ParÃs. 28.12.91. Los violentos combates fratricidas que se
desarrollan entre partidarios y adversarios de Zviad
Gamsajurdia, provocando decenas de muertos, convirtieron al
presidente de Georgia, única república de la ex URSS que no
adhirió a la recién nacida Comunidad de Estados
Independientes, en el personaje central de la semana después
de la partida de la escena internacional de Mijail Gorbachov.
Encerrado en el parlamento junto a sus partidarios,
Gamsajurdia no cesó de declarar estos últimos dÃas, desde el
edificio asediado, que iba a resistir hasta la muerte, sin
ceder a los que piden, utilizando ahora armas livianas y
pesadas, que abandone el poder.
Gamsajurdia llegó a esta situación después de una vida que
pasó en parte en las cárceles del KGB, y que desembocó en el
hecho de que fue, a los 52 años, el primer presidente
republicano de la URSS electo gracias al sufragio universal.
El proceso se habÃa iniciado cuando el 14 de noviembre de 1990
Gamsajurdia, jefe de la coalición independentista Mesa Redonda
Georgia Libre, fue electo presidente del nuevo parlamento de
esa república soviética que, el 9 de abril de 1991, declaró
unilateralmente la independencia luego de un referendum en el
que la población se pronunció por más del 90 % por el "SÃ".
El 26 de mayo de este año, Zviad Gamsajurdia fue elegido
presidente de la república por sufragio universal con el 87 %
de los votos.
Pero en agosto, el Primer ministro Tenguiz Sigua y numerosos
miembros del gobierno presentaron su renuncia.
Sigua encabezaba la oposición junto a Tenguiz Kitovani,
comandante de la guardia nacional.
Un mes más tarde Georgia decidió romper "todas sus relaciones
oficiales con la URSS", mientras que varios ministerios
"claves" pasaban bajo el control "personal" del presidente
georgiano.
A partir de ese instante, los opositores a Gamsajurdia
comenzaron a exigir su renuncia y levantaron barricadas en el
centro de Tiflis.
Ese mismo mes de setiembre, contradictorias manifestaciones
reunieron en Tiflis a 30.000 personas, opositoras y
partidarias de Gamsajurdia al mismo tiempo.
Dos opositores, Guia Chanturia y Gueorgui Jaindrava fueron
detenidos, y diez personas perecieron durante los
enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente
Gamsajurdia, especialmente en las noches del 24 al 25 de
septiembre y del 4 al 5 de octubre.
En ese mes de octubre, el presidente georgiano aceptó la
pronta convocatoria a una sesión parlamentaria, mientras las
fuerzas armadas de la oposición se retiraban de la capital.
Enseguida, el parlamento georgiano ratificó el estado de
emergencia en Tiflis, decretado el 24 de septiembre y decidió
la creación de una comisión encargada de examinar las
exigencias de la oposición.
Paralelamente, el parlamento georgiano calificaba a su vez de
"golpe de estado" a las tentativas de la oposición de derrocar
al presidente Gamsajurdia.
Los acontecimientos comenzaron a precipitarse en diciembre.
El 6, Georgia solicitó negociaciones para el retiro de las
tropas soviéticas de su territorio, el 20, alrededor de 10.000
manifestantes exigieron la renuncia del presidente georgiano,
a quien acusaban de tendencias dictatoriales y de haber
paralizado el movimiento de reformas iniciadas en la
república.
El 21 de diciembre, el presidente georgiano convocó a la
población a defender "la libertad y la independencia".
Ese mismo dÃa Georgia, que envió solamente observadores a Alma
Ata (Kazajstán), donde se reunieron las 12 repúblicas de la
URSS agonizante, no firmó el acuerdo por el que se creó la
Comunidad de Estados Independientes.
Un dÃa más tarde, los opositores al presidente Gamsajurdia,
comandados por Tenguiz Kitovani, comenzaron a atacar la sede
del gobierno.
Los enfrentamientos provocaron hasta hoy decenas de muertos y
centenares de heridos, mientras Gamsajurdia seguÃa aferrado al
poder.
Obsesionado por la idea de una conspiración, siempre dio la
impresión de ser un dirigente a menudo intolerante y
relativamente poco preocupado por la democracia.
Después de haber suprimido sin aviso previo la región autónoma
de Osetia del sur, que deseaba unirse a Osetia del norte
vecina y dependiente de Rusia, habÃa hecho detener al
dirigente oseta Thorez Koulumeguov que vino a negociar con él.
Si sus admiradores lo presentan como "la espada desenvainada
de Georgia", sus opositores le reprochan el estado
catastrófico de la situación económica de la república.
En todo caso, Gamsajurdia parece temer particularmente un
regreso a Georgia del ex ministro de Relaciones Exteriores de
la ex URSS, Eduard Shevardnadze, nativo de la república y a
quien califica regularmente de "conspirador".
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Ciudad N/D
Publicado el 28/Diciembre/1991 | 00:00