Quito. 29.05.95. No parece tener ochenta años. Hijo del ex
encargado del poder Alberto Guerrero MartÃnez, controversial, al
dÃa en cuestiones de polÃtica nacional, su vez de Júpiter tenante
-en la radio, claro está-, ha parte en aprietos a más de un
funcionario y a polÃticos de cualquier pa lambre. Concejal, en
tiempos de Arroyo del RÃo, Alcalde por dos ocasiones -soportando
el fiero embate del guevarismo y de la procaz revista mmento-,
Gobernador, cónsul, parlamentario y agréguele algunos etcéteras,
qué más puede pedir este hombre, que según los analistas
polÃticos, es el único personaje que puede enfrentar al ex
presidente León Febres Cordero. ¿Quién más si no Rafael Guerrero
Valenzuela?
Se puede hacer un libro de conversaciones con este hombre y las
tres horas que estuve junto a él, me parecieron minutos. La
pasión no le obnuvila. Prueba de ello es que en los últimos
tiempos ha tenido expresiones de elogio para el alcalde Febres
Cordero, además de otros contactos cÃvicos. "Estoy desengañado
de la polÃtica", me dice mientras gesticula sin cesar el tiempo
que me lanza su frase capital: "Mi filosofÃa es servir".
QUE LA MUERTE ME SORPRENDA EN LA RADIO
Don Rafael, quien ha estado cerca del poder, primero como hijo
del ex Presidente Guerrero MartÃnez, luego como hombre de
confianza del Presidente Rodrigo Borja, antes, se recuerda su
estrecha relación con el Presidente Galo Plaza; ahora, desde su
radio tiene mucho poder. ¿Le atrae el poder, se siente poderoso
junto a él?
No busco el poder para satisfacerme yo; si el poder se me
presenta como obligación cÃvica, yo acepte la responsabilidad,
ejerzo mi obligación ante la comunidad, y respondo con acciones.
No soy un perseguidor del poder, para satisfacer mi vanidad.
- Ud. fue alcalde, en dos ocasiones; enfrento la oposición de
Carlos Guevara Moreno y de la revista que este dirigÃa, momento.
He revisado ejemplares de esta revista y los epÃtetos son duros,
crueles contra Ud.
¿Recordaba a su padre en esas difÃciles circunstancias?
Claro que lo recordaba. El fue mi soporte moral y polÃtico.
Recordaba las calumnias que tuvo que soportar cuando fue
encargado del poder. Su enteresa humana, sus virtudes cÃvicas en
todo momento fueron mi aliciente. La torpeza polÃtica que ha
existido en todos los tiempos es la que enlodó a mi padre,
primero, luego a mi. Y mi madre, cómo no recordarla en esta
conversación, ella me llenó de civismo, de responsabilidades, de
hombrÃa de bien.
- En que se equivoco su padre, que no repetirÃa de el...
Más bien le dirÃa que harÃa yo que dejó de hacer mi padre. Con
todo el respecto a Juan de Dios MartÃnez Mera, mi padre debió ser
candidato a Presidente de la República, por tanto el paÃs perdió
un gran presidente. El no quiso aprovecharse de los problemas de
MartÃnez Mera, se quedó sin amigos, fueron duros con él y ya ve
ud. fueron los momentos mas amargos de mi padre.
- ¿Ud. fue hombre de Arroyo del RÃo, estuvo vinculado a el?
Yo fui concejal de un concejo arroyista. Respeto su figura, tuvo
un intelecto extraordinario, y pienso y soy honesto al decirlo
que tal como están saliendo las cosas ahora, él no fue el
responsable de lo ocurrido el 41...
- ¿Lo esta absolviendo...?
No, no lo estoy absolviendo, todos los jefes de estado tienen una
responsabilidad, y él debió preveer estas cosas; no creo que él
haya hecho estas cosas de una manera deliberada. Mire, él ya
está muerto, no tengo ningún interés polÃtico en lo que estoy
diciendo...
- Don Rafael, pienso que sus enemigos le van a caer encima por lo
que esta manifestando.
Si, lo se, me van a caer encima un montón de gentes. Pero no se
olvide que tengo ochenta años y que yo vivà el 41.
- Siendo Ud. parte de una generación marcada por el doloroso
trauma de la invasión peruana, ¿como siente ese hecho y en
perspectiva como lo recuerda?
Era en ese momento mayor de reserva del ejército ecuatoriano y no
alcancé a ponerme las botas cuando ya estábamos derrotado. Por
qué le digo esto, a propósito de Arroyo, porque esto es el
resultado del abandono de nuestras tesis territoriales, de la
falta de estudio de nuestra realidad, y por la creciente y
permanentes pugnas entre liberales y conservadores que eran
dueños de la polÃtica exterior de nuestro paÃs..
- Con todo respecto déjeme decirle algo. Su ilustre padre era
miembro del Partido Liberal y por lo tanto tendrÃa mucho que ver
en esta situación.
Todo, lo contrario, amigo Calderón, mi padre no formaba parte de
las argollas. El era un rebelde, un hombre de avanzada al
interior del partido liberal.
