Quito. 20. jun. 97 Un mal control de la diabetes y el descuido de quienes tiene
problemas visuales son, entre otras, las causas para padecer
ceguera en edad adulta.
La pérdida parcial de la visión o ceguera total se puede producir
en la mayorÃa de los adultos por descuido.
Según el oftalmólogo Julio Navarrete, las causas principales, en
el mundo, para que se produzca la ceguera en los adultos son:
la retinopatÃa diabética proliferativa en el glaucoma crónico o
agudo.
Aunque ambos males tienen un origen diferente, los dos tiene algo
en común y es que de ser descubiertos a tiempo evitarÃan la
ceguera total.
Como su nombre lo indica, la retinopatÃa diabética proliferativa
se produce como consecuencia de la diabetes luego de 10 ó más
años de haberse presentado los primeros sÃntomas y signos de la
diabetes (orina abundante, sed excesiva, aumento del apetito)
Aproximadamente el 15% de las personas que presentan esta
enfermedad tienen problema visual.
La retinopatÃa diabética se caracteriza por el daño en la retina,
capa interna del ojo cuya parte posterior contiene una zona
sensible a las impresiones luminosas.
De ella emerge el nervio óptico que transmite impulsos nervios
hacia la corteza cerebral, donde se adquiere conciencia de lo
visto.
Los sÃntomas de esta enfermedad son:
- Disminución progresiva de la visión hasta llegar a la ceguera
total que no mejora con lentes.
- Dolor ocular, cuando se ha desarrollado glaucoma secundario.
En algunas ocasiones la retinopatÃa diabética viene acompañada
de trombosis.
"Si de un dÃa para otro un diabético no puede ver bien,
posiblemete se deba a que ha tenido una hemorragÃa intraocular.
Cuando esto se produce, los medios oculares (lÃquidos
transparentes que están dentro del ojo) estarÃan llenos de
sangre. Esto hace que las imágenes del exterior no lleguen a la
retina y éstas a su vez al cerebro y el ojo no vea", añade el
oftalmólogo.
La trombosis en las venas de la retina ocasionan glaucomas
malignos casi al final de la enfermedad.
Chequeo a tiempo
Una forma de detectar a tiempo esta enfermedad es a través del
examen de fondo de ojo, el cual permite observar a través de la
pupila, la retina y el estado en que se encuentran los vasos
sanguÃneos del ojo y el nervio óptico.
"Generalmente, los daños que se observan en la retina del
paciente diabético son similares a los que se presentan en
diversos órganos del cuerpo de este como el riñón, cerebro y
corazón. Estas efeccionen producen infarto cerebral, del
miocardo o insuficiencias renales" afirma, el Dr. Navarrete.
Es por ello que los médicos clÃnicos, endocrinólogos o neurólogos
requieren del paciente con diabetes un examen de fondo de ojo
para tener idea del daño que presenta el riñón o el corazón.
De ahà la importancia de que los pacientes diabéticos se hagan
esta prueba cada seis meses, como mÃnimo y llevar un estricto
control.
Otro tratamiento que ayuda a superar este daño es la vitrectomÃa,
en el cual se limpia el vitrio o cavidad ocular del interior del
ojo ubicada por delante de la retina.
Glaucoma
En pacientes que no padecen ninguna enfermedad, una patologÃa que
puede provocar ceguera es el glaucoma, aunque también puede
presentarse en los enfermos de diabetes.
El glaucoma, como lo explica el especialista, ocasiona la
reducción progresiva de los campos visuales periféricos y
centrales.
"La persona pierde la visión de afuera hacia dentro, es decir,
aquella que nos permite a ver a los costados sin mirar
directamente a ellos".
Esta enfermedad se presenta por el aumento de la presión
intraocular por encima de 20 milÃmetros de mercurio.
"La presión intraocular no puede ser mayor a la que se produce
en los vasos sanguÃneos que están nutriendo el nervio óptico.
Al haber esta falta de equilibrio en el nervio óptico se atrofia
y se produce el glaucoma" , afirma Navarrete.
La pérdida periférica de la visión progresa al extremo de que el
paciente llega a ver únicamente como a través de un tubo (al
mirar un rostro solo ve los ojos y no la boca. Esa pequeña isla
de visión termina por cerrarse si el paciente no fuera tratado
a tiempo.
Tratamiento
Para determinar el daño que ha causado el glaucoma, el
especialista realiza algunos exámenes como el fondo de ojo que
permite ver cualquier atrofia del nervio óptico; la tonometrÃa
de aplanación, que mide exactamente la presión intraocular y
exámenes visuales computarizados.
- El glaucoma también se trata clÃnicamente con medicamentos que
disminuyen la producción de lÃquidos intraoculares o que
facilitan el drenaje de los lÃquidos.
- Si los medicamentos no dan resultados se recurre a la
trabéculoplastia o tratamiento con rayo láser.
- También existe la iridotomÃa y la trabeculectomÃa que son
cirugÃas filtrantes de glaucoma que facilitan el drenaje del
humos y por lo tanto baja la presión intraocular.
