Mujer

MUJER

Quito. 03.02.92. Un acto natural y placentero como el
amamantamiento puede convertirse en un martirio cuando los
senos de la madre no están preparados para el acto de la
lactnacia. Claro, hay madres que ni preparación necesitan,
pero también hay una gran parte que debe sufrir, sobre todo en
las primeras semanas, por los dolores que le produce la
alimentación natural de su hijo. Esta dificultad acosa más que
nada a las primerisas o a las madres que alimentarán a su hijo
por primera vez.

El uso del formador y sostén desde los inicios de la pubertad
ha aislado a los senos de los efectos naturales del aire, el
sol y la fricción. Bien protegidos, sí, pero eso hace que los
senos y pezones sean demasiado sensibles y poco resistentes.
El efecto -a veces- doloroso de la lactancia llegará a ellos
con más intensidad.

Este inconveniente es fácilmente solucionable, más que nada
prevenible, si se toma la precausión de preparar senos y
pezones, siquiera con tres meses de anticipación antes del
parto, y con una constancia diaria.

En primer lugar, hay que prevenir la resequedad de los pezones
que facilita su agrietamiento. El jabón puede resecar, así que
úselo con mucha prudencia y enjuague bien. Puede también
tomarse la medida de no enjabonar el sector de los pezones.

Después del baño, frote ambos pezones con una toalla
esponjosa, suavemete pero con movimientos vivos.

Se puede usar cualquier crema para la piel como lubricante. El
aceite de cártamo (sin preservantes), que es un aceite que se
usa en la preparación de ensaladas y para cocinar, no tiene
perfumes y es perfecta para la piel de todo el cuerpo.

Para que el pezón resalte del tejido del pecho, coloque los
dedos pulgar e índice cerca de la base y oprímalo con
suavidad; así podrá sentir en donde termina la masa más grande
del tejido del pecho y en dónde empieza el pezón.

Después, afirmado el pezón tire hacia afuera con suvidad,
vuélvalo hacia arriba y después hacia abajo. Repita varias
veces el ejercicio, con cada pezón, hasta que experimente una
ligera incomodidad, nunca dolor. Gradualmente y según la
sensibilidad del seno puede incrementara el número de
estirones o de rotaciones del pezón.

También puede ser útil un masaje suave en los pechos. Tome el
pecho en su mano y orpima los cinco dedos ligeramente hacia la
pared torácica, mueca en círculos el seno con este suave
movimiento de masaje.

Ayuda a la preparación del seno prescindir del uso del sostén
los momentos del día que sean posibles, los pezones se
beneficiarán del masaje natural que da el aire y la ligera
fricción de la ropa. También puede servir algún sostén viejo
al que se le corte la parte del frente, o bien uno para
amantar con la aleta bajada.

La luz directa del sol sobre los senos, en cantidades de
tiempo cuidadosamente calculadas para evitar las quemaduras y
resecamientos, también proporciona resistencia a los pezones.
Las caricias en las relaciones sexuales de la pareja también
pueden servir como ejercitación para una buena preparación de
los senos de la futura madre.

CORTOS

Para el pezón plano

Si con el estímulo de la fricción los pezones no resaltan
claramente y los ejercicios anteriores no dieron resultados,
es que tiene pezones planos. No es ningún problema, otros
ejercicios los pondrán a punto para el amantamiento.

- Trace un a cruz imaginaria sobre el pezón, coloque un pulgar
a cada lado del pezón, a lo largo de una de las líneas de la
cruz. Sus pulgares deben apuntar hacia la base del pezón, no
hacia el borde de la aureola, la piel oscura más grande que
rodea el pezón.

- Presione con firmeza contra el tejido del seno y almismo
tiempo trate de apartar los pulgares uno del otro; de esta
manera está estirando el pezón y aflojando lo rígido en la
base, lo que hará que el pezón sobresalga.

- Repita la acción de estirar cinco veces por la mañana al
levantarse, primero a lo largo de una de las líneas
imaginarias de la cruz y después a lo largo de la otra.

- Este paso preliminar hará que después le resulte más fácil
asir el pezón en la base y continuar con el ejercicio descrito
en la primera parte de estos consejos.

- Los pezones completamente invertidos pueden ser un problema,
pero no son muy frecuentes. Esta dificultad casi siempre es
solucionada por los protectores para los senos, que también
pueden usarse para corregir los pezones planos, puesto que
estpán diseñados para que el pezón sobresalga.

- Se usan varios meses durante el embarazo y no deben
confundirse con las pezoneras que a veces se usa cuando se
amamanta a un niño. Los protectore son cómodos, pessan muy
poco y no se notan bajo el sostén.

- Es adecuado usarlo desde el tercer mes de embarazo, durante
unas cuantas horas y después incrementar el tiempo hasta ocho
horas al día. Cada protector tiee dos seccioes, la inferior
que tiene una abertura para el pezón y se ajusta directamente
sobre elpecho y la superior, que mantiene al sosten alejado
del pezón que emerge de la abertura.