Beijing. 06.09.95. Con un 50 por ciento de su contenido
objetado por variados gobiernos, el documento oficial de la IV
Conferencia de Naciones Unidas sobre la Mujer muestra que las
cuestiones que se están discutiendo desde el lunes en Beijing
no son solo cosas de mujeres.
Lejos de ello, se trata de un nuevo concepto de sociedad que
podría regir en el próximo milenio, en el cual el poder y las
decisiones deben ser compartidas por hombres y mujeres por
igual.
Para conquistar esa mitad del cielo, miles de organizaciones
no gubernamentales (ONG) tratarán de vencer la resistencia de
muchos gobiernos durante los 12 días de reunión oficial.
El lunes, paralelamente a la intervención de los
representantes de cada uno de los 180 países que asisten a la
Cumbre, se iniciaron las consultas y negociaciones entre las
diferentes regiones y grupos para ir buscando consenso sobre
la redacción final de la plataforma de acción, documento
oficial del encuentro.
El mecanismo de presión
Aunque es improbable que la plataforma sea aprobada tal como
está, ya las organizaciones de mujeres han estructurado el
equipo que tratará de influir en el contenido final.
El esquema es simple. Muchas organizaciones civiles tienen
representantes en las delegaciones oficiales, que se
constituyen en enlaces nacionales y regionales con el foro de
la ONGs que se realiza en Huairou, una ciudad distante 60
kilómetros de Beijing, donde se realizará la conferencia
oficial.
Estas mujeres, incluidas en las delegaciones oficiales, son a
su vez las que integran el equipo que hará el "lobby" y son
las que informarán sobre lo que se estará negociando en
Beijing. Con base en ello, las ONGs podrán llevar a cabo
acciones para presionar a los gobiernos.
Las representantes de América Latina en ese grupo serán Fresia
Carrasco, de Perú, y Roberta Clark, del Caribe.
Estrategias de división
Mientras en Huairou las organizaciones de mujeres presentan
una estructura sólida aun en la diversidad de prioridades y
culturas, en Beijing no sucederá lo mismo con las delegaciones
oficiales.
La iglesia Católica, que ha logrado introducir a miembros del
Opus Dei en gran cantidad de misiones oficiales, ha colaborado
con ello para la división del centro de convenciones.
Por ejemplo, hasta el sábado por la noche, América Latina no
había podido decidir quién asumiría las cinco vicepresidencias
que le corresponden en la conferencia, debido a las
divergencias internas.
Es probable que esas mismas divergencias se hagan sentir en la
discusión del contenido de la plataforma, en la cual cada
región tiene sus prioridades.
LAS PRIORIDADES DE AMERICA LATINA
El artículo sobre salud y derechos reproductivos constituye el
punto más importante para las organizaciones de mujeres de
América Latina.
Mayra Pazos, de Nicaragua, señaló que para la región es
fundamental la aprobación de ese artículo que le aseguraría a
la mujer, y a cada individuo en general, el derecho a decidir
sobre el número de hijos que desea tener y su espaciamiento.
A la vez, ese artículo comprometería a los gobiernos a tener
programas de educación sexual para la población en general,
con el fin de evitar embarazos no deseados.
El segundo artículo prioritario para América Latina, que
también está objetado, es el reconocimiento de que la mujer
debe gozar de todos los derechos humanos universales.
Este tema es de los más controversiales del documento porque
integra desde el derecho a la educación, salud, reproducción,
hasta el acceso de la mujer al ejercicio del poder y a
participar en la definición de estructuras políticas y
económicas.
"Cuestionar el concepto derechos humanos universales
representa un cuestionamiento implícito al concepto de
igualdad que todas nosotras perseguimos", dijo la
representante Pazos.
El tercer punto prioritario para América Latina es el de la
pobreza. Este artículo reconoce que más de mil millones de
personas en todo el mundo, en su mayoría de mujeres, viven
actualmente en condiciones inaceptables de pobreza.
Reconoce también que al incierto panorama económico mundial se
ha sumado la reestructuración de la economía, los persistentes
problemas relacionados con la deuda externa y los programas de
ajuste estructural.