Otras de las causas que producen la ceguera son las cataratas,
pero en este caso la cirugÃa permite recuperar la visión.
Causas
Dentro del glaucoma existen dos variedades: el glaucoma crónico
simple, donde el paciente tiene la presión intraocular mayor a
20 milÃmetros de mercurio pero no presenta sÃntomas como dolor
o molestias y no se percata de la pérdida de la visión de los
lados y; el glaucoma agudo, que sà presenta un dolor punzante.
Navarrete explica que el 0,5% de la población ecuatoriana,
(alrededor de 600 mil pacientes), comprendida entre los 35 y 60
años, es glaucomatosa y potencialmente ciega si no trata a tiempo
su enfermedad.
Se cree que el glaucoma crónico simple se produce por un
desequilibrio entre la producción del humor acuoso (lÃquidos)
dentro del ojo y la falta de drenaje a través de una estructura
llamada trabéculo.
El glaucoma crónico simple también se presenta cuando una
catarata comprime la parte periférica del iris y al mismo tiempo
el trabéculo.
este tipo de glaucoma aparece de un momento a otro sin que la
persona se dé cuenta del daño que se va produciendo.
El glaucoma crónico agudo causa dolor como punzadas que se
extiende hasta la cabeza, el cual no cede con ningún analgésico
y puede provocar vómito; enrojecimiento del ojo, disminución de
la visión de un momento a otro y al enfermo le queda pocas horas
para salvar su ojo.
Si la presión no cede con medicamentos se debe recurrir ala
cirugÃa. En caso de no tratarse a tiempo la ceguera será
irreversible.
El doctor Navarrete dice que todo lo que se ha perdido con el
glaucoma no se recupera y lo que el especialista hace es evitar
que el problema evolucione.
Consejos Generales
El oftalmólogo Julio Navarrete recomienda tener en cuenta los
siguientes consejos para no lamentar la pérdida de la visión:
- Acuda por lo menos una vez al año a un oftalmólogo para
realizarse un examen completo de sus ojos que incluya la medición
de la presión ocular y fondo de ojo con las pupilas dilatadas.
- El especialista recomienda al Estado aprovechar la asistencia
masiva de algunos sitios como centros comerciales para realizar
tonometrÃas ( medición de presión ocular) y evitar con ello
complicaciones por glaucoma.
- Tanto la retinopatÃa diabética como el glaucoma se producen
principalmente por un mal control de la diabetes, de ahà la
importancia de que los especialistas controlen, no solo los
niveles de azúcar en la sangre, sino también los otros órganos
del cuerpo. (Texto tomado de El Universo 7-06-96)
problemas visuales son, entre otras, las causas para padecer
ceguera en edad adulta.
La pérdida parcial de la visión o ceguera total se puede producir
en la mayorÃa de los adultos por descuido.
Según el oftalmólogo Julio Navarrete, las causas principales, en
el mundo, para que se produzca la ceguera en los adultos son:
la retinopatÃa diabética proliferativa en el glaucoma crónico o
agudo.
Aunque ambos males tienen un origen diferente, los dos tiene algo
en común y es que de ser descubiertos a tiempo evitarÃan la
ceguera total.
Como su nombre lo indica, la retinopatÃa diabética proliferativa
se produce como consecuencia de la diabetes luego de 10 ó más
años de haberse presentado los primeros sÃntomas y signos de la
diabetes (orina abundante, sed excesiva, aumento del apetito)
Aproximadamente el 15% de las personas que presentan esta
enfermedad tienen problema visual.
La retinopatÃa diabética se caracteriza por el daño en la retina,
capa interna del ojo cuya parte posterior contiene una zona
sensible a las impresiones luminosas.
De ella emerge el nervio óptico que transmite impulsos nervios
hacia la corteza cerebral, donde se adquiere conciencia de lo
visto.
Los sÃntomas de esta enfermedad son:
- Disminución progresiva de la visión hasta llegar a la ceguera
total que no mejora con lentes.
- Dolor ocular, cuando se ha desarrollado glaucoma secundario.
En algunas ocasiones la retinopatÃa diabética viene acompañada
de trombosis.
"Si de un dÃa para otro un diabético no puede ver bien,
posiblemete se deba a que ha tenido una hemorragÃa intraocular.
Cuando esto se produce, los medios oculares (lÃquidos
transparentes que están dentro del ojo) estarÃan llenos de
sangre. Esto hace que las imágenes del exterior no lleguen a la
retina y éstas a su vez al cerebro y el ojo no vea", añade el
oftalmólogo.
La trombosis en las venas de la retina ocasionan glaucomas
malignos casi al final de la enfermedad.
Chequeo a tiempo
Una forma de detectar a tiempo esta enfermedad es a través del
examen de fondo de ojo, el cual permite observar a través de la
pupila, la retina y el estado en que se encuentran los vasos
sanguÃneos del ojo y el nervio óptico.
"Generalmente, los daños que se observan en la retina del
paciente diabético son similares a los que se presentan en
diversos órganos del cuerpo de este como el riñón, cerebro y
corazón. Estas efeccionen producen infarto cerebral, del
miocardo o insuficiencias renales" afirma, el Dr. Navarrete.
