Quito. 22 may 2001. El espesor del ducto y las medidas de protección no
están claros. La ruta autorizada es el punto de mayor conflictividad. La
Ministra busca una salida técnica.
En 15 dÃas termina el plazo para que las observaciones hechas al Estudio
de Impacto Ambiental se incorporen al proyecto.
Este tiempo es insuficiente para los ambientalistas. Ricardo Moreno,
director ejecutivo de Fundación Natura, pidió que el plazo se amplÃe: los
reparos son vitales para garantizar el menor daño al entorno.
El Ministerio del Ambiente también hizo sus observaciones. Puso 72
reparos a varios aspectos del Estudio del OCP, elaborado por la empresa
Entrix.
Las puntualizaciones se refieren a siete capÃtulos que son: la
descripción del proyecto, el estudio de alternativas, el medio biótico,
el fÃsico, aspectos socioeconómicos y productivos, el plan de manejo
ambiental y las audiencias públicas.
Los cuestionamientos referentes a lo biótico son 15 y en estas, el tema
predominante es el pedido de aclaraciones técnicas como el área a
deforestarse, el ancho del derecho de vÃa, el cronograma de actividades,
las responsabilidades del control...
Por ejemplo, el Ministerio estableció que siete áreas protegidas serán
afectadas directamente por el OCP: los bosques protectores de Lumbaqui,
Cumandá, Cuenca Alta del rÃo Guayllabamba, Mindo-Nambillo y San Francisco
y las Reservas Cayambe- Coca y Antisana. Se solicitó que se indique la
superficie que será afectada para que se formule una indemnización.
También se pide profundizar más los estudios en la zona del IBA de Mindo
(Ãrea de Importancia Mundial para las Aves) con una ampliación del plan
de monitoreo para las especies que están en peligro de extinción,
amenazadas o vulnerables.
Los ecologistas coinciden con el Ministerio al solicitar más detalles en
los aspectos ambientales. "La versión final del estudio no incorpora
adecuadamente información cientÃfica importante. Tampoco incluye más de
20 recomendaciones propuestas para mejorar la calidad del estudio. Se
desconoce la verdadera importancia ecológica del área", señaló Paul
Greenfield, ornitólogo e integrante del Comité pro Ruta Menor Impacto del
OCP.
Además, Lourdes Luque, ministra del Ambiente, señaló que mientras no se
demuestre que se minimizarán los impactos no se les extenderá la licencia
ambiental. Este requisito es indispensable para que la construcción de la
obra arranque.
Los aspectos geológicos tampoco están claros. El Ministerio exhortó para
que se utilicen datos actualizados en los aspectos geológicos,
geotérmicos y en la evaluación del riesgo sÃsmico. Se recomienda que se
incluyan comprobaciones de campo, pues los parámetros geológicos son
determinantes en el proceso de construcción.
En contrapartida, Miguel Angel Alemán, gerente de Entrix, señaló que las
observaciones hechas se acogieron y se trabaja en ellas. "Las zonas de
riesgo se definieron de acuerdo a una matriz de evaluación, en la cual se
establecen aspectos geológicos, climatológicos, sismotectónicos,
hidrológicos a lo largo del trazado. Cada uno de los componentes fue
evaluado por un técnico".
Segmentos como los de El Reventador, Mindo, el tramo entre Baeza y
Papallacta y la quebrada Winchele son catalogados como de alto riesgo.
"Esta información se utilizó para buscar alternativas para el trazado,
para las medidas de ingenierÃa, para minimizar los impactos o cambiar el
trazado. Un ejemplo de cambio de trazado se dio en Esmeraldas en el
sector de San Mateo al cruzar la quebrada Winchele.
Sin embargo, para el Comité pro Ruta Menor Impacto, el estudio no cuenta
con la información necesaria, ni la metodologÃa adecuada. "Esto conlleva
a concluir equivocadamente que la variante norte es una opción ambiental
y socialmente viable", dijo Jacob Olander, representante del Comité.
En cambio para Alemán la ruta no se discute. "Los estudios se realizaron
basados en el recorrido aprobado. Para nosotros el paso por Mindo es la
mejor opción, va por un lugar relativamente seguro que es el filo de la
cordillera y en caso de un eventual derrame de crudo está diseñado para
que se afecte la cuenca del rÃo Tandayapa".
Alemán afirmó que esa opción es la mejor para controlar los posibles
derrames pues cuenta con vÃas de fácil acceso. No obstante, Luque señaló,
ayer en el noticiero de Ecuavisa, que "si los estudios demuestran que la
ruta norte tiene una mayor biodiversidad que la sur, se pedirÃa que se
construya por la ruta de menor impacto. De lo contrario regresarÃa a
Guayaquil".
El Ministerio del Ambiente ya dio su pronunciamiento y estableció que la
ruta sur es la más aconsejable, según un documento interno del 11 de
enero pasado. (Texto tomado de El Comercio)