UN CARNET GARANTIZA EL CELIBATO

Quito. 10 jun 2001. Estudiantes de la Academia Naval de Guayaquil
decidieron hacer una promesa: no tener relaciones sexuales antes del
matrimonio.

"Prometo a Dios no tener relaciones sexuales con ninguna persona hasta
que llegues tú y delante de Dios nos unamos en matrimonio. Este es mi
regalo para ti: mi pureza sexual...".

La anterior cita es una promesa de amor para el matrimonio, que
impregnada en un carnet de afiliación, deberán llevar a efecto durante su
vida varios chicos y chicas de entre 12 y 17 años de edad, pertenecientes
a la Academia Naval Guayaquil.

En días pasados, los alumnos de esta institución educativa se agruparon
en un acto para el que se prepararon durante varias semanas.

Bajo el lema de "el verdadero amor espera", estos jóvenes pretenden
mostrar a otros de su generación que la sexualidad es algo serio.

A decir de estos chicos, el solo hecho de registrar mediante un carnet
este acto de castidad, puede parecer para muchos "una ridiculez", "una
forma de represión" o "una moda que ciertos locos quieren imponer". Lo
cierto es que ellos se sienten con la convicción suficiente para cumplir
su promesa y asumen diferentes posturas.

Para Eloysa Véliz, el optar por la virginidad hasta el matrimonio, no ha
sido algo obligado, sino que surgió de varias charlas que les dieron en
el plantel respecto a las consecuencias que puede tener una sexualidad
llevada irresponsablemente.

No se trata de hacernos temer el amor o de la sexualidad, o crearnos un
monstruo que nos vuelva apáticos a las relaciones de pareja, explican los
adolescentes, pero el sida, los abortos y la paternidad irresponsable,
son cosas que de cierta manera les hacen meditar.

Otros como Jotti Vera, se enfocan más hacia lo religioso, y creen
firmemente que la tentación humana puede ser aplazada poniéndole fe al
"Ser Supremo" y en ello, afirma, juega un papel muy importante la
paciencia. "Tengo 13 años, no creo que vaya a morir sin haber hecho eso",
dice, "pero todo llega a su tiempo y quiero tener el placer de decirle a
mi esposa que me guardé para ella".

Lo cierto es que estos chicos aseguran que mantendrán ese carnet hasta el
día de sus matrimonios para intercambiarlo con su futuro esposo (a). Si
bien es cierto, aquel documento no representa una garantía, el dar su
palabra de manera colectiva y frente a sus amigos, es suficiente, porque
"no es solo un compromiso con nosotros mismos, sino con todos los que
aquí compartimos la experiencia", expresan. (LMI)

- "Un concepto moralista equivocado"

Según la psicóloga clínica Cira Núñez, quien trabaja en consulta privada
con adolescentes, la decisión sobre una vida sexual activa debe ser
individual. Ella opina que no está mal que jóvenes de entre 13 y 18 años
decidan conservar la virginidad hasta el matrimonio, pues así podrán
tener el tiempo apropiado para madurar psíquicamente, pues, según afirma,
la adolescencia es una época de inseguridades que no permite tomar
opciones definitivas como la iniciación en lo sexual. Sin embargo, no
está de acuerdo con que esta sea una elección colectiva, porque se pone
en duda la decisión del individuo que podría estar influenciado por
instituciones y grupos de poder.

Cira Núñez afirma que la virginidad es un concepto moralista equivocado,
que no tiene fundamentos en lo físico. Cuenta que hay jóvenes que
practican actividades sexuales sin coito como caricias y sexo oral, como
un modo de "conservar la virginidad", pues consideran que la castidad
depende solamente del acto de penetración.

Con respecto al temor de adquirir enfermedades sexuales, Cira Núñez opina
que esta "no debe ser la razón para que un joven elija no tener sexo"
pues es apenas "un pretexto, una venda en los ojos, para no enfrentar la
situación con conciencia individual". Dice que es absurdo que la elección
de no tener sexo antes del matrimonio sea por temor o por un sentimiento
de culpa: "como si todo lo que conlleva al placer fuera malo". Pero
aclara que las relaciones sexuales con el fin de obtener placer son
absurdas, y que "la práctica sexual adulta debe estar dentro de una
entrega amorosa".

Núñez cree que la educación sexual en colegios debe poner énfasis en la
postergación del inicio de la sexualidad, no por miedos ni castigos, sino
por el respeto que la sociedad le debe al proceso formativo de los
jóvenes. (KSM)

- Virginidad en la Internet

Si el lector tipea la palabra "virginidad" en cualquier buscador de la
Internet, podrá obtener un sinnúmero de opciones, como
www.abcsexología.com, un sitio de educación sexual que da al "navegante"
un extenso menú sobre el acto sexual, el erotismo, la higiene sexual,
enfermedades de transmisión sexual, aclarando siempre que "el cómo,
cuándo y dónde inicarse en el sexo es una cuestión de elección personal".
Pero mediante esta palabra, ("virginidad") en la red también pueden
encontrarse páginas como www.greenspun.com, que promueven la castidad
basándose en la experiencia de la Virgen María, con textos como "la
castidad es el arma que tiene el joven o la joven para ver si realmente
es amado por su novio", y por supuesto, infinidad de sitios web
pornográficos.

El tema de la virginidad vuelve con fuerza para ser discutido en la
actualidad. El sexólogo Gustavo Román Rodríguez, en un artículo publicado
en www.mundolatino.org afirma que la monogamia es el camino que la
cultura occidental y parte de la oriental encuentran como solución a
muchos males, y que es probable que la humanidad retome seriamente el
concepto de virginidad como autoprotección. Sin embargo, afirma que la
solución sería buscar un punto medio entre virginidad y promiscuidad,
como un enfoque realista a la situación de los jóvenes frente al sexo.

Asimismo, la médico familiar Rita Bedoya opina que un voto de castidad o
de abstinencia puede cuartear el desarrollo básico de la sexualidad y del
descubrimiento del cuerpo en el adolescente, y que habría que ver si este
tipo de promesas se realizan como una renuncia al coito o a la
posibilidad de experimentar la sensualidad en el sexo por miedo al
placer. (KSM) (Diario Hoy)