Quito. 22.12.92. Arquitectos e investigadores sociales, unidos
por su conocimiento y fascinación por el centro de Quito
dialogaron con HOY sobre cuáles son las casas que, desde sus
puntos de vista, debería rehabilitar prioritariamente el
Municipio, cuando disponga del crédito del Banco
Interamericano de Desarrollo, BID, para ese efecto.
El BID entregará un préstamo por alrededor de 20 mil millones
de sucres, con el cual el Municipio podrá restaurar,
rehabilitar o readecuar edificios en el centro histórico.
CON FABIAN ESPINOSA: NO HAY RECETAS
"Irradiar desde un eje central o restaurar casas en forma
dispersa han sido ya probadas en muchas ciudades.
No hay una respuesta definitiva de cómo se debe enfrentar una
restauración. No hay recetas porque cada ciudad es diferente,
cada cuadra presenta problemas diversos y sobre todo la
situación socioeconómica varía de ciudad en ciudad" dijo a HOY
Fabián Espinosa, arquitecto y autor de algunas restauraciones
en Quito.
"Lo que es aconsejable es no disparar con escopeta. En muchas
ciudades luego de mejorar un pequeño sector las casas aledañas
fueron adquiriendo ese dinamismo económico y urbano que hace
que la misma gente, los mismos dueños y nuevos inversionistas
se interesen en la renovación".
Espinosa aseguró que hay que considerar varios criterios para
definir las prioridades en la rehabilitación.
"Yo me baso en tres conceptos básicos:
Qué importancia en el tiempo y en la historia tienen esos
edificios, sea histórico, patrimonial... Luego el criterio de
calidad, pues a lo mejor un edifico sin tener importancia
histórica debería restaurarse. Y también el de servicibilidad:
todo lo que es equipamiento urbano y de servicio a la
comunidad".
El Fondo de Salvamento -añadió- enfatiza en el uso, es decir
qué se va a hacer con esos edificios.
Otro criterio es el del financiamiento, en el que está el
esquema del BID, que se preocupa por cómo se manejará la
inversión para que sea rentable.
Finalmente, el valor patrimonial.
QUE CASAS
"Hay casas de urgente reparación, en ellas podría intervenir
el Municipio porque las condiciones para que la empresa
privada intervenga no están dadas -precisó Espinosa-.
Por ejemplo, intervenir en las pocas estructuras coloniales
que quedan en el centro. A una de ellas, en la calle Bolívar
le doy ocho meses o un año más. Un buen invierno y de esa casa
va a quedar muy poco.
"Luego hay algunos edificios sobre todo neoclásicos o
tímidamente art decó. Uno de ellos es el del Círculo Militar.
Debería ser restaurado y los militares ser conscientes de que
tienen en sus manos un patrimonio importante.
He oído que tienen el proyecto de hacer allí un museo militar,
a pesar de que el edificio fue diseñado para actividades
ceremoniales y sociales.
A mi manera de ver cambiar su uso sería negativo. También está
el edificio de la Presidencia de la República que merece ser
restaurado y podría serlo con cierta facilidad.
"Estoy absolutamente de acuerdo con recuperar la casa de la
Virgen, en la Rocafuerte y Maldonado, de propiedad de los
dominicos y en peligro de caerse -dijo Espinosa-. También me
encanta una construcción ecléctica en la Guayaquil y Espejo,
frente a la plaza Chica. Creo que sería importante restaurar
porque llama la atención por lo inusual, por el diseño
arquitectónico, su bellísima estructura. Hay muchas casas que
yo considero que deberían renovarse pero no son propiedad del
Municipio o no necesariamente caen dentro de la definición de
valor económico".
CON MARCO CORAL: SIETE PRIORIDADES
Siete edificaciones, todas ellas parte del patrimonio
arquitectónico de Quito, definió como las de urgente
restauración Marco Coral, arquitecto especialista en
restauración.
"Hay un par de casas muy importantes por su valor histórico y
arquitectónico -dijo a HOY-. Son casas coloniales o de fines
del siglo pasado.
La una es la que pertenece a la Fundación Mariana de Jesús, en
la García Moreno, junto al antiguo Banco Central. Al frente
está la otra casa que pertenece a Matilde Urrutia. Está muy
bien conservada y es una de las pocas residencias del centro
histórico que conserva todavía el patio central con la fuente
de piedra y la jardinería.
"Una tercera edificación es el antiguo Hospital Militar, que
no sé en manos de quién está, ni qué destino va a correr. La
verdad es que está muy descuidado.
Otro edificio es el del antiguo Círculo Militar.
Son predios de fines del siglo o de principios de éste, pero
están deteriorados. No tienen mantenimiento adecuado.
"Un inmueble importante y que parece que todo el mundo se ha
olvidado de él es el del terminal del ferrocarril, en
Chimbacalle -añadió Coral-.
Es un edificio de hermosas características arquitectónicas,
único en su género y que está todavía en buenas condiciones.
"También la quinta de la Delicia, en Cotocollao, cuya historia
es muy interesante. Lamentablemente se halla en el abandono
más deplorable.
"Además, la iglesia de Chiche Tobar, en Puembo. Es una capilla
colonial muy bonita, de características arquitectónicas sin
deformación.
Todavía conserva el ladrillo pastelero en los patios, los
restos de lo que parece fue un pequeño convento, una
jardinería en total abandono, un campanario y todo en poder de
los pájaros.
Hace unos meses todavía había un par de reclinatorios.
Requiere una intervención urgente, pues al paso que va le
ocurrirá lo mismo que a la Delicia.
