México. 06.03.95. En medio de la peor crisis de su historia, el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumplió el sábado 66
años enfrentado al rompimiento de las leyes no escritas del
sistema, graves fracturas entre sus sectores y a la necesidad de
adaptarse a la competencia con una oposición cada vez más fuerte.

Golpeado por el conflicto de Chiapas, la crisis económica, la
corrupción y los asesinatos en 1994 de su candidato presidencial
Luis Donaldo Colosio y de su ex secretario general José Francisco
Ruiz Massieu, en cuyos casos se involucró a varios de sus
miembros, el PRI busca nueva credibilidad.

Sin embargo, el presidente Ernesto Zedillo, que lleva tres meses
de gobierno en medio de la tormenta, celebró el aniversario con
un duro y severo discurso en el que dijo que el PRI es "agraviado
por el asalto verbal" de quienes buscan fuerza política con
"insultos".

Tras anunciar que el PRI pese a todo seguirá de protagonista de
la vida política mexicana, dijo "que están equivocados, no nos
vencerán" quienes pretenden que "el progreso político debe
levantarse sobre la desaparición de nuestro instituto político" y
creen que "todo avance democrático debe equivaler a una derrota
del PRI".

Y pese a los problemas que atraviesa el país, imputables según la
oposición al "mal gobierno" del PRI, Zedillo dijo que su partido
no tiene "culpa alguna" por los "efectos regionales y sociales de
una crisis económica" de la que no es causante "ni como programa
ni como organización política".

La simbiosis del PRI con el gobierno ha sido criticada a lo largo
del siglo por la oposición, que acusa a ese partido de sostenerse
por medio del fraude, las prebendas, la captación y el uso de
dineros y medios oficiales en las campañas electorales.

EL PRI fue fundado por el ex presidente Plutarco Elías Calles,
quien logró "institucionalizar" una revolución que durante casi
dos décadas había sumido al país en la violencia, el caudillismo
y los crímenes políticos.

La creación del PRI fue después del clímax de la "crisis"
política de 1928, cuando cayó asesinado el presidente electo
Alvaro Obregón, que quería volver a gobernar y era el último de
los grandes caudillos militares mexicanos.

Calles dijo tras ese histórico crimen que "por primera vez en su
historia se enfrenta México con una situación en la que la nota
dominante es la falta de caudillos", lo que va a "a permitirnos
orientar" el país hacia "una verdadera vida institucional" y
pasar "de una vez por todas de la condición histórica de un país
de un hombre a la de nación de instituciones y leyes".

66 años después, los asesinatos de prominentes priístas, la
guerrilla zapatista, la falta de credibilidad del aparato de
justicia, la insólita huelga de hambre del ex presidente Carlos
Salinas en defensa de "su honor personal", la rebeldía de
priístas en varias provincias y las pugnas sangrientas entre
grupos ligados al poder recuerdan los viejos tiempos de
fragilidad del país.

Antes de su fundación el 4 de marzo de 1929, el país vivía
gobernado por la ley del más fuerte y uno tras otro murieron
asesinados los presidentes Francisco I. Madero, Alvaro Obregón y
Venustiano Carranza, así como los rebeldes Francisco "Pancho"
Villa y Emiliano Zapata, sin contar miles y miles de campesinos,
soldados y ciudadanos de toda índole.

El PRI logró dar estabilidad a México al convertirse en el
partido casi único en cuyo seno convivían diferentes sectores y
tendencias, controladas en especial a través de las dirigencias
obrera y campesina, con lo que pudo dirigirse hacia una expansión
económica en medio de una innegable popularidad.

Pero esa estabilidad cuyos momentos dorados fueron en los años 40
y 50 comenzó a resquebrajarse según analistas en 1968, cuando el
presidente Gustavo Díaz Ordaz reprimió en sangre la agitación
opositora y estudiantil mediante la legendaria "matanza" de
Tlatelolco.

Según observadores desde entonces la oposición conservadora y de
izquierda creció hasta convertirse en protagonista de la vida
política, al mismo tiempo que el PRI caía en el desprestigio y la
"sociedad civil" exigía transparencia, fin de la impunidad y
democracia.

