LA PAZ.- Comer poco, descansar y no fumar son las recomendaciones del médico de la selección ecuatoriana de fútbol para mitigar los efectos de la altura en los jugadores que se entrenan en La Paz, para jugar el próximo sábado contra su similar de Bolivia.
"No es que nos preocupe mucho el tema de la altura porque venimos de ciudades de altitud, pero no está demás esa recomendación para llegar en la mejor forma posible al partido del sábado", dijo el médico de la delegación ecuatoriana, Patricio Maldonado.
Los ecuatorianos se entrenan desde el pasado lunes en La Paz, donde el sábado se enfrentarán con Bolivia en partido correspondiente a la decimosexta jornada de las Eliminatorias al Mundial Alemania 2006.
Maldonado afirmó, además, que se tomaron otras previsiones para un rendimiento óptimo de los jugadores frente a Bolivia, como el llegar a La Paz con siete días de anticipación, "porque no es conveniente trasladarse con dos o tres días de antelación para un partido exigente".
Tres días antes es mucho más traumático para los jugadores, "por cuanto el organismo recién se entera que se produce un cambio por la baja tensión de oxígeno" y tiene que buscar mecanismos para suplir esta deficiencia, dijo.
También dijo que la selección ecuatoriana se desplazó a La Paz con su propia dotación de alimentos y agua para evitar problemas de tipo gástrico.
Se conoció que en los primeros días de adaptación a la altura de la capital boliviana, varios elementos sufrieron estragos, aunque no se revelaron sus nombres.
"Existen ciertos problemas pero ya están pasando paulatinamente como mareos, dolor de cabeza, sensación de inestabilidad e indigestión", expresó Maldonado.
Varios futbolistas también tendrían problemas para dormir, pero el médico "tricolor" aseguró que "estos inconvenientes se están controlando" y advirtió que para este sábado el equipo se encontrará en perfectas condiciones.
El equipo ecuatoriano se entrenó ayer en la cancha Mauricio González de la zona sur de esta ciudad, unos doscientos metros menos de altitud que el estadio Hernando Siles, situado a 3 600 metros sobre el nivel del mar.
Una de las principales atracciones es Antonio Valencia del Villarreal español. (EFE/DSL)
Iván sueña despierto con el Mundial
El entrenador de la escuadra boliviana, Ovidio Messa, ensayará hoy en la tarde la alineación titular que se enfrentará al equipo ecuatoriano
Cuando Iván Hurtado Angulo, capitán de la selección ecuatoriana de fútbol, visitó Guayaquil, decenas de amistades hicieron fila para saludarlo.
"Parece una estrella de rock and roll", dijo el aficionado Manuel Jiménez, quien lo observó en el hotel Oro Verde, en Guayaquil, sitio donde el zaguero descansó antes de viajar a suelo boliviano.
Hurtado, quien estuvo despierto hasta las 01:30 el pasado 28 de agosto, conversó hasta con los saloneros, quienes le sirvieron mariscos, tal como lo hace su mamá Rosa Angulo, de 60 años.
Es habitual que el capitán permanezca despierto hasta la madrugada. Suele deambular por las habitaciones de la concentración por falta de sueño.
También es bromista. Hizo reír en varias oportunidades a Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Reconoció su grado de responsabilidad al ser capitán: "Estoy compenetrado con el equipo y representar a mi país es lo máximo. En cada partido, pongo corazón y humildad".
"Estamos cerca de la clasificación y no vamos a bajar la guardia. Tenemos que jugar como siempre, con inteligencia y serenidad", afirmó y luego observó la hora en su Rolex.
Contó que, con su nuevo club Al Arabí (Qatar), desarrolló un microciclo de 20 días en Roma, Italia. "Fue una exigente pretemporada, por lo que llegaré en óptimas condiciones para el encuentro contra Bolivia el próximo sábado. El rival es difícil por su condición de local. Incluso la altura (3 800 metros) representa otra ventaja", apuntó.
Agradeció a sus ex técnicos Dusan Draskovic, Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez, quienes le permitieron fortalecer su carrera: "Fueron los artífices de la evolución del fútbol de nuestro país".
Reconoció el trabajo de Agustín Delgado, Cristian Lara y Antonio Valencia: "Ellos saben a lo que juegan y lo han demostrado".
Para Hurtado, la labor social también es importante. La ex figura del Real Murcia de España regenta una fundación en Esmeraldas.
Comentó que la idea de formar el organismo de ayuda nació cuando tenía 7 años y la concretó a los 25.
