Quito. 18 dic 2000. La expulsión de Enrique Campozano marca un giro en la
política interna de ese partido.
La expulsión del diputado Enrique Campozano, del Partido Social Cristiano
(PSC), marca el inicio de las primarias de esa tienda política con miras
a la designación del candidato presidencial de 2003.
Cometió un error, sentencia el presidente nacional del PSC, Pascual del
Cioppo, también diputado. De acuerdo con los justificativos de la
sanción, Campuozano se expresó, en entrevista de televisión, contrario a
la doctrina que el partido ha mantenido sobre la reelección presidencial
de sus líderes y que incluso impulsó para que fuera elevada a reforma
constitucional durante la última Asamblea Nacional.
Aquello porque, según el mismo Del Cioppo, nadie en el PSC puede impedir
aspiraciones, como por ejemplo la de una reelección de León Febres
Cordero, porque se trata de un líder nacional nato. Y este aparece hasta
ahora como el postulante sin contendor, ante la decisión de Jaime Nebot
de permanecer en la Alcaldía.
La explicación del por qué de la expulsión, no obstante, coincide con la
última difusión que la encuestadora Informe Confidencial hizo de las
posibilidades electorales para el próximo período electoral, y que dan al
ex alcalde de Guayaquil una amplia ventaja, especialmente en la Costa.
Según esas cifras, en Guayaquil Febres Cordero alcanza el 74% contra el
8% de un posible Abdalá Bucaram candidato; y el 1% de Osvaldo Hurtado y
Rodrigo Borja. En Quito, es Borja el primero con el 40%, seguido de LFC
con 11%, Hurtado con 10% y Bucaram con 7%. Así, el análisis de la empresa
del ex secretario de la Administración Jaime Durán, señala que, si los
candidatos fueran estos ex presidentes, Febres Cordero ganaría ahora
solventemente la elección.
Una baja sensible
En ese contexto, las declaraciones de Campozano enervaron los ánimos. "La
Constitución me permite opinar y tramitar proyectos de ley", aseveró este
diputado. "Basado en estos argumentos, presenté una propuesta que fue el
resultado de opiniones de muchos quiteños, quienes manifestaron que los
partidos políticos necesitaban una renovación y que los que ya fueron
presidentes de la República, no deberían presentarse en las futuras
campañas, sin perjuicio de mantener su liderazgo", agregó.
Aunque no lo admitan los dirigentes del PSC, la de Campozano es una baja
sensible. Ex intendente de Policía, durante la gobernación de Jaime
Nebot, era el coordinador político de la parroquia Febres Cordero, la más
populosa de Guayaquil y del país, clave para definir candidaturas
regionales y también nacionales. Como tal, ha dirigido y todavía mantiene
el nexo con los principales miembros de las bases, muchos de los cuales
incluso ingresaron a laborar en el Cabildo, en la actual administración.
Admite, no obstante, que ese criterio de no reelección le había
ocasionado ya varios problemas en el PSC, e incluso el calificativo de
diputado de tercera que le dio Febres Cordero alguna vez en público. "Se
acumularon desafectos contra mí, a tal punto que algunos dirigentes
lograron expulsarme del PSC", afirma, sin dar nombres.
La decisión de expulsarlo habría sido directamente tomada por Febres
Cordero, según fuentes socialcristianas que pidieron el anonimato. Así,
el ex alcalde pretende consolidarse como el candidato presidencial
socialcristiano para el 2003 y quiere mantener una férrea disciplina,
dijeron las mismas fuentes. (AM-GCG)
Del equipo de Nebot
La versión de Campozano en contra de la reelección presidencial, no es
nueva. En 1998 y 1999 presentó una idea similar, que fue respondida en
forma despectiva por León Febres Cordero en sus habituales ruedas de
prensa de los jueves cuando ocupaba la Alcaldía de Guayaquil. Desde allí,
al parecer, se produjo el distanciamiento, aunque siempre fue
identificado como parte del equipo de Jaime Nebot.
En ese entonces, nadie hablaba de candidaturas en el PSC y la propuesta
de Campozano cayó en el vacío. Esta vez, fue la gota que derramó el vaso.
Campozano negó que hubiera tenido algún roce y discrepancia con nadie y
menos con Febres Cordero.
Lo que si dijo es que hubo un afiliado (que no identificó) a quién no le
gustaron mis declaraciones, eso no es problema mío, en todo caso acepto
la expulsión sin problemas. Aprovechó para reiterar que la gente clama
por una renovación de la clase política y que gente independiente haga
actividad política.
"Es malo que esa actividad esté en manos de ocho o diez partidos
políticos. El país necesita cambiar y renovarse", acotó. (AM) (Diario
Hoy)
política interna de ese partido.
