Quito. 1 jun 2001. La crisis en el Congreso se precipita y conduce a la
inminente destitución del presidente.
La última salida del presidente del Congreso, Hugo Quevedo, para evitar
su descalificación como diputado, fue decretar el receso legislativo
desde este dÃa, y durante todo el mes de junio, pero, paradójicamente,
esa puerta de escape puede ser definitiva en el proceso de su
destitución.
Su caÃda se habrÃa precipitado luego de una serie de errores cometidos
esta semana, desde que la ContralorÃa habrÃa anunciado el lunes su
voluntad para iniciar la auditorÃa de personal en el Parlamento.
"He decretado el receso legislativo durante todo el mes de junio y tiene
que respetarse", dijo Quevedo, quien ofreció declaraciones en las afueras
de la central telefónica que inauguró, según sus palabras, con los $560
mil que ahorró durante su gestión.
En la recepción hubo whisky Johnny Walker Red Label, vodka Czar Peter,
gaseosas, agua mineral, jugo de naranja y bocaditos de dulce y de sal,
que se repartieron entre los invitados y los legisladores del PRE y el ex
socialcristiano Enrique Camposano.
Su salida resultó poco exitosa, porque los bloques que apoyan su
destitución, incluido el Movimiento de Integración Nacional, aseguraron
que estarán el próximo martes en la sala de sesiones para tratar un
punto: la salida del presidente mediante decreto de resolución, por haber
decretado el receso.
El presidente del Congreso acusó a los socialcristianos de maquinar su
destitución. "Hay un proceso constitucional que se debe seguir. No me
estoy aferrando al cargo. No tengo porque renunciar", dijo Quevedo.
El socialcristiano Marcelo Dotti aseguró que la medida de Quevedo es "una
desesperada desvergüenza". Mientras que el vicepresidente del Parlamento,
José Cordero, sostuvo que era inconstitucional haber llamado a receso
cuando no se cumplen cinco meses de trabajo, como dice la Constitución.
Además, insistió que esa es una facultad privativa del Consejo
Administrativo, que no se ha reunido en tres meses. El Consejo fue citado
la semana pasada, pero Quevedo no asistió, según dijo, porque estaba
enfermo.
Toda la mañana de ayer, Quevedo estuvo en su despacho rodeado de
roldosistas y de independientes que están en la lista de a quienes se les
aplicarÃa el Código de Etica. (JT)
- Historia del resbalón de Quevedo
La necesidad de la salida de Hugo Quevedo se trató en varias reuniones de
bloque desde la semana anterior, cuando el Plenario apenas pudo sesionar
dos dÃas, martes y miércoles. Fue evidente la actitud crÃtica a la
conducción de las sesiones, de la ID y del PSC, que le acusaron de
promover discusiones bizantinas.
La decisión de la ContralorÃa de auditar el personal contratado en el
Parlamento, el lunes pasado, precipitó las cosas. Las reuniones de los
jefes de bloque hicieron más continuas. La ID fue presionada por varias
maniobras de su ex compañero de bancada Julio Noboa, para invitar a la
desafiliación a varios legisladores.
El último martes, siguieron los cuestionamientos a la conducción del
Plenario y en los pasillos los legisladores comprometieron las firmas de
los bloques: PSC, Pachakutik, ID, MPD, al proceso de autodepuración.
Ese mismo dÃa, la ID reunió las firmas de todo el bloque para respaldar
el pedido de autodepuración y convocó a una rueda de prensa para las
09:30 del dÃa siguiente (miércoles). (JT)
- Gobierno guarda silencio sobre la presencia del GOE en el Parlamento
El Gobierno prefirió no comentar ayer la decisión del presidente del
Congreso, Hugo Quevedo, de adelantar el segundo perÃodo de vacancia
legislativa de 2001, que busca dilatar su descalificación y consecuente
destitución.
El Ejecutivo se abstuvo de emitir comentarios, pues "era mejor acogerse a
la independencia de funciones y respeto a las decisiones del Congreso",
señalaron fuentes de la Presidencia.
Tampoco hubo explicaciones sobre la presencia (ayer), de efectivos del
Grupo de Operaciones Especiales de la PolicÃa "resguardando el Congreso".
A pesar de que en el Parlamento circularon rumores de que Quevedo se
reunió ayer por la mañana con el presidente, Gustavo Noboa, para
consultarle la decisión adoptada. Esta afirmación fue desmentida por la
SecretarÃa de Comunicación del Estado.
Horas antes, el vicepresidente, Pedro Pinto, reconoció que "las últimas
actuaciones del abogado en referencia a Quevedo es verdad que se han
expresado favorables al Gobierno".
Ayer, Gustavo Noboa mantuvo reuniones privadas con varios de sus
ministros y otros funcionarios de Estado, entre ellos, el presidente de
la Corte Suprema de Justicia, Galo Pico y la fiscal de la Nación, Mariana
Yépez. (PACH)
- El equilibrio de Quevedo y la fuerza del PRE y del PSC
Hugo Quevedo ha sido el personaje en el que han medido sus fuerzas y su
capacidad de maniobra dos partidos polÃticos: PSC y PRE. Fue posesionado
como titular del Congreso por una llamada mayorÃa progresista, ante los
ojos impotentes del PSC que pretendÃa la Presidencia para Xavier Neira.
En esa ocasión, el gran perdedor fue el PSC y el gran triunfador el PRE.
La destitución de Quevedo ahora está a la vuelta de la esquina, gracias a
una alianza entre la misma mayorÃa, solo que esta vez en ese bloque no
está el PRE sino el PSC. Son las dos fichas (tal vez las reinas) que se
han cambiado de color en la mesa de ajedrez.
Hugo Quevedo se refugia en el regazo del PRE, al que llama "grupo de
legisladores patriotas", pero los 22 votos de esa tienda polÃtica no le
van a resultar suficientes para sostenerse en la Presidencia. El Gobierno
tampoco ha mostrado interés en respaldarlo y el PSC está seguro que no lo
hará, a pesar de que hasta el último momento Quevedo quiso trabajar para
Carondelet. Tal vez inconscientemente, al decretar el receso que
permitirÃa pasar por el ministerio de la ley a la Ley Reformatoria a la
Ley Orgánica de Aduanas, que debe aprobarse antes del 10 de junio. (JT)
(Diario Hoy)