Quito. 19.06.95. El candidato José Gallardo no está de acuerdo
en que el oleoducto existente financie la construcción de uno
nuevo. Tampoco está de acuerdo en la privatización del sector
petrolero aunque cree en la concesión para la exploración y
explotación.
Gallardo cree en el concepto de áreas estratégicas de la
economÃa, pero sostiene que el Estado ecuatoriano no tiene los
recursos suficientes para hacer inversiones y que si no entrega
la administración de esas áreas a la empresa privada, tendrá que
endeudarse inmensamente.
No es partidario de la pena de muerte en ningún caso, ni del
endurecimiento de las penas para los delitos comunes. Cree que si
se trata de endurecer las penas se lo debe hacer en contra de los
jueces corruptos y de los delincuentes de "cuello blanco y puños
almidonados". Para combatir el secuestro propone el mejoramiento
del sistema de inteligencia y el control migratorio, pero en
ningún caso mayores penas.
Se define a sà mismo como un cristiano y define al cristianismo
como la doctrina de la solidaridad.
En su austera oficina de campaña, Gallardo recibe al periodista
en medio del ajetreo de sus actividades. "El vida es un combate",
dice al sentarse antes de comenzar la entrevista.
- ¿Como se define ideológicamente?
- Soy un hombre cristiano. El cristianismo es la doctrina de la
solidaridad y, por lo tanto, soy un hombre interesado en que la
pobreza disminuya. Me interesa que el hombre viva con dignidad
pero al mismo tiempo comprendo que para solucionar los problemas
de la pobreza se necesitan recursos económicos. Por eso creo en
que se necesita un acuerdo en el que intervengan los factores de
la producción: empresarios y trabajadores.
Estoy totalmente abierto a la inversión nacional y extranjera
pero siempre y cuando cumpla con sus obligaciones con el Estado.
- ¿De izquierda o de derecha general?
- No creo en la izquierda cuando ésta consiste en oponerse a la
inversión que es la única entrada de la tecnologÃa. No creo en la
derecha cuando ésta es la doctrina de crear riqueza y
concentrarla, olvidándose de la solidaridad. Soy además, amante
de la libertad. Estoy contra la opresión, la injusticia, la
prepotencia de los hombres y de las instituciones.
- ¿PrivatizarÃa el sector petrolero del paÃs?
- No señor. El petróleo es un bien del pueblo ecuatoriano. Sin
embargo, el Ecuador no tiene recursos para la exploración de
riesgo y no puede volver a endeudarse; por ello creo que el
petróleo debe permanecer en manos del Estado pero también estoy
convencido que se debe concesionar la exploración y explotación.
- ¿EntregarÃa a la empresa privada el oleoducto?
- Creo que en el procedimiento de utilización del oleoducto deben
establecerse normas claras para que no le cueste al pueblo
ecuatoriano el transporte por el oleoducto que tenemos. Al
momento estamos ganando por el transporte de nuestro petróleo por
el oleoducto existente. Estoy en contra de que los dos oleoductos
(el actual y el planificado) deban ser explotados para pagar con
esos recursos la inversión en el nuevo. El nuevo tiene que
pagarse a sà mismo.
- En otras palabras usted no está de acuerdo con el proyecto del
Gobierno
Vamos a ver en qué condiciones contratan.
- ¿SerÃa partidario de privatizar EMETEL?
Antes que concesionaria EMETEL, si es que previamente no se
asegura que habrá un monopolio, yo preferirÃa privatizarlo. Si
se concesiona, la compañÃa concesionaria -si no tiene
competencia- puede dejar de invertir al acercarse el fin de la
concesión, aunque en los contratos se diga lo contrario.
Pero veo con buenos ojos una privatización en la que el Estado
conserve un buen paquete de acciones para que se valoricen y, con
los réditos que se obtengan, se financie la lucha contra la
pobreza. También creo que se debe poner en subasta una parte del
accionariado para que los empleados del Emetel y otros pequeños
propietarios tengan acceso a la empresa y asà democratizarla.
¿Cree en el concepto de áreas estratégicas?
- ÂCómo no señor! El arroz, por ejemplo, es una área estratégica
cuando se secan todas las plantaciones y el pueblo tiene que
pagar más por el grano importado. Estratégico es aquello que
influye determinantemente en la vida de un Estado. El petróleo
es estratégico, la energÃa eléctrica es estratégica. Pero eso no
quiere decir que, por ser estratégico, no puede ser
administrado por la empresa privada. Lo que tiene que haber es un
control severo y adecuado de parte del Estado, sobre esas áreas.
- ¿Por qué cree en la concesión?