La expulsión del diputado Enrique Campozano, del Partido Social Cristiano
(PSC), marca el inicio de las primarias de esa tienda política con miras
a la designación del candidato presidencial de 2003.
Cometió un error, sentencia el presidente nacional del PSC, Pascual del
Cioppo, también diputado. De acuerdo con los justificativos de la
sanción, Campuozano se expresó, en entrevista de televisión, contrario a
la doctrina que el partido ha mantenido sobre la reelección presidencial
de sus líderes y que incluso impulsó para que fuera elevada a reforma
constitucional durante la última Asamblea Nacional.
Aquello porque, según el mismo Del Cioppo, nadie en el PSC puede impedir
aspiraciones, como por ejemplo la de una reelección de León Febres
Cordero, porque se trata de un líder nacional nato. Y este aparece hasta
ahora como el postulante sin contendor, ante la decisión de Jaime Nebot
de permanecer en la Alcaldía.
La explicación del por qué de la expulsión, no obstante, coincide con la
última difusión que la encuestadora Informe Confidencial hizo de las
posibilidades electorales para el próximo período electoral, y que dan al
ex alcalde de Guayaquil una amplia ventaja, especialmente en la Costa.
Según esas cifras, en Guayaquil Febres Cordero alcanza el 74% contra el
8% de un posible Abdalá Bucaram candidato; y el 1% de Osvaldo Hurtado y
Rodrigo Borja. En Quito, es Borja el primero con el 40%, seguido de LFC
con 11%, Hurtado con 10% y Bucaram con 7%. Así, el análisis de la empresa
del ex secretario de la Administración Jaime Durán, señala que, si los
candidatos fueran estos ex presidentes, Febres Cordero ganaría ahora
solventemente la elección.
Una baja sensible
En ese contexto, las declaraciones de Campozano enervaron los ánimos. "La
Constitución me permite opinar y tramitar proyectos de ley", aseveró este
diputado. "Basado en estos argumentos, presenté una propuesta que fue el
resultado de opiniones de muchos quiteños, quienes manifestaron que los
partidos políticos necesitaban una renovación y que los que ya fueron
presidentes de la República, no deberían presentarse en las futuras
campañas, sin perjuicio de mantener su liderazgo", agregó.
Aunque no lo admitan los dirigentes del PSC, la de Campozano es una baja
sensible. Ex intendente de Policía, durante la gobernación de Jaime
Nebot, era el coordinador político de la parroquia Febres Cordero, la más
populosa de Guayaquil y del país, clave para definir candidaturas
regionales y también nacionales. Como tal, ha dirigido y todavía mantiene
el nexo con los principales miembros de las bases, muchos de los cuales
incluso ingresaron a laborar en el Cabildo, en la actual administración.
Admite, no obstante, que ese criterio de no reelección le había
ocasionado ya varios problemas en el PSC, e incluso el calificativo de
diputado de tercera que le dio Febres Cordero alguna vez en público. "Se
acumularon desafectos contra mí, a tal punto que algunos dirigentes
lograron expulsarme del PSC", afirma, sin dar nombres.
La decisión de expulsarlo habría sido directamente tomada por Febres
Cordero, según fuentes socialcristianas que pidieron el anonimato. Así,
el ex alcalde pretende consolidarse como el candidato presidencial
socialcristiano para el 2003 y quiere mantener una férrea disciplina,
dijeron las mismas fuentes. (AM-GCG)
Del equipo de Nebot
La versión de Campozano en contra de la reelección presidencial, no es
nueva. En 1998 y 1999 presentó una idea similar, que fue respondida en
forma despectiva por León Febres Cordero en sus habituales ruedas de
prensa de los jueves cuando ocupaba la Alcaldía de Guayaquil. Desde allí,
al parecer, se produjo el distanciamiento, aunque siempre fue
identificado como parte del equipo de Jaime Nebot.
En ese entonces, nadie hablaba de candidaturas en el PSC y la propuesta
de Campozano cayó en el vacío. Esta vez, fue la gota que derramó el vaso.
Campozano negó que hubiera tenido algún roce y discrepancia con nadie y
menos con Febres Cordero.
Lo que si dijo es que hubo un afiliado (que no identificó) a quién no le
gustaron mis declaraciones, eso no es problema mío, en todo caso acepto
la expulsión sin problemas. Aprovechó para reiterar que la gente clama
por una renovación de la clase política y que gente independiente haga
actividad política.
"Es malo que esa actividad esté en manos de ocho o diez partidos
políticos. El país necesita cambiar y renovarse", acotó. (AM) (Diario
Hoy)
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