Quito. 09.07.95. Al iniciarse por primera vez el período
democrático el Presidente Jaime Roldós subió los precios de
los combustibles de manera espectacular, creando un gran
desconcierto en el país. Los ecuatorianos estaban
acostumbrados a que el galón de gasolina cueste "siempre"
cuatro sucres y reaccionaron violentamente frente a ese
incremento. En 1982 un nuevo ajuste en los precios de la
gasolina casi termina con el proceso democrático ante la
violencia de la protesta popular.
Cuando, en ese mismo tiempo, se subió el precio del transporte
urbano, se produjo "la guerra de los cuatro reales". Se
escribieron libros, se hicieron artículos, se pensó que era
imposible que el transporte suba en cuarenta centavos. Este
atentado del imperialismo y la burguesía nos lleva a las
puertas de la revolución definitiva.
En ese entonces las centrales sindicales tenían prestigio y
una buena capacidad de movilización. Los paros nacionales
eran numerados como hitos que marcaban los pasos hacia la
construcción de una sociedad socialista, solidaria y humana.
Al principio, mucha gente se unió con fervor a la protesta.
Muchos ciudadanos comunes sintieron que esas movilizaciones
defendían los intereses de las mayorías y creyeron que servían
para algo. Con el tiempo, los paros terminaron siendo parte
del ceremonial de una burocracia gastada. Lo que antes
parecía lucha por los derechos de todos, cada día parece más
lucha por los derechos de unos pocos.
La gente se acostumbró a las subidas periódicas de todos los
precios y la pregunta ya no es si "subirá o no la gasolina",
sino "en cuánto subirá la gasolina".
La época en que el estado lo financiaba todo con los ingresos
mágicos del petróleo, va terminando. Cada vez son más grandes
las necesidades y menores los recursos. Ha llegado el momento
en que es necesario racionalizar los gastos y lograr ingresos.
El ecuatoriano empieza a vivir con sorpresa una nueva
realidad: no sólo debe ser beneficiario del estado, sino
también debe contribuir a mantenerlo. El ciudadano, en la
medida en que empieza a ser contribuyente, empieza también a
preguntarse que se hace con el dinero y los bienes públicos,
que se mantienen con sus contribuciones.
Incremento en los precios de servicios públicos, que hacer con
el dinero del estado, privatizaciones: temas que han terminado
inquietando a los ciudadanos comunes.
Informe Confidencial trató de saber lo que dicen los
ciudadanos al respecto de estos temas, en su encuesta del 24
de Junio de 1995.
QUE ES PEOR
Los ecuatorianos ya están acostumbrados que suba todo. Saben
que el estado tiene que conseguir más recursos y que lo hará
por una vía u otra. Cuando trató de cubrir los gastos de la
guerra, el Gobierno, temeroso de subir los precios de los
combustibles, optó por financiar los gastos de los últimos
enfrentamientos con el Perú, subiendo los precios de la
electricidad.
Preguntamos a los ciudadanos que les afecta más: que suba el
precio de la luz o de la gasolina. En Guayaquil y en Quito,
las dos alternativas empataron: a la gente le da lo mismo que
suba uno u otro producto. Saben que a la larga, de todas
maneras su economía se verá afectada.
MAYORIA DE CIUDADANOS QUIEREN LA PRIVATIZACION
Hicimos dos preguntas acerca de las privatizaciones.
Empezamos por averiguar si este Gobierno ha privatizado
algunas, muchas o pocas empresas del estado y nos encontramos
con que la gente está bien formulada: más de la mitad de la
población de ambas ciudades cree que se han privatizado
algunas empresas, mientras son pocos los que dicen que no se
ha privatizado nada o que se han privatizado muchas empresas.
Qué debe privatizarse
En cuanto a qué se debe privatizar, entre varios opciones
ofrecidas al encuestado, los resultados son interesantes: en
Quito ocupa el primer lugar el Registro Civil: un 25% quiere
que se lo privatice antes que a otras dependencias estatales.
En Guayaquil el primer lugar lo ocupa claramente el EMETEL.
La electricidad va bastantes atrás del Registro Civil y de los
Teléfonos en ambas ciudades.
Las opiniones
En Quito, en donde muchos habitantes son empleados públicos,
un 32% dice que no debería privatizarse ninguno de estas
dependencias estatales. En Guayaquil afirma este solamente un
(1) de los encuestados.
