No Marchan Cambios En Aduanas

Guayaquil. 10 nov 98. Existe institucionalmente pero
cuestionan su operatividad, tiene el poder de controlar las
aduanas pero no lo ejerce. Nos referimos a la Corporación
Aduanera Ecuatoriana (CAE), creada por ley con el firme
propósito de entregar el sector a manos privadas para
despolitizarlo y modernizarlo, pero a criterio de los
entendidos hasta ahora no se ven acciones encaminadas a lograr
estos objetivos.

Lo cierto es que han pasado más de dos meses desde que el
Presidente de la República posesionó a los seis miembros que
conforman el directorio y no siquiera se cuenta con el dinero
para su financiamiento, no se ha hecho el traspaso de bienes,
no hay gerente general, ni subgerente, ni gerentes
distritales.

Esto es lo que a grandes rasgos han manifestado los actores de
las aduanas, quienes tienen la esperanza de ver cambios
profundos en el sector aduanero pero que hasta el momento se
sienten decepcionados.

Importadores, exportadores, agentes aduanales y comerciantes,
pensaron ver, a este tiempo, algún cambio de la CAE en las
aduanas pero hasta ahora no hay señales de ellos, por lo que
se negaron a calificar el trabajo de la corporación pues
dijeron: "No se puede calificar un trabajo que no se ha
hecho".

Decepcionados

Aparicio Valero, Presidente de la Comisión de Aduanas de la
Cámara de Comercio de Guayaquil, manifestó: "los que actuamos
en las aduanas nos encontramos decepcionados y bastante
preocupados de saber que el cambio que ofrece la nueva Ley de
Aduanas no se logre implementar hasta el momento".

"Han transcurrido dos meses y no vemos ninguna acción en
política aduanera", afirmó, y expresó: "estamos molestos de
ver que no exista una adecuada coordinación de acciones dentro
del seno del directorio de la CAE".

Dio a entender que a la CAE se la ha querido manejar
políticamente pues de otra manera no se entiende por qué no se
han puesto de acuerdo en la denominación, por ejemplo, del
gerente general, el subgerente los gerentes distritales cuando
las disposiciones de la Ley de Aduanas son tan claras al
respecto.

Si se entiende el mensaje de la ley, explicó, lo que debería
haberse hecho es contratar a una compañía consultora, definir
el perfil de los candidatos, abrir un concurso de
merecimientos y hacer una calificación transparente del
personal y luego someterlos a la calificación de las compañías
auditoras, eso es lo que señala la ley, sin embargo "ni
siquiera sabemos que exista un programa de cómo se lo hará",
dijo.

José Modesto Apolo Terán, Presidente de la Comisión de Aduanas
de la Cámara de Industrias de Guayaquil, fue más drástico en
sus opiniones respecto a la Corporación, al decir, "la CAE es
una corporación que tiene muy buenas intenciones pero que
desgraciadamente constituye un gobierno en el exilio, porque
no hay mando sobre las aduanas, ni línea de seguimiento
administrativo".

Es decir, opinó, cualquier cosa que haga la CAE, no queda en
otro marco que no sea en uno de buenas intenciones, porque no
tiene capacidad efectiva de gobernar las aduanas por lo tanto
es un gobierno en el exilio.

Lo demuestra el hecho de que "la Corporación no tiene
presupuesto, no tiene gerente general, lo único que está
haciendo es una gimnasia administrativa", afirmó.

Falta decisión política

Los mismos importadores y comerciantes indican que la
inoperancia de la corporación es fruto de la falta de decisión
política de las más altas esferas del gobierno.

Faltan acciones de más alto nivel, por eso de alguna manera se
justifica el nulo trabajo de la CAE pues el Gobierno lo relegó
al segundo plano porque concentró su atención en el tema
limítrofe y eso arrastró a los mandos medios, concordaron los
importadores.

Valero invocó a las autoridades gubernamentales que se le dé a
la CAE la atención que requiere considerando que las aduanas
constituyen un sector estratégico para el país por la cantidad
de recursos que genera.

Es importante que el mismo Presidente de la República y los
ministros, en forma directa, se integren a la CAE por lo menos
durante la primera etapa del arranque de la institución para
que dejen trazadas las políticas, insistió.

Igualmente, para Apolo Terán, la CAE no funciona hasta el
momento porque dentro de las prioridades del actual gobierno
no se ha encontrado el tema de las aduanas sino el de paz y el
programa macroeconómico.

"La realidad es que no hay decisión política del Gobierno de
hacer funcionar a la CAE. El mismo hecho de que estén los
militares en las aduanas, le ha quitado el ámbito de urgencia
a la toma de decisiones del gobierno", resaltó Apolo.

