Quito. 31 mar 96. En estos tiempos la economía obedece a
relaciones internacionales inevitables y tiene una lógica que
no es muy semejante a la de quienes no somos expertos en esa
área.
Por otra parte está el mundo de la comunicación política.
Tiene su propia lógica, su propia realidad y sus propias
técnicas. Tiene que ver con la realidad percibida y no con la
realidad fáctica. Maneja sentimientos, creencias. Se
relaciona con lo que finalmente existe para los humanos: lo
que creen que existe.
Más allá de las cifras frías que demuestran lo contrario, los
ciudadanos "sienten" que están peor que antes. Que consumen
menos. Que "todo tiempo pasado fue mejor".
Sus necesidades no disminuyen cuando les dicen que el número
de teléfonos y carros por cada mil habitantes ha subido. No
creen que ha mejorado su situación porque ha subido el salario
real.
Las necesidades son un barril sin fondo que nos deja siempre
vacios. El que obtiene por primera vez su carro piensa
inmediatamente que su situación no es buena porque no tiene un
carro de mejor marca. El que consigue empleo no se alegra por
eso sino que trata de ascender. La ambición de mejorar es
parte elemental de nuestros instintos.
Por eso tan importante como hacer un buen gobierno es poder
comunicar lo que se hace, sabiendo que la mayoría siempre
estará más dispuesta a protestar que a agradecer. Si la gente
no entiende lo que hace el gobierno la culpa es del gobierno.
Es su obligación comunicarse bien, hacerse entender.
Régimen incomunicado
Esta ha sido una de las principales fallas del gobierno del
Presidente Durán Ballén desde el primer día. Más allá de
otros problemas, hemos experimentado una incapacidad total de
comunicación. Aún en temas en los que existen cifras
concretas que respaldan sus logros, la gente no cree en ellos.
Informe Confidencial midió lo que creen los ecuatorianos en
cuanto a la inflación. Su control ha sido uno de los éxitos
más claros de este Gobierno. Sobre esto no hay discusión en
el mundo de los que manejan cifras e indicadores.
Sin embargo, la inmensa mayoría de ciudadanos del país (84 por
ciento) dice que no ha bajado la inflación. La conducta de
serranos y costeños es muy semejante: 89 por ciento de los
costeños y el 79 por ciento de los serranos están de acuerdo
con esta percepción.
Una de las razones para que se dé esta respuesta es la de que
no se entiende el término "inflación". Un 44 por ciento de
los encuestados dijo que baja la inflación cuando bajan los
precios. Un 26 por ciento, que cuando bajan más lentamente y
otro 26 por ciento que cuando dejan de bajar.
Es decir, solamente uno de cada cuatro ecuatorianos entiende
lo que significa que "baja la inflación" cuando hablan de esto
los funcionarios gubernamentales o los periodistas.
Pero el problema es más agudo: cuando les preguntamos si los
precios están subiendo más rápido o más lentamente, el 84 por
ciento dice que más rápido.
Esta medición la hemos hechos reiteradamente, a través de los
años y el resultado ha sido siempre el mismo. La gente
siempre ha creído que la inflación se incrementa día a día.
Que esta actitud de los ecuatorianos cambie no es imposible.
Somos iguales a los humanos de los demás países y no hay razón
para que no podamos percibir cosas que otros perciben. Habrá
que ver si el nuevo gobierno, sea el que sea, es capaz de
romper la incomunicación con el pueblo y logra darse a
entender. Si eso es así, se estarán sentando las bases para
un país distinto.
ENCUESTAS Y TECNOCRATAS
Un tema discutido en los foros internacionales es la relación
entre el sistema democrático y determinados elementos técnicos
que se han vuelto parte central de la vida de los países.
Los tecnócratas son parte importante de nuestras sociedades y
en muchos casos tienen un poder igual o mayor al de los
funcionarios elegidos por el pueblo. Al mismo tiempo los
políticos, en la mayoría de las veces, tienen menos
información que la de los tecnócratas en su área: a esta
altura de la historia, aquel que piense que domina todas las
áreas del conocimiento, no es un sabio sino un ignorante que
no sabe lo que pasa en el mundo.
El manejo de las campañas electorales ya no es un asunto que
puede resolverse como hace treinta años, siguiendo las ideas
de un compadre que tiene "olfato" y que cuando fue Ministro
hizo gala de "maquiavelismo".
Si usted es candidato y no sabe usar encuestas, medios de
comunicación, radio, televisión, tiene una seria desventaja
frente a sus competidores. Debe además prepararse. No sólo es
asunto de contratar consultores profesionales, sino de
saberlos usar.
