Por Enrique Sierra y Oswaldo Padilla
*Investigaciones Socio-Económicas
Quito. 14.06.95. Los sectores productivo y exportador privados,
han preparado y están promoviendo un anteproyecto de ley marco
para fomentar el comercio exterior. Su planteamiento, en lo
sustantivo, es generar condiciones institucionales, de política
económica y empresariales que faciliten la creación de una
vocación exportadora. En la exposición de motivos de su texto se
afirma que "se debe partir de un cambio de mentalidad que permita
superar la situación inercial" a que el petróleo condujo en las
exportaciones.
Factores públicos y privados para el desafío comercial
Una ley moderna, adaptada a las complejas exigencias del comercio
internacional, es un instrumento necesario, pero no suficiente.
Para enfrentar el desafío comercial con el resto del mundo, se
necesita desarrollar una amplia y variada pluralidad de factores,
que van más allá de las políticas de cambio y de incentivos,
frecuentemente reclamadas y utilizadas.
La innovación mental aludida, implica, por un lado, que las
políticas públicas prioricen aspectos que generan condiciones
físicas, humanas, institucionales y normativas que apoyen el
comercio exterior. Por otro, se requiere que los empresarios
asuman que su participación en el comercio exterior implica
riesgos y costos, no todos son cubiertos por el Estado, además de
aportes de capital y de un trabajo eficaz.
Desarrollo del mercado interno
En la exportación no se hacen negocios rentables de la noche a la
mañana, ni a base de oportunidades ocasionales. Demostrado está
-por fundadas investigaciones en los grandes países
exportadores-que las transnacionales y también los medianos y
pequeños exportadores exitosos, primero lucharon duro y salieron
adelante en sus mercados locales; se impusieron sobre sus
competidores nacionales e importadores.
Un mercado interno con demanda en ascenso y con exigencias de
requisitos de calidad, de servicios y de atención a los
consumidores es uno de los requisitos que más falta para dotar de
iniciativas agresivas y de competitividad a las exportaciones
nacionales. La eficacia y disciplina productiva y comercial de
cualquier empresa, no admite duplicidad de precariedad en la
producción y venta en el mercado doméstico, y excelencia en el
internacional.
El mercado interno ecuatoriano no ofrece una masiva ni fácil
demanda para potenciar empresas que aspiran salir al exterior,
puesto que el 63.5% de la población dispone para gastos un
ingreso inferior al equivalente a un salario mínimo vital básico
con sus remuneraciones complementarias; pero, otro componente -el
27%, unos 3 millones de habitantes- ya posee algo más. Algunos
de sus estratos con más rentas triplican y más el valor de aquel
ingreso; por otra parte, un millón de personas dispone de
altísimas capacidades de adquisición.
En un mercado con esas singularidades, las importaciones de
bienes de consumo destinadas a los estratos de mayores ingresos,
realizadas con divisas subvaluadas y con crédito externo menos
gravoso que el local, copan esas posibilidades de mayor demanda y
remiten la producción nacional a los niveles más pobres y menos
exigentes; al mismo tiempo que capitales y esfuerzos
empresariales se desvían hacia las importaciones y su
comercialización, y otros se dedican solo a las inversiones
financieras. Las economías emergentes y también las grandes
postmodernas, siguen preservando -con nuevos estilo y normas- el
mercado interno de las actividades productivas que eligen
desarrollar; no se lo amagan.
La vocación exportadora surgirá de la confluencia de esfuerzos
imaginativos de los sectores público y privado, pero una de sus
fuentes de desarrollo es el propio mercado interno, con sus
dificultades, expansión y exigencias.
