Sarajevo. 28.05.95. El violento combate que opuso este sábado a
soldados serbios y Cascos Azules franceses en un puente del
centro de Sarajevo, dejando al menos seis muertos, fue el primer
enfrentamiento directo entre los serbios y las fuerzas
internacionales en tres años de guerra.
Esta acción forzó a los líderes de la ONU y la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a hallar una solución para
liberar a los 231 Cascos Azules y observadores de la ONU que los
serbios retienen como rehenes.
El enfrentamiento comenzó cuando un camión lleno de soldados
serbios disfrazados de Cascos Azules franceses entró a un puesto
de observación de la ONU cerca del río Miljacka e hizo
prisioneros a los 12 soldados franceses que estaban en el lugar.
El general francés de las Fuerzas de Protección de la ONU
(FUPRONU) en Sarajevo, Herve Gobilliard, ordenó un contraataque.
Un pelotón de infantería francés y otro de tanques ligeros
atacaron el puesto, retomándolo.
La crisis en Bosnia se desencadenó cuando el miércoles la ONU
decidió utilizar aviones de la OTAN para castigar las violaciones
serbias de la zona de exclusión de armas pesadas alrededor de
Sarajevo. Los aviones de la OTAN atacaron el jueves y los serbios
ripostaron bombardeando cinco ciudades, matando a 71 personas en
Tuzla.
El viernes los aviones de la OTAN atacaron de nuevo y los serbios
volvieron a ripostar tomando como rehenes o escudos humanos a 251
Cascos Azules y observadores de la ONU. De ellos 16 siguen
encadenados en sitios estratégicos serbios.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano de Defensa,
William Perry y su homólogo británico, Malcolm Rifkind, exigieron
en Londres la "liberación de los rehenes" y calificaron la acción
de "innoble".
Los ministros rusos de Relaciones Exteriores Andrei Kozyrev y de
Defensa Pavel Gratchev deben partir este sábado hacia la ex
Yugoslavia, anunció el primer ministro Viktor Chernomyrdin.
Los ministros "se reunirán con los dirigentes de las partes
beligerantes en Bosnia y Herzegovina para intentar convencerlos
de que cesen las hostilidades y evitar así nuevos ataques aéreos
de la OTAN", declaró Chernomyrdin.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad inició una reunión de
emergencia para debatir la situación y en Bruselas los
embajadores de la OTAN indicaron que la alianza estudiará
"medidas adicionales" para reforzar la potencia de las tropas de
la ONU.
"La OTAN no está a cargo de la crisis" en la ex Yugoslavia y el
consejo sólo puede "expresar su solidaridad y condenar los actos
bárbaros" de los serbios, destacó un diplomático.
El portaviones norteamericano "Theodore Roosevelt", que se
encontraba en el Mediterráneo, se dirige hacia el Adriático desde
el viernes de noche, confirmó el sábado el Pentágono. El navío,
acompañado por dos cruceros, se dirige al Adriático "por medida
de precaución", declaró a la AFP Glenn Flood, vocero del
Departamento de Defensa.
Francia, a su vez, decidió enviar el portaaviones "Foch" al
Adriático. Por su parte, la marina militar italiana dispuso el
prealerta de cerca de 2.000 efectivos en edificios y bases de los
puertos del Adriático.
El futuro de los Cascos Azules y de "otros ciudadanos
extranjeros" tomados como rehenes por los serbios "dependerá de
las decisiones y de las acciones de la OTAN", anunció en la noche
del sábado el Estado mayor de las fuerzas serbias de Bosnia.
Esas personas "permanecerán detenidas hasta que (la OTAN) haya
descartado la amenaza de bombardeos y la FUPRONU se comporte ante
la parte serbia igual que con las otras dos partes" (musulmana y
croata), declaró el vocero de las fuerzas serbias.
Miroslav Toholj, "ministro de la Información" de los serbios de
Bosnia amenazó con encadenar a Alexander Ivanko, portavoz de la
ONU en Sarajevo, quien advirtió a los serbios que su utilización
de observadores de la ONU como escudos humanos "no permanecería
impune".