Si usted cree que las encuestas son para mentir que está
mejor, no gaste plata en eso. Está usando un caro fusil de
precisión como garrote. Es mejor que se mienta así mismo con
su procesador de palabras, ahorre dinero y sea feliz hasta el
día de las elecciones.
Lo mismo ocurre con otros campos. Los presidentes modernos no
tratan de ser sabios universales, sino líderes de equipos
compuestos por gente capaz, que domina las distintas áreas del
conocimiento. De estas áreas, una central es la económica.
Un Presidente sin un buen equipo económico es un peligro para
cualquier país.
Pero aquí se presenta uno de los problemas de la democracia
contemporánea: no son representantes del pueblo los que
deciden finalmente lo que se debe hacer en nuestra economía,
sino tecnócratas y organismos internacionales. Para los
ecuatorianos sería más importante elegir a quienes manejan el
Fondo Monetario Internacional que a sus legisladores o
ministros de Finanzas. Cualquier gobierno que venga tendrá
que negociar en estrechos marcos impuestos por cuatro
funcionarios del Fondo. El que trate de ser muy original
terminará quebrando la economía del país como lo hizo Alan
García con el Perú o Rafael Caldera con Venezuela.
INFLACION Y LO QUE DICE LA GENTE
¿Cree usted que los precios de las cosas suben más despacio o
más rápido que hace un año?
MAS DESPACIO MAS RAPIDO
NACION 14 84
SIERRA 15 83
COSTA 15 85
¿Cree usted que es verdad que la inflación ha bajado en este
último año?
SI NO
NACION 13 84
SIERRA 16 79
COSTA 9 89
¿Qué significa para usted reducir la inflación: que dejen de
subir los precios de los productos o que los precios de los
productos suban lentamente?
DEJEN DE SUBIR BAJEN SUBAN
LENTAMENTE
NACION 26 44 28
SIERRA 29 37 30
COSTA 23 49 25
¿Usted cree que, para que la economía del país mejore, es
inevitable tomar medidas económicas?
SI NO
NACION 68 29
FICHA TECNICA
Los datos de este artículo provienen de una encuesta aplicada
el 2 de Marzo de 1996 en las quince provincias de la Costa y
de la Sierra. Fueron entrevistados 4.600 ciudadanos de ambos
sexos, mayores de 18 años. El margen de error calculado fue
de un 4%. (DIARIO HOY) (7A)
relaciones internacionales inevitables y tiene una lógica que
no es muy semejante a la de quienes no somos expertos en esa
área.
Por otra parte está el mundo de la comunicación política.
Tiene su propia lógica, su propia realidad y sus propias
técnicas. Tiene que ver con la realidad percibida y no con la
realidad fáctica. Maneja sentimientos, creencias. Se
relaciona con lo que finalmente existe para los humanos: lo
que creen que existe.
Más allá de las cifras frías que demuestran lo contrario, los
ciudadanos "sienten" que están peor que antes. Que consumen
menos. Que "todo tiempo pasado fue mejor".
Sus necesidades no disminuyen cuando les dicen que el número
de teléfonos y carros por cada mil habitantes ha subido. No
creen que ha mejorado su situación porque ha subido el salario
real.
Las necesidades son un barril sin fondo que nos deja siempre
vacios. El que obtiene por primera vez su carro piensa
inmediatamente que su situación no es buena porque no tiene un
carro de mejor marca. El que consigue empleo no se alegra por
eso sino que trata de ascender. La ambición de mejorar es
parte elemental de nuestros instintos.
Por eso tan importante como hacer un buen gobierno es poder
comunicar lo que se hace, sabiendo que la mayoría siempre
estará más dispuesta a protestar que a agradecer. Si la gente
no entiende lo que hace el gobierno la culpa es del gobierno.
Es su obligación comunicarse bien, hacerse entender.
Régimen incomunicado
Esta ha sido una de las principales fallas del gobierno del
Presidente Durán Ballén desde el primer día. Más allá de
otros problemas, hemos experimentado una incapacidad total de
comunicación. Aún en temas en los que existen cifras
concretas que respaldan sus logros, la gente no cree en ellos.
Informe Confidencial midió lo que creen los ecuatorianos en
cuanto a la inflación. Su control ha sido uno de los éxitos
más claros de este Gobierno. Sobre esto no hay discusión en
el mundo de los que manejan cifras e indicadores.
Sin embargo, la inmensa mayoría de ciudadanos del país (84 por
ciento) dice que no ha bajado la inflación. La conducta de
serranos y costeños es muy semejante: 89 por ciento de los
costeños y el 79 por ciento de los serranos están de acuerdo
con esta percepción.