Aportes privados y públicos
Hay costos y estilos de trabajo demandados por la participación
en el comercio internacional -que en la práctica se transforman
en verdaderas inversiones- como: gastos en investigaciones de
mercados y de cambios tecnológicos, adquisición de información
confiable, actualizada y útilmente manejada; contratación de
técnicos especializados y con experiencia; formación y
entrenamiento de personal; modalidades eficaces y transparentes
de administración, inspiradoras de confianza; solvencia técnica,
comercial y financiera reconocida; dedicación esmerada a mejorar
y preservar la calidad y la buena presentación de los productos,
de sus envases y empaques; conocimiento y cumplimiento cabal de
las normas sanitarias y técnicas exigidas en los países
compradores; prestigio por el cumplimiento oportuno de
compromisos, particularmente en los despachos y en las
especificaciones de los productos, etc.
El sector público, por su lado, tiene funciones importantes en
los campos de las infraestructuras vial, de puertos y
aeropuertos, de almacenaje, de frío, transporte, comunicaciones,
sanitaria; de las políticas de crédito, de incentivos y de
cambio; de información, de apoyo comercial y de relaciones con el
exterior; de formación profesional y técnica para la producción y
el comercio de exportaciones, etc.
EXPORTACIONES DE BIENES SEGUN SECTORES DE ACTIVIDAD ECONOMICA
- Millones de Dólares -
S E C T O R E S 1980 1990 1991 1992 1993
Agricultura, caza,
silvicultura y pesca
(comprende banano, café, 466 1.075 1.444 1.395 1.266
cacao, camarón, pescado
sin elaborar)*
Explotación de minas y
canteras (comprende 1.377 1.261 1.062 1.268 1.150
petróleo crudo)*
Industrias de alimentos,
bebidas y tabacos (com-
prende café, cacao y 345 149 165 159 206
productos del mar pro-
cesados)*
Otras industrias, prin-
cipalmente de bienes de 18 18 15 33 48
consumo no duraderos
Industrias, principal-
mente de bienes 232 195 143 154 262
intermedios
Industrias 29 146 18 33 84
metalmecánicas
TOTAL EN DOLARES
CORRIENTES 2.467 2.712 2.847 3.042 3.016
FUENTE: CEPAL, Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe,
Edición 1994. (6A)
*Investigaciones Socio-Económicas
Quito. 14.06.95. Los sectores productivo y exportador privados,
han preparado y están promoviendo un anteproyecto de ley marco
para fomentar el comercio exterior. Su planteamiento, en lo
sustantivo, es generar condiciones institucionales, de política
económica y empresariales que faciliten la creación de una
vocación exportadora. En la exposición de motivos de su texto se
afirma que "se debe partir de un cambio de mentalidad que permita
superar la situación inercial" a que el petróleo condujo en las
exportaciones.
Factores públicos y privados para el desafío comercial
Una ley moderna, adaptada a las complejas exigencias del comercio
internacional, es un instrumento necesario, pero no suficiente.
Para enfrentar el desafío comercial con el resto del mundo, se
necesita desarrollar una amplia y variada pluralidad de factores,
que van más allá de las políticas de cambio y de incentivos,
frecuentemente reclamadas y utilizadas.
La innovación mental aludida, implica, por un lado, que las
políticas públicas prioricen aspectos que generan condiciones
físicas, humanas, institucionales y normativas que apoyen el
comercio exterior. Por otro, se requiere que los empresarios
asuman que su participación en el comercio exterior implica
riesgos y costos, no todos son cubiertos por el Estado, además de
aportes de capital y de un trabajo eficaz.
Desarrollo del mercado interno
En la exportación no se hacen negocios rentables de la noche a la
mañana, ni a base de oportunidades ocasionales. Demostrado está
-por fundadas investigaciones en los grandes países
exportadores-que las transnacionales y también los medianos y
pequeños exportadores exitosos, primero lucharon duro y salieron
adelante en sus mercados locales; se impusieron sobre sus
competidores nacionales e importadores.
Un mercado interno con demanda en ascenso y con exigencias de
requisitos de calidad, de servicios y de atención a los
consumidores es uno de los requisitos que más falta para dotar de
iniciativas agresivas y de competitividad a las exportaciones
nacionales. La eficacia y disciplina productiva y comercial de
cualquier empresa, no admite duplicidad de precariedad en la
producción y venta en el mercado doméstico, y excelencia en el
internacional.
