Sarajevo. 20.05.95. El tiempo de las grandes ilusiones se ha
acabado. Como muchos dirían, nada es igual que antes y nada
volverá a ser lo mismo.

Muchos libros que una vez leímos no son "válidos", las nociones
con las que ahora vivimos son diferentes, nuestros valores han
cambiado y nuestra apariencia es totalmente nueva.

Desde nuestra perspectiva actual, se ha tornada risible aquello
que admirábamos, en lo que creíamos, en lo que poníamos las
esperanzas.

Los mecanismos mundiales -pensábamos hace algún tiempo- existían
para promover la justicia. El gran edificio de cristal sobre el
East River de Nueva York daba fe de un orden establecido en la
tierra, o al menos de un genuino deseo de alcanzarlo.

Cuando niño, nunca me sentí tan orgulloso e "importante" entre
mis compañeros, como cuando mi padre viajó al Sinaí en una misión
militar de la ONU. Aquello era realmente serio.

Hoy en día, lo que podemos sentir por las Naciones Unidas se ve
reducido a casi nada, o más precisamente, a nada. Vacío e
indiferencia, y ni siquiera enojo.

El edificio sobre el East River en Nueva York, para nosotros los
de Sarajevo, ya no existe. Solo queda de él, tristeza y lástima.

Un montón de gente que no tiene nada, ni una actitud digna ni
algo de orgullo, y tampoco sabiduría política o un poco de valor
humano elemental.

Solo persiguen pequeños intereses, manejados por mecanismos
burocráticos, procedimientos y una filosofía masoquista que les
lleva a no hacer nada en ninguna parte de forma concreta.

Para nosotros, los habitantes de Sarajevo, se trata de otro
planeta habitado por criaturas que no son nada y que aspiran a
ser nada, porque solo siendo nada pueden vegetar.

Nosotros hemos perdido todo lo que nos rodeaba pero hemos
guardado aquello sin los cual ninguna persona que se respete
puede vivir; la dignidad y el derecho a elegir.

Ellos cambiaron todos estos valores por pequeños intereses, por
el lucro, y por una falsa paz interior. Los niños de Sarajevo
sabe que los "azules" ya no son como eran cuando se creía que se
trataba de soldados fuertes y valientes.

No creo que exista un habitante en Sarajevo que ahora desee
visitar el edificio que está sobre el East River. "El ya no
existe", en lo que a nosotros respecta.

Obligada a elegir entre la justicia humana elemental y la
obtención de pequeñas ganancias donde sea, la organización
mundial ha optado por la segunda, y se ha suicidado.

Ya ningún niño de Sarajevo podrá sentirse orgullos de que su
padre sirva en una misión de la ONU.

Este es el fin. Lástima. Aquellos fueron buenos tiempos, sin
embargo, cuando creíamos que existía una fuerza ansiosa de ver
que la justicia y la paz prevalezcan sobre la tierra. Cuando
parecía que tu no estabas solo.

CASCOS AZULES EN RETIRADA

Los mandos militares de la OTAN han pedido el viernes, a los
países aliados que comiencen a preparar los efectivos militares
que van a poner a disposición de la Alianza para una eventual
operación de retirada total o parcial de los "cascos azules" de
Bosnia.

"No se trata de ninguna orden de movilización, sino de una
petición para que los aliados mantengan preparadas las tropas"
para la eventualidad de la retirada, dijo un portavoz de la OTAN.

La orden ha sido enviada hoy por el mando aliado en Mons
(Bélgica) a 15 países de la OTAN (todos salvo Islandia, que no
tiene ejército).

"Ningún soldado va a ser enviado a ninguna parte por el momento",
añadió el portavoz y aseguró que para este siguiente paso se
requerirá de una nueva petición de los militares, previa
autorización del Consejo Atlántico.

En la carta de las autoridades militares aliadas se pide también
a los 15 gobiernos que confirmen los efectivos que están
dispuestos a destinar al operativo, que según el plan aliado
prevé una movilización de hasta 40.000 hombres, poderosamente
armados, para sacar de Bosnia a los 24.000 "cascos azules".

"Dados los riesgos del deterioro de la situación, la decisión
tomada es totalmente prudente", añadió el portavoz.

La OTAN tiene prácticamente terminado el plan de retirada de los
cascos azules, pero no lo ha aprobado formalmente para no dar una
señal equivocada de que la salida es inminente.

