Bogotá. 03.08.95. Un cheque de 40 millones de pesos (50 mil
dólares), es el origen de una graves crisis institucional que
vive Colombia.
En efecto, la detención de Santiago Medina, tesorero de la
campaña electoral del presidente Ernesto Samper, es una bola
de nieve que amenaza con arrastrar al propio presidente y que,
por lo pronto, costó la cabeza del ministro de Defensa,
Fernando Botero.
Santiago Medina fue apresado dÃas atrás por haber cobrado
-durante la última campaña electoral en 1994- un cheque de 40
millones de pesos pertenecientes a una cuenta del
narcotráfico.
En sus primeras declaraciones, Medina sostuvo que Samper y
Botero -gerente general de la campaña del ahora presidente- le
ordenaron recibir el dinero del cartel de Cali.
Las graves acusaciones obligaron al ministro de Defensa y
funcionario estrella del régimen a presentar la renuncia.
Ayer, el presidente Samper debió salir al paso y pedir ser
investigado. El asunto pasará a la Comisión de Acusaciones
del Congreso.
El cheque de los 40 millones de pesos son un balde de agua
frÃa al éxito que el gobierno colombiano habÃa alcanzado, tras
la captura de los tres principales cabecillas del cartel de
Cali.
¿Se puede hablar de narcodemocracia en Colombia? ¿Hasta donde
llega el peso polÃtico del narcotráfico? ¿Existen compromisos
escondidos, detrás de la captura?
Las últimas revelaciones no afectan solamente al partido del
presidente Samper. Varios documentos -que 'extrañamente'
escapan de la FiscalÃa- comprueban que el principal partido de
oposición, liderado por el conservador Andrés Pastrana,
también obtuvo fondos del narcotráfico para financiar su
campaña.
¿Existe en Colombia una narcodemocracia? Es una pregunta
difÃcil de responder. Pero al calor de las siguientes cifras,
es difÃcil suponer que semejante empresa multimillonaria no
haya desarrollado afanes polÃticos...
La riqueza de los narcos
Los servicios de inteligencia de la PolicÃa colombiana han
presentado una amplia información sobre las empresas ligadas
al tráfico de estupefacientes o al blanqueo de dólares.
Es muy difÃcil evaluar la riqueza de los narcos porque la
mayorÃa se encuentra bajo nombres falsos, y está depositada en
cuentas en el extranjero. Hay, sin embargo, algunas pistas. El
año pasado, la revista Forbes presentó entre los hombres más
ricos del mundo a los hermanos RodrÃguez Orejuela, los capos
de Cali.
Según informes de la Dirección Nacional de Estupefacientes, la
fortuna de los narcotraficantes serÃa de alrededor de 10 mil
millones de dólares. Esto equivale al 17 por ciento del
Producto Interno Bruto colombiano o la mitad de la deuda
externa (pública y privada) del paÃs.
Semejantes fortunas se filtran en la mayorÃa de sectores de
producción. El narcotráfico participa en prácticamente todas
las actividades económicas: inmobiliaria, laboratorios
farmacéuticas, de inversiones, sociedades de Bolsa, sociedades
financieras y de transporte.
Según un documento presentado por la policÃa nacional a la que
la revista "El Financiero" tuvo acceso, cinco millones de
hectáreas de tierras agrÃcolas estarÃan en manos del
narcotráfico.
De acuerdo a fuentes de la PolicÃa- sociedades perfectamente
legales, inscritas en el registro de comercio, y que pagan
impuestos, son utilizadas para el blanqueo de narcodólares.
Si esa es la influencia económica que alcanza el cartel de
Cali, es muy fácil pensar que su poderÃo es -cuando menos- un
factor más en el juego polÃtico colombiano.
'No podemos ignorar la penetración evidente del dinero de la
droga en las actividades de producción de bienes y servicios,
y por consiguiente, en la acumulación de riqueza', concluÃa
recientemente un estudio del Consejo Nacional de
Estupefacientes.
Samper bajo la lupa
Este martes, el presidente Ernesto Samper dijo que el cartel
de Cali estaba ejerciendo un chantaje moral para debilitar al
gobierno.