Si los militares no hubieran controlando las aduanas, el
Gobierno se hubiera visto en la obligación y urgencia de tomar
decisiones inmediatas, comentó.

La CAE como corporación es una buena concepción, manifestó
Apolo, pero sin la decisión política se queda en nivel de
simple concepción. "Al no haber decisión política no hay
implementación y como consecuencia la CAE queda como un
monumento a la buena intención de solucionar el problema
aduanero", dijo.

Para Apolo la CAE no está funcionando. "Nadie puede funcionar
cuando solo se tiene un membrete y no tiene propiedades,
partidas, funcionarios, local, gerente, plata, nada".

Pero la culpa de la inoperancia de la CAE no son sus miembros,
aseguró, "porque ellos son víctimas del sistema pues no han
tenido el apoyo político para entrar a ejercer sus funciones".

Con esa premisa, sugirió, "creo que en este momento todos los
miembros de la CAE deberían renunciar y decirle al Gobierno
que cuando esté dispuesto de verdad a que la institución asuma
sus funciones nombre de nuevo a sus funcionarios".

Compás de espera

Valero, después de reconocer que los militares desempeñan una
labor positiva en las aduanas, recalcó que los usuarios de las
aduanas siguen teniendo grandes problemas, de ahí la urgencia
de que no se pierda tiempo en la transición de las mismas.

Pero desde que se posesionó a los miembros de la CAE, comentó,
"dejamos de hacer presión en los militares para lograr cambios
y abrimos un compás de espera".

"Pero este compás de espera se nos está alargando tanto que
nos sentimos desesperados porque las decisiones que toman los
militares interpretando la ley es desde el punto de vista que
quieren mirarlo ellos", anotó.

Mientras tanto, Apolo pidió que mientras dure ese compás de
espera, los militares preparen y dejen a la CAE un informe
respecto a las bahías.

Sería bueno conocer, indicó, qué pasa con las bahías, quién
las alimenta y por qué siguen en auge, cuando se supone que la
evasión disminuyó. "Ese informe pondrá un parámetro de factor
comparativo cuando la CAE entre a funcionar de verdad",
concluyó.

Es innegable que el tiempo perdido es irrecuperable y esta
debe ser la pauta para que la CAE dé verdaderas señales
acción, de que sus miembros están en un mismo barco remando en
la misma dirección, porque solo así podrán arribar a puerto
seguro.

Dándole tiempo al tiempo

"Hay que darle tiempo al tiempo", dijo el Presidente de la CAE
(Corporación Aduanera Ecuatoriana) José Estrada, respecto a
las acciones del ente para ejercer su pleno control de las
aduanas.

"Ese tiempo de espera no será tiempo perdido porque como
cualquier construcción, hay que hacer las bases para seguir
para arriba y hasta que eso suceda habrá que esperar",
insistió.

Esas bases se las está haciendo, afirmó, pues ya existen una
serie de documentos como el organigrama general, los perfiles
del personal, las responsabilidades de cada uno y se han
celebrado reuniones con las auditoras.

Sin embargo aceptó que el proceso no ha ido cumpliéndose con
normalidad debido a que la corporación nació en un momento
especial, con las FF.AA. controlando las aduanas en virtud de
la Ley Especial de Seguridad Nacional.

"Ese es el motivo por el cual los trámites para llegar a una
plena vida jurídica y administrativa han ido más lentos de lo
que normalmente se debería hacer", aclaró.

Por otro lado, explicó, que por ser la CAE un organismo
totalmente nuevo en el que hay que comenzar desde los
registros, clasificar sus cuentas, armar presupuesto,
organigramas, conseguir representación legal, y todo eso toma
su tiempo en cada una de sus instancias.
Adicionalmente, recordó, no estaban establecidos los límites,
de hasta dónde llegaban las responsabilidades de las FF.AA. y
de la CAE en las aduanas.

"Todos esos pedazos se los ha ido juntando con el paso del
tiempo, unos se han cumplido, otros están en trámite y otros
se comenzarán en los próximos días, todavía hay un camino que
recorrer hasta tomar la plena administración de todo el
sistema aduanero", señaló.

Finalmente, aseguró que los malos entendidos al interior del
directorio de la CAE se debe a que cada uno de los miembros
tiene variadas formas de trabajar y diferentes conceptos
legales y hasta que no se encuentren las coincidencias hay
discrepancias, pero afortunadamente ya hay consenso en casi la
totalidad de las cosas. (Texto tomado de El Universo)