"Ivanko aprovecha su mandato de vocero para enseñar a los serbios
como deben comportarse en su casa. Para nosotros, él es un
mercenario de un país extranjero y nada mas", dijo Toholj.
El consejo de seguridad de la ONU coincidió de manera unánime en
que no debe "ceder al chantaje" de los serbios de Bosnia, pero
una decisión sobre nuevos ataques aéreos es "extraordinariamente
grave" y corresponde únicamente al secretario general Butros
Butros Ghali.
Por su parte, la Cruz Roja Internacional (CIRC) declaró en
Sarajevo que los observadores y Cascos Azules de la ONU apresados
por los serbios de Bosnia tienen derecho al estatuto de
prisioneros de guerra y que no pueden considerarse como rehenes.
DURA POSICION DE FRANCIA EN BOSNIA
El ministro francés de Defensa, Charles Millon evocó este sábado
la eventualidad de nuevas acciones de los Cascos azules franceses
contra los serbios de Bosnia al asegurar que "el vaso está lleno
y hay límites que no se pueden franquear".
En declaraciones al canal francés de televisión France 2, Millon
respondió con un "por supuesto" al preguntársele si el
contingente francés estaba preparado para "nuevas réplicas"
contra agresiones serbias, evocando la acción llevada a cabo el
sábado en Sarajevo para quitarles una posición.
Acerca de la decisión de enviar el domingo el portaaviones
francés Foch hacia Bosnia, Millon indicó que se trata de "un
refuerzo de los medios o de recursos, si la seguridad de los
Cascos azules es puesta en tela de juicio".
"Los Cascos azules no pueden aceptar ser tomados como rehenes o
ser utilizados como escudos humanos", declaró el ministro
francés.
Las fuerzas de las Naciones Unidas no pueden ser reducidas a un
papel de "guardianes de parques de armas pesadas" y la FUPRONU
debería tener los medios efectivos para interponerse entre los
beligerantes, destacó.
El ministro francés de Defensa estimó sin embargo que no había
solución militar posible que las negociaciones diplomáticas
estaban "bien entabladas".
RUSIA FORZADO A UN PAPEL DE MEDIADOR
Rusia, presionada por los occidentales para que intervenga y
obtenga de los serbios la liberación de los Cascos Azules que
mantienen como rehenes, halla de nuevo este sábado el papel de
mediador principal que tanto le gusta y que ha ofrecido
resultados en el pasado.
Desde hace dos días Alemania, Inglaterra, Italia y Francia piden
al presidente ruso Boris Yeltsin que utilice su influencia con
los serbios para que cesen de hostigar a los soldados de la ONU
en Bosnia.
Esto ha permitido al jefe del Kremlin mostrar que es
indispensable.
La decisión de atacar a los serbios de Bosnia fue tomada "sin
intercambiar opiniones con Rusia y ahora que a consecuencia de
esas acciones la situación se empeora, todo el mundo se acuerda
de Rusia y le pide que intervenga", declaró el viernes Yeltsin.
Sin embargo, el Kremlin aceptó "hacer lo que esté a su alcance"
para obtener de las autoridades serbias la liberación de los
soldados de la Fuerza de Protección de la ONU (FUPRONU) y de los
funcionarios de la ONU retenidos como rehenes y exigir a las
mismas que detengan los bombardeos contra las poblaciones
civiles.
Los ministros rusos de Relaciones Exteriores Andrei Kozyrev y de
Defensa Pavel Gratchev debían viajar este sábado a la ex
Yugoslavia, anunció el primer ministro Viktor Chernomyrdin a la
televisión rusa, antes de partir él mismo de vacaciones.
Los ministros "se reunirán con los dirigentes de las partes
beligerantes en Bosnia Herzegovina e intentarán convencerlos de
que cesen las hostilidades, lo que evitará nuevos ataques aéreos
de la OTAN", declaró Chernomyrdin.
Moscú podría convencer a los serbios, opinan los observadores,
pero si hay un avance diplomático, no se logrará sin concesiones
de los occidentales.