El zaguero pidió apoyo a su amigo Patricio Estupiñán y a su hermana Ingrid Hurtado, actual directora ejecutiva. Con ellos, fundó el organismo.
"Estoy contento del trabajo. Ayudamos a 160 menores de edad. Vamos para cinco años y la idea es tener sucursales en Guayaquil, Quito, Cuenca, Manabí, entre otras provincias", indicó con una sonrisa. (CHM)
ESMERALDEÑO
Iván Jacinto Hurtado Angulo nació el 16 de agosto de 1974 en Esmeraldas.
Se inició en el fútbol en 1988, en el club Esmeraldas Petrolero de su ciudad. Luego, se vinculó a Emelec hasta 1995.
También actuó en equipos de México y de España.
Lleva 125 juegos con la selección de mayores y es el capitán del combinado. (CHM)
Bolivia suma a cuatro jugadores y cuenta las horas
Gonzalo Galindo, que milita en Emelec, motiva a sus compañeros para vencer a la "Tri"
LA PAZ.- Con la inclusión, ya en los entrenamientos, de Ronald Raldes y de tres jugadores de The Strongest, la selección boliviana practicó ayer para enfrentarse a Ecuador.
El volante Joselito Vaca, quien fue llamado de urgencia al seleccionado del altiplano para suplir la baja del juvenil Pedro Rocabado se mostró optimista: "Nuevamente entrenando y esperando hacer las cosas bien".
El delantero del Pumas mexicano Joaquín Botero, motivado por el partido, declaró: "Nosotros vamos a salir a hacer nuestro juego, obviamente a ganar, que es lo que queremos".
El defensa del Independiente argentino Lorgio Álvarez apuntó que "Bolivia tiene mucho que ganar, hay mucha gente joven que quiere ser protagonista de esta selección", que jubiló a jugadores "históricos" como los volantes Erwin Sánchez y Julio César Baldivieso o los defensas Óscar Sánchez y Marco Sandy.
"Ellos sí se juegan la clasificación, pero nosotros también nos jugamos muchas otras cosas: el tratar de terminar lo más alto posible y con la cantidad de puntos que se pueda", concluyó Alvarez.
El volante del Emelec ecuatoriano Gonzalo Galindo recomendó que "sería bueno revertir lo que pasó en la anterior eliminatoria y conseguir un resultado que permita borrar (el 1-5 con que Bolivia cayó ante Ecuador)".
Bolivia no dispone de ninguna posibilidad en las Eliminatorias Sudamericanas y está en la última casilla de la clasificación cuando le resta por jugar contra Brasil en La Paz y contra Perú en Lima. (AFP)
Bolivia vive el fútbol con son y sabor
La colonia boliviana en Quito no tiene muchas expectativas por el partido del sábado
Jorge Prado, boliviano, nacido en Cochabamba, vive 20 años en el Ecuador y atiende su negocio de empanadas en las avenidas Eloy Alfaro y Shyris. Aún recuerda con orgullo y con un brillo particular en sus ojos cuando en las Eliminatorias al Mundial de Estados Unidos 1994 se reunió con un grupo de amigos y se fueron a ver cómo la selección boliviana conseguía el empate contra Ecuador en la ciudad de Guayaquil. Ese día, Bolivia se clasificó por primera vez al Mundial.
"Ahora ya no son los mismos tiempos", afirma. "La gente está más preocupada por la crisis política y económica que también afecta al deporte. Demasiados problemas para amargarnos con más".
Juan Carlos Terrazas, paceño, consejero de la embajada de Bolivia, llegó a Quito hace cinco meses y comenta que el espíritu boliviano es de siempre apoyar a la selección, aunque piensa que ya es momento de que el equipo tenga un recambio generacional; él ve allí el mayor problema y el bajo rendimiento que tiene Bolivia.
Sobre cómo se vive el fútbol en el Hernando Siles, los dos coinciden en que es una fiesta.
Bandas de pueblo se colocan en diferentes partes de los graderíos y dan un toque cultural y de alegría al espectáculo.
Comidas típicas se venden alrededor del estadio como el sanduche "chola", cuyos ingredientes son lomos de carne de cerdo, cebolla, tomate y aderezos, además de los pinchos.
Todo el mundo toma su cerveza paceña mientras mira el fútbol y en Cochabamba la "taquiña" con sus amigos.
Al interior el grito de "Bo-bo-bo, Li-li-li, via-via-via, ¡viva Bolivia" se escucha.
