Quito (Ecuador). 19.sep.95. Desde su creación , en 1992, el
Instituto Ecuatoriano Forestal y de Areas Naturales y Vida
Silvestre (Inefan) se ha desarrollado en medio de los
problemas y la polémica.
Uno de los puntos débiles en la gestión del Inefan es la
deforestación. El promedio de tala de bosques en el país se
calcula entre 140 y 240 mil hectáreas al año.
En ese campo, una de las decisiones del Instituto fue la
eliminación de los controles para la movilización de productos
forestales. Las reacciones no se hicieron esperar. La
propuesta alternativa fue implementar las inspecciones en los
sitios donde se procesa la madera.
El Planfor es concebido como uno de los programas más
positivos del Instituto. Pero, la propia Asociación de
Industriales de la Madera (AIMA) cuestiona la gestión, al
afirmar que "es conocido que el Planfor no ha logrado las
metas fijadas en el escenario conservador".
Entre 1992 y 1994, según información del Inefan, se ha
reforestado un total de 22.347 hectáreas. Es decir, un
promedio anual de 11 mil ha. La meta del Plan Maestro de
Forestación: 100.000 ha.
Hace pocos días renunció el Director Nacional Forestal. El
motivo para tal decisión no se lo conoce. ¿Quién ocupará el
cargo?.
La situación de las áreas naturales y la vida silvestre no es
la más idónea. La Dirección de Areas Naturales y Vida
Silvestre no ha recibido apoyo institucional, ni para personal
de campo ni para la dotación de equipo. Así lo señala el
informe de Angel Paucar, presentado el 16 de febrero de 1995,
entonces Director de Areas Naturales.
En términos generales, los proyectos gestionados en el Inefan
se han más a la parte forestal que a la conservación. En este
punto ha existido un claro y por demás conocido desnivel.
Isla Pampanal fue otro dolor de cabeza para el Infean. La
autorización para que varias camaroneras inicien el movimiento
de tierras causó polémica. La isla en un 80 por ciento es
manglar. Luego de una presión pública, el director ejecutivo
dio un paso atrás: anulo la autorización.
Pero Pampanal trajo cola. Y es posible que en esta semana se
declare la Reserva Ecológica Majahual-Mataje. ¿Las
condiciones? aún no se las conoce.
Las autorizaciones para actividades petroleras en áreas
protegidas son otro problema. Cuyabeno y Yasuní son solo un
ejemplo.
Los daños que la actividad petrolera ha ocasionado son
evidentes: contaminación de ríos, de esteros, del suelo
deforestación... Existen leyes y normas que regulan esta
actividad pero no se cumplen. Luego de las autorizaciones las
responsabilidades, de parte y parte, desaparecen.
¿Toda la gestión del Inefan es mala? No, de hecho, hay
acciones positivas. Lamentablemente han tenido poca o casi
ninguna divulgación. Una de ellas es la creación de áreas
protegidas como el Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras y de la
Reserva Ecológica El Angel, así como la ampliación del Parque
Nacional Sangay.
Importantes también son los recursos obtenidos. Pero no todas
las partidas se han utilizado.
También es destacable la apertura que permite que las ONGs
participen en la administración de las áreas naturales
protegidas. Y las organizaciones ecologistas, a través del
Cedenma, reconocen que, en los últimos cinco o seis meses, se
puede percibir cambios en la gestión del Inefan. Aunque no en
la medida de las necesidades del país.
¿Se agotó el tiempo? Los directivos aún tienen un año para
revisar procedimientos, fortalecer proyectos y consolidarse en
el cumplimiento de los objetivos. Los retos están dados. El
Instituto, esta vez, tiene la palabra.
LA COMPETENCIA
¿Que dice la Ley? Le toca al Instituto delimitar y administrar
el área forestal y las áreas naturales y la vida silvestre
pertenecientes al Estado.
El tipo de áreas. Existen 18 áreas protegidas distribuidas en
la categorías ( 7 parques nacionales, 5 reservas ecológicas, 2
áreas naturales de recreación, una reserva biológica, 2
reservas de producción faunística y una reserva geobotánica).
La extensión. Las 18 áreas tienen una superficie de 41.115
kilómetros cuadrados. Además, tiene a su cargo los bosques
protectores.
BARBA: LA GESTION ES POSITIVA
Jorge Barba, director ejecutivos del Inefan, señala que, se
contratará una auditoría operativa para determinar lo que
sucede al interior del Instituto, lo que ha pasado, dónde se
ha acertado y dónde no. En cuanto a la acción del Inefan,
Barba dice que recién en enero de 1994 se contrató todo el
personal. En febrero empezó el Planfor. "Es uno de los
elementos claves de la gestión del Inefan: desde enero a
octubre de 1994 se inició la forestación de 8.000 hectáreas".
Hay una política forestal y de áreas naturales y vida
silvestre aprobada. En cuanto a las áreas protegidas, existe
el Plan Maestro para la Protección de la Biodiversidad del
Ecuador. Es un elemento clave para mejorar todo el sistema.
El Banco Mundial dio 7.5 millones de dólares y el Inefan pone
1.5 millones. Hay 9 millones de dólares, para 35 actividades.
El manglar ha sido uno de los retos más importantes que el
Inefan ha tenido que enfrentar. El manglar no fue debidamente
enfocado ni se atacó el problema a tiempo. Hoy, en esta
administración se elaboró el reglamento para su uso. Espera su
aprobación.
"En el resto del tiempo que queda de gestión se fortalecerá y
enrumbará la acción del Inefan".
ONGs: HAY QUE IMPULSAR CAMBIOS
Vicente Pólit, presidente del Cedenma, dice que la presencia
del Inefan es necesaria para el país.
Su trayectoria se ha visto de manera crítica. Por un lado hay
un evidente esfuerzo por organizar al instituto administrativa
y funcionalmente. Y algo se ha logrado. Sin embargo, se ha
dado un gran espacio a lo maderero y no a las áreas naturales.
El sistema de áreas protegidas. Es la cenicienta.
Para Teodoro Bustamante, director de Fundación Natura, el
Inefan es un organismo donde se ha institucionalizado la
participación de la sociedad civil. "Lamentablemente, la
información del Inefan no es manejada con suficiente apertura
y transparencia. Reconoce que en los últimos meses han
existido algunos cambios.
IAMA: BIEN, PERO CON EXCEPCIONES
Andrés Ghiriboga presidente de la Asociación de Industriales
de la Madera (aima), califica a la acción del Inefan como
positiva y, en parte, negativa.
El Instituto se ha empeñado en activar y mejorar las leyes. No
siempre lo ha logrado, pero hay una la intención. Además, se
espera que exista un mejoramiento de la Ley Forestal. El
lanzamiento del Planfor es un paso importante, que no tiene
presupuesto.
Dentro de lo negativo, Chiriboga cuestiona algunas medidas: la
exportación de trozas de bosque húmedo tropical y de
eucalipto.
"Es necesario conocer el inventario de los recursos que posee
el país; luego, satisfacer el mercado local y, posteriormente,
pensar en exportar el recurso". (Diario EL COMERCIO) (C1)
(ECOLOGIA)