Quito (Ecuador). 16 mar 96. La mujer estaba desconcertada.
Parada bajo el umbral de la puerta de su casa, miraba, con los
ojos desorbitados, a su alrededor.
Por alguna extraña razón que ella no alcanzaba a comprender,
esa mañana, Latacunga era el escenario de un movimiento
inusual.
Motobombas, ambulancias, sirenas, helicópteros sobrevolando el
cielo insistentemente, decenas de estudiantes apostados en las
esquinas, voluntarios de la Cruz Roja y Defensa Civil
corriendo por las calles, policías. La ciudad "patas arriba",
en menos de dos minutos.
Lo que más sorprendió a la asustada testigo fue ese montón de
muchachas inmóviles, vestidas de amarillo y "esparcidas", como
enormes muñecas de trapo, a lo largo de la vereda. "Son los
muertos", le dijo alguien. "Están esperando que los vengan a
recoger".
En efecto, segundos más tarde y antes de que la mujer
alcanzara a decifrar semejante respuesta, llegó al lugar una
enorme motobomba con la sirena encendida. Frenó a raya frente
uno de los bultos y lo recogió. Avanzó un poco más y levantó
otro, mientras el tercero se incorporaba por sus propios
medios y subía al vehículo de rescate.
Fue suficiente. La mujer no esperó más y sacó sus propias
conclusiones: "creo que va a erupcionar el volcán", le dijo a
su vecino, que tampoco había leído en los diarios las noticias
sobre el simulacro de la Cruz Roja, ni había escuchado los
anuncios difundidos por altoparlantes en días anteriores. El
hombre corrió la voz a un tercer testigo y éste a un cuarto.
El quinto no esperó advertencias y salió de su casa con su
mujer y su hijo. Cuando al sexto, al séptimo y al octavo les
llegaba la noticia, estos tenían ya todas las cosas fuera de
su casa y se preparaban a correr...
Reacción
El Primer Simulacro Nacional, organizado el pasado jueves por
la Cruz Roja Ecuatoriana, bajo la hipótesis de una posible
erupción del Cotopaxi, tuvo de todo: desde ambulancias que
debían, literalmente, "empujar" a los buseros para que
despejen las vías (una de ellas terminó averiada en esta
acción) hasta pobladores que nunca se enteraron de que lo
sucedía en la ciudad esa mañana.
El aeropuerto de Latacunga fue el centro de la operación, que
involucró a más de 500 personas. Allí se reunieron la Defensa
Civil Nacional, la Junta Provincial de Cotopaxi, los
representantes de varios ministerios del país, la Policía
Nacional, el Cuerpo de Bomberos, la Fuerza Aérea, la Cruz Roja
y varios observadores internacionales.
Desde las nueve de la mañana, los miembros del Centro de
Operaciones de Emergencia Nacional -entre ellos representantes
del INECEL, el CODIGEM, el CETUR, Petroecuador, la Aviación
Civil, la Empresa Eléctrica, el IESS, los radio aficionados,
la Contraloría, varios ministerios- deliberaban sobre la
supuesta emergencia.
Los mensajes iban y venían. También las discusiones: unos
pedían elaborar un boletín de prensa, otros callar a los
radioaficionados para escuchar las opiniones, otros declarar
la alerta anaranjada y otros limitar la información a los
medios: la descordinación, a este nivel -del que cada minuto
de acción real equivalía a 12 minutos de acción simulada- era
evidente.
En contraste, en el nivel operativo, el movimiento era ágil:
miembros de la Cruz Roja y de la Defensa Civil evacuaban,
desde muy temprano -y todo de acuerdo a un "cronograma de
desastres"- a los primeros "heridos" (estudiantes muertos de
risa) de los hospitales.
Supuestos
En la base aérea se originaban todos los avisos: "bus volcado
en la Orellana y Rumiñahui, no hay víctimas", "incendio en una
casa de la Maldonado, ocho víctimas", "evacuación de heridos
en el Hospital"...
La ambulancia que transportaba a la prensa iba de un lugar a
otro de la ciudad en busca de los supuestos desastres. En cada
sitio -excepto en algunos a los que llegó demasiado tarde- se
podía ver a los voluntarios en plena acción: vestidos con
trajes especiales y con equipos sofisticados bajaban camillas
de las montañas, subían heridos a un helicóptero,
entablillaban piernas, atendían paros respiratorios, apagaban
incendios.
Hasta las dos de la tarde, aproximadamente, el trabajo había
sido completado: 200 víctimas directas fueron atendidas, 100
personas evacuadas, 300 familias censadas y toda la población
alborotada.