Pero en 1995 y con bombas de tiempo cada vez más fuertes, en
especial la crisis económica y el largo camino de recesión que se
avecina, la nueva luna de miel entre el presidente Zedillo y el
triunfalismo este sábado de la vieja clase priísta en su
aniversario augura, según analistas, más dureza que apertura
política.

EL CHANTAJE DE LA HUELGA DE HAMBRE

El ex presidente Carlos Salinas de Gortari fue exculpado
públicamente anoche de las sospechas de haber desviado las
investigaciones del asesinato de Luis Donaldo Colosio y de ser
responsable de la crisis económica que azota a México.

Salinas salió triunfante de su primer escaramuza con el gobierno
que le sucedió, al obligarlo a reconocer públicamente su total
inocencia en las averiguaciones del crimen del candidato
presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a
dar un explicación sobre las causas de la crisis financiera que
comenzó con la devaluación del peso el 20 de diciembre de 1994.

Las demandas de Salinas fueron satisfechas: primero con la
exculpación de la Procuraduría que aseguró que Salinas no influyó
en la investigación del asesinato de Colosio, y la segunda con la
promesa de una explicación por parte de los anteriores
responsables de Hacienda, Pedro Aspe y Jaime Serra Puche sobre
las causas de la crisis.

Anoche el procurador Antonio Lozano Gracia reveló dos cartas de
los dos ex fiscales especiales anteriores que dirigieron la
investigación del asesinato del candidato presidencial del PRI,
Miguel Montes y Olga Islas, quienes aseguraron que el ex
mandatario les dio total independencia en su trabajo y no
interfirió en las averiguaciones.

Colosio fue asesinado a tiros el 23 de marzo de 1994, al final de
un mitin político que realizó en la fronteriza ciudad de Tijuana,
en busca de la Presidencia de México, como candidato por el PRI.

"Durante el tiempo que estuve a cargo de las averiguaciones sobre
los hechos que produjeron la muerte de Luis Donaldo Colosio
Murrieta, jamás recibí indicación alguna que tratase de orientar
o limitar las líneas de investigación, de parte de Carlos Salinas
de Gortari, entonces presidente de México", indicó Montes en su
carta al procurador.

Por su parte, Olga Islas en su misiva destacó su apego a la ley
durante el tiempo en que se encargó de investigar el asesinato de
Colosio, señaló -al concluir su trabajo- que la averiguación no
estaba cerrada y que existían 10 líneas de investigación
pendientes.

"Debo señalar que durante mi trabajo como subprocuradora
especial, el entonces presidente Salinas de Gortari nunca
interfirió en mi investigación. Respetó íntegramente la autonomía
de la subprocuraduría especial a mi cargo, no impidió directa ni
indirectamente que yo investigara personas o hechos que consideré
necesarios", aseguró Islas.

Tras la satisfacción a sus demandas Salinas concluyó su huelga de
hambre de 44 horas que efectuó en una modesta vivienda de una
dirigente del PRI en el barrio de San Bernabé en la ciudad
norteña de Monterrey, a unos 800 kilómetros de la capital
mexicana.

"Debía hacer un acto de una trascendencia similar a la
insinuación que se me quería hacer por el asesinato de Luis
Donaldo Colosio y también en un tema que aflige a todos los
mexicanos como es la cuestión económica", declaró Salinas al dar
por terminado su ayuno político.

Por otra parte, diversos sectores del PRI custionaron y
descalificaron la decisión de Salinas de presionar al gobierno y
manifestaron su apoyo al presidente Ernesto Zedillo.

El ex presidente del PRI y actual diputado Gustavo Carbajal
destacó que los tiempos de Salinas ya terminaron, que el partido
está cohesionado en torno al presidente Zedillo.

El líder de la Cámara de Diputados,Humberto Roque Villanueva,
señaló que las expresiones de apoyo de los "priístas" deben darse
al presidente Ernesto Zedillo y que no hay debilitamiento del
partido por la decisión de Salinas.

El único problema que subsiste entre Salinas y Zedillo es la
detención de Raúl Salinas, hermano del ex presidente acusado de
ser el autor intelectual del asesinato del secretario general del
PRI, José Francisco Ruiz Massieu, el pasado 28 de septiembre en
un calle de la capital mexicana.

Raúl Salinas se encuentra detenido desde el 28 de febrero en el
penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, a unos 70
kilómetros de la capital mexicana. (EFE) (10A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 03/Junio/1995

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el