- ¿Una especie de liberal de izquierda, en la lÃnea de un
Peralta, de un Pio Jaramillo Alvarado...?
Exactamente. Le doy un dato revelador, cuando el Comisionado del
Rey de España, el Dr. Menéndez Pidal, da su informe al Rey, le
manifiesta que en la cancillerÃa ecuatoriana, mientras que en la
de Lima existen toda clase de documentos que apoyan su tesis.
Entonces, el 41, es la culminación de años de años de olvido y
de estar de espaldas al problema territorial, y que Arroyo, su
pecado el no haberlo entendido, y porque era el producto de una
época, presidentes de concialábulos, que actuó siempre de
espaldas al pueblo, eso impidió entender muchos problemas entre
ellos ésto ........
- Don Rafael, su opinión sobre las grandes figuras de nuestra
polÃtica. Galo Plaza, Velasco, Guevara Moreno.
Velasco, un hombre de gran cultura, pero un liberal dieciochesco,
hombre con deseos de construir, de hacer obras materiales, creo
que lo venció la pasión y el rodearse de hombre que no le
hicieron ningún bien. Galo Plaza, un hombre demócrata, al cual
estuve ligado; discrepo de aquellos que le endilgan el mote de
vendido a los Estados Unidos. El libro que se dice fue a favor
de la United Fruit, mas bien fue un libro técnico, y no de
glorificación de este imperio económico. Siempre estuvo al
servicio del paÃs, y hasta los últimos minutos de su muerte era
una especie de consejero de los mandatarios ecuatorianos. Mire,
de Guevara Moreno tengo los peores recuerdos. Un polÃtico sin
escrúpulos, ambicioso, de izquierdista no tuvo nada. Hay que
reconocer que era hombre de gran cultura, de buen atractivo
fÃsico, pero que reparó en nada, con tal de lograr sus malsanos
propósitos. Su revista MOMENTO, lanzó las peores calumnias
contra el gobierno de Plaza, contra la administración municipal
que yo presidÃa, con los escritores de izquierda se ensaño. Tal
fue su bajeza que se metió a ofender a mi madre.
- Y aquella presunta firma de "su muchacho", con que tantas veces
se lo ha querido agredir.
Cosas de un periodista, BolÃvar Ulloa, que la sacó de contexto.
Yo no soy tan estúpido para estampar una firma con esa leyenda.
Apoyé el golpe de Mancheno contra Velasco Ibarra, suscribà un
documento a favor del golpe y se tergiversó mi adhesión. Cosas
de las polÃticas, que las recibe con calma.
- Y su relación con el actual presidente de la Corte Suprema de
Justicia, Miguel Macias Hurtado, ¿en que quedo?
Como deberÃa quedar con alguien a quien se le recuerda sus
pecados capitales. A él le conviene tergiversar la historia. Y
por eso está condenado a repetirla, como decÃa un historiador.
El es un representante de la alta burguesÃa guayaquileña, se debe
a ella y debe favorecer a ella, por eso le dieron el actual
cargo.
- Parece, que la polémica, las controversias ¿le hacen bien para
la salud?
Parece que si, amigo. Me siento bien cuando polemiso, aunque,
créame no las busco.
- Ud. me decÃa que se siente engañado de la polÃtica. ¿Por que?
Porque aquÃ, en nuestro medio se la entiende al revés. Y no como
aquella posibilidad de servir al paÃs. Le dice esto quien cree
conocer bien la polÃtica y a los polÃticos.
- Donde debo ubicarlo, ¿como liberal, como placista, como
izquierdista?
Como socialdemócrata. Que busca la justicia social, la igualdad,
la fraternidad.
- ¿De que se arrepiente Rafael Guerrero Valenzuela?
Me arrepiento de lo que no he hecho. Hubiese querido más en
favor de mi comunidad.
- De no haber sido radiodifusor, polÃtico, aunque no se considere
un profesional, ¿que otra cosa le hubiese gustado ser?
Pintor. Pero también me gusta la poesÃa, por eso leo a Rafael
DÃaz...
- ¿Que es para Ud. La radio?
La radio tiene una particularidad, ha hecho que el "analfabeto
ilustrado tenga en este objeto a un compañero inseparable. Un
campesino, que vivió distante de los centros urbanos, no disponga
de TV, pero puede disponer de un radio, y con eso se informa de
todos los acontecimientos del planeta. Por eso yo le tengo un
cariño profundo a la radio y a ella he vivido pegado por más de
cincuenta años.
- ¿A quien quisiera parecerse?
A nadie, siempre quiero ser yo.
- ¿Donde quiere morir?
Dentro de la radio. Que la muerte, me sorprenda en la radio.
El tiempo ha corrido y Rafael Guerrero Valenzuela quiere seguir
conversando. Yo miro el reloj con angustia, perdà un compromiso,
me dijo, pero "Don Rafael", como se lo conoce...... me acompaña,
y la conversación sigue, y al dÃa siguiente me llama para hacerme
precisiones históricas. Entonces me dijo: Rafael Guerrero
Valenzuela "genio y figura hasta la sepultura". (7B)
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Ciudad N/D
Publicado el 29/Mayo/1995 | 00:00