Quito. 24. jun. 97

Caracterizada por el surgimiento de extensas ciudades, eficaces
fábricas, maquinaria nueva y una sorprendente producción en masa,
la era industrial que lideró Inglaterra desde 1750 no solo
produjo cambios en la vida económica, social y política de los
pueblos europeos sino que repercutió enormemente en otras
naciones del planeta.

Como consecuencia de una serie de antecedentes de orden social,
político y económico que se fueron sucediendo a lo largo de los
años, en especial aquellos vinculados con la tenencia y manejo
de la tierra, la privatización de patrimonios comunales, la
racionalización de cultivos, el abandono del campo por parte de
un gran número de campesinos generadores de una oportuna mano de
obra que favoreció a otros sectores de la producción, etc.,
durante la segunda mitad del siglo XVIII, Europa, encabezada por
Inglaterra, entró en una decisiva etapa de cambios conocida en
las páginas de la historia universal como la revolución
industrial.

Efectivamente, a partir de 1750, un proceso de crecimiento
económico continuado que transformó la vida de los hombres, las
estructuras sociales y las relaciones internacionales se hizo
presente en los países del Viejo Continente, trayendo aparejado
el surgimiento de grandes ciudades, fábricas activísimas,
maquinaria novedosa y la extraordinaria producción en masa.

Todo ello lo resumen los sociólogos, economistas y demás
estudiosos como la sustitución progresiva de las fuerzas y las
herramientas manuales por las máquinas, y también como el
reemplazo del taller artesanal por la fábrica. La revolución
industrial, implicó, por lo tanto, la aparición de la máquina
como inmediato resultado de sorprendentes descubrimientos
científicos y de los adelantos de la física, la química y la
mecánica, que dieron lugar a los avances gigantescos de la
industria.

Comienzos

Las múltiples necesidades que a los habitantes de las ciudades
los llevaron a exigir productos agrícolas y artesanales, hicieron
que la industria domiciliaria sea la principal forma de
producción no agrícola del siglo XVI al XVIII.

Esto se explica cuando al intensificarse el comercio de tejidos,
seda y herramientas, los comerciantes que trataban de atender las
demandas de sus clientes, recurrían a la entrega de la materia
prima a los artesanos para que estos a su vez proporcionen los
productos ya acabados.

Más, como los requerimientos eran mayores con el transcurrir del
tiempo, los comerciantes comenzaron a reunir bajo un mismo techo
a los artesanos para hacerlos trabajar por una remuneración. Sin
embargo, por apreciable lapso siguió vigente el agua como única
fuente de energía utilizada, en tanto las máquinas hechas a base
de madera siguieron con sus limitaciones.

Los grandes cambios

Los primeros inventos que contribuyeron a la revolución
industrial se identifican con el maquinismo en la industria
textil. Nombres como los de John Kay, James Hargreaves, Edmundo
Cartwright, Samuel Slater, Eli Whitney, James Watt, Arkwright
y Jacquard, entre otros, jugaron un papel preponderante para
lograr un inmenso adelanto en este sector; de allí entonces la
afirmación que la industria textil (en especial la de algodón)
fue la que dio el mayor impulso a la economía inglesa de esa
época y de las siguientes.

Similar importancia revisten los aportes de Denis Papin, Thomas
Savery, Thomas Newcomen y James Watt, pues con sus trabajos e
inventos que ponían en uso el vapor como nueva fuerza motriz,
aceleraron muy de veras el despegue de la revolución industrial.

Igual a lo ocurrido con los inventos de la industria textil, los
vinculados con la aplicación del vapor encontraron sucesivos y
notables mejoramientos tomando siempre como ejemplo a su
antecesor.

Novedosas Conquistas

Tanto la técnica de la metalurgia como el campo de la
transportación experimentaron especiales logros, que determinaron
radicales cambios en beneficio de la industria y del hombre en
general.

Abraham Darby, Henry Cort, Isaac Wilkinson y Mandsley
consiguieron que gracias a sus inventos se utilizaran la hulla,
el coque y mayormente el carbón y el hierro. Vino entonces la
expansión de la máquina de vapor y la construcción de máquinas
metálicas.

venciendo los obstáculos que impedían el pleno avance de la
transportación pese al desarrollo de la metalurgia, el americano
Roberto Fulton logró un gigantesco salto para la navegación con
su barco de vapor. Abierto el camino en este tipo de transporte,
ocurrieron repetidos triunfos por los trabajos de Richard
Trevithick y George Stephenson, con la locomotora a vapor.

La construcción ferroviaria, la metalurgia y la ingeniería civil
consiguieron la inauguración de puentes y la apertura de túneles,
mientras las ciudades abastecidas ya de un modo regular por la
ayuda del tren, vieron que comerciantes y agricultores
aprovecharon de inmediato los nuevos mercados.

Proyecciones

Revisados de manera sucinta los hechos de la revolución
industrial, no hay que olvidar mencionar que cuando en Inglaterra
acontecía el desarrollo de indiscutible incidencia en la economía
y en el cambio de las relaciones entre las diversas clases
sociales, todo el sistema feudal entró también en una fase de
constante disgregación, aunque con diferencia de intensidad y de
carácter entre una y otra región europea.

Los progresos técnicos no cesaron en el transcurso de las
décadas, sino más bien se acentuaron y apuntaron a otras naciones
del planeta poniendo en claro un capitalismo industrial, que
sería el sistema económico dominante en la Europa industrializada
y en los Estados Unidos.

Los artesanos que trabajan anteriormente en sus propios talleres
y de una manera aislada, fueron cambiados por las concentraciones
de obreros de las fábricas, quienes ya no elaboran completamente
un objeto, sino que ejecutaban con máquinas una serie de
operaciones especializadas (división del trabajo).