Una de las razones para que se dé esta respuesta es la de que
no se entiende el término "inflación". Un 44 por ciento de
los encuestados dijo que baja la inflación cuando bajan los
precios. Un 26 por ciento, que cuando bajan más lentamente y
otro 26 por ciento que cuando dejan de bajar.
Es decir, solamente uno de cada cuatro ecuatorianos entiende
lo que significa que "baja la inflación" cuando hablan de esto
los funcionarios gubernamentales o los periodistas.
Pero el problema es más agudo: cuando les preguntamos si los
precios están subiendo más rápido o más lentamente, el 84 por
ciento dice que más rápido.
Esta medición la hemos hechos reiteradamente, a través de los
años y el resultado ha sido siempre el mismo. La gente
siempre ha creído que la inflación se incrementa día a día.
Que esta actitud de los ecuatorianos cambie no es imposible.
Somos iguales a los humanos de los demás países y no hay razón
para que no podamos percibir cosas que otros perciben. Habrá
que ver si el nuevo gobierno, sea el que sea, es capaz de
romper la incomunicación con el pueblo y logra darse a
entender. Si eso es así, se estarán sentando las bases para
un país distinto.
ENCUESTAS Y TECNOCRATAS
Un tema discutido en los foros internacionales es la relación
entre el sistema democrático y determinados elementos técnicos
que se han vuelto parte central de la vida de los países.
Los tecnócratas son parte importante de nuestras sociedades y
en muchos casos tienen un poder igual o mayor al de los
funcionarios elegidos por el pueblo. Al mismo tiempo los
políticos, en la mayoría de las veces, tienen menos
información que la de los tecnócratas en su área: a esta
altura de la historia, aquel que piense que domina todas las
áreas del conocimiento, no es un sabio sino un ignorante que
no sabe lo que pasa en el mundo.
El manejo de las campañas electorales ya no es un asunto que
puede resolverse como hace treinta años, siguiendo las ideas
de un compadre que tiene "olfato" y que cuando fue Ministro
hizo gala de "maquiavelismo".
Si usted es candidato y no sabe usar encuestas, medios de
comunicación, radio, televisión, tiene una seria desventaja
frente a sus competidores. Debe además prepararse. No sólo es
asunto de contratar consultores profesionales, sino de
saberlos usar.
Si usted cree que las encuestas son para mentir que está
mejor, no gaste plata en eso. Está usando un caro fusil de
precisión como garrote. Es mejor que se mienta así mismo con
su procesador de palabras, ahorre dinero y sea feliz hasta el
día de las elecciones.
Lo mismo ocurre con otros campos. Los presidentes modernos no
tratan de ser sabios universales, sino líderes de equipos
compuestos por gente capaz, que domina las distintas áreas del
conocimiento. De estas áreas, una central es la económica.
Un Presidente sin un buen equipo económico es un peligro para
cualquier país.
Pero aquí se presenta uno de los problemas de la democracia
contemporánea: no son representantes del pueblo los que
deciden finalmente lo que se debe hacer en nuestra economía,
sino tecnócratas y organismos internacionales. Para los
ecuatorianos sería más importante elegir a quienes manejan el
Fondo Monetario Internacional que a sus legisladores o
ministros de Finanzas. Cualquier gobierno que venga tendrá
que negociar en estrechos marcos impuestos por cuatro
funcionarios del Fondo. El que trate de ser muy original
terminará quebrando la economía del país como lo hizo Alan
García con el Perú o Rafael Caldera con Venezuela.
INFLACION Y LO QUE DICE LA GENTE
¿Cree usted que los precios de las cosas suben más despacio o
más rápido que hace un año?
MAS DESPACIO MAS RAPIDO
NACION 14 84
SIERRA 15 83
COSTA 15 85
¿Cree usted que es verdad que la inflación ha bajado en este
último año?
SI NO
NACION 13 84
SIERRA 16 79
COSTA 9 89
¿Qué significa para usted reducir la inflación: que dejen de
subir los precios de los productos o que los precios de los
productos suban lentamente?
DEJEN DE SUBIR BAJEN SUBAN
LENTAMENTE
NACION 26 44 28
SIERRA 29 37 30
COSTA 23 49 25
¿Usted cree que, para que la economía del país mejore, es
inevitable tomar medidas económicas?
SI NO
NACION 68 29
FICHA TECNICA
Los datos de este artículo provienen de una encuesta aplicada
el 2 de Marzo de 1996 en las quince provincias de la Costa y
de la Sierra. Fueron entrevistados 4.600 ciudadanos de ambos
sexos, mayores de 18 años. El margen de error calculado fue
de un 4%. (DIARIO HOY) (7A)
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