Buenos Aires. 30.01.91. Una estampida de precios azotaba el
miércoles a los argentinos, con alzas de hasta 20 por ciento
en combustibles y 50 puntos en alimentos básicos, como
consecuencia de la explosión del dólar que duplicó su valor y
provocó la segunda crisis de gabinete en 10 días.
La disparada alza del dólar -virtual "dios" para los
ahorristas argentinos- se aceleró entre jueves y lunes;
"engulló" otro Ministro de Economía (Erman González) y
rememoró los avatares de los últimos dos años, cuando en
febrero de 1989 y de 1990 se desplomó el austral, hubo
hiperinflación y saqueos.
Ahora la escalada de la divisa estadounidense fue veloz: 5.000
australes en Navidad, 6.000 el jueves, 7.000 el viernes, 8.000
el lunes, 10.000 el martes en operaciones clandestinas; 8.200
en la apertura del miércoles y 9.000 australes una hora
después.
El nuevo ministro de Economía, Domingo Cavallo -que ocupaba
Relaciones Exteriores- al confirmar su aceptación, se limitó a
anunciar únicamente que el dólar flotará libremente entre 8 y
10 mil australes y el gobierno intervendrá comprando o
vendiendo para evitar quebrar aquel "piso" y "techo".
Explosivo incremento de los precios
Al mismo tiempo la carne vacuna -base de la alimentación
argentina- aumentó en los mercados mayoristas un 50 por ciento
entre lunes y martes. Frutas y verduras tuvieron alzas de 30
puntos, mientras azúcar, aceite, arroz y café treparon 40 por ciento.
Las destilerías privadas y estatales, aprovechando la
liberación de los combustibles que el gobierno del presidente
Carlos Menem decretó el primero de enero, aumentaron hoy los
valores por litro un 20 por ciento para el gasoil, _usado por
ómnibus, taxis y camiones_ y 10 por ciento las naftas.
La primera víctima de esta nueva escalada fue el crédito
interno, cuando supermercados y tiendas al detalle resucitaron
los archiconocidos carteles que anticipan... "tarjetas de
crédito suspendidas", mientras algunos frustrados compradores
repetían en la puerta "esta película ya la vimos".
Sin embargo en esta ocasión la severa recesión que atraviesa
Argentina obró como un freno a la locura de precios. Los
incrementos fueron más moderados, especialmente en los
productos no imprescindibles. Los alimentos quedaron
exceptuados de este alivio.
Segunda crisis de gabinete
Mientras tanto, la debacle engulló al equipo completo del
ministerio de Economía y generó la segunda crisis de gabinete
de enero de 1991, aunque los nombres ministeriales sigan
siendo todos los mismos gracias a la táctica de rotación que
ensaya el presidente Carlos Menem.
Así, el ministro de Relaciones Exteriores, Domingo Cavallo,
pasará a manejar la economía en momentos en que esa cartera
acaba de concentrar un poder inédito desde la época de la
anterior dictadura militar de 1976 a 1983.
Erman González, el ministro de asuntos financieros que acaba
de ser apaleado por el dólar, deberá ahora entendérselas con
el otro problema crítico y cíclico de los argentinos: los
militares, incluidos los "carapintadas" (rebeldes
fundamentalistas) tras aceptar el ministerio de Defensa.
Primer revés del nuevo ministro
"Si Alemann acepta, el dólar puede valer 8.000 australes pero
si renuncia puede costar hasta 12.000".
El flamante ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo,
sufrió hoy su primera frustración al rechazar el prestigioso
economista liberal Roberto Alemann la presidencia del Banco
Central.
Alemann, ex titular de la cartera de Economía durante una
parte de la pasada dictadura militar, se excusó alegando
razones personales, pero analistas dijeron que su decisión
puede impactar en el nuevo mini-programa económico puesto en
marcha por Cavallo para intentar calmar la plaza financiera.
El rechazo por parte de Alemann fue anunciado hoy por el
vocero presidencial Humberto Toledo. Cavallo fue designado el
martes nuevo ministro de Economía en reemplazo de Erman
González quien renunció el lunes tras una estampida del dólar
que ese día trepó un 12 por ciento.
El gobierno declaró feriado bancario y cambiario el martes,
pero hoy, en la reapertura de los mercados, el austral se
devaluó un 14 por ciento, desde 8.000 australes por dólar a
9.350.
Cavallo anunció anoche un sistema de firme intervención del
Banco Central, que comprará o venderá divisas si la paridad
del dólar cae por debajo de 8.000 o trepa por encima de 10.000
australes.
El mercado respondió con cautela en los primeros momentos de
la rueda, pero luego la divisa estadounidense comenzó a subir
en tanto se aguardaba la decisión de Alemann.
Si Alemann acepta, el billete puede valer 8.000 pero si
renuncia puede costar hasta 12.000, dijo una fuente bancaria a
Reuter, remarcando de ese modo la importancia que tenía la
eventual presencia del ex ministro de Economía en el equipo de
Cavallo.
