Lima. 25.08.94. Con sorpresa y no poca indignación reaccionaron
los peruanos al anuncio del Presidente Alberto Fujimori, hecho la
noche de ayer martes, de "separar de sus funciones de primera
dama" a su esposa Susana Higuchi, en un caso de rebeldía política
que se trasladó al ámbito conyugal.
La prensa da amplia cobertura el miércoles al caso, con titulares
de primera plana sobre la decisión presidencial, mientras el
público llamaba a las radios para expresar su solidaridad y
discrepancias con las partes en conflicto.
"La señora Susana ha cometido infidelidad política", dijo un
oyente de Radio Programas del Perú, que recibió también el clamor
de una mujer abogando por Higuchi en su condición de madre.
"¿Pobrecitos sus hijos, pobre madre: hay que rezar por esta
familia!", dijo. Iracundos otros, calificaron de "loca" a Susana
Higuchi y sugirieron ponerla "en manos de un sicólogo".
Los observadores advierten una división del país en torno a
Fujimori e Higuchi.
"Reapareció el autócrata", dijo el congresista de oposición
Manuel Moreyra, aludiendo al discurso nocturno del Jefe de
Estado, que hizo recordar a no pocos la noche del 5 de abril de
1992 cuando en un mensaje televisado anunció al país el autogolpe
por el que cerró el Congreso.
Así lo interpretaron comentaristas de Atena Radio Uno, al señalar
que el mensaje de ayer martes "ha sido un 5 de abril para doña
Susana".
El ex senador y jurista Raúl Ferrero Costa hizo notar que "sin
separación ni divorcio, llama la atención que se haya retirado a
la señora Susana Higuchi un atributo que es inherente a la esposa
del Jefe de Estado".
Los constitucionalistas y políticos coinciden en que "por no
existir en ningún texto legal el cargo de primera dama, éste no
puede ser retirado por nadie".
"No entiendo bien qué quiso decir el presidente", dijo el
Decano del Colegio de Abogados de Lima, Jorge Avendaño, para
interpretar que de repente "habrá querido decir que ya no goza de
su confianza, que ya no puede ir a Palacio de Gobierno".
Sin embargo, Susana Higuchi pasó la noche en la Casa de Gobierno,
de donde el presidente Fujimori se retiró a primeras horas de la
madrugada al cuartel general de la Fuerza Armada, donde vive
habitualmente, informaron los medios de prensa.
Susana Higuchi pidió a fines de julio a la Fiscalía de la Nación
declarar la inconstitucionalidad de la ley electoral porque
prohíbe postular -en los comicios generales del próximo año- a
los familiares del Jefe de Estado.
El 5 de agosto Higuchi abandonó Palacio de Gobierno e inició una
serie de revelaciones y acusaciones de supuestas corrupciones
ministeriales, que han obligado a una investigación de la
fiscalía y al pre aviso de demandas judiciales de parte de los
agraviados.
"No cederé al chantaje venga de donde venga", "hay una campaña de
desprestigio montada por inescrupulosos contando con la
deslealtad de mi esposa", dijo Fujimori en su mensaje.
El caso de la pareja presidencial peruana ha motivado a la prensa
a recordar los casos protagonizados por los expresidentes Manuel
Prado (1939-1945 y 1956-1962) y Fernando Belaúnde (1963-1968 y
1980-1985), que en algún momento de sus mandatos carecieron de
Primera Dama.
En 1956, en medio de un escándalo de marchas de "señoras
católicas vestidas de luto" por las calles de Lima, el presidente
Prado que acababa de ser elegido nuevamente Jefe de Estado, logró
sorpresivamente anular su matrimonio católico con Enriqueta
Garland, para casarse con Clorinda Málaga.
Los jerarcas de la Iglesia Católica de Perú nunca se han
responsabilizado del hecho y señalan que fue "una decisión de la
Sacra Rota de Roma" ya que la señora Garland fue la Primera Dama
de Perú, durante el primer mandato de Prado.
La tradición señala que "la señora Garland de la noche a la
mañana se enteró que ya no era la esposa del presidente Prado y
dejaba de ser la Primera Dama de Perú", aunque al parecer
separada de su esposo no lo había acompañado en la campaña
presidencial de 1956, ni en los primeros meses de gobierno.
En el caso del ex presidente Belaúnde, que se divorció de su
primera esposa Carola Aubry antes de ser elegido presidente en
1963, delegó en su hermana Lucila de Cruchaga las funciones de
Primera Dama, durante cinco años.
Sin embargo, el Congreso de la República, en una oportunidad
obligó al expresidente Belaúnde a ser acompañado por la esposa
del presidente del Senado, Ramiro Prialé, como Primera Dama,
durante todos los actos oficiales de la visita que realizó a Lima
en 1966, el presidente francés Charles De Gaulle.
La figura legal aprobada por el Congreso de la época fue que "al
no tener esposa el presidente del Ejecutivo (Belaúnde), esta debe
ser representada por la esposa del presidente del Legislativo
(Prialé).