Los primeros "muertos" regresaban a sus casas.
Reseña histórica de erupciones del volcán Cotopaxi
1532-1534 Erupción con caída de ceniza
1742-1768 Tres grandes erupciones, después de 208 años sin
actividad, grandes lluvias de ceniza y grandes lahares.
Destrucción del Valle del río Cutuchi y de Latacunga. Murieron
centenares de personas y animales.
1743 Dos erupciones: caída de ceniza, lahares, probable colada
de lava. Destrucción del valle del río Cutuchi.
1744 Dos erupciones: la del 30 de noviembre fue catastrófica.
Probablemente se formaron ríos ardientes, lluvias con ceniza,
extensos lahares. Destrucción de los valles de Los Chillos y
del río Cutuchi, en Latacunga y orillas del río Napo.
1766 Erupciones con coladas de lava, lluvias con ceniza y
lahares. Destrucción en los valles del río Cutuchi y Latacunga
debido a lahares y capas de ceniza.
1768 Erupción con coladas de lava, lluvias de ceniza y
lahares; la ceniza llegó hasta Colombia y Guayaquil. El valle
del río Cutuchi fue enterrado por 30 a 50 cm. de ceniza. Los
lahares fluyeron por los valles de los Chillos, Tumbaco y del
río Cutuchi. Gran pérdida de personas, ganado y terreno
agrícola. Nueva destrucción de Latacunga.
1803-1843 Se registra en 1803 una breve erupción
1844-1886 4 erupciones de diferente intensidad.
1853 Erupción con coladas de lava, lluvias con ceniza lahares.
La erupción de ceniza continuó hasta 1856.
1863 Coladas de lava.
1866 Coladas de lava
1877 Cuatro erupciones todas fueron acompañadas por grandes
columnas de humo y nubes con ceniza. También hubo mucha
actividad de ríos ardientes y extensas lluvias de ceniza.
Un río ardiente descendió por todos los flancos del cono, pero
afortunadamente no se extendió sobre el valle poblado.
Los lahares fluyeron hacia el norte del río Pita hasta
Sangolquí el río Guayllabamba hacia el Océano Pacífico,
llegando a Esmeraldas en 18h. Otros bajaron hacia el oeste y
sur-oeste y al fin siguiendo al río Cutuchi y llegando a
Latacunga en 30 min., a Baños en 3 h y luego al Puyo. Otros
lahares descendieron por el río Tambo al Napo. La ceniza cayó
principalmente al no-oeste (Machachi y Quito), al oeste sobre
el valle del río Cutuchi y al sur-oeste hasta Guayaquil.
Hubo extensa destrucción de poblaciones, puentes, carreteras,
pequeñas industrias y terrenos agrícolas a lo largo del río
Pita al norte y Cutuchi al sur. Murieron centenares de
personas y miles de cabezas de ganado. La parte inferior de
Latacunga fue destruida
11903-1904 Dos erupciones
1903 Colada de lava y lahares
1904 Colada de lava y lahares
Piedritas
- Una erupción del volcán Cotopaxi afectaría al 50 por ciento
del territorio ecuatoriano. Aproximadamente, cuarenta y dos
mil kilómetros cuadrados sufrirían la incidencia directa del
desastre.
- Ni los temblores, ni la lava ni la ceniza, producirían
efectos tan graves como el deshielo. El hielo que cubre al
Cotopaxi tiene un volumen de 0,5 kilómetros cúbicos, es decir,
lo equivalente a una laguna de cinco kilómetros de ancho por
un kilómetro de ancho por 100 metros de profundidad.
- Si se llegara a descongelar todo, este volumen podría llegar
a multiplicarse por 30 o 40 veces, por la cantidad de lodo,
piedras y palos que arrastraría. Los deslaves recorrerían el
río Pita, el San Pedro, Guayllabamba, hasta llegar al río
Blanco, en Esmeraldas.
- Hasta allí el deshielo podría llegar en 18 horas. Al Valle
de los Chillos, en una hora y cuarto aproximadamente y a
Latacunga, en 25 o 30 minutos, dependiendo del volumen de
descongelamiento.
- En erupciones anteriores, la ceniza del volcán -que afecta
al sistema respiratorio, bloquea a los motores de los autos y
afecta a la agricultura por efectos de la lluvia ácida- ha
llegado hasta Panamá.
- El Cotopaxi- que alcanza una altura de 6 mil 9 metros sobre
el nivel del mar- es uno de los volcanes activos más altos del
mundo. Está ubicado a 50 kilómetros al sur-sur oriente de
Quito y a 20 kilómetros al nor-este de Latacunga. (Diario HOY)
(8A)
Parada bajo el umbral de la puerta de su casa, miraba, con los
ojos desorbitados, a su alrededor.
