UN GOLPE DE GRACIA PARA EL APARTHEID
CIUDAD DEL CABO. 02.02.91. El presidente sudafricano Frederik
de Klerk asestó el golpe de gracia al apartheid al anunciar la
abolición por el parlamento, en los próximos meses, de los
tres últimos fundamentos jurÃdicos del sistema de segregación
racial que rige la existencia de los sudafricanos desde hace
más de 40 años.
Una vez que estos tres textos hayan desaparecido, "los últimos
restos de leyes que imponen una discriminación en base a la
raza" habrán dejado de existir, declaró De Klerk en Ciudad del
Cabo con motivo de la inauguración de la sesión
parlamentaria.
"El fin del apartheid (...) nos llevará al fin de una época",
añadió ante los miembros de las tres cámaras (blanca, india y
mestiza) del parlamento tricameral.
Hace casi un año dÃa por dÃa (el 2 de febrero de 1990), el
jefe del Estado habÃa anunciado en un discurso resonante la
legalización de las organizaciones prohibidas, entre ellas el
Congreso Nacional Africano (ANC), el Congreso Panafricano
(PAC) y el Partido Comunista (SACP), asà como la liberación
inmediata del lÃder del ANC, Nelson Mandela.
Este viernes mostró claramente que seguÃa adelante en esa
dirección al afirmar de entrada que "Sudáfrica no puede dejar
que disminuya el dinámico proceso de reforma", cuyo fin es
llegar a una nueva Constitución que dé el derecho de voto a la
mayorÃa negra (75 % de la población). "Ese proceso constituye
"la prioridad número uno" del gobierno, precisó.
Las tres leyes destinadas a desaparecer son la Ley sobre áreas
separadas, las Leyes sobre la tierra (que reserva el 87 % de
las tierras a la pequeña minorÃa blanca, que representa menos
del 15 % de la población) y sobre todo la Ley sobre la
clasificación de la población (que "pone una etiqueta" a los
sudafricanos por raza desde el nacimiento).
El actual sistema polÃtico que descansa sobre estas leyes será
reemplazado -en espera de la entrada en vigor de una nueva
constitución no racial- por "medidas transitorias y
temporarias".
Interrogado sobre este punto durante un breve encuentro con la
prensa extranjera, el ministro de Desarrollo constitucional,
Gerrit Viljoen, explicó que los diversos registros con los
nombres de sudafricanos clasificados por raza serán
conservados "a fin de permitir el funcionamiento de la
Constitución" pero que los niños que nazcan y los inmigrantes
que lleguen tras la abolición de la ley no serán más
clasificados por raza.
PROTESTAN CONSERVADORES
El anuncio por De Klerk del fin del sistema elaborado por su
propio partido, el Partido Nacional (NP), tras su llegada al
poder (1948) desencadenó protestas enérgicas y la partida de
la sala de los 39 diputados del Partido Conservador (CP,
extrema derecha), que habÃan actuado del mismo modo hace un
año con motivo de la legalización del ANC y del SACP.
Segundo partido dentro de la minorÃa blanca (habÃa obtenido el
31 % de los votos en las últimas elecciones blancas de
setiembre de 1989), el CP quiere una vuelta a la total
segregación racial de los orÃgenes.
Su oposición no impedirá, sin embargo, la abolición de esas
leyes, en razón de la mayorÃa aplastante del NP (tuvo 94
representantes sobre 166 en 1989). Las cámaras india y
mestiza pidieron siempre la desaparición de la discriminación
racial.
El discurso de De Klerk confirma que "el proceso de
desmantelamiento del apartheid y de transformación de
Sudáfrica es irreversible", declaró a la prensa el canciller
Pik Botha, que acompañaba a Viljoen.
Botha indicó que la próxima abolición de "dos y tres cuartos"
(alusión al mantenimiento temporario de los registros
raciales), de los últimos pilares del apartheid deberÃa
permitir la suspensión de las sanciones económicas impuestas
contra Pretoria por Estados Unidos y la Comunidad Europea.
En lo que se refiere a las negociaciones con los movimientos
negros para redactar la nueva Constitución, De Klerk expresó
su deseo de que la conferencia que preconizan a la vez el
poder y el ANC "comience dentro de poco". (AFP) (5-A)
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Ciudad N/D
Publicado el 02/Febrero/1991 | 00:00