"Una última es la casa de hacienda del Dean, en el valle de lo
Chillos, sobre la loma de Quito. Es una hacienda que todavía
tiene condiciones para ser restaurada", concluyó Coral. -
HAY QUE ACERTAR
En Quito se pueden salvar muchísimas casas. Lo triste sería
que se salvara lo que no tiene prioridad declaró a HOY
Fernando Jurado, investigador social y médico quiteño.
"Con 20 mil millones de sucres a lo mejor se pueden salvar,
por decir algo, 50 casas sueltas en diferentes sitios, pero
¿qué tal si se salva todo un conglomerado de casas de un
sector, con una topografía especial?" fue su planteamiento.
En su opinión, los criterios que deberían guiar a quienes
tendrán la responsabilidad de definir las casa que serán
restauradas son:
- "Si son construcciones en singularidad o pluralidad.
- "La antigüedad de la casa. Hay que tomar en cuenta que en
Quito existen solo 20 casas del siglo 17.
- "El estado de la casa: mientras más ruinoso más urgente.
- "La importancia histórica de la vivienda, de acuerdo con el
protagonismo histórico que esa casa hubiera desarrollado".
A partir de esos criterios, Jurado anotó que "restaurar una
casa como el Pasaje Baca, el antiguo mercado de Santa Clara o
el Círculo Militar sería tirar la plata por la ventana. Si
esto se derroca, no pasa nada, pues son casas construidas a
principios de siglo.
Lo doloroso es que se derroque algo que tiene tres siglos y
que ha sido parte de la historia de la ciudad y que por el
mismo tipo de materiales es muy difícil de ser conservado.
"Entiendo que cada época arquitectónica tiene su gusto, su
secreto y que Quito necesita mostrar ejemplos de todos su
períodos cronológicos. Pero ¿qué turista viene a Quito a
conocer el Pasaje Baca o el mercado de Santa Clara?
En cuanto al Círculo Militar, al lado norte hay una casa
dividida en dos, horrorosamente, que fue la cárcel de mujeres
de Quito en la colonia. Aún tiene pasadizos. Esta casa debería
comprar el Municipio.
Eso sí vale salvar".
Jurado advirtió que quizá "por la furia despertada contra
España, especialmente este año, se esté dando un fenómeno
ideológico, por el cual los arquitectos identifiquen a la
arquitectura colonial como hispánica.
Y, entonces, que lo que nos dejó España se vaya a la porra y
rescatemos lo que hicieron franceses o alemanes el siglo
pasado.
Creo que puede estar presente un sentimiento antiespañol. En
parte tienen razón -aceptó- pero hay que aprender a
identificar lo mestizo. Porque después de todo lo español es
parte de la identidad ecuatoriana".
LA RONDA
La Ronda, "nido de cantores y poetas", es para Jurado el
conglomerado urbano que debería salvarse en el centro
histórico, pues a su valor como conjunto se suma que está
situada es una zona de riesgo.
"Estructuras como la de La Ronda, con elementos árabes,
indígenas y españoles no se encuentra en otro lado", dijo.
En la Ronda entre la Venezuela y la Maldonado hay 37 casas de
los siglos 17, 18, 19 y 20.
"La más joven tendrá siquiera 80 años y hay algunas que tienen
300.
Es un sitio arqueológico y el trazado de la calle es indígena,
pues está asentado sobre el chaquiñán incásico. Por otro lado
no hay ningún elemento contaminante desde el punto de vista
arquitectónico.
Hay malas restauraciones, con elementos superpuestos, pero el
80 por ciento de la Ronda es salvable.
"Además, La Ronda en su globalidad y casa por casa tiene un
valor histórico extraordinario. Ahí funcionó la Escuela de la
Santa Infancia, una de las primeras de tipo seudo laico en
Quito. Fue vivienda de Augusto Arias, Carlos Guerra, Jorge
Carrera Andrade, Hugo Alemán, Faustino Rayo, y sitio de amores
de Juan Montalvo y Humberto Fierro.
"La Ronda es para Quito lo que el barrio Las Peñas para
Guayaquil -apuntó Jurado-.
Con la diferencia de que Las Peñas tiene cien años y La Ronda
mucho más".
Otra alternativa, para este investigador sería salvar las diez
casas más antiguas de La Ronda, que es más bien arquitectura
popular, y otras en la García Moreno, donde hay una
arquitectura señorial.
"¿CUAL MERECE SALVARSE?
Las dos -afirmó- pero más valor tiene la arquitectura popular
por la raigambre que anida. Además la arquitectura señorial de
la García Moreno tira en el 90 por ciento al lado español,
mientras que la de La Ronda es totalmente mestiza".
CASAS SUELTAS
Pero si el caso fuera iniciar restauraciones sueltas, Jurado
sugirió la casa del Alabado, en la Cuenca, entre Bolívar y
Rocafuerte, muy cerca de Santa Clara, "la mejor de Quito.
Sus propietarios viven ahí y arriendan una parte para bodegas.
"Otro inmueble que toca por ética histórica salvar es la casa
natal de González Suárez, en la Flores y Espejo, que está
deteriorada.
"Podría considerarse también la casa del Ave María, en la
Sucre y Guayaquil, que fue la cárcel de la Inquisición y
escoger una de las tres casas de fines del siglo 18 situadas
en la Loja.
Porque a ellas, en el mejor de los casos, les quedarán unos
dos años de vida.
"Pero la número uno, por su situación de SOS, es la casa de la
Virgen, en la Maldonado y Rocafuerte". (10B)