En 1980, al ser elegido presidente por segunda vez, Belaúnde ya
no tuvo problemas de Primera Dama, por que estaba casado con
Violeta Correa, la principal líder mujer de su partido Acción
Popular.
Las dos hermanas del presidente Alberto Fujimori, reemplazarían a
la "destituida" Primera Dama de Perú, Susana Higuchi de Fujimori,
señala este miércoles la prensa peruana citando fuentes
confiables del Palacio de Gobierno de Lima.
Juana Fujimori y Rosa Fujimori de Aritomi -esposa del embajador
peruano en Japón, Víctor Aritomi-, son poco conocidas por la
opinión pública, al no figurar mayormente en actividades
oficiales del gobierno de su hermano.
LAS DESAVENECIAS
Las desavenencias de la pareja presidencial peruana se hicieron
públicas el pasado 3 de agosto y han figurado en las primeras
planas de los diarios de todo el país. He aquí los hechos más
relevantes:
AGOSTO DE 1994
-El 3 , la Primera Dama del Perú pide modificación de la Ley
Electoral (Ley Susana), que le impide participar en elecciones de
1995. Abandona el Palacio y se refugia en casa de una amiga. Los
parlamentarios de la oficialista alianza Nueva Mayoría-Cambio 90
se reunen de emergencia y desestiman el pedido de Susana Higuchi.
-El 6, Fujimori espera que su esposa retorne al Palacio de
Gobierno.
-El 7, Susana Higuchi afirma que mantiene diferencia políticas
con su esposo.
-El 9, la primera Dama retorna por unas horas al Palacio de
Gobierno. El mismo día, la oposición pide al Congreso debatir
sobre la "Ley Susana".
-El 10, se revela la separación de bienes entre Fujimori y su
esposa. Susana Higuchi recurrirá a los Organismos
internacionales.
-El 11, la primera Dama denuncia corrupción en el Gobierno.
El 12 , el primado de Perú asegura no ser asesor espiritual de la
Primera Dama.
El 14, Susana Higuchi es impedida temporalmente de ingresar al
Palacio de Gobierno.
El 17, el fiscal exige pruebas a Susana sobre ministros
corruptos. Fujimori dice a su esposa: al infierno irán acusadores
de corrupción.
El 18, Susana persiste en denuncia de corrupción.
El 20, Fujimori pide pruebas concretas a su esposa sobre
denuncias.
El 22, el prelado ruega a Dios por reconciliación de pareja
presidencial.
El 23, la Primera Dama cita a conferencia de prensa para el
miércoles. (AFP) (9A)
los peruanos al anuncio del Presidente Alberto Fujimori, hecho la
noche de ayer martes, de "separar de sus funciones de primera
dama" a su esposa Susana Higuchi, en un caso de rebeldía política
que se trasladó al ámbito conyugal.
La prensa da amplia cobertura el miércoles al caso, con titulares
de primera plana sobre la decisión presidencial, mientras el
público llamaba a las radios para expresar su solidaridad y
discrepancias con las partes en conflicto.
"La señora Susana ha cometido infidelidad política", dijo un
oyente de Radio Programas del Perú, que recibió también el clamor
de una mujer abogando por Higuchi en su condición de madre.
"¿Pobrecitos sus hijos, pobre madre: hay que rezar por esta
familia!", dijo. Iracundos otros, calificaron de "loca" a Susana
Higuchi y sugirieron ponerla "en manos de un sicólogo".
Los observadores advierten una división del país en torno a
Fujimori e Higuchi.
"Reapareció el autócrata", dijo el congresista de oposición
Manuel Moreyra, aludiendo al discurso nocturno del Jefe de
Estado, que hizo recordar a no pocos la noche del 5 de abril de
1992 cuando en un mensaje televisado anunció al país el autogolpe
por el que cerró el Congreso.
Así lo interpretaron comentaristas de Atena Radio Uno, al señalar
que el mensaje de ayer martes "ha sido un 5 de abril para doña
Susana".
El ex senador y jurista Raúl Ferrero Costa hizo notar que "sin
separación ni divorcio, llama la atención que se haya retirado a
la señora Susana Higuchi un atributo que es inherente a la esposa
del Jefe de Estado".
Los constitucionalistas y políticos coinciden en que "por no
existir en ningún texto legal el cargo de primera dama, éste no
puede ser retirado por nadie".
"No entiendo bien qué quiso decir el presidente", dijo el
Decano del Colegio de Abogados de Lima, Jorge Avendaño, para
interpretar que de repente "habrá querido decir que ya no goza de
su confianza, que ya no puede ir a Palacio de Gobierno".
Sin embargo, Susana Higuchi pasó la noche en la Casa de Gobierno,
de donde el presidente Fujimori se retiró a primeras horas de la
madrugada al cuartel general de la Fuerza Armada, donde vive
habitualmente, informaron los medios de prensa.
Susana Higuchi pidió a fines de julio a la Fiscalía de la Nación
declarar la inconstitucionalidad de la ley electoral porque
prohíbe postular -en los comicios generales del próximo año- a
los familiares del Jefe de Estado.