Belgrado, que utilizaría su ascendencia sobre los serbios de
Bosnia, desea, al igual que Moscú, el levantamiento indefinido de
las sanciones contra Serbia y no un levantamiento provisional de
200 días como lo desea el Grupo de Contacto.
Los serbios de Bosnia desean que el plan del Grupo de Contacto
sirva de base a las negociaciones y que no sea de "tómelo o
déjelo".
Este no sería el primer éxito diplomático de Moscú, que en varias
ocasiones ha desempeñado el papel de "salvador" en momentos de
intensa tensión.
En marzo del año pasado Yeltsin logró que los serbios retiraran
sus armas pesadas a 20 kms de Sarajevo faltando pocas horas para
que expirara un ultimátum de la OTAN.
Posteriormente el líder de los sebo bosnios Radovan Karadzic
aceptó bajo presión de Moscú reabrir el aeropuerto de Tuzla y los
serbios negociaron el plan de paz del Grupo de Contacto.
Sin embargo, las negociaciones podrían ser muy difíciles o
imposibles si la OTAN decide nuevos ataques aéreos contra los
serbios de Bosnia.
JUAN PABLO II HACE LLAMADO A LA PAZ
El Papa Juan Pablo II hizo hoy una "vibrante invocación de paz"
para los pueblos de Europa y en particular de los Balcanes, ante
el agravarse de la situación en Bosnia.
El Pontífice dijo que los hechos de los últimos días en Bosnia
representan "la penosa demostración de cómo los hombres, hijos
del mismo Dios, pueden llegar a destruirse mutuamente, cediendo a
las tentaciones de un nacionalismo exacerbado".
Juan Pablo II hizo esta invocación durante la audiencia concedida
en el Vaticano a un grupo de peregrinos albaneses, a los que
saludó como "embajadores de un pueblo mártir, sometido por
decenios a una despiadada persecuión antireligiosa".
El Papa afirmó que la memoria de los "desgarradores conflictos
religiosos" que grava sobre el segundo milenio hacen de hecho
providencial "todo testimonio del hecho de que la verdadera fe no
admite constricción ni violencia". (EFE) (12A)
soldados serbios y Cascos Azules franceses en un puente del
centro de Sarajevo, dejando al menos seis muertos, fue el primer
enfrentamiento directo entre los serbios y las fuerzas
internacionales en tres años de guerra.
Esta acción forzó a los líderes de la ONU y la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a hallar una solución para
liberar a los 231 Cascos Azules y observadores de la ONU que los
serbios retienen como rehenes.
El enfrentamiento comenzó cuando un camión lleno de soldados
serbios disfrazados de Cascos Azules franceses entró a un puesto
de observación de la ONU cerca del río Miljacka e hizo
prisioneros a los 12 soldados franceses que estaban en el lugar.
El general francés de las Fuerzas de Protección de la ONU
(FUPRONU) en Sarajevo, Herve Gobilliard, ordenó un contraataque.
Un pelotón de infantería francés y otro de tanques ligeros
atacaron el puesto, retomándolo.
La crisis en Bosnia se desencadenó cuando el miércoles la ONU
decidió utilizar aviones de la OTAN para castigar las violaciones
serbias de la zona de exclusión de armas pesadas alrededor de
Sarajevo. Los aviones de la OTAN atacaron el jueves y los serbios
ripostaron bombardeando cinco ciudades, matando a 71 personas en
Tuzla.
El viernes los aviones de la OTAN atacaron de nuevo y los serbios
volvieron a ripostar tomando como rehenes o escudos humanos a 251
Cascos Azules y observadores de la ONU. De ellos 16 siguen
encadenados en sitios estratégicos serbios.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano de Defensa,
William Perry y su homólogo británico, Malcolm Rifkind, exigieron
en Londres la "liberación de los rehenes" y calificaron la acción
de "innoble".
Los ministros rusos de Relaciones Exteriores Andrei Kozyrev y de
Defensa Pavel Gratchev deben partir este sábado hacia la ex
Yugoslavia, anunció el primer ministro Viktor Chernomyrdin.
