Quito. 11.04.95. En la parte posterior de un vehÃculo policial,
me acomodé y saludé con el oficial al mando. Eran las siete de la
noche y esperaba que la experiencia sea algo asà como una
aventura de Miami Vice con disparos, sangre, torturas y arrestos
espectaculares.
Y es que en Quito se cometen el 25% de los delitos nacionales
(115 delitos diarios). Además, lo homicidios están entre las diez
primeras causas de muerte en el Ecuador.
En una encuesta de Informe Confidencial publicada por HOY, se
señala que el 83% de los quiteños (frente a un 75% de los
guayaquileños) opinan que la delincuencia ha crecido en la
ciudad, y el 68% de los encuestados en Quito (48% en Guayaquil)
señala que la inseguridad ha aumentado en sus barrios.
En otras palabras, los quiteños consideran que su ciudad es más
insegura que Guayaquil. Además, los encuestados señalaron (37%)
que la PolicÃa Nacional deberÃa organizarse mejor para combatir
el auge delictivo.
Buena razón para participar en uno de los llamados operativos
anti-delincuencia que la PolicÃa Nacional realiza constantemente
en las noches.
LA RUTINA DE LOS OPERATIVOS
Hasta llegar a Santo Domingo, el capitán Villacrés me explicó que
la PolicÃa lleva tres semanas experimentando con una nueva forma
de realizar batidas y operativos. Bueno, me dije, eso era lo
tÃpico que me iba a responder y jamás me iba a decir que la
PolicÃa está fallando en su tarea de controlar la delincuencia.
"La idea, mi amigo periodista, es prevenir los asaltos. Por eso
los operativos se dirigen especialmente a cantinas, clubes
nocturnos y sitios de distracción."
ParecÃa lógico.
Recorrimos casi todo el Centro Histórico, encontrando una gran
cantidad de irregularidades: prostitutas sin el carné de salud,
homosexuales, hoteles sin el registro de los clientes, discotecas
sin permiso de funcionamiento, droga escondida en puertas y
ventanas, peatones armados sin permiso, menores de edad en
cantinas (sobre todo chicas), y mucha gente que se negaba a
retirarse de aquellos lugares.
Pero abandonamos el sector sin detenidos. "El lÃo no es ese. No
se saca nada si a las prostitutas las llevamos detenidas porque
el que saca ventaja de esto es el trámite judicial. Les cobran
multas altÃsimas, algunos malos elementos abusan de su autoridad
con ellas y, al final, salen libres en menos de 24 horas".
MAS REVENTADOS QUE UN BORRACHO
El trabajo de los oficiales es dispersar a la gente, no
reprimirla. La consigna es evitar que los delitos sean cometidos,
y se prefiere disuadir a los posibles infractores y vÃctimas para
luego no lamentar desgracias.
El vehÃculo iba despacio por La Alameda y, de repente, se detuvo,
todos los oficiales se bajaron de golpe, se precipitaron sobre
unos tipos de un taxi, incluido el chofer, los llevaron contra la
pared y los registraron. ¿La famosa brutalidad policiaca? Los
individuos cargaban marihuana y coca, y estaban más reventados
que los innumerables borrachos de las cantinas del Centro. Miami
Vice parecÃa una serie para bebés.
EL CIRCULO VICIOSO
El operativo de la unidad terminó en los famosos centros de
diversión de la Amazonas, Juan León Mera y calles cercanas. Otra
vez el camión se llenó de prostitutas, menores de edad e
indocumentados. El capitán los reprendió -imaginen con qué
palabras-, les dijo que no los quiere volver a ver por ahÃ, y los
dejó libres.
Villacrés me sonrÃe y me dice que su obligación legal es informar
a la Intendencia de los sitios en que se manifestaron las
irregularidades para que se proceda a la clausura. Le contesto
diciéndole que los sitios igual abrirán de nuevo. El capitán
vuelve a sonreÃr y me responde que, de todas formas, él
regresará.
Una rutina por las noches que se hace necesaria pero que puede
volverse un cÃrculo vicioso. Mientras tanto, el loco Freddy ya
está preso y los robos con asesinato continúan... Acaba de ser
asesinada una hija del cientÃfico Andrade MarÃn de una manera
brutal.
RONDAS BARRIALES, LA OPCION
Por iniciativa de los barrios, se han organizado varios comités
de defensa barrial que, coordinados con la PolicÃa, realizan
operativos barriales anti-delincuenciales.
La idea es que los habitantes de cada barrio suplan la función
que la PolicÃa, por sus limitaciones de alcance, no llega a
cumplir. Actualmente, cerca de 20 barrios se encuentran
realizando patrullajes con asesoramiento de oficiales que
instruyen las técnicas adecuadas de defensa comunal.
¿Los habitantes de esos barrios se sientes seguros? La mayorÃa
dijo a HOY que, por lo menos, ya puede decirse que existe una
organización para defenderse de los delincuentes y, aunque los
reportes de asaltos no han disminuido (en 1994 se reportaron casi
mil atracos callejeros), tampoco ha habido un aumento
significativo.
La gente sigue sintiéndose insegura...
¿Y QUE HACEMOS CON LAS NIÃAS?
Cuando llegamos a una discoteca llamada Biblos, ubicada cerca del
Coliseo Julio César Hidalgo, la luz ya habÃa sido cortada por la
emergencia eléctrica.
Entre penumbras disimuladas por velas, los oficiales procedieron
a revisar cédulas y a recordarle al dueño que únicamente hasta
las doce habÃa permiso de la Intendencia para funcionar.
Mientras yo contemplaba aquello, un oficial me dice, "oiga, señor
periodista, venga a ver" y me llevó a un sitio escondido de la
discoteca, y descubrimos a siete muchachitas de entre 14 y 18
años de edad.
Mientras el oficial fue en busca del capitán, conversé con las
chicas y me enteré que su trabajo solamente consistÃa en bailar,
tomar con los clientes y hacerles gastar.con un sueldo de 150 mil
sucres.
Pero los oficiales tuvieron un problema con las niñas: ¿adónde
llevarlas? El hogar para menores mujeres en Conocoto solamente
está abierto hasta las siete de la noche, y la Ley y el sentido
común prohÃben dejarlas en los centros de detención. Asà que
ellas tuvieron que acompañarnos durante casi todo el operativo,
hasta que una unidad las regresó a sus hogares... de los que se
saldrán para regresar a Biblos.
HOY pudo conocer que Biblos ha estado involucrado anteriormente
en casos de prostitución juvenil y, pese a los continuos reportes
de la PolicÃa, la Intendencia no termina de clausurar el local de
una vez por todas, y las autoridades encargadas de velar por la
salud de la niñez jamás se han acercado a averiguar sobre el
particular. (12B)
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Explored
Ciudad N/D
Publicado el 04/Noviembre/1995 | 00:00