Colombia. 29.09.95. La investigación al presidente Ernesto
Samper por la presunta financiación de su campaña política con
narcodinero ha tomado un delicado y peligroso giro.

A las declaraciones ante la Comisión de Investigación del
Congreso, le sucedió una serie de hechos que han creado una
clima de absoluta zozobra.

El abogado del presidente colombiano, en el caso de los
narcodineros, Antonio José Cancino, sufrió el miércoles un
atentado que fue reinvindicado por un "Movimiento por la
Dignidad de Colombia", que exige la dimisión del presidente.

Cinco pistoleros interceptaron y balearon el vehículo en el
que se movilizaba el jurista por una vía rápida del centro de
Bogotá.

A su vez, los quince parlamentarios de la Comisión del
Congreso que investiga al presidente están amenazados de
muerte. Cada uno de ellos recibió una carta en la que se les
advierte que si no acusan al presidente Samper "pasarán a
mejor vida". El abogado Cancino había recibido días antes una
de estas amenazas. ¿Una nueva ola de violencia política en
Colombia?

Sin embargo, los disparos contra el auto en que viajaba el
abogado Cancino quedaron opacados por las declaraciones del
ministro del Interior, Horacio Serpa Uribe.

Serpa acusó al Departamento de Estadounidense Antidrogas (DEA)
y a la embajada de Estados Unidos en Colombia de conspirar
contra el gobierno.

"Cuando me preguntan que si es la DEA, yo digo que me suena
bastante", afirmó Serpa poco después de que la Presidencia
denunciara en un comunicado que contra Samper hay una
conspiración en marcha, movida por intereses nacionales y
extranjeros".

Según el ministro del Interior, hay altos cargos de la
embajada de Estados Unidos que en reuniones sociales hacen
toda clase de conjeturas, de especulaciones y de preguntas",
que dicen "que si se va a caer el presidente y que eso
próximamente va a ocurrir. A mi eso me parece muy grave".

El director del Departamento Administrativo de Seguridad
(DAS), Ramiro Bejarano, coincidió con Serpa y señaló que
"muchos extranjeros en el país, incluso, apuestan cuando va a
caer el presidente o hasta cuando va a resistir".

Estas declaraciones, sin embargo, fueron objeto de
contradicción dentro del propio gobierno. El jueves, en Nueva
York, el canciller colombiano, Rodrigo Pardo, negó que su
Gobierno acuse a Estados Unidos de un supuesto intento de
desestabilizar al presidente.

Rechazo de EEUU

Las declaraciones del ministro de Gobierno fueron objeto de un
duro rechazo por parte del gobierno norteamericano.

En una conferencia de prensa, la fiscal general de EEUU, Janet
Reno, "rechazó categóricamente" las acusaciones hechas por
Serpa sobre la presunta participación de la DEA en el atentado
contra el abogado del presidente.

Las declaraciones del ministro del Interior añaden leña al
fuego. Samper no ha tenido una buena relación con el gobierno
de Washington, que solo le ha dado reconocimiento por la
captura de los máximos jefes del cartel de Cali, los hermanos
Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.

Las tensas relaciones con Estados Unidos empezaron cuando
Samper asumió la presidencia, debido a la fuerte presión de la
Casa Blanca para que el mandatario acabara con el cartel de
Cali.

El ex director de la DEA en Colombia, Joseph Toft, calificó a
Colombia de "narcodemocracia" y denunció que la campaña
presidencial de Samper recibió millones de dólares de la
mafia.

Si el presidente Samper no es santo de la devoción del
gobierno norteamericano, el Fiscal, Alfonso Valdivieso, a
cargo de la investigación, tiene una fluída relación, señalan
varios analistas en Bogotá.

Ahora tras las acusaciones del ministro Serpa atribuyendo a la
DEA y a la embajada norteamericana la conspiración contra el
presidente, las agrietadas relaciones entre ambos países
podrían caer a un bajo nivel sin precedentes que a su vez
agravaría más aún el escándalo que enfrenta el mandatario.

