Quito. 16 feb 2002. El artículo 12 de la Ley de Régimen Especial para la
Conservación y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Galápagos,
aprobada en marzo de 1998, crea la Reserva Marina de Galápagos como de
uso múltiple y administración integrada, con una superficie de 135 000
kilómetros cuadrados, en la que se permitirá exclusivamente la pesca
artesanal. Esta reserva tiene el potencial de convertirse en el área
marina protegida más importante del mundo.
Mucha gente se pregunta y cuestiona por qué la reserva marina es tan
grande y por qué no se permite en ella la pesca industrial.
Los informes científicos sobre los ecosistemas marinos de Galápagos han
identificado estructuras submarinas que forman parte de la plataforma de
Galápagos, que originan ecosistemas oceánicos someros, de vital
importancia para las aves, mamíferos y reptiles que los utilizan como sus
principales zonas de alimentación. Estos ecosistemas se extienden por
fuera de las 50 millas de la línea base de del Archipiélago y esa es una
de las razones para el establecimiento de los límites de la reserva
marina.
Esta zona, única en el mundo, alberga animales como lobos marinos, lobos
peleteros, pingüinos, cormoranes no voladores, albatros, tres especies de
piqueros, dos de fragatas, tortugas e iguanas marinas y animales grandes
tales como ballenas y tiburones, que llegan a formar enormes nubes
submarinas. Esta espectacular vida silvestre es solo la parte más visible
de un ecosistema complejo y exclusivo, que se debe a la influencia de por
lo menos tres corrientes oceánicas: la corriente cálida de El Niño, la
fría de Humboldt y la submarina Ecuatorial, las cuales originan por lo
menos tres regiones biogeográficas.
Esta es la razón por la que podemos encontrar especies propias de
regiones frías, como son los pingüinos junto a arrecifes de coral propios
de regiones tropicales.
Al hecho anterior se debe agregar un endemismo superior al 20%; es decir
la existencia de especies únicas en el mundo en ese alto procentaje, para
poder entender el porqué debemos conservar la reserva marina de
Galápagos.
En los últimos años, la Fundación Charles Darwin y el Servicio del Parque
Nacional Galápagos han liderado una estrategia de conservación marina con
cinco elementos principales: desarrollar un sistema de manejo
participativo en el que son los usuarios de la reserva marina, quienes
toman las decisiones. Fortalecer las capacidades de las autoridades de
manejo para que los procedimientos y leyes se ejecuten y se apliquen
adecuadamente. Asegurar el mantenimiento de la estructura y la función
del ecosistema a través de procesos de investigación y manejo. Conservar
especies clave entre las que están las más explotadas, las más
vulnerables y las más importantes para la ciencia y el turismo.
Monitorizar y controlar el uso de la reserva marina.
El Comité de Patrimonios Mundiales de la Unesco incluyó en la lista de
patrimonios naturales a la reserva marina de Galápagos no solo por su
belleza natural y sus especies únicas, sino que tomó muy en cuenta el
marco legal que la protege, la toma de decisiones por parte de los
mismos usuarios, y la importancia mundial de su conservación para las
futuras generaciones del planeta.
Debemos resistir los intentos de sectores productivos irresponsables de
modificar la Ley y entender que esta reserva marina será el principal
semillero único en el Pacífico Sur Oriental que permitirá la
supervivencia de especies únicas. ¿Qué vale más para el mundo y para el
Ecuador: una aleta de tiburón en la sopa de una persona con gustos
gastronómicos exóticos, o los dólares que produce la adrenalina de un
turista cuando el tiburón pasa a su lado en la mejor reserva marina del
mundo?
*Director Ejecutivo de la Fundación Charles Darwin (Diario Hoy)