Otras Revoluciones

En los años de los siglos XIX vinieron más progresos técnicos,
repartidos por la mecanización que llegó a incontables áreas:
agricultura, industria textil, fabricación de productos lácteos,
etc.

Al finalizar el mismo siglo ya son parte de la historia la
bombilla eléctrica, la máquina de coser, el fonógrafo, la dínamo,
el teléfono, el ascensor, el cine..., que hacen hablar de una
segunda revolución industrial que nos ubicó en una tercera
revolución industrial, la de las postrimerías de este siglo,
donde prevalecen la energía nuclear y la cibernética.

El siglo XVIII llamado el Siglo de las Luces, porque abrió el
camino de la Revolución Francesa, trajo con sigo los progresos
técnicos que desde Inglaterra continuó a Francia, Bélgica,
Estados Unidos y Alemania. La transformación industrial al
abrirse paso vertiginosamente llegó a su máximo apogeo en pleno
siglo XIX, siguió al XX y continúa deslumbrando a la humanidad.

Consecuencias de la Revolución Industrial

Entre los resultados que determinó la revolución industrial a
partir de los años en que se hace completamente notoria, tenemos
los siguientes:

- Cambios constantes de las técnicas y de los medios de
producción como secuela de la competencia industrial.

- Aumento de la producción en todos los sectores económicos
y el consiguiente abaratamiento de los productos.

- Desarrollo de las comunicaciones, cuestión que originó una
mayor relación entre el campo y la ciudad, e igualmente entre las
zonas interiores y las costas de cada país.

- Concentración de los medios de producción (capital y
fábricas) en manos de un grupo reducido de la sociedad (la
burguesía) se buscó controlar el poder del Estado.

- Surgimiento de las denominadas crisis cíclicas, como
resultado de la excesiva producción y debilitamiento de la
demanda.

- Crecimiento de la población, estimulado por los
descubrimientos médicos y las medidas higiénicas que, asimismo,
se debieron al impulso tomado por el desarrollo de la
investigación científica en todas las áreas.

- Expansión de las ciudades, pero con una marcada diferencia
física entre los barrios ricos y los suburbios obreros.

- Agravamiento de las condiciones de la vida del trabajador,
quien en los momentos iniciales de la industrialización se
muestra indefenso frente a los drásticos cambios de los métodos
de producción y de contratación laboral, que incluyeron hombres,
mujeres y niños como partícipes del aumento de las horas de
trabajo.

- Toma de conciencia social del proletariado y organización
en defensa de sus intereses (sindicatos, socialismo).

- Favorecimiento de la clase burguesa.

- Maquinismo que contribuyó a la expansión colonial europea.

- Determinación de la estructura de clases sociales definidas:
la capitalista y la clase obrera.

Algunas Fechas en la Revolución Industrial

1675: Denis Papin presenta su maquina de vapor llamada la
"marmita" precursora de la autoclave.

1698: Thomas Savery patenta una máquina de vapor para bombear
agua de las minas de carbón.

1709: Abraham Darby emplea coque para la fundición del hierro.

1712: Thomas Newcomen perfecciona la bomba elevadora de Thomas
Savery.

1713: Abraham Darby sigue fundiendo mineral de hierro con el
empleo de carbón de coque.

1733: John Kay logra aumentar el rendimiento de los telares,
gracias a su lanzadera volante.

1738: James Watt patenta un torno mecánico de hilar, que es más
rápido que la rueca.

1764: James Hargreaves inventa la spinning Jenny (Juanita la
Hiladora), un torno de hilar más eficaz que mejora la técnica de
la hilatura..

1765: James Watt inventa la máquina de vapor, que presenta una
eficacia que supera a los anteriores.

1775: Isaac Wilkinson inventa una máquina taladradora de gran
precisión; en tanto la máquina de vapor de Watt se emplea en los
altos hornos.

1779: Samuel Crompton inventa una máquina muy perfeccionada, la
"spining mule", para hilar hilo fuerte y fino.

1784: Henry Cort aplica la técnica del pudelaje para la
obtención del hierro; por la misma época Edmundo Cartwright
inventa un telar mecánico sincronizado.

1785: Aplicación de la máquina de Edmundo Cartweight; asimismo,
la máquina de vapor de Watt se emplea en una industria
algodonera.

1790: Samuel Satler construye el primer telar mecánico de
Estados Unidos.

1793: Ely Whitney inventa la desmotadora de algodón.

1798: Se introduce el alumbrado de gas de hulla, por William
Murdock.

1801: Richard Trevithick y Vivian presentan las bondades de su
locomotora.

1803: Horrocks construye un telar completamente metálico.

1804: Richard Trevithick construye una locomotora de vapor para
las minas.

1805: José María Jacquard inventa su máquina de tejer.

1807: Roberto Fulton hace navegar un barco de vapor entre Nueva
York y Albany.

1814: La locomotora de George Stephenson logra arrastrar 30
toneladas a la velocidad de 7 km/h.

1822: Jeremish Beiley inventa la segadora en Estados Unidos;
también se conoce el telar automático de R.Roberts.

1823: Se establece la primera fábrica para la construcción de
locomotoras.

1825: La locomotora invención de George Stephenson arrastra por
primera vez un tren.

1827: Benoit Fourneyron aplica sus turbinas hidráulicas.

1829: La máquina de George Stepheson logra desarrollar 24 k/h.

1831: Cyrus McCormick inventa la segadora mecánica.

1833: Travesía del Atlántico en un barco de vapor.

1842: Primera locomotora eléctrica

(Texto tomado de El Universo 21-06-97)
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