Borracha De Literatura

Quito. 11.04.95. Es una de las escritoras de habla hispana más
reconocidas. Desde 1972, cuando tuvo que dejar su Uruguay y
exiliarse, vive en España, donde ha publicado varios libros de
gran repercusión en América Latina y Europa. Entre ellos las
novelas "Solitarios de amor", "La nave de los locos" y "El
volumen de relatos "Viviendo". Su nombre es Cristina Peri Rosi,
poeta, periodista, profesora de literatura, ensayista y
narradora. Como antes, como siempre, sigue siendo una mujer
"borracha de literatura", como gusta de decir. En la siguiente
entrevista la escritora habla de su creación, el mundo femenino
en la literatura y su amistad con Cortázar entre otros temas de
importancia.

- Para ser escritora, ¿encontraste algún obstáculo por ser mujer?

- Cuando era pequeña, casi todas las cosas que me gustaban no
eran de mujer. En una conferencia en España causó mucho efecto
cuando hablé del "deseo de árbol" como emblema de las
limitaciones que una cultura ortodoxa le puede imponer a una
mujer. Cuando me quería subir a un árbol me decían que eso no era
de nenas. Cuando empecé a leer vorazmente y dije que quería ser
una escritora, mi tío, que tenía la única biblioteca (de la que
me había devorado todos los libros) de mi casa y era un gran
lector, me llevó hasta allí y me dijo: "¿Cuántos libros escritos
por mujeres hay?". Yo le contesté: "Tres, uno de Virginia Woolf,
uno de Silvia Plats y un poemario de Alfonsina Storni". Mi tío, a
quien yo estimaba muchísimo, agregó: "Las mujeres no escriben y
cuando escriben se suicidan". Frase que nunca olvidé porque
además, estadísticamente es verdad. Algo pasa con la identidad de
la mujer para que las que escriben se suiciden en una proporción
mucho mayor que los hombres. Evidentemente, elegir esta profesión
significa cuestionarse qué es uno, si es mujer o no, o qué clase
de mujer; esto crea problemas. Los escritores hombres "ligan"
mucho porque son escritores. Para la mujer es muy fálico que un
hombre sea escritor. Si la palabra es poder, el hombre tiene más
poder cuando escribe. Habría que ver como "ligan" hombres tan
feos como Roa Bastos. Las mujeres cuando escriben asumen un papel
fálico ¿y que hacemos con una mujer fálica?.

- ¿Hay una estética de mujer en la literatura?

- Este tema tiene muy difícil respuesta porque la literatura de
mujeres es muy reciente. A pesar de eso creo que las mujeres no
han estado separadas de la literatura. Han cumplido un gran rol
que es el de musas. Rol pasivo, depositario de la fantasía, pero
que es todo un papel. El silencio de la mujer como "productora"
empieza con la imprenta. Pero en todo caso, sí creo que hay
escritoras que solo podían haber sido mujeres Clarice Lispector
tiene un tipo de percepción que solo se la puede haber dado una
gran neurosis femenina, dicho con toda mi admiración hacia la
neurosis

- ¿Cómo ha influido en tu literatura la radicación en España?

- Hay escritores para los cuales la realidad es el estímulo y
crean a partir de una relación muy directa con ella. Parte de mi
obra también utiliza esa línea. Escribí "Indicio Pánico"
imaginado el fascismo en Uruguay, que para mi ya era una realidad
antes del golpe militar. Kafka decía que escribir, a veces es un
reloj que adelanta. Sería un poco la definición de Rimbaud, de
que el escritor es un visionario. Hay una parte de mi obra donde
se ve al escritor como aquel que descifra permanentemente
símbolos, lo que ya dijo Boudelaire. Ese era mi papel del
momento. Cuando me fui a España tuve que lamentarme de mis
propios fantasmas, y recién años después, pude escribir "La nave
de los locos", novela cuyo tema es una especie de alegoría
simbólica del exilio. Pero el otro aspecto de mi obra está
vinculado con que yo siempre he escrito a partir de mi
inconsciente, que para mi se expresa en ciertas percepciones muy
agudas en una especie de sueños. Es muy difícil escribir un
sueño. Creo que más o menos lo he conseguido y eso ha sido un
estímulo.

- Crees que se te podría aplicar aquello de Kafka: "Yo soy la
literatura"?

- Yo creo que tengo una borrachera de literatura, que mi madre
fomentó cuando pequeña, leyéndome cuentos acostumbrándome a leer,
enseñándome a querer los libros y las palabras que ellos regalan.

- ¿Y qué es escribir?

- No lo sé, creo que es un acto de gracia. Yo escribo al dictado
de una voz interior. "Solitario de amor", por ejemplo, es una
novela que escribí en un tiempo muy corto, salió así como está,
no le hice correcciones. No es una voz que se pueda explicar
racionalmente, aparece o no aparece.

- ¿Y cuando no aparece no hay escritura?

- La voz aparece sorpresivamente, no se puede llamar. Puedo darle
algún apoyo, en el sentido de que mis obsesiones y reflexiones la
alimentan. Lo que no puedo explicar es porque un día llega la voz
y llego a un estado un poco esquizoide de mi ser... en fin. Yo
fui muy amiga de Cortázar. El también me decía que escribía al
dictado. Que cualquier racionalización no puede prescindir de
este fenómeno. El me decía que escribió "Rayuela" totalmente al
dictado. Después, cuando la terminó, rodeado de mil folios, le
dio esa estructura especial que tiene la novela. Eso sí no fue al
dictado sino con un proceso racional. Algo de lo que le pasaba a
Julio, es lo que me ocurre a mi.

LA FICHA

Cristina Peri Rosi nació en Uruguay

Es poeta, periodista, profesora de literatura, ensayista y narradora.

Es una de las escritoras de habla hispana más reconocidas
inernacionalmente.

Desde 1972, cuando tuvo que dejar Uruguay y exiliarse, vive en España.

Ha publicado varios libros de gran repercución en América Latina y Europa.
Entre ellos las novelas "Solitarios de amor", "La nave de los locos"
y "El volumen de relatos "Viviendo". (6B)