- Se necesita concesionar la construcción de nuevas represas,
nuevas vÃas, los aeropuerto de Guayaquil y Quito, porque el
Estado no tiene recursos y tenemos que ser realistas y dar
soluciones. La represa y el aeropuerto quedan ahÃ, queda también
la tecnologÃa y las casas que pudieron construirse los
trabajadores.
- ¿Cómo ministro de este Gobierno usted avalizaba el proceso
privatizador?
- Mire señor, yo fui nombrado ministro de Defensa para manejar el
frente militar y solo de eso me pueden pedir cuentas. A mi, el
presidente de la República, no me nombró ministro para que
gobierne el paÃs. No me lavo las manos, eso no me gusta, pero sÃ
debo decir que muchas veces expresé mis opiniones que en ciertas
ocasiones eran escuchadas y en otras no. El Gobierno no tenÃa la
obligación de escucharme porque yo era ministro de Defensa y de
nada más. ¿Dónde estarÃa la democracia si un ministro prevalido
de las FFAA impone su criterio?
NO ME PIDAN CUENTAS
José Gallardo afirma haberse enterado de las últimas medidas
económicas en los periódicos. Sin embargo, admite que hubo "el
gasto militar" y que los pueblos deben asumir los sacrificios que
implican la defensa de la soberanÃa.
"Si no se querÃa correr el gran sacrificio de vidas humanas y el
inmenso gasto de la II Guerra Mundial, se debÃa haber aceptado el
imperio de Hitler sobre la humanidad. Hay momentos en que los
pueblos tienen que luchar y sacrificarse. Una agresión es como
una catástrofe natural", sostiene el candidato aunque niega que
se le pueda pedir cuentas a él por las medidas.
Cuando se le pregunta cómo cubrirÃa la supuesta brecha fiscal en
el caso de que fuera presidente de la República, afirma que
primero harÃa el análisis que no lo ha hecho porque no es
presidente. Sin embargo, añade que "tendrÃa el valor de tomar las
medidas que fueren necesarias porque a veces se puede engañar al
pueblo y no tomar una medida se puede desencadenar una
inflación".
SALIDA NEGOCIADA Y NO A LA PENA DE MUERTE
De ser presidente, José Gallardo solucionarÃa el problema
territorial con el Perú en la mesa de negociaciones. Dice no
odiar a los peruanos ni a sus FFAA y que, por el contrario,
espera la unidad de los pueblos de América.
- ¿Qué piensa de los peruanos?
- Yo no odio al pueblo peruano ni a sus FFAA. Que me digan cuándo
he afrontado al pueblo peruano o cuándo he cantado vanasglorias
para humillar a los soldados peruanos. Nunca, señor. Yo quiero la
unidad de los pueblos de América, quiero la amistad de mi pueblo
con el peruano. Pero no permitiré que al Ecuador se le amedrante
ni se le amenace su soberanÃa porque este es un pueblo soberano y
digno.
- ¿Cómo quisiera terminar el problema territorial entre Ecuador y
Perú?
- Negociando y buscando un acuerdo de buena fe. Pero pienso que
debe ser el pueblo quien presente en la mesa de negociaciones sus
aspiraciones. Tengo la fuerza para dar la paz a mi patria, y para
defenderla con energÃa.
- ¿Es partidario del endurecimiento de las penas para solucionar
el problema de la inseguridad?
- Las penas habrÃa que endurecerlas para ciertos jueces y para
los delincuentes de cuello blanco y puños almidonados. La
delincuencia común también debe ser reprimida porque los que más
sufren son los pobres, como aquellos habitantes del suburbio que
ven asesinar a sus hijos y robar sus casas.
Pero al mismo tiempo hay que hacer un gran esfuerzo para acabar
con la desocupación porque hay que ponerse en el caso del padre
que no puede sostener a su familia por falta de empleo y tiene
que robar.
Siempre he creÃdo que a los humildes que delinquen por la dureza
de la vida hay que tenerles piedad y que hay que ser muy duros
con aquellos que no se sacian con nada y siguen robándole el pan
a los pobres.
- ¿Se refiere a los corruptos?
Con ellos seré durÃsimo y, desde ya, les digo que en mi campaña
ni se metan.
- ¿Cómo combatirÃa el problema del secuestro?
- Con una buena inteligencia, investigando, con un buen control y
medidas muy severas. Los secuestros son generalmente gente que no
se está muriendo de hambre. Son seres malignos y hay que
aplicarles la mano dura.
- ¿Cree en la pena de muerte?
- No señor. Creo que solo Dios tiene poder sobre la vida de los
humanos. Los hombres se degradan cuando se convierten en
verdugos. (3A)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 19/Junio/1995 | 00:00