Quito. 27 nov 95. Un documento producto del consenso entre los
directores de Capitanía de Puerto en el Ecuador, destinado a
la orientación de los soplos modernizadores en dichas
dependencias, reclaman una mayor participación en la creación
del Ministerio de Comercio Exterior, cuyas políticas
necesariamente deberán responder a los desafíos de los puertos
de tercera generación y al nuevo concepto comercial de
Autoridad Portuaria.
Los puertos latinoamericanos y específicamente ecuatorianos,
están obligados a satisfacer las exigencias del comercio
internacional, única plataforma para alcanzar el desarrollo
comercial del país,
caso contrario, constituyen una carga para la economía
nacional.
Tercera generación
Por las regulaciones que presenten los puertos se descubre a
qué tipo de generación pertenecen. Los puertos de primera
generación son característicos de la década del 60,
transportaban la carga del buque a tierra, muchos países como
el Ecuador mantienen dicho concepto, expresó René Proaño,
instructor de la red Trainmar para América Latina y asesor
internacional en temas de Administración de Puertos y
Transporte Multimodal.
Pensar así, es no pensar en el país y es ir hacia la
decadencia, sostiene.
Se califica como puerto de segunda generación, a aquel que
interpreta en forma más completa su papel, no solo se limita a
la manipulación de la carga sino que se sumerge en otros
aspectos comerciales como el desarrollo de la siderurgia,
refinería de petróleo, entre otras.
Los puertos de la tercera generación son áreas de producción
que representan una plataforma logística para el despunte del
comercio internacional.
"Ecuador están en una transición entre el puerto de primera y
segunda generación", enfatizó Proaño.
Urge entonces la implantación de una cultura portuaria,
declaró Eduardo Calispa, gerente de la compañía Pernauta S.A.,
empresa de servicios especializados por la Dirección de la
Marina Mercante que organizó varios encuentros entre los
involucrados en el tema de modernización de Puertos con el
objeto de orientar las acciones a aplicarse.
Para el efecto, se solicitó la participación del experto
chileno, Luis Correa, quien señaló que el comercio
internacional obliga a cambiar el sistema naviero y portuario
vigente.
La clave de la transformación
La demanda, velocidad, entrega y precios, son la clave para la
transformación de los puertos y representan las necesidades de
la integración comercial mundial.
En los últimos diez años, el comercio internacional ha crecido
en valor y no en volumen, esta misma perspectiva se prevé para
la próxima década. Se debe recordar que existe un solo mercado
mundial, por ende todos los puertos deben estar preparados
para competir.
Un factor importante que debe ir de la mano con la
modernización de los puertos, es la planificación del
transporte. El embarcador debe dejar atrás la idea de que la
mercadería ya no es de su responsabilidad una vez enviada a su
origen de destino. Para lograr este objetivo se demanda mayor
eficiencia y flexibilidad en el nuevo estilo de gestión,
recalcó Correa.
Armadores sin incentivos
Pablo Gonzenbach, presidente de la Asociación Nacional de
Armadores y vicepresidente de la División Naviera de
Corporación Noboa, expresó que el sector naviero en el
Ecuador, está afrontando una grave crisis, la flota naviera
está desapareciendo paulatinamente y lo que es peor, la
situación pasa desapercibida por el gobierno nacional.
Esto resulta alarmante si se considera que el 95% del
comercio exterior en el país se moviliza por vía marítima y a
través de las autoridades portuarias de Guayaquil, Manta y
Puerto Bolívar.
La reducción de los buques de bandera ecuatoriana en las
empresas navieras privadas y estatales se interpone en el
desarrollo de nuestra tradición exportadora muestra de ello,
es que en exportaciones durante más de una década, aún no
podemos pasar la barrera de los 3.000 millones de dólares.
Para asimilar el tema, es necesario conocer quiénes son los
armadores y agentes navieros.
¿Para cuándo el Software?
Otro de los grandes escollos que enfrenta el proceso de
modernización de Puertos y Aduanas es que los representantes
de las verificadoras sostienen que lograrán implementar la
Base de Datos, pero lo cierto es que los importadores se
quejan de realizar trámites con mecanismos del siglo XV,
cuando se está a puertas del siglo XXI y hasta el momento el
software no ha sido implementado en su totalidad.
