Quito. 7 may 2001. Mientras el Consejo Provincial y las concesionarias
trabajan en las vías principales, los caminos vecinales y de segundo
orden permanecen ignorados.

Cuando se pregunta a los conductores de camiones y usuarios permanentes
sobre las carreteras del Ecuador, todos coinciden en que "las carreteras
del Guayas son las mejores del país".

Pero si se repite la pregunta subrayando la palabra todas, se recibe una
aclaración: "bueno, las principales".

Tal como las clases económicas en el país, las carreteras de Guayas
pueden dividirse en "primera clase", "clase media" y "pobres".

Siguiendo el principio, tan latinoamericano, de que los servicios
estatales son ineficientes y por lo tanto se requiere de su
privatización.

Las vías guayasenses que están bajo control del Estado se presentan cada
vez más deterioradas.

Un ejemplo es la que recorre la península de Santa Elena, donde a pesar
de las constantes reparaciones se presentan numerosos baches, además de
la falta de señalización en el asfalto y por el contrario, el buen estado
de las carreteras de primer orden es producto de la concesión que realizó
el Consejo provincial del Guayas.

Pero a cambio de una carretera sin baches, los usuarios deben pagar un
peaje que también es el más alto de todas las carreteras del Ecuador.

Quizás el hecho de que se haya elevado el pontazgo de las carreteras le
importe poco a los usuarios ocasionales, como los turistas que usan las
vías en épocas de feriado.

Pero es vital para los agricultores, quienes deben pagar más por el
transporte de sus productos hacia los diferentes cantones y provincias.

"No es que nos aprovechemos de la gente, sino que se debe recuperar lo
que se gasta en peaje aumentando el costo del flete", explica Gonzalo
Román, conductor de 33 años, que tiene que hacer frente a la queja
constante de los agricultores ante el aumento del costo del flete.

Costos

Un camión de tres ejes (los que usan usualmente los medianos productores)
que cubra el recorrido Bucay - Durán - Guayaquil- Bucay deberá pagar, por
concepto de peaje, 9,60 dólares.

A este valor tendrá que agregarle seis dólares, cuando entre en
funcionamiento el nuevo peaje que se está habilitando en el tramo Durán-
Milagro.

Según los contratos firmados con el Consejo Provincial de Guayas, las
concesionarias Conorte S.A. y Concegua S. A. se comprometieron a brindar
servicios de cabinas telefónicas, seguridad vial, reconstrucción de las
vías, señalización y servicio de grúas y ambulancias durante las 24
horas.

Durante un recorrido realizado por las vías concesionadas, un equipo de
EL UNIVERSO, constató que hay ocasiones en que los teléfonos de
emergencia que se indican en el recibo del peaje no contestan.

Todavía hay cientos de kilómetros, distribuidos en las diversas vías, que
carecen de la respectiva señalización vertical.

Según los directivos de Conorte y Concegua, la falta de señalización en
algunos tramos se debe a "la terrible ola de vandalismo... nosotros
ponemos las señales y se las roban", aseguró Aurelio Hidalgo.

En múltiples intervenciones en la prensa, los directivos de las
concesionarias han aclarado que los peajes establecidos actualmente no
son definitivos, y que aumentarán en cuanto se encuentren disponibles
todos los servicios.

Hidalgo, presidente de Conorte, anunció que "será necesaria una campaña
de publicidad para recordar al usuario la diferencia que hay entre estas
carreteras y las de otras provincias, y la seguridad que uno tiene al
transitar por ellas".

Entre tanto, las vías secundarias y los caminos vecinales siguen
esperando la atención del Consejo Provincial.

El pasado mes de octubre el Consejo Provincial realizó una ceremonia de
recepción de maquinaria donada por el gobierno japonés, para el
cumplimiento de un programa de reconstrucción vial.

El equipo consta de 90 máquinas entre tractores, volquetes,
motoniveladoras, rodillos, grúas, perforadoras y equipos de distribución
de asfalto, por un valor de once millones de dólares, según afirmó en ese
entonces el prefecto Nicolás Lapentti.

En el plan de trabajo para los años 2000 - 2001 del Consejo Provincial,
entregado por la Prefectura, solo consta al construcción de tres
carreteras con la maquinaria japonesa: El Empalme - Pichincha; Milagro -
Mariscal Sucre y Playas - Puerto El Morro.

En un recorrido realizado por las vías, se pudo constatar que ni El
Empalme - Pichincha, ni la carretera Milagro - Mariscal Sucre están
siendo reconstruidas.

