Quito. 6 jun 2001. A un costado del amplio salón principal del Centro
Empresarial Las Cámaras de Guayaquil, el francés-ecuatoriano Hernán
Almeida observaba con atención. Sus manos protegían una impecable libreta
de apuntes y un bolígrafo. Estaba callado y visiblemente sorprendido del
agitado ambiente que envolvía el Al Partenariat 2001. En su larga carrera
de consultoría empresarial, avalada por la firma Indygo Consulting con
sede en París, no había presenciado algo parecido. Eran 450 empresarios
europeos y andinos moviéndose de un lado a otro, conversando en cada una
de las 76 ruedas de negocios europeas que se instalaron desde el lunes
pasado.

Muchos llevaban en una mano un maletín con documentos de sus compañías y
uno que otro producto. En la otra mano, una humeante taza de café
costeño, cuyo aroma distrajo a muchos de los delegados de la Comisión
Europea, que inspeccionaban el desarrollo de la cita. Ayer era el segundo
día de agitación empresarial de los europeos y andinos.

El cronograma se atrasó porque a las 09:00 aún no se habían ubicado en
sus puestos las compañías por países y sectores. Pero la desinformación
respecto a las ofertas y perfiles de las firmas fue lo que generó más de
una equivocación. Fernando de la Vega, representante de un tostadero
artesanal de frutos secos en España, estuvo entre los afectados. "A mi
mesa han llegado algunos despistados...".

El inconveniente surgió por un error en definición porque en Ecuador se
llama frutos secos a los deshidratados y en Europa, a las almendras,
pistachos... De la Vega dirigió una de las mesas con más interesados, en
la que había una larga lista de ecuatorianos. El lunes fueron ocho y
ayer, hasta las 11:00, había recibido cinco más. Estos 13 clientes eran
los que habían acertado. El empresario español no incluyó en su registro
a quienes al minuto de escuchar su propuesta se sonrojaron al conocer que
no era lo que buscaban. El anfitrión de la cita, Joaquín Zevallos,
presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), estuvo hasta el
mediodía al pie de la puerta de ingreso al salón uno. El dos, tres y
cuatro -que albergaban a las compañías colombianas, bolivianas,
venezolanas y peruanas -no requerían de su presencia porque no había
mucha actividad. Si en toda la jornada recibieron a 10 visitantes fue
mucho. Esta poca acogida a los andinos se revertirá hoy porque van a ser
los protagonistas del fin de la jornada. Justamente hoy arranca la
oportunidad para nuestros países y existen buenas perspectivas.

El aburrimiento de la mayoría de los expositores de esos tres grupos se
evidenció en los constantes bostezos y estiramiento de brazos. Por eso
los andinos se levantaron de sus mesas y formaron filas para recibir un
refrigerio. El menú les ofrecía desde café negro hasta refresco de
naranja, acompañado de sándwich de pollo o un pequeño "muchín" de yuca
con miel.

Los muchines (pastel de yuca) agradaron a los empresarios, desaparecieron
en un santiamén. A los extranjeros los sorprendió la insistente
colaboración de 50 estudiantes de economía de las universidades
Politécnica del Litoral y Católica de Guayaquil. Cuando observaban a un
empresario fuera de sus áreas o con intenciones de escaparse para dar una
vuelta en la ciudad, se acercaban para reintegrarlo a la rueda de
negocios. Sin embargo, este desborde de gentileza y coordinación por
parte de los jóvenes empalagó a más de un participante. Todo este
movimiento se realizaba en el subsuelo de la torre uno del edificio de
Las Cámaras de la Producción de la Costa. Hasta allí llegaron algunos ex
funcionarios de Estado, como Rodolfo Rendón, ex ministro del Ambiente.
También asistió Alfredo Adum, ex ministro de Energía en el gobierno de
Abdalá Bucaram.

En el Al Partenariat (cita de acercamiento empresarial) Adum buscaba
socios y tecnología para sus empresas acuícolas. Esta cita se organizó
justamente para poner a los andinos frente a los europeos, y así cara a
cara, se informen de los productos que poseen. El mayor bache no fue la
diversidad de idiomas, sino las normas de embalaje y presentación de
productos industrializados de esta zona; aquello fue lo que más desagradó
a los franceses.

Hernán Almeida, quien tiene dos décadas de experiencia en el manejo
comercial en Francia, admite que los franceses son rígidos y que no
perdonan el incumplimiento de los artesanos latinoamericanos. Tampoco el
escaso cuidado en el acabado de los productos que estaban ofertando
(alimentos frescos y congelados).

Sentarse a pedir información de una compañía francesa resultó complicado.
El nerviosismo de algunos empresarios andinos incrementó el número de
citas suspendidas. Pero dio espacio para que entre europeos se muestren
sus ofertas y servicios comerciales.

Patricia Hernández, representante de Fishbam, una conservera española,
aprovechó los recesos para charlar con un italiano que ofrecía tecnología
de envases. El interés porque en el futuro las perspectivas comerciales
representen 200 millones de dólares por el intercambio de tecnología a
partir de Al Partenariat es uno de los ansiados objetivos. Este resultado
no se puede medir inmediatamente, según el análisis de Eva García,
directora del Eurocentro de la CCG.

Para la mayoría de los empresarios, sobre todo europeos, cerrar dos
negocios a corto o mediano plazo, luego de esta reunión, es un éxito.
Para ellos es clave introducir una astilla de interés en los andinos,
puesto que "con el tiempo, se contactarán con nosotros para formar
alianzas", afirma Patricia Hernández. El optimismo de la industrial
española se contrapone a las perspectivas que tiene Fernando de la Vega
de abrir su primera oficina de distribución de frutos secos en América.
"No hay una demanda suficiente en el mercado, pero en esta vida todo
puede suceder. A lo mejor Ecuador será el primer país en este continente
en el cual tendremos un distribuidor".

El almuerzo distrajo a todos. A las 13:00 se paralizó la ronda un par de
horas, tiempo en el cual Hernán Almeida se dedicó a retomar viejos
recuerdos que tenía de su natal Quito.

Interés por el comercio multilateral

Una cita que es clave * La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) registró
476 empresas inscritas en el Al Partenariat : 400 andinas y 76 europeas.
Aunque el número de participantes es menor al que se registró en la cita
pasada, que se cumplió en México, la visita es clave para el comercio
multilateral.

Europa envió representantes * De Europa llegaron representantes de 39
compañías españolas, 14 francesas, ocho italianas, cuatro alemanas, tres
finlandesas, una danesa, una sueca y tres holandesas. Ecuador participó
con 349 compañías, Colombia lo hizo con 29, Bolivia con 10, Venezuela con
cinco, con Brasil cuatro y Perú con tres.

Grupos de actividad variada * El sector de la agroindustria y alimentos
resultó el más numeroso: están 271 empresas andinas y 47 europeas. En
pesca y acuacultura hay 49 andinas y siete europeas. En artes gráficas,
imprentas y editoriales 65. En cuanto a calificación, certificación y
normas de calidad participan 17 y en envases y embalajes 20.

La celebración en honor a la CCG * Ayer los delegados de este encuentro
internacional participaron en el coctel con motivo de los 112 años de la
Cámara de Comercio de Guayaquil, en el Hotel Hilton Colón. Los
representantes de la Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador
presentaron sus informes.

Una visita para cerrar el día * Hoy, a las 17:00, los empresarios que
participan en el encuentro efectuarán una visita a las plantas de
algunas de las compañías ecuatorianas que participaron en la cita
empresarial. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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