Pero Estados Unidos, la Unión Europea y Japón se oponen a la
propuesta planteada de cancelar y/o reducir la deuda de los
países en desarrollo, particularmente los de más bajos
ingresos y altamente endeudados.
También se oponen a que se aborden a fondo las causas reales
de la pobreza y a que se reconozca que "la globalización de la
economía e integración económica crean presiones adicionales a
las mujeres para ajustarse a las nuevas circunstancias y
encontrar nuevas fuentes de empleo".
Finalmente, para América Latina también es importante que se
apruebe el artículo en el cual los gobiernos, organizaciones
internacionales e instituciones, se comprometen a proveer
recursos nuevos para la implementación de los acuerdos.
Pero también aquí hay fuerte oposición de Estados Unidos,
Japón y la Unión Europea, que alegan que ya se han destinado
incontables recursos para la puesta en marcha de compromisos
asumidos en las conferencias anteriores.
"Nosotros no podemos permitir que esas posiciones pasen en
Beijing, debemos exigir que se destinen recursos nuevos y
adicionales para la puesta en marcha de las acciones y así
garantizar el éxito de la plataforma", agregó Pazos.
MUJERES INDIGENAS RESCATAN SU VOZ
Las mujeres indígenas de 22 países de América Latina están
dispuestas a reclamar que se las escuche con sus propias voces
en los dos encuentros sobre los problemas de la mujer que se
iniciaron hoy en China.
"No queremos más que otros hablen de nuestro nombre", explicó
Carmen Tene, indígena ecuatoriana del pueblo zaraguro y una de
las coordinadoras del movimiento de la mujer indígena hacia
Beijing, que tuvo su última cita en su país el mes pasado.
Este miércoles comenzó el Foro de las Organizaciones no
Gubernamentales (ONG) que tendrá lugar hasta el viernes 8 en
al pequeña ciudad de Huairou, a 50 kilómetros de Beijing,
mientras que entre el lunes 4 y el día 15 se desarrollará la
Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer convocada por
Naciones Unidas.
Las indígenas latinoamericanas advirtieron que defenderán "el
derecho a nuestra diversidad" en Huairou, donde se estima que
llegarán 35.000 mujeres de todo el mundo, y en el espacio que
les permita la conferencia oficial con participación de unas
180 delegaciones.
Tene planteó que la indígena de América Latina padece una
especial discriminación "por ser india, madre y mujer" y se
quejó de que muchos de los recursos destinados a ellas se
quedan en la burocracia oficial o en las ONG que en el Norte y
el Sur se ocupan del tema indígena.
"Queremos decirle al mundo que nosotras podemos y tenemos que
administrar los presupuestos destinados a las mujeres
indígenas", subrayó Tene, en un corro en que con "las demás
hermanas" coordinaban sus intervenciones autónomas en las
5.000 actividades que tendrá el Foro alternativo.
La también dirigente de los pueblos indígenas de la sierra
ecuatoriana explicó a IPS en la Carpa Latinoamericana de
Huairou que las mujeres de los pueblos aborígenes también
quieren que "se reconozca la plurinacinalidad a nivel de
pueblos indígenas".
Tene recordó que hay varios gobiernos de la región, como el
argentino y el ecuatoriano, que aún no cumplen leyes
internacionales en favor de los indígenas, en aspectos como el
respeto a los lugares sagrados de loas ancestrales pueblos de
los hoy países latinoamericanos.
La dirigente indígena salvadoreña Eugenia Aguilar explicó que
las indígenas también plantean el respeto a la espiritualidad
de sus pueblos y otros elementos de su cultura, así como la
multilengua y el derecho a una educación que parte de esa
realidad.
Aguilar, del Instituto para el Rescato Ancestral del Indígena
Salvadoreño, puntualizó también que las mujeres indígenas
reivindican el derecho al uso de su medicina ancestral
industria farmacéutica del mundo les reconozca y pague los
elementos de esa medicina autóctona que utilizan. (IPS)
(Diario HOY) (10B)
objetado por variados gobiernos, el documento oficial de la IV
Conferencia de Naciones Unidas sobre la Mujer muestra que las
cuestiones que se están discutiendo desde el lunes en Beijing
no son solo cosas de mujeres.