El mercado interno ecuatoriano no ofrece una masiva ni fácil
demanda para potenciar empresas que aspiran salir al exterior,
puesto que el 63.5% de la población dispone para gastos un
ingreso inferior al equivalente a un salario mínimo vital básico
con sus remuneraciones complementarias; pero, otro componente -el
27%, unos 3 millones de habitantes- ya posee algo más. Algunos
de sus estratos con más rentas triplican y más el valor de aquel
ingreso; por otra parte, un millón de personas dispone de
altísimas capacidades de adquisición.
En un mercado con esas singularidades, las importaciones de
bienes de consumo destinadas a los estratos de mayores ingresos,
realizadas con divisas subvaluadas y con crédito externo menos
gravoso que el local, copan esas posibilidades de mayor demanda y
remiten la producción nacional a los niveles más pobres y menos
exigentes; al mismo tiempo que capitales y esfuerzos
empresariales se desvían hacia las importaciones y su
comercialización, y otros se dedican solo a las inversiones
financieras. Las economías emergentes y también las grandes
postmodernas, siguen preservando -con nuevos estilo y normas- el
mercado interno de las actividades productivas que eligen
desarrollar; no se lo amagan.
La vocación exportadora surgirá de la confluencia de esfuerzos
imaginativos de los sectores público y privado, pero una de sus
fuentes de desarrollo es el propio mercado interno, con sus
dificultades, expansión y exigencias.
Aportes privados y públicos
Hay costos y estilos de trabajo demandados por la participación
en el comercio internacional -que en la práctica se transforman
en verdaderas inversiones- como: gastos en investigaciones de
mercados y de cambios tecnológicos, adquisición de información
confiable, actualizada y útilmente manejada; contratación de
técnicos especializados y con experiencia; formación y
entrenamiento de personal; modalidades eficaces y transparentes
de administración, inspiradoras de confianza; solvencia técnica,
comercial y financiera reconocida; dedicación esmerada a mejorar
y preservar la calidad y la buena presentación de los productos,
de sus envases y empaques; conocimiento y cumplimiento cabal de
las normas sanitarias y técnicas exigidas en los países
compradores; prestigio por el cumplimiento oportuno de
compromisos, particularmente en los despachos y en las
especificaciones de los productos, etc.
El sector público, por su lado, tiene funciones importantes en
los campos de las infraestructuras vial, de puertos y
aeropuertos, de almacenaje, de frío, transporte, comunicaciones,
sanitaria; de las políticas de crédito, de incentivos y de
cambio; de información, de apoyo comercial y de relaciones con el
exterior; de formación profesional y técnica para la producción y
el comercio de exportaciones, etc.
EXPORTACIONES DE BIENES SEGUN SECTORES DE ACTIVIDAD ECONOMICA
- Millones de Dólares -
S E C T O R E S 1980 1990 1991 1992 1993
Agricultura, caza,
silvicultura y pesca
(comprende banano, café, 466 1.075 1.444 1.395 1.266
cacao, camarón, pescado
sin elaborar)*
Explotación de minas y
canteras (comprende 1.377 1.261 1.062 1.268 1.150
petróleo crudo)*
Industrias de alimentos,
bebidas y tabacos (com-
prende café, cacao y 345 149 165 159 206
productos del mar pro-
cesados)*
Otras industrias, prin-
cipalmente de bienes de 18 18 15 33 48
consumo no duraderos
Industrias, principal-
mente de bienes 232 195 143 154 262
intermedios
Industrias 29 146 18 33 84
metalmecánicas
TOTAL EN DOLARES
CORRIENTES 2.467 2.712 2.847 3.042 3.016
FUENTE: CEPAL, Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe,
Edición 1994. (6A)
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