Los ministros "se reunirán con los dirigentes de las partes
beligerantes en Bosnia y Herzegovina para intentar convencerlos
de que cesen las hostilidades y evitar así nuevos ataques aéreos
de la OTAN", declaró Chernomyrdin.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad inició una reunión de
emergencia para debatir la situación y en Bruselas los
embajadores de la OTAN indicaron que la alianza estudiará
"medidas adicionales" para reforzar la potencia de las tropas de
la ONU.
"La OTAN no está a cargo de la crisis" en la ex Yugoslavia y el
consejo sólo puede "expresar su solidaridad y condenar los actos
bárbaros" de los serbios, destacó un diplomático.
El portaviones norteamericano "Theodore Roosevelt", que se
encontraba en el Mediterráneo, se dirige hacia el Adriático desde
el viernes de noche, confirmó el sábado el Pentágono. El navío,
acompañado por dos cruceros, se dirige al Adriático "por medida
de precaución", declaró a la AFP Glenn Flood, vocero del
Departamento de Defensa.
Francia, a su vez, decidió enviar el portaaviones "Foch" al
Adriático. Por su parte, la marina militar italiana dispuso el
prealerta de cerca de 2.000 efectivos en edificios y bases de los
puertos del Adriático.
El futuro de los Cascos Azules y de "otros ciudadanos
extranjeros" tomados como rehenes por los serbios "dependerá de
las decisiones y de las acciones de la OTAN", anunció en la noche
del sábado el Estado mayor de las fuerzas serbias de Bosnia.
Esas personas "permanecerán detenidas hasta que (la OTAN) haya
descartado la amenaza de bombardeos y la FUPRONU se comporte ante
la parte serbia igual que con las otras dos partes" (musulmana y
croata), declaró el vocero de las fuerzas serbias.
Miroslav Toholj, "ministro de la Información" de los serbios de
Bosnia amenazó con encadenar a Alexander Ivanko, portavoz de la
ONU en Sarajevo, quien advirtió a los serbios que su utilización
de observadores de la ONU como escudos humanos "no permanecería
impune".
"Ivanko aprovecha su mandato de vocero para enseñar a los serbios
como deben comportarse en su casa. Para nosotros, él es un
mercenario de un país extranjero y nada mas", dijo Toholj.
El consejo de seguridad de la ONU coincidió de manera unánime en
que no debe "ceder al chantaje" de los serbios de Bosnia, pero
una decisión sobre nuevos ataques aéreos es "extraordinariamente
grave" y corresponde únicamente al secretario general Butros
Butros Ghali.
Por su parte, la Cruz Roja Internacional (CIRC) declaró en
Sarajevo que los observadores y Cascos Azules de la ONU apresados
por los serbios de Bosnia tienen derecho al estatuto de
prisioneros de guerra y que no pueden considerarse como rehenes.
DURA POSICION DE FRANCIA EN BOSNIA
El ministro francés de Defensa, Charles Millon evocó este sábado
la eventualidad de nuevas acciones de los Cascos azules franceses
contra los serbios de Bosnia al asegurar que "el vaso está lleno
y hay límites que no se pueden franquear".
En declaraciones al canal francés de televisión France 2, Millon
respondió con un "por supuesto" al preguntársele si el
contingente francés estaba preparado para "nuevas réplicas"
contra agresiones serbias, evocando la acción llevada a cabo el
sábado en Sarajevo para quitarles una posición.
Acerca de la decisión de enviar el domingo el portaaviones
francés Foch hacia Bosnia, Millon indicó que se trata de "un
refuerzo de los medios o de recursos, si la seguridad de los
Cascos azules es puesta en tela de juicio".
"Los Cascos azules no pueden aceptar ser tomados como rehenes o
ser utilizados como escudos humanos", declaró el ministro
francés.
Las fuerzas de las Naciones Unidas no pueden ser reducidas a un
papel de "guardianes de parques de armas pesadas" y la FUPRONU
debería tener los medios efectivos para interponerse entre los
beligerantes, destacó.
El ministro francés de Defensa estimó sin embargo que no había
solución militar posible que las negociaciones diplomáticas
estaban "bien entabladas".