Alemann, un economista liberal de fuerte prestigio en
Argentina, había reclamado como condición para asumir la
presidencia del Banco Central que la entidad se maneje con
absoluta independencia del Ministerio de Economía. (REUTER)
(10-A)
miércoles a los argentinos, con alzas de hasta 20 por ciento
en combustibles y 50 puntos en alimentos básicos, como
consecuencia de la explosión del dólar que duplicó su valor y
provocó la segunda crisis de gabinete en 10 días.
La disparada alza del dólar -virtual "dios" para los
ahorristas argentinos- se aceleró entre jueves y lunes;
"engulló" otro Ministro de Economía (Erman González) y
rememoró los avatares de los últimos dos años, cuando en
febrero de 1989 y de 1990 se desplomó el austral, hubo
hiperinflación y saqueos.
Ahora la escalada de la divisa estadounidense fue veloz: 5.000
australes en Navidad, 6.000 el jueves, 7.000 el viernes, 8.000
el lunes, 10.000 el martes en operaciones clandestinas; 8.200
en la apertura del miércoles y 9.000 australes una hora
después.
El nuevo ministro de Economía, Domingo Cavallo -que ocupaba
Relaciones Exteriores- al confirmar su aceptación, se limitó a
anunciar únicamente que el dólar flotará libremente entre 8 y
10 mil australes y el gobierno intervendrá comprando o
vendiendo para evitar quebrar aquel "piso" y "techo".
Explosivo incremento de los precios
Al mismo tiempo la carne vacuna -base de la alimentación
argentina- aumentó en los mercados mayoristas un 50 por ciento
entre lunes y martes. Frutas y verduras tuvieron alzas de 30
puntos, mientras azúcar, aceite, arroz y café treparon 40 por ciento.
Las destilerías privadas y estatales, aprovechando la
liberación de los combustibles que el gobierno del presidente
Carlos Menem decretó el primero de enero, aumentaron hoy los
valores por litro un 20 por ciento para el gasoil, _usado por
ómnibus, taxis y camiones_ y 10 por ciento las naftas.
La primera víctima de esta nueva escalada fue el crédito
interno, cuando supermercados y tiendas al detalle resucitaron
los archiconocidos carteles que anticipan... "tarjetas de
crédito suspendidas", mientras algunos frustrados compradores
repetían en la puerta "esta película ya la vimos".
Sin embargo en esta ocasión la severa recesión que atraviesa
Argentina obró como un freno a la locura de precios. Los
incrementos fueron más moderados, especialmente en los
productos no imprescindibles. Los alimentos quedaron
exceptuados de este alivio.
Segunda crisis de gabinete
Mientras tanto, la debacle engulló al equipo completo del
ministerio de Economía y generó la segunda crisis de gabinete
de enero de 1991, aunque los nombres ministeriales sigan
siendo todos los mismos gracias a la táctica de rotación que
ensaya el presidente Carlos Menem.
Así, el ministro de Relaciones Exteriores, Domingo Cavallo,
pasará a manejar la economía en momentos en que esa cartera
acaba de concentrar un poder inédito desde la época de la
anterior dictadura militar de 1976 a 1983.
Erman González, el ministro de asuntos financieros que acaba
de ser apaleado por el dólar, deberá ahora entendérselas con
el otro problema crítico y cíclico de los argentinos: los
militares, incluidos los "carapintadas" (rebeldes
fundamentalistas) tras aceptar el ministerio de Defensa.
Primer revés del nuevo ministro
"Si Alemann acepta, el dólar puede valer 8.000 australes pero
si renuncia puede costar hasta 12.000".
El flamante ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo,
sufrió hoy su primera frustración al rechazar el prestigioso
economista liberal Roberto Alemann la presidencia del Banco
Central.
Alemann, ex titular de la cartera de Economía durante una
parte de la pasada dictadura militar, se excusó alegando
razones personales, pero analistas dijeron que su decisión
puede impactar en el nuevo mini-programa económico puesto en
marcha por Cavallo para intentar calmar la plaza financiera.
El rechazo por parte de Alemann fue anunciado hoy por el
vocero presidencial Humberto Toledo. Cavallo fue designado el
martes nuevo ministro de Economía en reemplazo de Erman
González quien renunció el lunes tras una estampida del dólar
que ese día trepó un 12 por ciento.
El gobierno declaró feriado bancario y cambiario el martes,
pero hoy, en la reapertura de los mercados, el austral se
devaluó un 14 por ciento, desde 8.000 australes por dólar a
9.350.
Cavallo anunció anoche un sistema de firme intervención del
Banco Central, que comprará o venderá divisas si la paridad
del dólar cae por debajo de 8.000 o trepa por encima de 10.000
australes.
El mercado respondió con cautela en los primeros momentos de
la rueda, pero luego la divisa estadounidense comenzó a subir
en tanto se aguardaba la decisión de Alemann.
Si Alemann acepta, el billete puede valer 8.000 pero si
renuncia puede costar hasta 12.000, dijo una fuente bancaria a
Reuter, remarcando de ese modo la importancia que tenía la
eventual presencia del ex ministro de Economía en el equipo de
Cavallo.
Alemann, un economista liberal de fuerte prestigio en
Argentina, había reclamado como condición para asumir la
presidencia del Banco Central que la entidad se maneje con
absoluta independencia del Ministerio de Economía. (REUTER)
(10-A)
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