Según el Consejo Provincial, la reconstrucción de los 10,6 Km de la vía
Playas - Puerto El Morro está concluida, a un costo de 2091.903,62
dólares.

Este monto supera a los 2076.142,16 dólares que se gastaron en los 16Km
de la carretera (concesionada) Durán - Jujan.

Aunque en el informe se incluyen concluidas múltiples vías, su
construcción es desmentida por varios alcaldes.

Un caso es el de Walter Quijije, alcalde de Colimes, quien negó haber
recibido del Consejo Provincial algo más que ofrecimientos. Sin embargo,
en el plan de obras de la Prefectura se incluye como terminados seis
caminos vecinales del cantón.

Otro alcaldes de cantones con vías rurales como El Empalme y El Triunfo
esperan que el término de la temporada invernal también signifique el
inicio de la rehabilitación de las vías.

Según los alcaldes, los caminos vecinales construidos hasta ahora
consisten en el aplanamiento y compactación de las piedras, lo que
facilita su destrucción con la llegada de las primeras lluvias
invernales.


Los caminos vecinales, el drama de los campesinos
Un ejemplo del abandono en que se encuentran las carreteras que no están
concesionadas es la de El Empalme - Pichincha.

Esta vía que era muy utilizada por comerciantes y agricultores, por unir
directamente a Guayas, Manabí y Pichincha, ahora es casi intransitable.

Actualmente esta carretera es un camino de tierra de 25 Km, con grandes
baches, que los conductores tratan de evitar con peligrosas maniobras.

El mal estado de la vía persiste a pesar de que el 30 de octubre pasado,
el prefecto Nicolás Lapentti anunció que esta sería una de las primeras
vías reconstruidas con la maquinaria donada por el Gobierno de Japón.

El mantenimiento de esta vía, que según un informe de la Prefectura está
al "100%", cuesta -según la misma fuente- 3.276 dólares y su
reconstrucción asciende a dos millones y medio de dólares.

Al igual que de esta carretera los campesinos de los diferentes cantones
de la provincia se quejan de las cuantiosas pérdidas económicas que
sufren cuando no pueden sacar la totalidad de sus cosechas a otras
ciudades, debido al mal estado de los caminos vecinales.

De 20 alcaldes consultados, todos reconocieron el mal estado de los
caminos vecinales y de segundo orden.

"Todos los alcaldes nos quejamos de que todavía no llega la maquinaria a
nuestros cantones (...), de que los sectores agrícolas estamos
abandonados", aseguró el alcalde de Naranjal, Ruperto Espinoza Rivas.

HECHOS

El compromiso de las concesionarias incluye los servicios de seguridad
vial, atención de emergencias, grúa, casetas telefónicas y señalización.

Hasta el momento solo hay casetas telefónicas en las estaciones de peaje.
No hay control de tránsito y a veces el número de emergencias no
contesta.

Los peajes cercanos a Guayaquil son los más altos al momento, porque las
vías están terminadas. Un vehículo liviano debe pagar un dólar.

Hay nueve estaciones de peaje de las concesionarias en un área de 514 km.

Las vías no son reconstruidas sino rehabilitadas, excepto el tramo que
cruza el cantón Pedro Carbo.

Los vehículos que transitan por Milagro y Naranjito sufren por el mal
estado de los tramos de las carreteras que se encuentran dentro de las
cabeceras cantonales de ambos municipios. Las concesionarias se niegan a
hacerse cargo de ellos.

En Naranjal el segmento de la carretera que cruza la cabecera cantonal,
construido por Concegua, ya se está deteriorando por las lluvias.

Un vehículo liviano que recorra la carretera Guayaquil - Bucay -
Guayaquil debe pagar cuatro dólares por peaje. l Los peajes aumentarán su
valor en los próximos dos meses, un vehículo liviano deberá pagar 1,25
dólares.

El presidente de Conorte asegura que han sufrido el robo del 40% de la
señalización vertical.

Los caminos de segundo orden y vecinales están en mal estado. Los
campesinos de Tenguel y Naranjal han protagonizado dos protestas el
presente año para exigir la reconstrucción de esas vías.

La maquinaria donada por Japón para la construcción de caminos vecinales
aún no es utilizada, según alcaldes de la provincia.

En un informe de la Prefectura se estipula un gasto de 4010.017,82
dólares por concepto de administración de caminos vecinales.

En el plan de obras entregado por la Prefectura no se contempla la
reconstrucción de los caminos vecinales de los cantones Balao, Palestina,
Pedro Carbo, Naranjal, Naranjito, Isidro Ayora y Lomas de Sargentillo.
(Texto tomado de El Universo)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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