Por alguna extraña razón que ella no alcanzaba a comprender,
esa mañana, Latacunga era el escenario de un movimiento
inusual.
Motobombas, ambulancias, sirenas, helicópteros sobrevolando el
cielo insistentemente, decenas de estudiantes apostados en las
esquinas, voluntarios de la Cruz Roja y Defensa Civil
corriendo por las calles, policías. La ciudad "patas arriba",
en menos de dos minutos.
Lo que más sorprendió a la asustada testigo fue ese montón de
muchachas inmóviles, vestidas de amarillo y "esparcidas", como
enormes muñecas de trapo, a lo largo de la vereda. "Son los
muertos", le dijo alguien. "Están esperando que los vengan a
recoger".
En efecto, segundos más tarde y antes de que la mujer
alcanzara a decifrar semejante respuesta, llegó al lugar una
enorme motobomba con la sirena encendida. Frenó a raya frente
uno de los bultos y lo recogió. Avanzó un poco más y levantó
otro, mientras el tercero se incorporaba por sus propios
medios y subía al vehículo de rescate.
Fue suficiente. La mujer no esperó más y sacó sus propias
conclusiones: "creo que va a erupcionar el volcán", le dijo a
su vecino, que tampoco había leído en los diarios las noticias
sobre el simulacro de la Cruz Roja, ni había escuchado los
anuncios difundidos por altoparlantes en días anteriores. El
hombre corrió la voz a un tercer testigo y éste a un cuarto.
El quinto no esperó advertencias y salió de su casa con su
mujer y su hijo. Cuando al sexto, al séptimo y al octavo les
llegaba la noticia, estos tenían ya todas las cosas fuera de
su casa y se preparaban a correr...
Reacción
El Primer Simulacro Nacional, organizado el pasado jueves por
la Cruz Roja Ecuatoriana, bajo la hipótesis de una posible
erupción del Cotopaxi, tuvo de todo: desde ambulancias que
debían, literalmente, "empujar" a los buseros para que
despejen las vías (una de ellas terminó averiada en esta
acción) hasta pobladores que nunca se enteraron de que lo
sucedía en la ciudad esa mañana.
El aeropuerto de Latacunga fue el centro de la operación, que
involucró a más de 500 personas. Allí se reunieron la Defensa
Civil Nacional, la Junta Provincial de Cotopaxi, los
representantes de varios ministerios del país, la Policía
Nacional, el Cuerpo de Bomberos, la Fuerza Aérea, la Cruz Roja
y varios observadores internacionales.
Desde las nueve de la mañana, los miembros del Centro de
Operaciones de Emergencia Nacional -entre ellos representantes
del INECEL, el CODIGEM, el CETUR, Petroecuador, la Aviación
Civil, la Empresa Eléctrica, el IESS, los radio aficionados,
la Contraloría, varios ministerios- deliberaban sobre la
supuesta emergencia.
Los mensajes iban y venían. También las discusiones: unos
pedían elaborar un boletín de prensa, otros callar a los
radioaficionados para escuchar las opiniones, otros declarar
la alerta anaranjada y otros limitar la información a los
medios: la descordinación, a este nivel -del que cada minuto
de acción real equivalía a 12 minutos de acción simulada- era
evidente.
En contraste, en el nivel operativo, el movimiento era ágil:
miembros de la Cruz Roja y de la Defensa Civil evacuaban,
desde muy temprano -y todo de acuerdo a un "cronograma de
desastres"- a los primeros "heridos" (estudiantes muertos de
risa) de los hospitales.
Supuestos
En la base aérea se originaban todos los avisos: "bus volcado
en la Orellana y Rumiñahui, no hay víctimas", "incendio en una
casa de la Maldonado, ocho víctimas", "evacuación de heridos
en el Hospital"...
La ambulancia que transportaba a la prensa iba de un lugar a
otro de la ciudad en busca de los supuestos desastres. En cada
sitio -excepto en algunos a los que llegó demasiado tarde- se
podía ver a los voluntarios en plena acción: vestidos con
trajes especiales y con equipos sofisticados bajaban camillas
de las montañas, subían heridos a un helicóptero,
entablillaban piernas, atendían paros respiratorios, apagaban
incendios.
Hasta las dos de la tarde, aproximadamente, el trabajo había
sido completado: 200 víctimas directas fueron atendidas, 100
personas evacuadas, 300 familias censadas y toda la población
alborotada.
Los primeros "muertos" regresaban a sus casas.