Ideas privatizadoras
Las ideas privatizadoras tienen audiencia en amplias capas de
la población. Las manifestaciones de pequeños grupos de
activistas no representa lo que cree la gran masa de los
electores. Los candidatos que se dejan llevar por lo que
gritan los activistas terminan siempre con votaciones
paupérrimas. Hay que averiguar lo que dicen los ecuatorianos
comunes, esa mayoría silenciosa que terminará eligiendo
autoridades el próximo año.
RECURSOS PARA UN FUTURO MEJOR
Los ciudadanos son cada vez más conscientes
de que no se puede hacer todo porque los recursos son
limitados. Si usted hace escuelas, deja de hacer hospitales,
si suben los sueldos de los trabajadores públicos, hay menos
recursos para caminos.
Preguntamos pues, en qué debería emplearse el dinero de nuevos
impuestos, si los hubieran. Es interesante constatar que se
pregunta acerca del tema siempre que la educación ocupa un
lugar prominente. La gente, ante todo, quiere un futuro mejor
para sus hijos, para sí misma. Siente que es necesario
prepararse para afrontar este mundo cambiante y cree que la
educación es fundamental.
En segundo lugar está la salud. Curiosamente en Guayaquil
solamente un 23% da importancia prioritaria a este tema,
frente a un 30% que lo hace en Quito.
La vocación pacifista del país se manifiesta en la poca
importancia que da la gente al tema de armarnos adecuadamente
para defendernos. Aunque la pregunta está formulada en
términos suaves y decimos "prepararnos adecuadamente para la
defensa", son muy pocos los ecuatorianos que aprueban ese tipo
de gasto.
* ¿En qué se debería emplear el dinero que obtiene el gobierno
por los nuevos impuestos: en prepararnos adecuadamente para la
defensa nacional, en educación o en salud?
QUITO GUAYAQUIL
NSC 1 O
DEFENSA 3 8
EDUCACION 45 47
SALUD 30 23
TODOS 21 21
* ¿Qué le afecta más a usted; que suban la gasolina o la luz?
QUITO GUAYAQUIL
LUZ 40 46
INDIFERENTE 8 4
NSC 10 2
GASOLINA 42 47
(7A)
democrático el Presidente Jaime Roldós subió los precios de
los combustibles de manera espectacular, creando un gran
desconcierto en el país. Los ecuatorianos estaban
acostumbrados a que el galón de gasolina cueste "siempre"
cuatro sucres y reaccionaron violentamente frente a ese
incremento. En 1982 un nuevo ajuste en los precios de la
gasolina casi termina con el proceso democrático ante la
violencia de la protesta popular.
Cuando, en ese mismo tiempo, se subió el precio del transporte
urbano, se produjo "la guerra de los cuatro reales". Se
escribieron libros, se hicieron artículos, se pensó que era
imposible que el transporte suba en cuarenta centavos. Este
atentado del imperialismo y la burguesía nos lleva a las
puertas de la revolución definitiva.
En ese entonces las centrales sindicales tenían prestigio y
una buena capacidad de movilización. Los paros nacionales
eran numerados como hitos que marcaban los pasos hacia la
construcción de una sociedad socialista, solidaria y humana.
Al principio, mucha gente se unió con fervor a la protesta.
Muchos ciudadanos comunes sintieron que esas movilizaciones
defendían los intereses de las mayorías y creyeron que servían
para algo. Con el tiempo, los paros terminaron siendo parte
del ceremonial de una burocracia gastada. Lo que antes
parecía lucha por los derechos de todos, cada día parece más
lucha por los derechos de unos pocos.
La gente se acostumbró a las subidas periódicas de todos los
precios y la pregunta ya no es si "subirá o no la gasolina",
sino "en cuánto subirá la gasolina".
La época en que el estado lo financiaba todo con los ingresos
mágicos del petróleo, va terminando. Cada vez son más grandes
las necesidades y menores los recursos. Ha llegado el momento
en que es necesario racionalizar los gastos y lograr ingresos.
El ecuatoriano empieza a vivir con sorpresa una nueva
realidad: no sólo debe ser beneficiario del estado, sino
también debe contribuir a mantenerlo. El ciudadano, en la
medida en que empieza a ser contribuyente, empieza también a
preguntarse que se hace con el dinero y los bienes públicos,
que se mantienen con sus contribuciones.
