LOS MAS TEMIBLES MONTRUOS. Por Isaac Asimov
Los Angeles. 01.12.91. El monstruo más conocido en la
actualidad es el Monstruo de Loch Ness, a veces conocido, más
o menos afectuosamente, como Nissie. Loch Ness es un largo y
estrecho lago de Escocia y se cree que Nessie se parece al
extinto plesiosaurio, con un largo cuello, larga cola y gran
cuerpo.
Nadie ha visto a Nessie y en mi opinión nadie lo verá porque
simplemente no existe. Loch Ness no es lo bastante grande como
para albergar a un plesiosaurio. Además, es inimaginable como
tal monstruo podrÃa seguir viviendo. A pesar de toda clase de
investigaciones, nunca ha habido una observación confirmaba.
En ese caso, ¿por qué sigue siendo tan popular y por qué tanta
gente piensa que existe? En primer lugar, la gente siempre
está pronta a demostrar que los cientÃficos sabelotodo están
en un error. En segundo lugar, están los lugareños. Obtienen
grandes sumas de dinero de los turistas y de la gente que
visita Loch Ness principalmente con la esperanza de ver a
Nessie.
Naturalmente, entonces, los lugareños creen en Nessie con
todas sus fuerzas. El dinero es el dinero.
En realidad, la humanidad ha convivido con monstruos,
normalmente más temibles que el pobre Nessie, durante toda su
historia. Este fenómeno se remonta sin duda al tiempo en que
nuestros antepasados viajaban con el constante temor de los
grandes predadores que les rodeaban. Temibles como pudieran
haber sido los mamuts, tigres dientes de sable y osos de las
cavernas, es la esencia de la mente humana imaginar cosas aún
más terribles.
Las temidas fuerzas de la naturaleza eran consideradas como
super-animales. Los escandinavos imaginaban que el sol y la
luna eran constantemente perseguidos por gigantescos lobos.
Cuando les alcanzaban, ocurrÃa un eclipse.
Animales relativamente inofensivos pueden convertirse en
demonios con la imaginación. El pulpo y el calamar, con sus
tentáculos, se convirtieron en la mortÃfera Hidra, la
serpiente de muchas cabezas destruida por Hércules; en la
Medusa con su ondulante cabellera y en Scylla con sus seis
cabezas.
El más temido
Quizá el animal más temido haya sido la serpiente.
Arrastrándose sin ser vista por el pasto, sorprendÃa a sus
vÃctimas. Sus ojos sin párpados, su frÃa y maligna vista, su
ataque repentino aterroriza a los seres humanos. No es de
maravillarse que a menudo se utilice a la serpiente como
epÃtome de lo malo -como en el JardÃn del Edén.
Pero la imaginación puede mejorar hasta a la serpiente. Uno
puede imaginar que las serpientes matan no solo mordiendo,
sino con la mirada, como la "basilisca.
O pueden hacerse mucho más grandes, en lo que los griegos
consideraban un Pitón, que representaba el caos original que
tuvo que ser destruido por un dios antes de que pudiera
crearse el universo ordenado.
Una palabra griega para serpiente era "drakon", que se
convirtió en el más popular de todos los monstruos -el
dragón". Al largo cuerpo del dragón se agregó un cuerpo más
grueso y pequeñas patas como las del temible reptil, el
cocodrilo. Esto nos da al monstruo Tiamat, que el dios
babilonio Marduk tuvo que destruir para organizar el universo.
La ardiente mordida de la serpiente venenosa se transformó en
el aliento de fuego del dragón.
Algunos monstruos son, por supuesto, animales que se
convirtieron en bellezas más que en horrores. El rinoceronte
puede haber contribuido al mito del unicornio. La horrible
vaca marina, con su doble cola y elevándose a medias sobre el
agua con su cachorro en el seno, pudiera haber dado origen al
cuento de la bella sirena.
Espacio para el terror y la belleza
A través de toda la historia, el peor enemigo del hombre ha
sido el mismo hombre, por lo que no es sorprendente que el
hombre haya sido la base de algunos de los más temibles
monstruos -los gigantes y canÃbales y ogros de todas clases.
Algunas de estas historias nacieron cuando las relativamente
primitivas tribus encontraban civilizaciones mucho más
avanzadas. AsÃ, las tribus israelitas primitivas, al
encontrar ciudades amuralladas y soldados bien armados,
sintieron que los cananitas eran una raza de gigantes. Trazas
de esta creencia pueden hallarse en la Biblia.
También podÃa ser que una civilización cayera y quienes la
seguÃan la olvidaban pero tenÃan aún las ruinas, por ello
sentÃan que aquellas colosales estructuras solo pudieron
haber sido construidas por gigantes. Los griegos primitivos
que encontraron las gruesas paredes de ciudades anteriores y
más civilizadas imaginaron que habÃan sido construidas por
gigantes de un solo ojo llamados "CÃclopes".
Tales cÃclopes aparecieron más tarde en Sicilia. PodrÃan haber
sido dioses de los cielos y su ojo haber representado al sol.
La creencia en ellos puede emanar del hecho de que los
elefantes abundaron en Sicilia en épocas prehistóricas. Los
cráneos de estos animales, ocasionalmente encontrados,
mostrarÃan una gran apertura nasal que pudo haberse
interpretado como un solo ojo.
Al aumentar el conocimiento del mundo que tienen los hombres,
el área disponible para el terror o la belleza de los
monstruos que habÃa inventado se hizo menor y la creencia en
ellos ha desaparecido (aunque aún hay restos como Nessie). Es
en cierto modo una pérdida. (Los Angeles Times Syndicate).
(8C)
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Ciudad N/D
Publicado el 01/Diciembre/1991 | 00:00