Si el triunfo se da, los habitantes de La Paz se dirigen a las calles del centro histórico de esta ciudad y festejan con baile y su bebida típica singani", un licor muy parecido al pisco. (PPC)
"No es que nos preocupe mucho el tema de la altura porque venimos de ciudades de altitud, pero no está demás esa recomendación para llegar en la mejor forma posible al partido del sábado", dijo el médico de la delegación ecuatoriana, Patricio Maldonado.
Los ecuatorianos se entrenan desde el pasado lunes en La Paz, donde el sábado se enfrentarán con Bolivia en partido correspondiente a la decimosexta jornada de las Eliminatorias al Mundial Alemania 2006.
Maldonado afirmó, además, que se tomaron otras previsiones para un rendimiento óptimo de los jugadores frente a Bolivia, como el llegar a La Paz con siete días de anticipación, "porque no es conveniente trasladarse con dos o tres días de antelación para un partido exigente".
Tres días antes es mucho más traumático para los jugadores, "por cuanto el organismo recién se entera que se produce un cambio por la baja tensión de oxígeno" y tiene que buscar mecanismos para suplir esta deficiencia, dijo.
También dijo que la selección ecuatoriana se desplazó a La Paz con su propia dotación de alimentos y agua para evitar problemas de tipo gástrico.
Se conoció que en los primeros días de adaptación a la altura de la capital boliviana, varios elementos sufrieron estragos, aunque no se revelaron sus nombres.
"Existen ciertos problemas pero ya están pasando paulatinamente como mareos, dolor de cabeza, sensación de inestabilidad e indigestión", expresó Maldonado.
Varios futbolistas también tendrían problemas para dormir, pero el médico "tricolor" aseguró que "estos inconvenientes se están controlando" y advirtió que para este sábado el equipo se encontrará en perfectas condiciones.
El equipo ecuatoriano se entrenó ayer en la cancha Mauricio González de la zona sur de esta ciudad, unos doscientos metros menos de altitud que el estadio Hernando Siles, situado a 3 600 metros sobre el nivel del mar.
Una de las principales atracciones es Antonio Valencia del Villarreal español. (EFE/DSL)
Iván sueña despierto con el Mundial
El entrenador de la escuadra boliviana, Ovidio Messa, ensayará hoy en la tarde la alineación titular que se enfrentará al equipo ecuatoriano
Cuando Iván Hurtado Angulo, capitán de la selección ecuatoriana de fútbol, visitó Guayaquil, decenas de amistades hicieron fila para saludarlo.
"Parece una estrella de rock and roll", dijo el aficionado Manuel Jiménez, quien lo observó en el hotel Oro Verde, en Guayaquil, sitio donde el zaguero descansó antes de viajar a suelo boliviano.
Hurtado, quien estuvo despierto hasta las 01:30 el pasado 28 de agosto, conversó hasta con los saloneros, quienes le sirvieron mariscos, tal como lo hace su mamá Rosa Angulo, de 60 años.
Es habitual que el capitán permanezca despierto hasta la madrugada. Suele deambular por las habitaciones de la concentración por falta de sueño.
También es bromista. Hizo reír en varias oportunidades a Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Reconoció su grado de responsabilidad al ser capitán: "Estoy compenetrado con el equipo y representar a mi país es lo máximo. En cada partido, pongo corazón y humildad".
"Estamos cerca de la clasificación y no vamos a bajar la guardia. Tenemos que jugar como siempre, con inteligencia y serenidad", afirmó y luego observó la hora en su Rolex.
Contó que, con su nuevo club Al Arabí (Qatar), desarrolló un microciclo de 20 días en Roma, Italia. "Fue una exigente pretemporada, por lo que llegaré en óptimas condiciones para el encuentro contra Bolivia el próximo sábado. El rival es difícil por su condición de local. Incluso la altura (3 800 metros) representa otra ventaja", apuntó.
Agradeció a sus ex técnicos Dusan Draskovic, Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez, quienes le permitieron fortalecer su carrera: "Fueron los artífices de la evolución del fútbol de nuestro país".
Reconoció el trabajo de Agustín Delgado, Cristian Lara y Antonio Valencia: "Ellos saben a lo que juegan y lo han demostrado".
Para Hurtado, la labor social también es importante. La ex figura del Real Murcia de España regenta una fundación en Esmeraldas.
Comentó que la idea de formar el organismo de ayuda nació cuando tenía 7 años y la concretó a los 25.
El zaguero pidió apoyo a su amigo Patricio Estupiñán y a su hermana Ingrid Hurtado, actual directora ejecutiva. Con ellos, fundó el organismo.
