Quito (Ecuador). 21.09.95. Más allá de la contundencia o no de
las pruebas que se exhiban contra el vicepresidente Alberto Dahik en
el Congreso, es evidente que en el juicio polÃtico en su
contra también contará la estrategia polÃtica de los partidos
integrantes del Parlamento. La absolución o condena de Dahik
depende más de esa razón antes que de las pruebas.
Dahik al parecer confÃa en salir bien librado de este
enjuiciamiento. Solo asà se explica su vehemencia por asistir
al juicio polÃtico antes de que se resuelva el penal que se
tramita en la Corte Suprema de Justicia.
¿Que hay detrás de todo eso? ¿Cómo se movieron las frutas para
desembocar en el actual estado de cosas? ¿Por qué los
diferentes actores cambiaron sus posiciones en el camino?
Todo comenzó cuando el propio vicepresidente Dahik denunció en
una reunión con periodistas presuntos chantajes de magistrados
de justicia y de diputados para sentenciar o aprobar leyes de
interés para el Gobierno. Más tarde, cuando el juicio penal se
configuraba, Dahik se echó atrás en las acusaciones contra los
magistrados, quienes podrÃan convertirse en sus juzgadores.
En un primer momento Dahik denunció el mal uso de las partidas
presupuestarias por parte de alcaldes y prefectos
socialcristianos y del PRE. De inmediato los partidos aludidos
plantearon el juicio polÃtico en el Congreso acusando al
vicepresidente de cohecho. La primera reacción de Dahik y sus
abogados fue rechazar el juicio polÃtico. Se adujo, entre
otras razones, que el cohecho debÃa ser primeramente declarado
por un juez en un juicio en la Corte. Por entonces no habÃa
méritos para iniciar una acción penal y pocos creÃan que el
presidente de la Corte podrÃa dictar un autocabeza de proceso
con esos indicios a todas luces insuficientes. El partido
Social Cristiano se contentaba por entonces con el juicio
polÃtico en el Congreso. Dahik fungÃa de acusador, de
provincia en provincia, y no se resignaba a pasar al papel de
acusado.
El caso toma un giro cuando el diputado Rafael Cuesta consigue
en el Banco del PacÃfico las cuentas de gastos reservados, con
las cuales torna a Dahik en acusado y a los socialcristianos
en acusadores. Se cambian los papeles una vez que la opinión
pública, a través de los medios de comunicación relegan a
segundo plano la denuncia original de Dahik y priorizan la de
Cuesta apoyada por Xavier Neira.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia Miguel MacÃas
Hurtado, estrechamente vinculado con el partido Social
Cristiano, dicta de inmediato el autocabeza de proceso contra
Dahik y sus colaboradores por considerar que existen indicios
de peculado con el manejo de los fondos reservados. Cuando el
juicio va tomando cuerpo cambia la estrategia de Dahik, y el
juicio polÃtico inicialmente impugnado por Dahik se convierte
en su tabla de salvación frente a la amenaza más grave del
enjuiciamiento penal. Los argumentos se trastuecan. Ahora el
abogado de Dahik sostiene que mientras el Congreso no haya
establecido la existencia de la infracción no puede
sustentarse el juicio penal. Los socialcristianos que habÃan
impulsado el juicio polÃtico ven con pena que éste pueda
convertirse en certificado de buena conducta a favor de Dahik
que opaque la acción del juez.
El PRE, acusador original de Dahik por el presunto cohecho, se
encuentra de pronto enredado en una alianza táctica con el
vicepresidente cuando el juez MacÃas Hurtado se transforma en
enemigo común de ambos, al dictar, conjuntamente con el
autocabeza contra Dahik, la orden de prisión y llamamiento a
juicio plenario contra Elsa Bucaram por el asunto de la
chatarra.
Dahik ya no puede aspirar a ser el gran fiscal de la
corrupción en el paÃs, pero el juicio polÃtico le dará la gran
oportunidad para volver al cambiar de papel: de acusado a
acusador. Dependerá de la contundencia de las denuncias que se
dice posee.
Como ha dicho Ricardo Noboa ya la opinión pública le condenó.
Aspira no ser destituido por el Congreso ni sentenciado por la
Corte. Y si acaso lo es en una u otra instancia, puede aspirar
también a no irse solo al despeñadero. Se dice que tiene
documentos que implican a muchos de sus enemigos polÃticos. El
mismo ha echado a rodar ese rumor. Por este motivo se especula
cada vez con mayor insistencia en que habrÃa llegado a un
acuerdo con aquellos para congelar el tema hasta el punto al
que ha llegado. Esta solución tiene la desventaja de que ya no
podrá volver al papel de acusador, pero podrÃa permitirle
salvar el pellejo en los juicios. Dahik debe escoger entre
apostar al todo o nada o contentarse con salvar los muebles.
El juicio polÃtico le otorga las dos opciones. Desde luego la
independencia que sea capaz de exhibir el presidente de la
Corte Suprema podrÃa echar al traste cualquier acuerdo
polÃtico.
A estas alturas una declaratoria de inocencia en el juicio
polÃtico será una carta brava del vicepresidente para
enfrentar el juicio en la Corte Suprema y le permitirá retomar
alguna credibilidad. Los escenarios son múltiples y, más allá
de la conveniencia del juicio polÃtico para Dahik, es
aventurado aseverar cómo finalmente desembocará este episodio.
LOS ACTORES
- El actor principal es el vicepresidente Dahik. Está siendo
enjuiciado polÃticamente por el Congreso y penalmente por el
presidente de la Corte Suprema. Se dice que tiene documentos
reveladores contra sus acusadores socialcristianos. Empezó la
disputa ha pasado de acusador a acusado. ¿Dirá todo lo que
sabe durante el juicio polÃtico? ¿Será censurado por el
Congreso? ¿Será sentenciado por el presidente de la Corte?
Insiste en que no renunciará.
- El partido Social Cristiano comenzó de acusado pasó a
acusador. se dice que mantiene todavÃa más pruebas sobre
presuntos malos manejos de los fondos reservados. Hay quienes
sostienen que está cocinando un pacto con dahik para no
avanzar más en las denuncias e investigaciones. esta versión
fue sin embargo desmentida ayer por la diputada Susana
González. Sin embargo ha bajado el tono de la confrontación y
no h presentado nuevas denuncias últimamente.
- El PRE tiene como objetivo salvar a Elsa Bucaram contra
quien pesa una orden de detención dictada por el anterior
presidente e la Corte, Miguel MacÃas. Aunque uno de sus
diputados es acusador del vicepresidente, se especula sobre la
posibilidad e que el partido vote por su inocencia. "Votaremos
como nos de la gana" ha dicha Abdalá Bucaram. la condición
para apoyar a Dahik parece ser que éste "cante" todo lo que
sabe sobre los socialcristianos.
- Carlos Solórzano Consantine es el nuevo juez de la causa
Avanza pausadamente, actitud que tiene dos lectura: o intenta
echar tierra sobre el caso y dejar que el tiempo transcurra y
la gente se olvide, o, como él lo ha dicho, quiere llenarse de
razones para actuar con justicia y respeto a los
procedimientos. (Diario HOY) (2A)