DISCUTEN PLAN

La petición del jefe supremo aliado (SACEUR, en la jerga aliada),
el general George Joulwan, enviada hoy, fue intensamente
discutida por los 16 embajadores aliados en el Consejo Atlántico
del miércoles pasado.

Los militares aliados presionaban para que se diera ese paso ya
que "necesitan saber cuanto antes con qué efectivos cuentan y
cuando van a estar preparados" para la misión.

"El estado de preparación que se pide a las tropas no es el
máximo", explicaron otras fuentes aliadas que comentaron que los
15 países no tienen "un plazo fijo" para responder a las demandas
efectuadas hoy.

Este plazo no se ha podido establecer ya que en cada país hay
requisitos políticos distintos, desde los que se necesita una
decisión parlamentaria, como el caso de Alemania, para desplazar
tropas al exterior, hasta los que es suficiente una orden
ministerial.

El ministro español de Defensa, Julián García Vargas, anunció
ayer que España prevé enviar 2.000 hombres más a Bosnia, cinco
buques, entre ellos el portaaviones "Príncipe de Asturias", y 12
aviones.

"El principal objetivo del operativo será que la retirada de los
"cascos azules" de la ONU, el personal civil y todo el material
que hay allí se haga de la forma más segura, suave y rápida
posible", explicaron las fuentes aliadas.

"Es importante sacar todo el material bélico que tiene la ONU, ya
que si se dejara significaría, de hecho, un levantamiento del
embargo de las armas", añadieron.

SERBIA ABANDONA A SUS HERMANOS

La actitud el presidente serbio de la nueva Yugoslavia, Slodovan
Milosevic, quien parece desentenderse de la rebelión de los
serbios de Croacia y Bosnia Hezergovina, podría recrear el
problema humanitario de los refugiados en el recrudecido
conflicto de los Balcanes.

Tres años atrás, el gobierno de Belgrado fue sancionado por la
comunidad internacional por tomar partido, fomentar y apoyar
militarmente las agresiones y la expansión territorial de las
milicias serbias en Croacia y Bosnia Hezergovina.

Asfixiada la economía de Serbia y Montenegro -las dos repúblicas
federadas en la nueva Yugoslavia- por un embargo internacional
tan prolongado, Milosevic ha cortado ahora su apoyo a los
rebeldes como una forma de persuadir a Occidente en favor de un
alivio del boqueo económico.

Los serbios croatas se apoderaron de Eslovania Occidental (región
de Croacia) hace tres años, con el apoyo de los tanques de
Belgrado, que les ayudaron a asegurar su dominio sobre el
territorio y expulsar a los pobladores croatas en campañas de
"limpieza étnica".

A principios de este mes, el ejército de Croacia recuperó
Eslovania Occidental en un ataque relámpago que duró apenas dos
días. Miles de serbios huyeron en medio de acusaciones, de que
las tropas croatas habían perpetrado atroces venganzas.

Los primeros informes recibidos después de producirse el ataque
de Zagreb dieron origen a una rápida censura de la ONU. Sin
embargo, luego de los primeros informes, la ONU moderó el tono de
sus palabras, llegando a calificar de operación "modelo".

Esta vez, los serbios de Croacia no tuvieron el respaldo de los
tanques de Belgrado. Uno de los rebeldes serbocroatas, ahora
refugiados, dijo que "sería más fácil para nosotros si nunca
hubiéramos contado con la ayuda de Belgrado".

YUGOSLAVIA RECHAZA LOS REFUGIADOS

La mayoría de los que abandonaron la zona de batalla, en los
alrededores de Pakrak y Okucani -a unos 120 kilómetros al este de
Zagreb, la capital de Croacia, y a 280 kilómetros al oeste de
Belgrado- cruzaron el río Sava para internarse en regiones de
Bosnia -Hezergovina controlada por serbios bosnios.

El gobierno de Belgrado no facilitó el refugio en la capital
serbia. "Los refugiados o tienen prohibido venir aquí", dijo
Bratislva Morina, comisionada serbia para los refugiados.

Mientras tanto, los funcionarios de la Cruz Roja estiman que unos
10 mil serbios croatas abandonaron Eslovenia Occidental durante
el ataque, dirigiéndose a Bosnia- Hezergovina.

Pero, para las autoridades de la nueva Yugoslavia, cada refugiado
serbocroata supone un problema político.

Si bien ellos representan a las comunidades serbias por las
cuales Serbia fue a la guerra en 1991, en busca de crear una
"Gran Serbia", también son la simple prueba de que Belgrado ha
decidido salvarse a sí mismo abandonando a sus hermanos. (IPS)
(12A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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