Quito. 22 oct 2001. La situación se agravó luego del atentado del 11 de
septiembre. Una reducción de alrededor del 10 por ciento a nivel global
es esperada este año.

El mercado mundial del automóvil es otra de las víctimas de los atentados
en EE.UU. De hecho, las estimaciones de Valeo, fabricante francés de
equipos para el sector, señalan que en Europa bajará entre un cinco y un
10 por ciento en el trimestre en curso en comparación con hace un año y
entre un 10 y un 12 por ciento en el 2002 con respecto al 2001.

El presidente de Valeo, Thierry Morin, espera una baja en el mercado
norteamericano de entre ocho y 10 por ciento en el 2002.

La situación en América Latina no es diferente. La industria automotriz
argentina registró un fuerte retroceso en la producción (46,5 por
ciento), exportación (21,8 por ciento) y ventas (47,4 por ciento) en el
mercado interno en septiembre pasado, en el marco de un ciclo recesivo de
40 meses en el país.

En el caso brasileño, esta industria atraviesa su peor momento, en un año
que comenzó con euforia y está entrando en una verdadera depresión: la
venta de autos volvió a caer en septiembre y empresas como Volkswagen
proponen menores salarios para evitar los despidos masivos.

La situación es tan difícil que el Sindicato de Metalúrgicos del ABC, es
decir, de la periferia industrial de Sao Paulo, solicitaron a los
fabricantes de vehículos que los acuerdos colectivos de trabajo vuelvan a
ser discutidos recién el año próximo y no a fin del 2001.

Sin embargo, Colombia y Ecuador aparecen como dos oasis en medio de este
desierto industrial.

La planta ensambladora de automóviles Chevrolet de Colombia, filial de su
homónima estadounidense, obtuvo en septiembre un alza del 246 por ciento
en sus exportaciones de vehículos frente al mismo mes del 2000.

En Ecuador se espera negociar 42 000 unidades (entre importadas y
ensambladas localmente), aseguró Fernando Arteaga de la ensambladora
Maresa.

Arteaga explica que existen dos teorías a nivel mundial sobre el
comportamiento del mercado.

La primera es que con lo sucedido el 11 de septiembre pudiera darse una
recesión mundial en el sector. La segunda tesis es que la desconfianza de
los pasajeros para utilizar los servicios aéreos pudiera provocar el
incremento en el consumo de automóviles.

"Ya sea por seguridad o por las distancias que deben recorrer, los
viajeros preferirán tener un auto nuevo". En todo caso, considera que es
temprano para definir cómo se comportará el mercado.

Aunque, el deterioro del consumo automovilístico ya había comenzado antes
de los atentados del 11 de septiembre en EE.UU.

El fin de semana pasado, General Motors y Ford anunciaron malos
resultados financieros trimestrales que ilustran las dificultades que
enfrentan los dos fabricantes de automóviles estadounidenses, víctimas
del aumento de la competencia de los productores extranjeros en una
economía muy debilitada.

General Motors (GM), el número uno mundial, anunció una caída de 53,6
por ciento a 385 millones de dólares de su beneficio en el tercer
trimestre, comparado con el mismo período del 2000.

Para los tres últimos meses del año, prevé resultados aún peores debido a
una reducción de siete por ciento a 1,27 millones de unidades de su
producción.

Mientras que Ford informó una pérdida neta de 692 millones de dólares de
julio a septiembre.

"Este fue un trimestre difícil y nuestros resultados sufrieron los
efectos de la desaceleración de la economía estadounidense, y la
incertidumbre pesa sobre su evolución luego de los atentados del 11 de
septiembre", afirmó su presidente Jacques Nasser.

Diane Swonk, la principal economista de Banc One en Chicago y analista
del sector automotor, dijo que Ford "no puede aún superar los daños
sufridos por el problema de los neumáticos defectuosos Firestone"
instalados en su 4X4 estrella Explorer, el "suburbano" más vendido en
EE.UU. en los últimos años.

Los accidentes de Ford Explorer, atribuidos a un presunto defecto de
fabricación de los neumáticos Firestone o del vehículo, han provocado la
muerte a unas 200 personas en ese país.

Jang Hyun Kwon, gerente general de Daewoo Motor Ecuador, explica que el
problema del sector se da porque a nivel mundial existe una capacidad de
producción de 67 millones de unidades, pero la demanda es tan solo de 51
millones de unidades.

De allí que la tendencia, explica, ha sido que seis marcas manejen el
mercado a nivel mundial. Así, General Motors, Ford, Daimer-Chrysler,
Volkswagen, Toyota y Renaut han venido comprando firmas como Jaguar,
Mazda, Isuzu, Saab, Land Rover, etc.

El ejemplo más reciente es la adquisición de Daewoo por parte de General
Motors (ver recuadro).

Kwon explica que el objetivo de dichas compras es reducir costos tanto en
investigación como en el proceso de captar mercados.

Explica que en el caso de Daewoo y General Motors la empresa asiática
tiene una participación del mercado diferente a la de la firma
estadounidense.

"Daewoo es una marca muy bien ubicada en los mercados europeo y asiático.
En el caso de Ecuador, General y Daewoo son complementarias por que
atienden a segmentos de mercado que son diferentes".

Así, aunque una "firma madre" adquiera otras, las marcas se mantienen.
"Está comprobado por los estudios de mercadeo realizados que si se
agrupan todos los productos bajo una sola marca se pierde parte del
mercado, pero si se mantienen las dos marcas las posibilidades de
incrementar las ventas crecen".

El representante de GM para la región asiática, Rudolph Schlais, aseguró
que se mantendrá la marca surcoreana. (Diario Hoy)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 22/Octubre/2001

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el