Continúa la evasión en Aduanas
A criterio de la presidenta de la Cámara de la Pequeña
Industria del Guayas, CAPIG, Joyce de Ginatta, el
subsecretario Nacional de Aduanas, Jorge Zavala, no ha logrado
reducir al mínimo la brecha de evasión tributaria fiscal en
esta dependencia pública que concentra el 72% de la población
aduanera.
Dos son los escollos que aún no destierra Zavala de las
Aduanas: la evasión y la politización.
La realidad actual con la aplicación de la ley de
Modernización no refleja un panorama muy alentador pese a las
promesas del subsecretario en desterrar la evasión hasta el 31
de diciembre que dimite del cargo. Mientras tanto, el futuro
cada vez se ensombrece más, cuando el presidente de la
Comisión de Aduanas del Congreso Nacional, Harry Alvarez,
anunció que éste miércoles 29 de noviembre, a las 11 de la
mañana, deberán comparecer ante el seno de este organismo, el
representante legal de la compañía verificadora SGS,
involucrada en actos de evasión tributaria.
Fustigó Alvarez la actitud del presidente de la República,
Sixto Durán Ballén, de dar un espaldarazo con su intervención
en días pasados a la acción desarrollada por las
verificadoras.
Cifras contrastan
De otra parte, Alvarez manifestó que las cifras de
recaudaciones aduaneras presentadas por Jorge Zavala
contrastan con los informes entregados por el presidente de
despachadores de Aduanas en Guayaquil, Jaime Lanatta.
Ante esta situación, el diputado roldosista solicitará al
Ministerio de Finanzas, las recaudaciones totales generadas en
esta dependencia para saber a quién creerle, anotó.
De acuerdo a las proyecciones del subsecretario, en diciembre
se logrará una recaudación por el orden de los 90 mil millones
de sucres que a criterio de ciertos sectores las cifras
deberían ser superiores si existiese un mayor control de la
evasión por parte de las verificadoras. (Revista
Economía)(Diario Hoy)(pg.7)
directores de Capitanía de Puerto en el Ecuador, destinado a
la orientación de los soplos modernizadores en dichas
dependencias, reclaman una mayor participación en la creación
del Ministerio de Comercio Exterior, cuyas políticas
necesariamente deberán responder a los desafíos de los puertos
de tercera generación y al nuevo concepto comercial de
Autoridad Portuaria.
Los puertos latinoamericanos y específicamente ecuatorianos,
están obligados a satisfacer las exigencias del comercio
internacional, única plataforma para alcanzar el desarrollo
comercial del país,
caso contrario, constituyen una carga para la economía
nacional.
Tercera generación
Por las regulaciones que presenten los puertos se descubre a
qué tipo de generación pertenecen. Los puertos de primera
generación son característicos de la década del 60,
transportaban la carga del buque a tierra, muchos países como
el Ecuador mantienen dicho concepto, expresó René Proaño,
instructor de la red Trainmar para América Latina y asesor
internacional en temas de Administración de Puertos y
Transporte Multimodal.
Pensar así, es no pensar en el país y es ir hacia la
decadencia, sostiene.
Se califica como puerto de segunda generación, a aquel que
interpreta en forma más completa su papel, no solo se limita a
la manipulación de la carga sino que se sumerge en otros
aspectos comerciales como el desarrollo de la siderurgia,
refinería de petróleo, entre otras.
Los puertos de la tercera generación son áreas de producción
que representan una plataforma logística para el despunte del
comercio internacional.
"Ecuador están en una transición entre el puerto de primera y
segunda generación", enfatizó Proaño.
Urge entonces la implantación de una cultura portuaria,
declaró Eduardo Calispa, gerente de la compañía Pernauta S.A.,
empresa de servicios especializados por la Dirección de la
Marina Mercante que organizó varios encuentros entre los
involucrados en el tema de modernización de Puertos con el
objeto de orientar las acciones a aplicarse.
Para el efecto, se solicitó la participación del experto
chileno, Luis Correa, quien señaló que el comercio
internacional obliga a cambiar el sistema naviero y portuario
vigente.