Lejos de ello, se trata de un nuevo concepto de sociedad que
podría regir en el próximo milenio, en el cual el poder y las
decisiones deben ser compartidas por hombres y mujeres por
igual.
Para conquistar esa mitad del cielo, miles de organizaciones
no gubernamentales (ONG) tratarán de vencer la resistencia de
muchos gobiernos durante los 12 días de reunión oficial.
El lunes, paralelamente a la intervención de los
representantes de cada uno de los 180 países que asisten a la
Cumbre, se iniciaron las consultas y negociaciones entre las
diferentes regiones y grupos para ir buscando consenso sobre
la redacción final de la plataforma de acción, documento
oficial del encuentro.
El mecanismo de presión
Aunque es improbable que la plataforma sea aprobada tal como
está, ya las organizaciones de mujeres han estructurado el
equipo que tratará de influir en el contenido final.
El esquema es simple. Muchas organizaciones civiles tienen
representantes en las delegaciones oficiales, que se
constituyen en enlaces nacionales y regionales con el foro de
la ONGs que se realiza en Huairou, una ciudad distante 60
kilómetros de Beijing, donde se realizará la conferencia
oficial.
Estas mujeres, incluidas en las delegaciones oficiales, son a
su vez las que integran el equipo que hará el "lobby" y son
las que informarán sobre lo que se estará negociando en
Beijing. Con base en ello, las ONGs podrán llevar a cabo
acciones para presionar a los gobiernos.
Las representantes de América Latina en ese grupo serán Fresia
Carrasco, de Perú, y Roberta Clark, del Caribe.
Estrategias de división
Mientras en Huairou las organizaciones de mujeres presentan
una estructura sólida aun en la diversidad de prioridades y
culturas, en Beijing no sucederá lo mismo con las delegaciones
oficiales.
La iglesia Católica, que ha logrado introducir a miembros del
Opus Dei en gran cantidad de misiones oficiales, ha colaborado
con ello para la división del centro de convenciones.
Por ejemplo, hasta el sábado por la noche, América Latina no
había podido decidir quién asumiría las cinco vicepresidencias
que le corresponden en la conferencia, debido a las
divergencias internas.
Es probable que esas mismas divergencias se hagan sentir en la
discusión del contenido de la plataforma, en la cual cada
región tiene sus prioridades.
LAS PRIORIDADES DE AMERICA LATINA
El artículo sobre salud y derechos reproductivos constituye el
punto más importante para las organizaciones de mujeres de
América Latina.
Mayra Pazos, de Nicaragua, señaló que para la región es
fundamental la aprobación de ese artículo que le aseguraría a
la mujer, y a cada individuo en general, el derecho a decidir
sobre el número de hijos que desea tener y su espaciamiento.
A la vez, ese artículo comprometería a los gobiernos a tener
programas de educación sexual para la población en general,
con el fin de evitar embarazos no deseados.
El segundo artículo prioritario para América Latina, que
también está objetado, es el reconocimiento de que la mujer
debe gozar de todos los derechos humanos universales.
Este tema es de los más controversiales del documento porque
integra desde el derecho a la educación, salud, reproducción,
hasta el acceso de la mujer al ejercicio del poder y a
participar en la definición de estructuras políticas y
económicas.
"Cuestionar el concepto derechos humanos universales
representa un cuestionamiento implícito al concepto de
igualdad que todas nosotras perseguimos", dijo la
representante Pazos.
El tercer punto prioritario para América Latina es el de la
pobreza. Este artículo reconoce que más de mil millones de
personas en todo el mundo, en su mayoría de mujeres, viven
actualmente en condiciones inaceptables de pobreza.
Reconoce también que al incierto panorama económico mundial se
ha sumado la reestructuración de la economía, los persistentes
problemas relacionados con la deuda externa y los programas de
ajuste estructural.
