Quito. 9 mar 2001. "La decisión es inapelable porque el TSE es la
instancia final", explica su presidente, Carlos Aguinaga.

Tras la eliminación oficial de cuatro partidos políticos y la
advertencia de que la misma suerte correrán otros cinco, analistas
políticos consideran importante el fortalecimiento de las
ideologías y la redefinición de estrategias para mantener vigentes
los preceptos de las diferentes tiendas.

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Carlos
Aguinaga, confirma que es inapelable la decisión tomada por este
organismo en cuanto a la desaparición de cuatro partidos políticos
que no alcanzaron los niveles mínimos de votación, estipulados en
la Constitución. Entre ellos está el Partido Liberal, fundado en
1890 y que se institucionalizó con el apoyo de Eloy Alfaro.

Pero ahora ni los liberales cuyo partido era considerado por
algunos como el decano de la política nacional Concentración de
Fuerzas Populares (CFP), Unión Popular Latinoamericana (UPL) o
Alianza Popular Revolucionaria del Ecuador (APRE) podrán presentar
algún recurso para salvar su existencia, pues Aguinaga explica que
el TSE es la instancia final para este tipo de casos.

Los primeros en movilizarse ante esta decisión fueron los
representantes del CFP, quienes anunciaron que esta agrupación
interpondrá un recurso de amparo constitucional para evitar que se
cometa lo que califican como "una injusticia con un partido que
tiene más de 50 años y que defiende al pueblo".

Otros en lista amarilla

El vocal por el Partido Social Cristiano (PSC), Eduardo
Villaquirán, informa que existen otros cinco partidos con tarjeta
amarilla.

Afirma que el TSE decidió notificar al Partido Conservador
Ecuatoriano (PCE), Pachakútik, Alianza Nacional, Movimiento
Popular Democrático (MPD) y al Frente Radical Alfarista (FRA) que
desaparecerán si, en el 2002, no obtienen votaciones superiores al
5%.

Ante esta situación, analistas políticos consultados consideran
positiva la eliminación de las tiendas partidistas que no lograron
mayor representatividad en las últimas elecciones.

Proponen alianzas entre los mismos partidos y la actualización de
sus ideologías, para fortalecerse y captar electores. (JVR y DM)

Se destruye mediación

"Más allá del hecho histórico que representa la eliminación del
Partido Liberal, me preocupa la destrucción de otro mecanismo de
mediación y el Estado", asegura Francisco Huerta, ex director
nacional de ese partido.

Según Huerta, esta decisión refleja el nivel de desintegración de
la República, lo que resulta preocupante, frente al hecho de que
los que sobreviven tampoco son buenos mecanismos de mediación
entre la sociedad y el Estado. "Vemos una situación anárquica",
dice. (JVR)

Me da pena

Apesadumbrado se expresa Miguel Macías Hurtado ante la decisión
del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de eliminar el Partido
Concentración de Fuerzas Populares (CFP).

Con algo de añoranza, recuerda que él era "el número dos", y que
junto a Carlos Guevara Moreno, Rafael Coello, Rafael Dillon y Luis
Robles fundó el partido el 28 de octubre de 1949.

"Me da pena que haya concluido", asegura, aunque reconoce que
"legalmente debía ser así". El 5 julio del 2000, el TSE resolvió
sacar de los registros al partido. (JVR)

No tuvimos dinero

Un ánimo de resignación marcaba ayer al general Frank Vargas
Pazzos, quien aceptó la eliminación de APRE, partido con el cual
terció para la Presidencia de la República en 1996, pero que en el
2000 presentó pocos candidatos, ya que "no teníamos dinero".

A Vargas no le sorprendió la resolución del TSE. Su
pronunciamiento fue en su mayoría en forma extraoficial. "No estoy
decepcionado ni frustrado, más bien es un motivo más para la
lucha", dice. (JVR)

Anexarse para fortalecerse

Enrique Herrería sugiere a las tiendas partidistas que quedaron y
aún a aquellas que desaparecieron que se anexen, según las
identidades ideológicas y programáticas.

"No existen diferencias fundamentales entre algunos de estos
partidos; por tanto, manteniendo su ideario podría elaborarse un
programa económico y social común que permanezca en el tiempo sin
importar el Gobierno que llegue al poder", puntualiza.

Estima que los partidos políticos eliminados representan a
minorías, de ahí que al unirse a organizaciones fuertes, sus
líderes depondrán actitudes y podrán elaborar programas de largo
alcance.

Con ello, agrega, se tendrá partidos fuertes y sólidos
ideológicamente, que son los que, en definitiva, van a vertebrar
la democracia.

Considera adecuada la decisión del Tribunal Supremo Electoral
(TSE), pues es recomendable para la democracia que únicamente
queden unos pocos partidos políticos que representen las diversas
ideologías que alimentan el espíritu de los ciudadanos y que están
representadas en las tendencias de centro, de derecha y de centro-
izquierda. (JVR)

La medida es tardía

El analista Gil Barragán deja entrever que la medida se la aplica
con tardanza, pues en un proyecto de Constitución presentado en
1966 -en el que él participó- se hablaba de la supresión de
partidos para eliminar las "astillas políticas", aunque no se lo
hizo por diferencias semánticas con la Ley de Partidos.

"La tendencia universal es la eliminación de las astillas
políticas para que se mantengan las tendencias vigorosas y no las
fragmentaciones. Pero la decisión del tribunal no es una
calificación de ideologías, sino del respaldo humano a cada
partido en las elecciones", opina.

Sobre la posibilidad de que se suprima a otras tiendas políticas
que no alcancen el número de electores reglamentario, expresa que
esa es la medida, porque "son tendencias minoritarias que no
representan una consistente voluntad popular y que pudieran
ejercer libremente como agrupaciones su promoción de ideas".
Aclara que las diferencias entre los partidos políticos son
mínimas y existen pequeñas variantes que no significan distintas
ideologías, lo que queda demostrado en sus estatutos. (JVR)

Partido Liberal se fue al traste

El analista Jorge Zavala lamenta que la dinámica de la supresión
de las tiendas políticas haya tirado al traste al Partido Liberal.

Opina que esta situación tiene su origen en la mala dirigencia y
porque no hubo la suficiente consistencia de adecuar la ideología
del siglo XIX al XX y con proyección al XXI. Contrario a ello, los
partidos demócrata y republicano, en EE.UU., se han adecuado a las
necesidades populares y mantienen vigentes sus principios.

En el caso de Concentración de Fuerzas Populares (CFP), expresa
que este se extinguió tras la muerte del caudillo Asaad Bucaram,
como sucedió con el velasquismo tras la muerte de Velasco Ibarra.
Considera que se ha aplicado la Ley de Elecciones en forma idónea,
de ahí que la posibilidad de nuevas supresiones no afectará al
país. "Hay partidos con ideologías muy cercanas, por ejemplo las
diferencias entre el Partido Social Cristiano (PSC) y la
Democracia Popular están en su liderazgo regional", agrega, tras
aclarar que en el caso del APRE y FRA fueron tiendas partidistas
que perdieron fuerza cuando desapareció la coyuntura de sus
líderes. (JVR) (Texto tomado de El Expreso)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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