La clave de la transformación
La demanda, velocidad, entrega y precios, son la clave para la
transformación de los puertos y representan las necesidades de
la integración comercial mundial.
En los últimos diez años, el comercio internacional ha crecido
en valor y no en volumen, esta misma perspectiva se prevé para
la próxima década. Se debe recordar que existe un solo mercado
mundial, por ende todos los puertos deben estar preparados
para competir.
Un factor importante que debe ir de la mano con la
modernización de los puertos, es la planificación del
transporte. El embarcador debe dejar atrás la idea de que la
mercadería ya no es de su responsabilidad una vez enviada a su
origen de destino. Para lograr este objetivo se demanda mayor
eficiencia y flexibilidad en el nuevo estilo de gestión,
recalcó Correa.
Armadores sin incentivos
Pablo Gonzenbach, presidente de la Asociación Nacional de
Armadores y vicepresidente de la División Naviera de
Corporación Noboa, expresó que el sector naviero en el
Ecuador, está afrontando una grave crisis, la flota naviera
está desapareciendo paulatinamente y lo que es peor, la
situación pasa desapercibida por el gobierno nacional.
Esto resulta alarmante si se considera que el 95% del
comercio exterior en el país se moviliza por vía marítima y a
través de las autoridades portuarias de Guayaquil, Manta y
Puerto Bolívar.
La reducción de los buques de bandera ecuatoriana en las
empresas navieras privadas y estatales se interpone en el
desarrollo de nuestra tradición exportadora muestra de ello,
es que en exportaciones durante más de una década, aún no
podemos pasar la barrera de los 3.000 millones de dólares.
Para asimilar el tema, es necesario conocer quiénes son los
armadores y agentes navieros.
¿Para cuándo el Software?
Otro de los grandes escollos que enfrenta el proceso de
modernización de Puertos y Aduanas es que los representantes
de las verificadoras sostienen que lograrán implementar la
Base de Datos, pero lo cierto es que los importadores se
quejan de realizar trámites con mecanismos del siglo XV,
cuando se está a puertas del siglo XXI y hasta el momento el
software no ha sido implementado en su totalidad.
Continúa la evasión en Aduanas
A criterio de la presidenta de la Cámara de la Pequeña
Industria del Guayas, CAPIG, Joyce de Ginatta, el
subsecretario Nacional de Aduanas, Jorge Zavala, no ha logrado
reducir al mínimo la brecha de evasión tributaria fiscal en
esta dependencia pública que concentra el 72% de la población
aduanera.
Dos son los escollos que aún no destierra Zavala de las
Aduanas: la evasión y la politización.
La realidad actual con la aplicación de la ley de
Modernización no refleja un panorama muy alentador pese a las
promesas del subsecretario en desterrar la evasión hasta el 31
de diciembre que dimite del cargo. Mientras tanto, el futuro
cada vez se ensombrece más, cuando el presidente de la
Comisión de Aduanas del Congreso Nacional, Harry Alvarez,
anunció que éste miércoles 29 de noviembre, a las 11 de la
mañana, deberán comparecer ante el seno de este organismo, el
representante legal de la compañía verificadora SGS,
involucrada en actos de evasión tributaria.
Fustigó Alvarez la actitud del presidente de la República,
Sixto Durán Ballén, de dar un espaldarazo con su intervención
en días pasados a la acción desarrollada por las
verificadoras.
Cifras contrastan
De otra parte, Alvarez manifestó que las cifras de
recaudaciones aduaneras presentadas por Jorge Zavala
contrastan con los informes entregados por el presidente de
despachadores de Aduanas en Guayaquil, Jaime Lanatta.
Ante esta situación, el diputado roldosista solicitará al
Ministerio de Finanzas, las recaudaciones totales generadas en
esta dependencia para saber a quién creerle, anotó.
De acuerdo a las proyecciones del subsecretario, en diciembre
se logrará una recaudación por el orden de los 90 mil millones
de sucres que a criterio de ciertos sectores las cifras
deberían ser superiores si existiese un mayor control de la
evasión por parte de las verificadoras. (Revista
Economía)(Diario Hoy)(pg.7)
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