Reseña histórica de erupciones del volcán Cotopaxi
1532-1534 Erupción con caída de ceniza
1742-1768 Tres grandes erupciones, después de 208 años sin
actividad, grandes lluvias de ceniza y grandes lahares.
Destrucción del Valle del río Cutuchi y de Latacunga. Murieron
centenares de personas y animales.
1743 Dos erupciones: caída de ceniza, lahares, probable colada
de lava. Destrucción del valle del río Cutuchi.
1744 Dos erupciones: la del 30 de noviembre fue catastrófica.
Probablemente se formaron ríos ardientes, lluvias con ceniza,
extensos lahares. Destrucción de los valles de Los Chillos y
del río Cutuchi, en Latacunga y orillas del río Napo.
1766 Erupciones con coladas de lava, lluvias con ceniza y
lahares. Destrucción en los valles del río Cutuchi y Latacunga
debido a lahares y capas de ceniza.
1768 Erupción con coladas de lava, lluvias de ceniza y
lahares; la ceniza llegó hasta Colombia y Guayaquil. El valle
del río Cutuchi fue enterrado por 30 a 50 cm. de ceniza. Los
lahares fluyeron por los valles de los Chillos, Tumbaco y del
río Cutuchi. Gran pérdida de personas, ganado y terreno
agrícola. Nueva destrucción de Latacunga.
1803-1843 Se registra en 1803 una breve erupción
1844-1886 4 erupciones de diferente intensidad.
1853 Erupción con coladas de lava, lluvias con ceniza lahares.
La erupción de ceniza continuó hasta 1856.
1863 Coladas de lava.
1866 Coladas de lava
1877 Cuatro erupciones todas fueron acompañadas por grandes
columnas de humo y nubes con ceniza. También hubo mucha
actividad de ríos ardientes y extensas lluvias de ceniza.
Un río ardiente descendió por todos los flancos del cono, pero
afortunadamente no se extendió sobre el valle poblado.
Los lahares fluyeron hacia el norte del río Pita hasta
Sangolquí el río Guayllabamba hacia el Océano Pacífico,
llegando a Esmeraldas en 18h. Otros bajaron hacia el oeste y
sur-oeste y al fin siguiendo al río Cutuchi y llegando a
Latacunga en 30 min., a Baños en 3 h y luego al Puyo. Otros
lahares descendieron por el río Tambo al Napo. La ceniza cayó
principalmente al no-oeste (Machachi y Quito), al oeste sobre
el valle del río Cutuchi y al sur-oeste hasta Guayaquil.
Hubo extensa destrucción de poblaciones, puentes, carreteras,
pequeñas industrias y terrenos agrícolas a lo largo del río
Pita al norte y Cutuchi al sur. Murieron centenares de
personas y miles de cabezas de ganado. La parte inferior de
Latacunga fue destruida
11903-1904 Dos erupciones
1903 Colada de lava y lahares
1904 Colada de lava y lahares
Piedritas
- Una erupción del volcán Cotopaxi afectaría al 50 por ciento
del territorio ecuatoriano. Aproximadamente, cuarenta y dos
mil kilómetros cuadrados sufrirían la incidencia directa del
desastre.
- Ni los temblores, ni la lava ni la ceniza, producirían
efectos tan graves como el deshielo. El hielo que cubre al
Cotopaxi tiene un volumen de 0,5 kilómetros cúbicos, es decir,
lo equivalente a una laguna de cinco kilómetros de ancho por
un kilómetro de ancho por 100 metros de profundidad.
- Si se llegara a descongelar todo, este volumen podría llegar
a multiplicarse por 30 o 40 veces, por la cantidad de lodo,
piedras y palos que arrastraría. Los deslaves recorrerían el
río Pita, el San Pedro, Guayllabamba, hasta llegar al río
Blanco, en Esmeraldas.
- Hasta allí el deshielo podría llegar en 18 horas. Al Valle
de los Chillos, en una hora y cuarto aproximadamente y a
Latacunga, en 25 o 30 minutos, dependiendo del volumen de
descongelamiento.
- En erupciones anteriores, la ceniza del volcán -que afecta
al sistema respiratorio, bloquea a los motores de los autos y
afecta a la agricultura por efectos de la lluvia ácida- ha
llegado hasta Panamá.
- El Cotopaxi- que alcanza una altura de 6 mil 9 metros sobre
el nivel del mar- es uno de los volcanes activos más altos del
mundo. Está ubicado a 50 kilómetros al sur-sur oriente de
Quito y a 20 kilómetros al nor-este de Latacunga. (Diario HOY)
(8A)
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