RUSIA FORZADO A UN PAPEL DE MEDIADOR
Rusia, presionada por los occidentales para que intervenga y
obtenga de los serbios la liberación de los Cascos Azules que
mantienen como rehenes, halla de nuevo este sábado el papel de
mediador principal que tanto le gusta y que ha ofrecido
resultados en el pasado.
Desde hace dos días Alemania, Inglaterra, Italia y Francia piden
al presidente ruso Boris Yeltsin que utilice su influencia con
los serbios para que cesen de hostigar a los soldados de la ONU
en Bosnia.
Esto ha permitido al jefe del Kremlin mostrar que es
indispensable.
La decisión de atacar a los serbios de Bosnia fue tomada "sin
intercambiar opiniones con Rusia y ahora que a consecuencia de
esas acciones la situación se empeora, todo el mundo se acuerda
de Rusia y le pide que intervenga", declaró el viernes Yeltsin.
Sin embargo, el Kremlin aceptó "hacer lo que esté a su alcance"
para obtener de las autoridades serbias la liberación de los
soldados de la Fuerza de Protección de la ONU (FUPRONU) y de los
funcionarios de la ONU retenidos como rehenes y exigir a las
mismas que detengan los bombardeos contra las poblaciones
civiles.
Los ministros rusos de Relaciones Exteriores Andrei Kozyrev y de
Defensa Pavel Gratchev debían viajar este sábado a la ex
Yugoslavia, anunció el primer ministro Viktor Chernomyrdin a la
televisión rusa, antes de partir él mismo de vacaciones.
Los ministros "se reunirán con los dirigentes de las partes
beligerantes en Bosnia Herzegovina e intentarán convencerlos de
que cesen las hostilidades, lo que evitará nuevos ataques aéreos
de la OTAN", declaró Chernomyrdin.
Moscú podría convencer a los serbios, opinan los observadores,
pero si hay un avance diplomático, no se logrará sin concesiones
de los occidentales.
Belgrado, que utilizaría su ascendencia sobre los serbios de
Bosnia, desea, al igual que Moscú, el levantamiento indefinido de
las sanciones contra Serbia y no un levantamiento provisional de
200 días como lo desea el Grupo de Contacto.
Los serbios de Bosnia desean que el plan del Grupo de Contacto
sirva de base a las negociaciones y que no sea de "tómelo o
déjelo".
Este no sería el primer éxito diplomático de Moscú, que en varias
ocasiones ha desempeñado el papel de "salvador" en momentos de
intensa tensión.
En marzo del año pasado Yeltsin logró que los serbios retiraran
sus armas pesadas a 20 kms de Sarajevo faltando pocas horas para
que expirara un ultimátum de la OTAN.
Posteriormente el líder de los sebo bosnios Radovan Karadzic
aceptó bajo presión de Moscú reabrir el aeropuerto de Tuzla y los
serbios negociaron el plan de paz del Grupo de Contacto.
Sin embargo, las negociaciones podrían ser muy difíciles o
imposibles si la OTAN decide nuevos ataques aéreos contra los
serbios de Bosnia.
JUAN PABLO II HACE LLAMADO A LA PAZ
El Papa Juan Pablo II hizo hoy una "vibrante invocación de paz"
para los pueblos de Europa y en particular de los Balcanes, ante
el agravarse de la situación en Bosnia.
El Pontífice dijo que los hechos de los últimos días en Bosnia
representan "la penosa demostración de cómo los hombres, hijos
del mismo Dios, pueden llegar a destruirse mutuamente, cediendo a
las tentaciones de un nacionalismo exacerbado".
Juan Pablo II hizo esta invocación durante la audiencia concedida
en el Vaticano a un grupo de peregrinos albaneses, a los que
saludó como "embajadores de un pueblo mártir, sometido por
decenios a una despiadada persecuión antireligiosa".
El Papa afirmó que la memoria de los "desgarradores conflictos
religiosos" que grava sobre el segundo milenio hacen de hecho
providencial "todo testimonio del hecho de que la verdadera fe no
admite constricción ni violencia". (EFE) (12A)
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