Quito. 04 jun 97. Las mujeres son las que más introducen
demandas para disolver el vínculo matrimonial. En un 90 por
ciento ellas son las que se quedan con los hijos.

Desgaste sicológico, tiempo y dinero entran en juego cuando la
decisión es la separación legal. A la hora del divorcio lo
mejor es la negociación de las partes, pues mientras la pareja
se ponga más belicosa y chantajista con el tema de quién se
queda con los hijos, más caro sale terminar la unión.

Los costos de la separación legal dependen del acuerdo de los
cónyuges, del estatus de los abogados y del monto de los
bienes que se deberán repartir.

Para la abogada Alejandra Cantos, "durante años se ha
mantenido la tendencia de pensar que el divorcio implica una
conducta atípica por parte de quién lo solicita, socialmente
era mal visto.

El respeto a la familia es fundamental pero el divorcio, en
ciertos casos, es la única alternativa para aliviar relaciones
matrimoniales enfermas".

Cantos señala que en la mayoría de situaciones que ella lleva
adelante, los hombres, en un 80 por ciento ejercen un chantaje
a través de los hijos. Cuando ellas quieren volverse a casar,
ellos les dicen: "te voy a quitar a mis hijos". En éstos casos
las leyes no sirven para las mujeres, es lamentable decirlo
pero las cosas se dan así.

Cuando el divorcio es por mutuo acuerdo, el proceso judicial
va de tres a cinco meses, cuando es controversial dura de uno
a cuatro años.

Todo lo que se diga en la demanda de divorcio controversial,
por cualquiera de las 11 causales, tiene que ser probado y
sustentado con pruebas definitivas. El costo de un divorcio
por mutuo acuerdo y dependiendo del abogado vale un millón de
sucres y el controversial puede superar los dos o cinco
millones, como mínimo.

Quienes introducen mayoritariamente las demandas de separación
son las mujeres. La aparente libertad que ellas conseguirían
con el divorcio es relativa, en un 90 por ciento de los casos,
ellas se quedan al cuidado de los hijos. Muy pocas logran
espacios distintos de realización.

Para Luzmila Rodríguez, abogada, cuando hay que liquidar una
sociedad conyugal con bienes importantes de por medio siempre
hay más demoras, más conflictos y los costos suben.

"Con el divorcio se gana la libertad para rehacer la vida con
otra pareja, pero hay ciertas desigualdades. Por ejemplo, la
pensión es para los hijos, el marido no tiene la obligación de
apoyar a la mujer".

Hay derechos fundamentales que se deben tomar en cuenta: el
momento de casarse hay la posibilidad de declarar quién será
el que administre los bienes.

Otro de los derechos que las parejas deben conocer y que,
sobre todo, las mujeres deben tener en cuenta, porque son
ellas las que se quedan con los hijos, es que: cuando en la
sociedad conyugal solo tiene un bien inmueble, ésta se quedará
con el cónyuge que cuidará los hijos.

Para ayudar a conciliar o separar definitivamente a una pareja
no hay consultorías jurídicas estatales. Sin embargo, la
asesoría de las facultades de Jurisprudencia de la Central y
la Católica y las ONGs son importantes en estos casos.

Por ejemplo, la Fundación Fabián Ponce ofrece servicios de
asesoría jurídica a las personas de escasos recursos. Cada
caso es evaluado y de acuerdo a esto se decide si se lo toma o
no.

Roberth Puertas, director general y abogado de la Fundación,
puntualiza que "un divorcio es un nuevo conflicto". Preferimos
tratar los de mutuo acuerdo, los controversiales los asumimos
solo cuando hay violencia y es la única manera de arreglar.

Todo proceso legal de divorcio implica agresión en la pareja.
Lo terrible es que ese desgaste deteriora la posibilidad de
diálogo que es indispensable mantener por el bien de los
hijos".

La Fundación trabaja con el Centro de Mediación de Conflictos
y con el apoyo de un sicólogo y un médico. Antes de llegar al
divorcio se intenta mediar. Hay buenos resultados: de 40 casos
registrados en el 96, cerca de 35 fueron acordados.

Recurrir a la asesoría de un profesional para que se aclaren
los derechos y obligaciones de cada uno de los cónyuges, es la
primera recomendación de los abogados.

Otra de las actitudes que se dan durante el proceso de
divorcio es que, tanto mujeres como hombres manipulan a los
hijos, los dos se victimizan.

Los abogados coinciden en que son muchos los matrimonios que
no se destruyen por los hijos en la mitad del conflicto.
Puertas afirma también que las 11 causales del Código Civil
pueden ser revisadas.

La doctora Geovana Carrión del consultorio Jurídico de la
Universidad Católica señala que en el último mes solo en el
área civil se han procesado 100 casos. El 50 por ciento es de
mutuo acuerdo y la otra mitad es controversial.

Tanto hombres como mujeres en igual número introducen la
demanda de divorcio. Todo el servicio es gratuito.

Para las mujeres los costos de conseguir armonía y libertad se
encarecen porque al mismo tiempo deben abrir cuatro procesos
legales a la vez: un juicio de alimentos, otro de visitas,
otro de tenencia y otro de divorcio. Ningún bolsillo aguanta
eso.

Betty Amores del Ceime señala que esta institución representa
a las mujeres en todos los juicios, además les brinda apoyo
sicológico.

Lo mejor es dialogar

Según una publicación del Miami Herald, abogados
especializados en el tema, consultados por El Tiempo, en
Colombia, el 60 por ciento de los procesos de divorcio y
liquidación de la sociedad conyugal se realiza sin acuerdo
entre las parejas. Un 40 por ciento restante acepta arreglar
por las buenas.

Sin embargo, "esta situación ha ido cambiando en favor de los
arreglos concertados", sostiene Celmira González, jueza
tercera de familia de Bogotá. Las dificultades para conciliar
hacen que los procesos se encarezcan como mínimo en 50 por
ciento, en comparación con los trámites que se efectúan con
pleno acuerdo de la pareja interesada.

Las principales discrepancias en un proceso de divorcio se
presentan al momento de liquidar los bienes o de fijar la
cuota de alimentos.

Pero, ¿cuánto vale separarse? La cuenta es como la de los
servicios públicos: el monto depende del consumo. Lo que
importa en este caso es qué tanto participan abogados, peritos
y evaluadores en el proceso de separación. Si es un trámite
enredado, en el que los abogados tienen que intervenir mucho y
la duración supera los dos años, la cuenta crece. Igual sucede
si a cada paso se presentan apelaciones y recursos de
reposición, pues la intervención de los peritos y evaluadores
aumenta los costos.

Pero al final, lo que de verdad marca la diferencia en los
costos de la separación es el valor de los bienes que se van a
repartir. Como mínimo, un divorcio de una pareja de clase
media cuesta entre un millón y un millón y medio de pesos,
incluyendo el pago del abogado, los costos de un perito, el
evaluador y el registro de escrituras.

Una alternativa para rebajar costos es utilizar los servicios
de la oficina jurídica de Profamilia, que atiende en Bogotá,
Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Villavicencio. El
valor mínimo que cobra esta institución es de 180 mil pesos.
Esta tarifa rige para las parejas que no tienen casa o
apartamento y que devengan el salario mínimo. (Texto tomado de
EL COMERCIO)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 04/Junio/1997

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el