Guayaquil. 24 oct 2001. El nuevo programa de reestructuración de deudas
sigue en el tapete de negociación entre las autoridades económicas y los
empresarios de la Costa. Las discusiones van desde los plazos, los
montos, tasas de interés y aplicar las reglas según los casos.
A pesar de que los representantes de los sectores productivos apoyan
abiertamente la propuesta de renegociar más de 3 800 millones de dólares
también existen contradicciones en el esquema. Ahora el proyecto
incorpora a los deudores que no tienen garantÃas, balances, flujos de
caja y demás información financiera del deudor.
La exigencia es solo mantener una deuda mayor de 50 000 dólares con
cualquiera de los bancos cerrados, que están en manos de la Agencia de
GarantÃa de Depósitos (AGD), Filanbanco, Corporación Financiera Nacional
(CFN), Banco Nacional de Fomento (BNF) y Banco Ecuatoriano de la
Vivienda.
Al menos asà lo demuestra un borrador del decreto que estudia EconomÃa.
Allà se dice que todos los deudores tendrán un plazo de 10 años para
pagar sus deudas con dos años de gracias. Es decir, el plazo será general
para todos, a pesar de que muchos deudores, necesitan menos tiempo y
otros más. Por ejemplo, los exportadores de mango y deudores de vivienda
necesitan más de 10 años.
Según Pablo Rizzo, exportador de mango, el plazo de una reestructuración
para el sector debe superar los 10 años, ya que no cuenta con ventas
mensuales sino anuales. "Una cosa es renegociar en el sector comercial e
industrial, otra con el sector agropecuario. Aquà los negocios dependen
de los ciclos productivos".
En los anteriores decretos existÃan normas y reglamentos para renegociar
los créditos que mantenÃan con las entidades financieras públicas y
privadas.
Por ejemplo, la Unidad de Reestructuración de Créditos (URC) recibió 2
511 solicitudes para negociar deudas por 1 676 millones de dólares, pero
todas debÃan presentar flujos de caja, no pagar utilidades durante la
reestructuración y otros requisitos. Los plazos se fijaban de acuerdo al
tipo de negocio. Solo completaron la documentación 990 clientes por 859
millones. Hasta la semana pasada no se los habÃa reestructurado porque
los bancos estatales no aprobaban los plazos ni las condiciones.
En cambio los representantes de los sectores industriales de la Costa
defienden este programa y se mantienen en el plazo. Con los dos años de
gracias se podrá oxigenar económicamente y pagar las obligaciones
futuras, explican los empresarios. Ahà los que se benefician serán las
empresas que mantienen mercados fijos y con ventas más seguidas. Se
calcula que solo el 80 por ciento de los deudores se beneficiarán y el
resto deberá acomodarse a los planes de pago. Además se podrán incorporar
al proceso deudores que no tienen garantÃas. En cuanto a los que se
acogieron a la Ley de Concurso preventivo no podrán acceder a la
reestructuración, como Pesquera JambelÃ, Costatrading, entre otras.
Para Joyce de Ginatta, presidenta de la Cámara de la Pequeña del Guayas
(Capig), si no se negocia rápido no se podrá mantener el empleo, subir la
exportación y reactivar la economÃa. Existen diferencias en el manejo de
los negocios por lo que recomienda que la reestructuración se acomode a
los ciclos productivos y que se aprovechen los dos años de gracias para
generar ingresos y pagar después, dice.
Sandro Coglitore, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA)
añade que lo más importante es reactivar las empresas viables. "No se
pide condonación. Es mejor tener una cartera reestructurada que una con
coactiva ejecutada donde, en manos del Estado, eso deja de ser
productivo, hay más desempleo y no se reactiva la economÃa".
Además, el Ministerio de EconomÃa y Finanzas también analiza la propuesta
de reestructuración de las obligaciones menores a 50 000 dólares.
BNF sin problemas
La aplicación de un programa de reestructuración de deudas mayores de 50
000 dólares en el Banco Nacional de Fomento (BNF) no tendrá problemas.
Pues la mayorÃa de las obligaciones de esa institución son pequeñas y no
necesitan de ningún decreto para renegociar. Según los funcionarios, las
reestructuraciones se hacen todos los dÃas ya que solo es cuestión de que
los deudores presenten las solicitudes.
Además en la regional occidental del BNF, la cartera total es de 20
millones de dólares que se encuentra repartida en créditos pequeños en el
sector agropecuario. Ahà aproximadamente 20 deudores tienen obligaciones
mayores a 50 000 dólares.