Es por ello que los médicos clÃnicos, endocrinólogos o neurólogos
requieren del paciente con diabetes un examen de fondo de ojo
para tener idea del daño que presenta el riñón o el corazón.
De ahà la importancia de que los pacientes diabéticos se hagan
esta prueba cada seis meses, como mÃnimo y llevar un estricto
control.
Otro tratamiento que ayuda a superar este daño es la vitrectomÃa,
en el cual se limpia el vitrio o cavidad ocular del interior del
ojo ubicada por delante de la retina.
Glaucoma
En pacientes que no padecen ninguna enfermedad, una patologÃa que
puede provocar ceguera es el glaucoma, aunque también puede
presentarse en los enfermos de diabetes.
El glaucoma, como lo explica el especialista, ocasiona la
reducción progresiva de los campos visuales periféricos y
centrales.
"La persona pierde la visión de afuera hacia dentro, es decir,
aquella que nos permite a ver a los costados sin mirar
directamente a ellos".
Esta enfermedad se presenta por el aumento de la presión
intraocular por encima de 20 milÃmetros de mercurio.
"La presión intraocular no puede ser mayor a la que se produce
en los vasos sanguÃneos que están nutriendo el nervio óptico.
Al haber esta falta de equilibrio en el nervio óptico se atrofia
y se produce el glaucoma" , afirma Navarrete.
La pérdida periférica de la visión progresa al extremo de que el
paciente llega a ver únicamente como a través de un tubo (al
mirar un rostro solo ve los ojos y no la boca. Esa pequeña isla
de visión termina por cerrarse si el paciente no fuera tratado
a tiempo.
Tratamiento
Para determinar el daño que ha causado el glaucoma, el
especialista realiza algunos exámenes como el fondo de ojo que
permite ver cualquier atrofia del nervio óptico; la tonometrÃa
de aplanación, que mide exactamente la presión intraocular y
exámenes visuales computarizados.
- El glaucoma también se trata clÃnicamente con medicamentos que
disminuyen la producción de lÃquidos intraoculares o que
facilitan el drenaje de los lÃquidos.
- Si los medicamentos no dan resultados se recurre a la
trabéculoplastia o tratamiento con rayo láser.
- También existe la iridotomÃa y la trabeculectomÃa que son
cirugÃas filtrantes de glaucoma que facilitan el drenaje del
humos y por lo tanto baja la presión intraocular.
Otras de las causas que producen la ceguera son las cataratas,
pero en este caso la cirugÃa permite recuperar la visión.
Causas
Dentro del glaucoma existen dos variedades: el glaucoma crónico
simple, donde el paciente tiene la presión intraocular mayor a
20 milÃmetros de mercurio pero no presenta sÃntomas como dolor
o molestias y no se percata de la pérdida de la visión de los
lados y; el glaucoma agudo, que sà presenta un dolor punzante.
Navarrete explica que el 0,5% de la población ecuatoriana,
(alrededor de 600 mil pacientes), comprendida entre los 35 y 60
años, es glaucomatosa y potencialmente ciega si no trata a tiempo
su enfermedad.
Se cree que el glaucoma crónico simple se produce por un
desequilibrio entre la producción del humor acuoso (lÃquidos)
dentro del ojo y la falta de drenaje a través de una estructura
llamada trabéculo.
El glaucoma crónico simple también se presenta cuando una
catarata comprime la parte periférica del iris y al mismo tiempo
el trabéculo.
este tipo de glaucoma aparece de un momento a otro sin que la
persona se dé cuenta del daño que se va produciendo.
El glaucoma crónico agudo causa dolor como punzadas que se
extiende hasta la cabeza, el cual no cede con ningún analgésico
y puede provocar vómito; enrojecimiento del ojo, disminución de
la visión de un momento a otro y al enfermo le queda pocas horas
para salvar su ojo.
Si la presión no cede con medicamentos se debe recurrir ala
cirugÃa. En caso de no tratarse a tiempo la ceguera será
irreversible.
El doctor Navarrete dice que todo lo que se ha perdido con el
glaucoma no se recupera y lo que el especialista hace es evitar
que el problema evolucione.
Consejos Generales
El oftalmólogo Julio Navarrete recomienda tener en cuenta los
siguientes consejos para no lamentar la pérdida de la visión:
- Acuda por lo menos una vez al año a un oftalmólogo para
realizarse un examen completo de sus ojos que incluya la medición
de la presión ocular y fondo de ojo con las pupilas dilatadas.
- El especialista recomienda al Estado aprovechar la asistencia
masiva de algunos sitios como centros comerciales para realizar
tonometrÃas ( medición de presión ocular) y evitar con ello
complicaciones por glaucoma.
- Tanto la retinopatÃa diabética como el glaucoma se producen
principalmente por un mal control de la diabetes, de ahà la
importancia de que los especialistas controlen, no solo los
niveles de azúcar en la sangre, sino también los otros órganos
del cuerpo. (Texto tomado de El Universo 7-06-96)
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