Lo que queda claro es que hay una mano poderosa que intenta
desestabilizar al gobierno de Samper, al menos eso piensan
todos los congresistas que coincidieron en que en realidad hay
fuerzas poderosas que tienen como propósito "desestabilizar al
gobierno y al Estado colombiano".

LOS CARTELES DE LA DROGA CAMBIARON A COLOMBIA

Paris. Francia. Los carteles del narcotráfico originaron la
mayor transformación que conoció Colombia desde su
independencia, asegura en su libro "Culturas mafiosas" el
investigador, politólogo y sociólogo francés Philippe Burin
des Roziers.

En un análisis exhaustivo publicado este mes en París con el
título de "Culturas mafiosas, el ejemplo colombiano", des
Roziers explica que durante mucho tiempo las mafias del
narcotráfico fueron percibidas como universos cerrados, al
ejemplo del clan siciliano.

Sin embargo, aclara, la realidad de Colombia, un país donde
las mafias son uno de los actores principales de la totalidad
del sistema social, obliga a cambiar esta concepción, pues los
cárteles de la droga provocaron la más profunda transformación
que el país conoció desde su constitución como nación
independiente.

En ese sentido, des Roziers se pregunta en su libro si el
fallecido capo del narcotráfico, Pablo Escobar, fue un
revolucionario. El autor responde con un "sí" moderado, porque
a su manera, el padrino del cartel de Medellín "abrió un
camino, trastornó las estructuras del viejo orden social".

Las mafias, tendrían así una significación política, económica
y social, según des Roziers: "Actores salvajes cuyas reglas de
juego alteran gravemente el funcionamiento de la democracia".

Colombia -"un país por otra parte magnífico"-, ya no se parece
a la imagen clásica de una nación del tercer mundo, indica el
analista que allí vive y se especializó en el estudio de
América Latina. Para demostrarlo desmembra en su libro este
nuevo modelo, a partir de una investigación sociológica y de
un análisis etnológico de la alta criminalidad.

DIJERON LOS CONGRESISTAS

Múltiples reacciones produjo el atentado que sufrió el abogado
del presidente Ernesto Samper, Antonio José Cancino:

-"Es absolutamente abominable", dijo el senador liberal José
Renán Trujillo y añadió que las "fuerzas oscuras ya han pasado
a la actividad violenta para ocultarle la verdad al país".
Afirmó que tenía la certeza que fue "un atentado contra el
presidente de la República" que ahora es "una conspiración
clara" contra Samper.

-El parlamentario Alberto Santofimio Botero, indicó que el
"clima de desbordamiento" se ha dado por toda esa "incitación
e iracundia de los medios de comunicación" contra el defensor
del presidente en la investigación por presunta recepción de
dineros del narcotráfico en la campaña electoral.

Para Santofimio no hay duda que el atentado contra Cancino
"complica la vida institucional" y explicó que hay gente que
quiere ganar debates jurídicos "no en los estrados sino a
través de la violencia".

-Si el presidente no puede tener un abogado para defenderse,
"se acabó el estado de derecho" y ello "complica mucho más la
situación del país", declaró el también senador liberal Héctor
Helí Rojas.

-Para el senador Parmenio Cuéllar Bastidas, el episodio "deja
muchas incógnitas como la procedencia del atentado que se hace
a la sombra, Jaime Ortiz Hurtado del movimiento evangélico en
el parlamento colombiano, las fuerzas desestabilizadoras "no
quieren que triunfe el estado de derecho".

-EL ex presidente del Senado y del Congreso colombiano Luis
Guillermo Giraldo, indicó que si la oposición quiere que el
presidente renuncie, "pues es con argumentos, con pruebas y
con presentación de hechos y no es simplemente con plomo"
(balas). (EFE) (Diario HOY) (10A)
EXPLORED
en Ciudad Colombia

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