En cambio la Corporación Financiera Nacional (CFN) mantienen reuniones
constantes para analizar si el decreto de la reestructuración de deudas
lo va a beneficiar o no. La CFN dice que todavÃa no puede reactivar sus
créditos. (Texto tomado de El Comercio)
sigue en el tapete de negociación entre las autoridades económicas y los
empresarios de la Costa. Las discusiones van desde los plazos, los
montos, tasas de interés y aplicar las reglas según los casos.
A pesar de que los representantes de los sectores productivos apoyan
abiertamente la propuesta de renegociar más de 3 800 millones de dólares
también existen contradicciones en el esquema. Ahora el proyecto
incorpora a los deudores que no tienen garantÃas, balances, flujos de
caja y demás información financiera del deudor.
La exigencia es solo mantener una deuda mayor de 50 000 dólares con
cualquiera de los bancos cerrados, que están en manos de la Agencia de
GarantÃa de Depósitos (AGD), Filanbanco, Corporación Financiera Nacional
(CFN), Banco Nacional de Fomento (BNF) y Banco Ecuatoriano de la
Vivienda.
Al menos asà lo demuestra un borrador del decreto que estudia EconomÃa.
Allà se dice que todos los deudores tendrán un plazo de 10 años para
pagar sus deudas con dos años de gracias. Es decir, el plazo será general
para todos, a pesar de que muchos deudores, necesitan menos tiempo y
otros más. Por ejemplo, los exportadores de mango y deudores de vivienda
necesitan más de 10 años.
Según Pablo Rizzo, exportador de mango, el plazo de una reestructuración
para el sector debe superar los 10 años, ya que no cuenta con ventas
mensuales sino anuales. "Una cosa es renegociar en el sector comercial e
industrial, otra con el sector agropecuario. Aquà los negocios dependen
de los ciclos productivos".
En los anteriores decretos existÃan normas y reglamentos para renegociar
los créditos que mantenÃan con las entidades financieras públicas y
privadas.
Por ejemplo, la Unidad de Reestructuración de Créditos (URC) recibió 2
511 solicitudes para negociar deudas por 1 676 millones de dólares, pero
todas debÃan presentar flujos de caja, no pagar utilidades durante la
reestructuración y otros requisitos. Los plazos se fijaban de acuerdo al
tipo de negocio. Solo completaron la documentación 990 clientes por 859
millones. Hasta la semana pasada no se los habÃa reestructurado porque
los bancos estatales no aprobaban los plazos ni las condiciones.
En cambio los representantes de los sectores industriales de la Costa
defienden este programa y se mantienen en el plazo. Con los dos años de
gracias se podrá oxigenar económicamente y pagar las obligaciones
futuras, explican los empresarios. Ahà los que se benefician serán las
empresas que mantienen mercados fijos y con ventas más seguidas. Se
calcula que solo el 80 por ciento de los deudores se beneficiarán y el
resto deberá acomodarse a los planes de pago. Además se podrán incorporar
al proceso deudores que no tienen garantÃas. En cuanto a los que se
acogieron a la Ley de Concurso preventivo no podrán acceder a la
reestructuración, como Pesquera JambelÃ, Costatrading, entre otras.
Para Joyce de Ginatta, presidenta de la Cámara de la Pequeña del Guayas
(Capig), si no se negocia rápido no se podrá mantener el empleo, subir la
exportación y reactivar la economÃa. Existen diferencias en el manejo de
los negocios por lo que recomienda que la reestructuración se acomode a
los ciclos productivos y que se aprovechen los dos años de gracias para
generar ingresos y pagar después, dice.
Sandro Coglitore, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA)
añade que lo más importante es reactivar las empresas viables. "No se
pide condonación. Es mejor tener una cartera reestructurada que una con
coactiva ejecutada donde, en manos del Estado, eso deja de ser
productivo, hay más desempleo y no se reactiva la economÃa".
Además, el Ministerio de EconomÃa y Finanzas también analiza la propuesta
de reestructuración de las obligaciones menores a 50 000 dólares.
BNF sin problemas
La aplicación de un programa de reestructuración de deudas mayores de 50
000 dólares en el Banco Nacional de Fomento (BNF) no tendrá problemas.
Pues la mayorÃa de las obligaciones de esa institución son pequeñas y no
necesitan de ningún decreto para renegociar. Según los funcionarios, las
reestructuraciones se hacen todos los dÃas ya que solo es cuestión de que
los deudores presenten las solicitudes.
Además en la regional occidental del BNF, la cartera total es de 20
millones de dólares que se encuentra repartida en créditos pequeños en el
sector agropecuario. Ahà aproximadamente 20 deudores tienen obligaciones
mayores a 50 000 dólares.
En cambio la Corporación Financiera Nacional (CFN) mantienen reuniones
constantes para analizar si el decreto de la reestructuración de deudas
lo va a beneficiar o no. La CFN dice que todavÃa no puede reactivar sus
créditos. (Texto tomado de El Comercio)
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