Pero Estados Unidos, la Unión Europea y Japón se oponen a la
propuesta planteada de cancelar y/o reducir la deuda de los
países en desarrollo, particularmente los de más bajos
ingresos y altamente endeudados.
También se oponen a que se aborden a fondo las causas reales
de la pobreza y a que se reconozca que "la globalización de la
economía e integración económica crean presiones adicionales a
las mujeres para ajustarse a las nuevas circunstancias y
encontrar nuevas fuentes de empleo".
Finalmente, para América Latina también es importante que se
apruebe el artículo en el cual los gobiernos, organizaciones
internacionales e instituciones, se comprometen a proveer
recursos nuevos para la implementación de los acuerdos.
Pero también aquí hay fuerte oposición de Estados Unidos,
Japón y la Unión Europea, que alegan que ya se han destinado
incontables recursos para la puesta en marcha de compromisos
asumidos en las conferencias anteriores.
"Nosotros no podemos permitir que esas posiciones pasen en
Beijing, debemos exigir que se destinen recursos nuevos y
adicionales para la puesta en marcha de las acciones y así
garantizar el éxito de la plataforma", agregó Pazos.
MUJERES INDIGENAS RESCATAN SU VOZ
Las mujeres indígenas de 22 países de América Latina están
dispuestas a reclamar que se las escuche con sus propias voces
en los dos encuentros sobre los problemas de la mujer que se
iniciaron hoy en China.
"No queremos más que otros hablen de nuestro nombre", explicó
Carmen Tene, indígena ecuatoriana del pueblo zaraguro y una de
las coordinadoras del movimiento de la mujer indígena hacia
Beijing, que tuvo su última cita en su país el mes pasado.
Este miércoles comenzó el Foro de las Organizaciones no
Gubernamentales (ONG) que tendrá lugar hasta el viernes 8 en
al pequeña ciudad de Huairou, a 50 kilómetros de Beijing,
mientras que entre el lunes 4 y el día 15 se desarrollará la
Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer convocada por
Naciones Unidas.
Las indígenas latinoamericanas advirtieron que defenderán "el
derecho a nuestra diversidad" en Huairou, donde se estima que
llegarán 35.000 mujeres de todo el mundo, y en el espacio que
les permita la conferencia oficial con participación de unas
180 delegaciones.
Tene planteó que la indígena de América Latina padece una
especial discriminación "por ser india, madre y mujer" y se
quejó de que muchos de los recursos destinados a ellas se
quedan en la burocracia oficial o en las ONG que en el Norte y
el Sur se ocupan del tema indígena.
"Queremos decirle al mundo que nosotras podemos y tenemos que
administrar los presupuestos destinados a las mujeres
indígenas", subrayó Tene, en un corro en que con "las demás
hermanas" coordinaban sus intervenciones autónomas en las
5.000 actividades que tendrá el Foro alternativo.
La también dirigente de los pueblos indígenas de la sierra
ecuatoriana explicó a IPS en la Carpa Latinoamericana de
Huairou que las mujeres de los pueblos aborígenes también
quieren que "se reconozca la plurinacinalidad a nivel de
pueblos indígenas".
Tene recordó que hay varios gobiernos de la región, como el
argentino y el ecuatoriano, que aún no cumplen leyes
internacionales en favor de los indígenas, en aspectos como el
respeto a los lugares sagrados de loas ancestrales pueblos de
los hoy países latinoamericanos.
La dirigente indígena salvadoreña Eugenia Aguilar explicó que
las indígenas también plantean el respeto a la espiritualidad
de sus pueblos y otros elementos de su cultura, así como la
multilengua y el derecho a una educación que parte de esa
realidad.
Aguilar, del Instituto para el Rescato Ancestral del Indígena
Salvadoreño, puntualizó también que las mujeres indígenas
reivindican el derecho al uso de su medicina ancestral
industria farmacéutica del mundo les reconozca y pague los
elementos de esa medicina autóctona que utilizan. (IPS)
(Diario HOY) (10B)
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