EL PULSO DE LA ECONOMIA, por Gonzalo Maldonado Albán
Quito. 09.01.91. Una luz al fondo del túnel: 1991 empieza con
una buena noticia en el ámbito económico: el fortalecimiento
de las principales cuentas del sector externo.
Por un lado, las ventas externas de algunos de los principales
productos de exportación, como el petróleo, el banano, el
camarón y el cacao, repuntaron favorablemente, al producirse
coyunturas especiales en los mercados internacionales que
apreciaron su valor.
Por otro, se continuó con una polÃtica de contracción de las
importaciones, que, entre enero y octubre de 1990, declinaron
en un 4 por ciento, con respecto a idéntico perÃodo de 1989.
La expansión de las exportaciones y el congelamiento de las
importaciones permitió que el paÃs acumule reservas
internacionales por una cifra récord en la historia económica
del paÃs, según afirmaron las fuentes del Banco Central: 608
millones de dólares al 31 de diciembre de 1990.
Sin embargo, este remanente de recursos generados por el
sector externo no ha sido utilizado para conceder lÃneas de
crédito a los principales sectores productivos del paÃs, sino
que reposa en las bóvedas del instituto emisor, postergando
aún más la tan esperada reactivación económica. Por enésima
vez se postergan las prioridades económicas a las exigencias
del ajuste.
A continuación se presentan una serie de cuadros estadÃsticos
con las principales novedades que trae el último número del
boletÃn estadÃsticos del Banco Central, con la finalidad de
conseguir una suerte de "fresco" sobre la actualidad económica
ecuatoriana.
Más sucres por menos dólares
El deterioro de los términos de intercambio se evidencia en la
caÃda del poder de compra del sucre. En 1986, 143 sucres
compraban un dólar; ahora son necesarios cerca de 900 para
obtener ese mismo dólar. Y es que los sucesivos programas de
ajuste aplicados en el paÃs han promovido a las devaluaciones
monetarias como el mecanismo primordial para restablecer los
desequilibrios externos de las economÃas.
Esto ha provocado que la capacidad de compra de estos paÃses
decline fuertemente, y se incorpore, al interior de sus
economÃas, un componente inflacionario externo, difÃcil de
controlar. Este fenómeno plantea un problema adicional: ¿para
qué los paÃses más pobres se empeñan en acumular reservas y
restablecer sus equilibrios externos, si a la vuelta de la
esquina deben pagar cada vez más por los bienes que importan,
e incurrir, por lo tanto, en nuevos desequilibrios externos.?
Cerradas llaves del crédito
Las operaciones de crédito del Banco Central hacia los
sectores productivos se encuentran virtualmente cerradas. De
las estadÃsticas del Banco Central, se desprende que el
crédito concedido por este instituto hacia la economÃa interna
ha fluctuado apenas alrededor de los 300 mil millones de
sucres durante todo 1990.
Como muestra el gráfico adjunto, desde agosto a diciembre del
año anterior, el nivel de recursos inyectados hacia el aparato
productivo se han mantenido prácticamente inalterable, a pesar
de la acumulación de reservas internacionales por el repunte
de las exportaciones petroleras y bananeras.
Las actuales autoridades económicas han prometido que "en su
momento", se abrirán las lÃneas de crédito para dar paso a la
reactivación productiva.
Ventas externas crecen en un 11 por ciento
Las exportaciones ecuatorianas crecieron en un 11 por ciento
entre enero y octubre de 1990, con respecto al mismo perÃodo
de 1989, al alcanzar una cifra superior a los 2.100 millones
de dólares.
Entre los principales productos exportables, destaca el
comportamiento de rubros como el petróleo y el banano, que
alcanzaron incrementos del orden del 17 y el 24 por ciento.
Para el caso del banano, 1990 fue un año de rendimiento
excepcional, según revelaron exportadores del ramo.
Vale destacar también, la evolución favorable que han
registrado productos como el cacao, que incrementó sus montos
de ventas en un 25 por ciento entre enero y octubre de 1990,
con relación al mismo perÃodo de 1989.
Otros rubros de exportación como el café, el abacá, la madera
y el atún, sufrieron disminuciones en sus niveles de
exportación. La más considerable, por el peso que ha tenido
tradicionalmente en la canasta de productos exportables, es la
del café, cuyas ventas declinaron en un 35 por ciento durante
el perÃodo antes señalado.
Respecto a los productos de exportación industrializados,
éstos pasaron de 274 millones de dólares durante los diez
primeros meses de 1989, a 305 millones de dólares, durante el
mismo perÃodo de 1990. Dentro de este grupo destacan los
elaborados del café y los productos derivados del petróleo,
cuyas ventas externas aumentaron a un ritmo del 43 y del 23
por ciento, respectivamente.
Importaciones en la refrigeradora
Las estadÃsticas del Banco Central, sobre el comportamiento de
las importaciones resumen frialdad, congeladas en las nieves
eternas de la Junta Monetaria, para restablecer el equilibrio
en la Balanza de Pagos.
Entre enero y octubre de 1990, el total de las compras
externas alcanzó una cifra de 1.531 millones de dólares, en
tanto que durante el mismo perÃodo del año anterior fueron de
1.597 millones de dólares, es decir sufrieron una disminución
del orden del 4 por ciento entre año y año.
Todos los principales rubros de importación han sido
congelados: las importaciones de materias primas cayeron de
885 a 806 millones de dólares, entre enero y octubre de 1989 y
los primeros diez meses de 1990; las compras externas de
bienes de capital se contrajeron en alrededor de un 4 por
ciento durante los mismos perÃodos señalados; y las
importaciones de bienes de consumo pasaron de 150 a 149
millones de dólares, entre enero y octubre de 1989 y 1990,
respectivamente.
US 608 en reservas internacionales
La señal más evidente de la recuperación del sector externo es
la acumulación de reservas internacionales, que a diciembre
del año anterior alcanzó los 608 millones de dólares.
Se trata, sin duda, de un esfuerzo notable el que ha realizado
la economÃa ecuatoriana para obtener un fondo de esa magnitud,
más todavÃa si se toma en cuenta que a inicios del proceso de
ajuste, la reserva monetaria era negativa en 111 millones de
dólares.
Un gran esfuerzo, en efecto, porque la economÃa del paÃs ha
debido soportar fuertes restricciones en sus importaciones;
devaluaciones sucesivas que han provocado una pérdida de la
capacidad adquisitiva de sus habitantes, y generado procesos
de transferencia de recursos hacia los sectores exportadores;
y restricciones en el crédito interno hacia los sectores
productivos. (A-2)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 09/Enero/1991 | 00:00