Descontento En RumiÑahi Por Nuevo Uso Del Suelo

DESCONTENTO EN RUMIÑAHUI POR NUEVO USO DEL SUELO

Rumiñahui, Ecuador. 19.12.91. El día de hoy será reconsiderada
la ordenanza que modificó el uso del suelo en el cantón
Rumiñahui, aprobada en la sesión del jueves pasado, informó a
HOY el presidente del Concejo de Rumiñahui, Edison Valencia.

Aquella resolución cambió el uso del suelo, establecido en el
plan de desarrollo urbano rural del Rumiñahui como
residencial, para permitir la construcción e instalación de la
fábrica de la empresa Autodin, dijo a HOY Mario Solís, rector
del Centro Educativo Integral.

Valencia aseguró a este diario que "en lo personal" no está de
acuerdo con los cambios aprobados y que planteará en la sesión
de hoy su reconsideración.

Añadió que si esas modificaciones facilitan la instalación de
una fábrica que alteraría el medio ambiente de la zona, no
sería admitido el nuevo plan de ordenamiento.

Rechazo de la comunidad

La construcción e instalación de esa fábrica es rechazada por
la comunidad del cantón Rumiñahui por considerar que generará
un "acelerado proceso de contaminación ambiental, cuyas causas
y efectos ni el Municipio ni nadie podrá controlar, con lo que
el derecho de todos los habitantes de estas zonas a vivir en
un ambiente libre de contaminación habrá quedado completamente
violado", señaló Solís en un comunicado dirigido al
presidente del Concejo de Rumiñahui.

En diálogo con HOY, Solís informó que a favor de la
construcción de la fábrica están "el dueño y tres concejales",
los que votaron a favor de modificar la ley en beneficio de
intereses económicos particulares".

La decisión de modificar el uso del suelo fue aprobada por los
votos a favor de los concejales Andrade (socialista), Altuna
(ID) y Tituaña (MPD) y los votos en contra de los concejales
Nelson Calderón (ID) y Mario Molina (socialista).

Según documentación entregada por Solís se han pronunciado en
contra de modificar el uso del suelo y de instalar la indicada
fábrica el Colegio de Arquitectos, la firma Consulplan, la
Fundación Natura, los colegios y escuelas del sector, el Club
Naval, moradores y directivos del Club los Chillos, la
Cooperativa 8 de Diciembre, la Escuela Superior Politécnica
del Ejército, organizaciones barriales y otras cooperativas de
vivienda.

"Pésimo precedente"

De mantenerse este cambio en la zonificación "se abren las
puertas a que ésta y otras fábricas afines sigan asentándose
en ésta y otras zonas urbanas del cantón, lo cual generará un
acelerado proceso de contaminación ambiental" agregó Solís en
su carta al Concejo.

Consulplan, la autora del plan de desarrollo de Rumiñahui en
una comunicación dirigida a Mario Solís aclaró que el plan,
que fuera aprobado y entrara en vigencia en 1988, "prevé
además las áreas en las que se pueden asentar usos
industriales" que están "plenamente identificadas". Un cambio
en este sentido daría lugar "a que se desnaturalicen los
objetivos perseguidos por el plan. Esto sería sumamente grave,
pues el uso del suelo para fines industriales, entre los que
obviamente se incluyen fábricas, depósitos y otras
instalaciones similares, no estarían solamente afectando el
entorno del paisaje natural, por el contrario provocarían
también de manera colateral otras molestias a los usos
permitidos, derivados de la circulación de vehículos de carga
con materia prima y productos elaborados; de los flujos de
empleados, clientes y proveedores; de las emanaciones de
residuos sólidos, gaseosos y líquidos, y de tantas otras
consideraciones incompatibles con las actividades de vivienda
y equipamiento previstas para el sector:".

Solís anunció que de mantener el Concejo su decisión de
cambiar el uso del suelo los sectores civiles de Rumiñahui
pedirán al Tribunal de Garantías Constitucionales que declare
inconstitucional la nueva ordenanza, pues la Constitución en
su artículo 19 garantiza el derecho de las personas a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación, y establece en el
artículo 137 la nulidad de toda ley que esté en contra de la
norma constitucional.

Los moradores del cantón Rumiñahui supieron que se estaba
construyendo la fábrica cuando observaron como fue "arrasado
un bosque de eucaliptos y empezaron los trabajos de movimiento
de tierras y de construcción de dos plataformas por parte de
unos cien trabajadores. Averiguamos y nadie supo nada, ni en
la Comisaría de construcciones, pues no había planos
aprobados. Sin embargo abrieron cimientos y empezaron a
acumular materiales. Por eso sería inaudito que el Concejo
apadrinara una construcción clandestina y ahora la quisiera
legalizar con el cambio de una ordenanza". (6C)