La afirmación del presidente es razonable. Luego de ser
apresados, los principales jefes del cartel de Calà esperaron
que su rendición ayude a la empujar una polÃtica de rebaja de
penas o un régimen judicial blando para los capos de la droga.
Hasta ahora, el presidente no ha hecho concesiones. El
presidente colombiano se arriesgó a ponerle el cascabel al
gato. Su determinación puede resultar riesgosa.
Mientras el número de cabecillas caÃdos en manos de la
justicia aumenta, las revelaciones de la amplia influencia del
narcotráfico en la vida polÃtica colombiana van a la par.
Perseguir al narcotráfico en Colombia se ha convertido en algo
parecido a una serpiente que se muerde la cola.
SE EXTINGUE EL MINISTRO ESTRELLA
- El ministro de Defensa, Fernando Botero era considerado el
funcionario estrella de la administración.
- Participó como director general de la campaña electoral del
presidente Ernesto Samper.
- Hijo del más famoso artista plástico colombiano, del mismo
nombre, Botero realizó estudios de PolitologÃa en la
Universidad de Los Andes de la misma ciudad.
- Botero inició su vida polÃtica como directivo del partido
Liberal, hasta que se vinculó a la campaña electoral de
Samper, después de una corta carrera que lo llevó al Concejo
de Bogotá y al Congreso.
- Más tarde recibió el cargo de ministro de Defensa, cartera
que el mismo pudo elegir.
- Botero fue el ministro que más impacto causó en la opinión,
por figurar con mucha frecuencia en los medios de
comunicación, como también por su posición polÃtica.
- Botero es un hombre de derecha y fue su ideologÃa , lo que
motivó que tuviera algunos roces en la polÃtica de paz que el
gobierno adelanta con la guerrilla. Los subversivos siempre lo
vieron como "de lÃnea dura" y militarista, por lo cual le
hicieron severas crÃticas.
-Su programa ministerial planteó buscar mayor efectividad y
modernizar las Fuerzas Militares, para asegurar el monopolio
legÃtimo de la fuerza en todo el territorio nacional.
- Su lucha contra el narcotráfico su gestión fue considerada
como muy exitosa, pues las Fuerzas Armadas a su cargo lograron
poner en prisión a cinco de las siete personas consideradas
por las autoridades como jefes del cártel cocainero de Cali.
- Botero, quien apenas hace unos meses era mencionado como un
potencial candidato a la presidencia, se ve enfrentado ahora a
un caso judicial de imprevisibles consecuencias para él.
REACCIONES
-El Consejo Nacional Gremial, del que forman partre 14
sectores empresariales, calificó la crisis institucional que
se ha desatao como "preocupante" y "sin antecedentes" en la
historia reciente del paÃs.
-Carlos Angel, de la Asociación Nacional de Industriales y
miembro el Consejo Gremial, afirmó qe la confusión polÃtica
que se está generando perturba la imagen que refleja el paÃs
en el exterior y esta no es un situación conveniente.
-El arzobispo, José Pinto, de la Conferencia Episcopal,
sugirió a los colombianos mantener presentes los principios e
la "autorida, mesura, justicia, paz y orden", en este "dificil
momento por el que atraviesa el paÃs.
El director de la PolicÃa Nacional, Rosso José Serrano Cadena,
destacó la labor de Botero Zea, y consideró lamentables las
circunstancias que obligaron al ministro de Defensa a
renunciar.
El general retirado Fernando Landazábal Reyes, uno de los
últimos ministros de Defensa militares que tuvo este paÃs,
también consideró lamentables las circunstancias que
determinaron la dimisión de Botero Zea.
Landazábal dijo que Colombia atraviesa una grave y delicada
situación, y pidió al paÃs y a la prensa que actúen con suma
sensatez, con patriotismo y calma."Hay que tener confianza en
la justicia", agregó el general retirado, quien tuvo que
abandonar el cargo por crÃticas a la gestión de paz del
gobierno del ex presidente Belisario Betancur Cuartas
(1982-1986).
Por su parte, el opositor Partido Conservador después de
calificar de acertada la renuncia de Botero, pidió la
renuncia de los ministros del Interior y de Comunicaciones del
gobierno liberal del presidente colombiano Ernesto Samper.
(AFP-EFE-Courrier Internacional-HOY) (Diario HOY) (8A)