El 5 de agosto Higuchi abandonó Palacio de Gobierno e inició una
serie de revelaciones y acusaciones de supuestas corrupciones
ministeriales, que han obligado a una investigación de la
fiscalía y al pre aviso de demandas judiciales de parte de los
agraviados.
"No cederé al chantaje venga de donde venga", "hay una campaña de
desprestigio montada por inescrupulosos contando con la
deslealtad de mi esposa", dijo Fujimori en su mensaje.
El caso de la pareja presidencial peruana ha motivado a la prensa
a recordar los casos protagonizados por los expresidentes Manuel
Prado (1939-1945 y 1956-1962) y Fernando Belaúnde (1963-1968 y
1980-1985), que en algún momento de sus mandatos carecieron de
Primera Dama.
En 1956, en medio de un escándalo de marchas de "señoras
católicas vestidas de luto" por las calles de Lima, el presidente
Prado que acababa de ser elegido nuevamente Jefe de Estado, logró
sorpresivamente anular su matrimonio católico con Enriqueta
Garland, para casarse con Clorinda Málaga.
Los jerarcas de la Iglesia Católica de Perú nunca se han
responsabilizado del hecho y señalan que fue "una decisión de la
Sacra Rota de Roma" ya que la señora Garland fue la Primera Dama
de Perú, durante el primer mandato de Prado.
La tradición señala que "la señora Garland de la noche a la
mañana se enteró que ya no era la esposa del presidente Prado y
dejaba de ser la Primera Dama de Perú", aunque al parecer
separada de su esposo no lo había acompañado en la campaña
presidencial de 1956, ni en los primeros meses de gobierno.
En el caso del ex presidente Belaúnde, que se divorció de su
primera esposa Carola Aubry antes de ser elegido presidente en
1963, delegó en su hermana Lucila de Cruchaga las funciones de
Primera Dama, durante cinco años.
Sin embargo, el Congreso de la República, en una oportunidad
obligó al expresidente Belaúnde a ser acompañado por la esposa
del presidente del Senado, Ramiro Prialé, como Primera Dama,
durante todos los actos oficiales de la visita que realizó a Lima
en 1966, el presidente francés Charles De Gaulle.
La figura legal aprobada por el Congreso de la época fue que "al
no tener esposa el presidente del Ejecutivo (Belaúnde), esta debe
ser representada por la esposa del presidente del Legislativo
(Prialé).
En 1980, al ser elegido presidente por segunda vez, Belaúnde ya
no tuvo problemas de Primera Dama, por que estaba casado con
Violeta Correa, la principal líder mujer de su partido Acción
Popular.
Las dos hermanas del presidente Alberto Fujimori, reemplazarían a
la "destituida" Primera Dama de Perú, Susana Higuchi de Fujimori,
señala este miércoles la prensa peruana citando fuentes
confiables del Palacio de Gobierno de Lima.
Juana Fujimori y Rosa Fujimori de Aritomi -esposa del embajador
peruano en Japón, Víctor Aritomi-, son poco conocidas por la
opinión pública, al no figurar mayormente en actividades
oficiales del gobierno de su hermano.
LAS DESAVENECIAS
Las desavenencias de la pareja presidencial peruana se hicieron
públicas el pasado 3 de agosto y han figurado en las primeras
planas de los diarios de todo el país. He aquí los hechos más
relevantes:
AGOSTO DE 1994
-El 3 , la Primera Dama del Perú pide modificación de la Ley
Electoral (Ley Susana), que le impide participar en elecciones de
1995. Abandona el Palacio y se refugia en casa de una amiga. Los
parlamentarios de la oficialista alianza Nueva Mayoría-Cambio 90
se reunen de emergencia y desestiman el pedido de Susana Higuchi.
-El 6, Fujimori espera que su esposa retorne al Palacio de
Gobierno.
-El 7, Susana Higuchi afirma que mantiene diferencia políticas
con su esposo.
-El 9, la primera Dama retorna por unas horas al Palacio de
Gobierno. El mismo día, la oposición pide al Congreso debatir
sobre la "Ley Susana".
-El 10, se revela la separación de bienes entre Fujimori y su
esposa. Susana Higuchi recurrirá a los Organismos
internacionales.
-El 11, la primera Dama denuncia corrupción en el Gobierno.
El 12 , el primado de Perú asegura no ser asesor espiritual de la
Primera Dama.
El 14, Susana Higuchi es impedida temporalmente de ingresar al
Palacio de Gobierno.
El 17, el fiscal exige pruebas a Susana sobre ministros
corruptos. Fujimori dice a su esposa: al infierno irán acusadores
de corrupción.
El 18, Susana persiste en denuncia de corrupción.
El 20, Fujimori pide pruebas concretas a su esposa sobre
denuncias.
El 22, el prelado ruega a Dios por reconciliación de pareja
presidencial.
El 23, la Primera Dama cita a conferencia de prensa para el
miércoles. (AFP) (9A)
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