"Estoy contento del trabajo. Ayudamos a 160 menores de edad. Vamos para cinco años y la idea es tener sucursales en Guayaquil, Quito, Cuenca, Manabí, entre otras provincias", indicó con una sonrisa. (CHM)
ESMERALDEÑO
Iván Jacinto Hurtado Angulo nació el 16 de agosto de 1974 en Esmeraldas.
Se inició en el fútbol en 1988, en el club Esmeraldas Petrolero de su ciudad. Luego, se vinculó a Emelec hasta 1995.
También actuó en equipos de México y de España.
Lleva 125 juegos con la selección de mayores y es el capitán del combinado. (CHM)
Bolivia suma a cuatro jugadores y cuenta las horas
Gonzalo Galindo, que milita en Emelec, motiva a sus compañeros para vencer a la "Tri"
LA PAZ.- Con la inclusión, ya en los entrenamientos, de Ronald Raldes y de tres jugadores de The Strongest, la selección boliviana practicó ayer para enfrentarse a Ecuador.
El volante Joselito Vaca, quien fue llamado de urgencia al seleccionado del altiplano para suplir la baja del juvenil Pedro Rocabado se mostró optimista: "Nuevamente entrenando y esperando hacer las cosas bien".
El delantero del Pumas mexicano Joaquín Botero, motivado por el partido, declaró: "Nosotros vamos a salir a hacer nuestro juego, obviamente a ganar, que es lo que queremos".
El defensa del Independiente argentino Lorgio Álvarez apuntó que "Bolivia tiene mucho que ganar, hay mucha gente joven que quiere ser protagonista de esta selección", que jubiló a jugadores "históricos" como los volantes Erwin Sánchez y Julio César Baldivieso o los defensas Óscar Sánchez y Marco Sandy.
"Ellos sí se juegan la clasificación, pero nosotros también nos jugamos muchas otras cosas: el tratar de terminar lo más alto posible y con la cantidad de puntos que se pueda", concluyó Alvarez.
El volante del Emelec ecuatoriano Gonzalo Galindo recomendó que "sería bueno revertir lo que pasó en la anterior eliminatoria y conseguir un resultado que permita borrar (el 1-5 con que Bolivia cayó ante Ecuador)".
Bolivia no dispone de ninguna posibilidad en las Eliminatorias Sudamericanas y está en la última casilla de la clasificación cuando le resta por jugar contra Brasil en La Paz y contra Perú en Lima. (AFP)
Bolivia vive el fútbol con son y sabor
La colonia boliviana en Quito no tiene muchas expectativas por el partido del sábado
Jorge Prado, boliviano, nacido en Cochabamba, vive 20 años en el Ecuador y atiende su negocio de empanadas en las avenidas Eloy Alfaro y Shyris. Aún recuerda con orgullo y con un brillo particular en sus ojos cuando en las Eliminatorias al Mundial de Estados Unidos 1994 se reunió con un grupo de amigos y se fueron a ver cómo la selección boliviana conseguía el empate contra Ecuador en la ciudad de Guayaquil. Ese día, Bolivia se clasificó por primera vez al Mundial.
"Ahora ya no son los mismos tiempos", afirma. "La gente está más preocupada por la crisis política y económica que también afecta al deporte. Demasiados problemas para amargarnos con más".
Juan Carlos Terrazas, paceño, consejero de la embajada de Bolivia, llegó a Quito hace cinco meses y comenta que el espíritu boliviano es de siempre apoyar a la selección, aunque piensa que ya es momento de que el equipo tenga un recambio generacional; él ve allí el mayor problema y el bajo rendimiento que tiene Bolivia.
Sobre cómo se vive el fútbol en el Hernando Siles, los dos coinciden en que es una fiesta.
Bandas de pueblo se colocan en diferentes partes de los graderíos y dan un toque cultural y de alegría al espectáculo.
Comidas típicas se venden alrededor del estadio como el sanduche "chola", cuyos ingredientes son lomos de carne de cerdo, cebolla, tomate y aderezos, además de los pinchos.
Todo el mundo toma su cerveza paceña mientras mira el fútbol y en Cochabamba la "taquiña" con sus amigos.
Al interior el grito de "Bo-bo-bo, Li-li-li, via-via-via, ¡viva Bolivia" se escucha.
Si el triunfo se da, los habitantes de La Paz se dirigen a las calles del centro histórico de esta ciudad y festejan con baile y su bebida típica singani", un licor muy parecido al pisco. (PPC)
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