Quito. 27 jun 2001. En una inédita operación, el Banco del Pacífico
devuelve los bonos por $89 millones pues no necesita liquidez, se asegura
El presidente de la República nombró a Patricio Dávila gerente de la AGD,
en remplazo de Luis Villacís, quien se puso oportunamente a buen recaudo
en Miami.

Al mismo tiempo, el Gobierno encontró una salida para que la AGD cediera
las acciones del Banco del Pacífico al Banco Central del Ecuador (BCE),
luego del dictamen de la Contraloría, de que el gerente de la AGD, Luis
Villacís, ha hecho uso arbitrario de $89 millones en favor de esa entidad
bancaria. Fuentes generalmente bien informadas calificaron de "limpia" en
términos financieros, a la operación de regreso de los bonos.

El primer paso lo dio Dávila. Firmó un acuerdo mediante el cual se
devuelven a la Agencia los $89 millones.

Descartándose que el Pacífico necesita liquidez, se informó que el banco
se capitalizará con el 66% de las acciones de la AGD y el 44% del Banco
Central.

En lugar de los bonos, la capitalización tendrá su respaldo en las
propiedades del Central.

Mientras tanto, el contralor, Alfredo Corral, dijo a HOY que la renuncia
de Villacís no lo exime de responsabilidades penales, y que con la
devolución de los bonos, le están dando razón al dictamen de la entidad a
su cargo.

Por otra parte, se conoció que en un mes estará listo el informe que
elaborarán la Superintendencia de Bancos y el Ministerio de Economía,
sobre la AGD, para que el presidente envíe un proyecto al Congreso,
sugiriendo la eliminación de la entidad.

Las autoridades deberán definir qué entidad se hará cargo de las
actividades de la AGD, como la administración de los bienes de los bancos
en proceso de saneamiento, la venta de los activos y el pago de garantías
por $815,67 millones que faltan para cubrir a 10 778 clientes de esas
instituciones.

El nombramiento de Dávila causó sorpresa, luego de que ayer, en
Guayaquil, el presidente del Conam, Ricardo Noboa, defendió la gestión de
Luis Villacís al frente de la AGD porque ha pagado a más del 90% de los
clientes, aunque señaló que "no ponía las manos en el fuego por él".
(TFF-TH)

-Solo el Central

Para Eduardo Valencia, lo mejor sería que luego de suprimida la AGD, el
Ministerio de Economía asumiera las funciones para las que fue creada esa
entidad. Asegura que si bien esa cartera de Estado no cuenta con el
personal necesario y no tiene suficiente conocimiento de cómo manejar los
bancos, se podría crear una unidad técnica. (PACH)

-Central y Finanzas

Marcelo Merlo, de la Cámara de Comercio de Quito, dice que lo más
recomendable es que el Gobierno designe al BC y al Ministerio de Economía
para que los dos se encarguen de concluir los procesos pendientes de la
AGD. Para ello el Gobierno debe determinar quién manejará los bancos en
manos de la AGD. (PACH)

-Solo el Central Que absorva
Según el diputado Carlos González de la ID, quien ha emprendido un
proyecto de ley para anular la AGD, considera que la mejor opción es que
el Banco Central absorba a la entidad. Pero va más allá. Indica que el
Banco Central también debería asumir las funciones de la Superintendencia
de Bancos. El proyecto se debatiría hoy. (PS)

Nuevo gerente, viejos problemas

La falta de fijación de un techo para los pagos a los acreedores de los
bancos y la negligencia en las coactivas marcaron la historia del
despilfarro en la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD). Hasta octubre
de 2000 se habían entregado a los bancos $1 268 millones en bonos
descontados al Banco Central de un total de $1 410 millones- dentro del
proceso de "salvamento". Así lo explica Fernando Larrea presidente de la
Junta de Perjudicados de la Banca Nacional. El ex diputado y expulsado
del PRE sostiene que de los $140 millones que le sobraban a la AGD, una
vez que se prohibió (mediante la ley "trole") la entrega de más recursos
a bancos que no estuvieran en saneamiento, se emitieron bonos por $89
millones para el Pacífico y $29 millones para Finagro, operaciones
ilegales, según Larrea.

Afirma que todo fue derroche, desde el salario de Luis Villacís que
ascendía a $7 000. Además se habrían contratado auditorías por $6
millones, pero Eugenio Pendas habría revizado las veces de "auditor de
las auditoras internacionales". Pendas habría maquillado los balances,
dice Larrea.

La inoperatividad de la AGD se vio reflejada en la falta de coactivas. La
ministra fiscal notificó al presidente Noboa que la entidad tenía
represados, a enero de 2001, 12 789 juicios. Para Larrea, otra
irresponsabilidad de la AGD es no haber tramitado las auditorías penales
de los bancos Tungurahua y de Crédito Hipotecario. La única auditoría
penal se la hizo en contra del Banco Unión de propiedad de Roberto
Baquerizo. (PS)

Diputados "bendecirán" defunción de la AGD

"Los miembros de la Agencia solo fueron buenos para ponerse sueldos
estratosféricos"
El anunció del presidente de la República sobre la desaparición de la AGD
es bien vista en algunos sectores políticos del Congreso, pero
condicionada a que existan alternativas para que se cobren las acreencias
de los grandes deudores de la banca abierta y cerrada, que pasó a poder
de ese organismo.

"Es un tema en el que se debe profundizar el análisis. ¿Qué hacer para
cobrar las acreencias del sistema financiero? ¿Quien lo hará: la
Superintendencia de Bancos, el Banco Central o una AGD remozada. Esa
decisión no puede pasar con la simple resolución que diga: ¡La AGD
desaparece!", advirtió Guillermo Landazuri (ID).

"Es una institución que ha sido totalmente nociva para el país. La AGD se
pasó meses diciendo que necesitaba un reglamento para ejecutar la
coactiva y en ese tiempo los deudores de los bancos deben haber puesto a
buen recaudo las garantías. Los Municipios, el Banco Central y el IESS
tienen la coactiva y la ejecutaron sin la necesidad de un reglamento",
aseguró Raúl Hurtado (DP), quien cree que los directivos de la AGD solo
fueron eficientes en ponerse "sueldos estratosféricos". Y agregó que el
proyecto de su desaparición debe nacer del Gobierno.

"La AGD, según los legisladores, tenía dos objetivos: garantizar
depósitos y administrar los bancos que entraban en saneamiento, lo que
exigía el establecimiento de responsabilidades. Según Roldós, en la
práctica "estas se han diluido".

Mientras tanto, el socialcristiano Xavier Neira dijo que la posible
desaparición de la AGD no pasa del discurso presidencial y que se debería
ver el proyecto para opinar sobre su viabilidad. (JT)(Diario Hoy)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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