Incremento en los precios de servicios públicos, que hacer con
el dinero del estado, privatizaciones: temas que han terminado
inquietando a los ciudadanos comunes.
Informe Confidencial trató de saber lo que dicen los
ciudadanos al respecto de estos temas, en su encuesta del 24
de Junio de 1995.
QUE ES PEOR
Los ecuatorianos ya están acostumbrados que suba todo. Saben
que el estado tiene que conseguir más recursos y que lo hará
por una vía u otra. Cuando trató de cubrir los gastos de la
guerra, el Gobierno, temeroso de subir los precios de los
combustibles, optó por financiar los gastos de los últimos
enfrentamientos con el Perú, subiendo los precios de la
electricidad.
Preguntamos a los ciudadanos que les afecta más: que suba el
precio de la luz o de la gasolina. En Guayaquil y en Quito,
las dos alternativas empataron: a la gente le da lo mismo que
suba uno u otro producto. Saben que a la larga, de todas
maneras su economía se verá afectada.
MAYORIA DE CIUDADANOS QUIEREN LA PRIVATIZACION
Hicimos dos preguntas acerca de las privatizaciones.
Empezamos por averiguar si este Gobierno ha privatizado
algunas, muchas o pocas empresas del estado y nos encontramos
con que la gente está bien formulada: más de la mitad de la
población de ambas ciudades cree que se han privatizado
algunas empresas, mientras son pocos los que dicen que no se
ha privatizado nada o que se han privatizado muchas empresas.
Qué debe privatizarse
En cuanto a qué se debe privatizar, entre varios opciones
ofrecidas al encuestado, los resultados son interesantes: en
Quito ocupa el primer lugar el Registro Civil: un 25% quiere
que se lo privatice antes que a otras dependencias estatales.
En Guayaquil el primer lugar lo ocupa claramente el EMETEL.
La electricidad va bastantes atrás del Registro Civil y de los
Teléfonos en ambas ciudades.
Las opiniones
En Quito, en donde muchos habitantes son empleados públicos,
un 32% dice que no debería privatizarse ninguno de estas
dependencias estatales. En Guayaquil afirma este solamente un
(1) de los encuestados.
Ideas privatizadoras
Las ideas privatizadoras tienen audiencia en amplias capas de
la población. Las manifestaciones de pequeños grupos de
activistas no representa lo que cree la gran masa de los
electores. Los candidatos que se dejan llevar por lo que
gritan los activistas terminan siempre con votaciones
paupérrimas. Hay que averiguar lo que dicen los ecuatorianos
comunes, esa mayoría silenciosa que terminará eligiendo
autoridades el próximo año.
RECURSOS PARA UN FUTURO MEJOR
Los ciudadanos son cada vez más conscientes
de que no se puede hacer todo porque los recursos son
limitados. Si usted hace escuelas, deja de hacer hospitales,
si suben los sueldos de los trabajadores públicos, hay menos
recursos para caminos.
Preguntamos pues, en qué debería emplearse el dinero de nuevos
impuestos, si los hubieran. Es interesante constatar que se
pregunta acerca del tema siempre que la educación ocupa un
lugar prominente. La gente, ante todo, quiere un futuro mejor
para sus hijos, para sí misma. Siente que es necesario
prepararse para afrontar este mundo cambiante y cree que la
educación es fundamental.
En segundo lugar está la salud. Curiosamente en Guayaquil
solamente un 23% da importancia prioritaria a este tema,
frente a un 30% que lo hace en Quito.
La vocación pacifista del país se manifiesta en la poca
importancia que da la gente al tema de armarnos adecuadamente
para defendernos. Aunque la pregunta está formulada en
términos suaves y decimos "prepararnos adecuadamente para la
defensa", son muy pocos los ecuatorianos que aprueban ese tipo
de gasto.
* ¿En qué se debería emplear el dinero que obtiene el gobierno
por los nuevos impuestos: en prepararnos adecuadamente para la
defensa nacional, en educación o en salud?
QUITO GUAYAQUIL
NSC 1 O
DEFENSA 3 8
EDUCACION 45 47
SALUD 30 23
TODOS 21 21
* ¿Qué le afecta más a usted; que suban la gasolina o la luz?
QUITO GUAYAQUIL
LUZ 40 46
INDIFERENTE 8 4
NSC 10 2
GASOLINA 42 47
(7A)
Más en el