Quito. 13.09.95. El vicepresidente Alberto Dahik no pudo
contestar a la pregunta del fiscal Fernando Casares sobre la
entrega de un total de 145 millones 700 mil sucres a varios de
sus allegados.
En efecto, el segundo mandatario se encontró en una situación
difÃcil cuando el fiscal le preguntó si correspondÃan a fondos
reservados la entrega de varios cheques provenientes de la
cuenta conjunta que mantienen Dahik y su secretaria Gladys
Merchán en el Banco del PacÃfico.
AsÃ, respondió "hay cosas que pueden o no pueden ser y
consecuentemente sin tener aquà los estados de cuenta no me
atreverÃa a contestar".
Casares preguntó por los cheques girados a Patricio Anda (11
millones de sucres), Wilman Costa (69 millones 500 mil), una
empresa de Guápulo (3 millones doscientos mil), Fabián Rojas
(42 millones), Luis Rueda, (20 millones).
La evasiva de Dahik motivó la protesta de su abogado defensor,
Walter Guerrero, quien acusó al fiscal y al presidente de la
Corte Suprema de utilizar un cuestionario de preguntas
preparado por los diputados socialcristianos Xavier Neira y
Rafael Cuesta.
Además señaló que el Código de Procedimiento Penal prohibe
efectuar preguntas "capciosas, impertinentes o sugestivas" y
limita a 30 las interrogantes.
Ante ello, el presidente de la Corte, Carlos Solórzano
Constantine, respondió tajantemente que en los procesos
penales no existen lÃmites de preguntas y calificó como una
"falsedad" la acusación de que las interrogantes habÃan sido
preparadas por los diputados denunciantes.
De esa forma, el defensor no volvió a cuestionar el
procedimiento y el fiscal continuó interrogando a Dahik, quien
a partir de ese momento se limitó a responder con negativas.
CLASIFICADOR, JUECES Y JUSTIFICATIVOS
Las violaciones al autocabeza de proceso cometidas por los
denunciantes y por los jueces, las sucesivas modificaciones
realizadas al clasificador de gastos y los justificativos para
haber delegado a sus secretarios el manejo de las cuentas de
gastos reservados, fueron los argumentos centrales de la
exposición de Dahik durante su comparecencia a la Corte
Suprema de Justicia.
Tras dejar bien sentado que se presentaba a la diligencia "por
respeto al paÃs y a la Función Judicial", el vicepresidente
dio lectura a disposiciones contenidas en la Constitución, en
la Ley Orgánica de la Función Judicial, en la LOAFYC, hizo
referencia a una providencia dictada en 1991 por el presidente
de la Corte que hizo que no prosperara el juicio penal en
contra del ex vicepresidente Luis Parodi.
AsÃ, anotó que todas las disposiciones anteriores constituyen
la comprobación de que no se puede iniciar un juicio penal en
contra del presidente o del vicepresidente de la República,
sin el juicio polÃtico previo.
Durante su extensa presentación, el segundo mandatario también
enumeró lo que calificó como "violaciones" al autocabeza de
proceso. Entre ellas, se refirió a la violación del sigilo
bancario por parte de los diputados denunciantes, cuestionó la
validez de la diligencia pre-procesal cumplida por un juez
guayaquileño asà como la continuación de las diligencias por
parte de ese juez, cuando el caso ya se hallaba en manos del
presidente de la Corte Suprema.
En el tema de los gastos reservados, Dahik leyó todos los
decretos que, desde la época de la última dictadura hasta
1993, han modificado el acuerdo inicial sobre gastos
reservados expedido en 1967.
Indicó que según el último acuerdo firmado por el ex ministro
de Finanzas, Mario Ribadeneira, los "imprevistos son gastos
reservados amparados en leyes vigentes, destinados a cubrir
actividades y proyectos para gastos circunstanciales
susceptibles de programación durante la elaboración del
Presupuesto".
De esa forma, señaló que en la actualidad los gastos
reservados "son amplios y generales".
La parte final (y la más larga) de la exposición de Dahik tuvo
que ver con los justificativos para haber depositado los
fondos en cuentas abiertas a nombre de sus secretarios.
En ese sentido, explicó que la delegación otorgada a sus
secretarios equivale a la delegación otorgada por el
presidente de la República al secretario general de la
Administración, toda vez que "serÃa ilógico que el presidente
y vicepresidente firmen cheques, manden a retirar dinero y
cuadren los estados de las cuentas".
FRENTE AL ESTRADO
- Casi todo el gabinete estuvo acompañando a Dahik. Fueron
notorias, sin embargo, las ausencias de ministro de Relaciones
Exteriores, Galo Leoro, y del ministro de Defensa, Alfonso
Alarcón.
- La ausencia del canciller tiene una especial connotación si
se consideran las especulaciones que han habido sobre una
supuesta negativa suya a apoyarlo dentro del gabinete.
- La seguridad de Dahik actuó implacablemente y no permitió
que nadie se le acercara. Uno de los agentes llevaba una
inmensa linterna, la que no sirvió de nada a pesar de que no
habÃa fluido eléctrico en la sala al inicio de la audiencia.
- Francisco Acosta Yépez no escatimó saludos y palabras de
aliento para con el vicepresidente.
- "¡Paquito!", le dijo radiante de felicidad Dahik al ver al
ex presidente de la Corte Suprema de Justicia.
- La mujer de Dahik se sentó atrás de su esposo y junto a
Jorge Zavala Egas que apuntó todo lo que dijo su amigo.
- Junto a Dahik estaba su abogado, Walter Guerrero, y el
asesor jurÃdico de la Vicepresidencia, Franklin Maldonado.
- Dahik y el fiscal se hicieron algunos chistes y rieron de
buena gana antes de la declaración. Esto contrastó con el
susto que tuvo Dahik y su defensa cuando el fiscal le hizo
varias preguntas que nadie se imaginó que las iba a hacer.
- Dahik estaba preocupado de que se borre su declaración de la
computadora ante la amenaza de cortes de luz. "SerÃa bueno que
graben cada hoja", dijo el vicepresidente.
- Un puñado de manifestantes hizo cierto escándalo en las
afueras de la Corte. El que llevaba el megáfono fue golpeado
duramente por los agentes de la Vicepresidencia y conducido
prisionero en un carro de la PolicÃa.
- "Atrapen al ladrón que no escape en el avión", gritaban los
manifestantes. "Turco ladrón", también vociferaban.
- Estos gritos desconcentraron por unos instantes al
vicepresidente.
- Rodrigo Bucheli, abogado de los secretarios prófugos, Juan
Mario Crespo y Gladys Merchán, no pudo ocultar su dicha cuando
Dahik dijo que todos los gastos que sus secretarios hicieron
fueron con su autorización. (Diario HOY) (2A)