España. 18.03.95. SAENZ DE YNESTRILLAS: "GARZON NO TIENE NADA DE HEROICO Y
NOBLE"
Ricardo Saenz de Ynestrillas mantiene su aspecto duro y rudo a
pesar de llevar siempre traje y corbata. Su trabajo en una
empresa que creó después de ser absuelto del asesinato de
Josu Muguruza lo compagina con su actividad política. Ahora,
su Movimiento Social Español busca una sede donde ubicar a
todos los partidos que conforman la Alianza para la Unidad
Nacional (AUN).
P. Parece que todos los sumarios se reabren: la presa de Tous,
el "caso Nani", el caso GAL, ¿no tiene miedo a que un día el
ex policía Angel Duce comience a hablar y alguien decida
reabrir el asunto?
R. No tengo miedo. Pueden abrirlo y reabrirlo cuantas veces
quieran. Tuvieron mucho tiempo y yo, mientras, en prisión. No
hubo ninguna prueba para condenarme. Angel Duce no es como
Amedo y Domínguez, dos mercenarios chapuceros. El hizo por
principios, no se enriqueció como los policías y mercenarios
de los GAL.
P. Se han recogido 35.000 firmas a favor del indulto de
Tejero. ¿Tiene pensado iniciar una campaña a favor de Angel
Duce?
R. Ya se ha empezado una campaña política a favor de la
libertad de Duce. Si Amedo tiene derecho a estar en la calle,
¿por qué Angel Duce no, que nunca actuó para enriquecerse? Si
están perdonando a etarras, ¿no es más perdonable el que mata
a un violador que el violador que mata y viola a una niña?
P. Ahora que el juez Garzón tiene entre sus manos un sumario
en el que aparecen como presuntos implicados altos cargos
del Ministerio del Interior, ¿no ha cambiado su opinión sobre
el juez que instruyó su caso y que le encarceló?
R. La figura de Garzón tiende a endiosarse. Partió de un
juzgado de aldea y ahora pretende ser un superjuez. Su fama,
por no hacer nada y encarcelar a la gente sabiendo que luego
tendrá que dejarla en libertad sin que nadie se entere, le
sirvió para hacer operaciones espectaculares que le llevaron
al PSOE. Cuando la corrupción le desborda y se da cuenta de
que no puede hacer nada en ese partido, él se va, y con la
información que ha conseguido, reabre el caso GAL. Tiene un
problema de egocentrismo, pero de heroico y noble, nada.
P. ¿Cuál es su opinión acerca de cómo solucionar los problemas
de ETA y la guerra sucia contra el terrorismo?
R. Contra ETA hay que hacer posible que el Estado pueda
aplicar la pena de muerte, cuando así lo determinen los
jueces. El que esconde a un etarra, el que ayuda a que escape,
el que le da información sobre objetivos, el que le dice cómo
cruzar la frontera el que le hace la compra para que coma.
Todos son colaboradores y todos deben cumplir su pena. Los GAL
me parecen una hipocresía desde el momento en que se montó
para que se enriqueciesen unos pocos. Los mercenarios mataban
etarras como podían haber matado a cualquiera, lo hacían por
dinero. El Estado tiene que luchar contra ETA y no tiene por
qué esconderse tras unos mercenarios.
LOS GRUPOS ULTRAS
MODERADOS: DERECHA ESPAÑOLA
La idea ha sido promovida por Miguel Bernard, mano derecha de
Angel Matanzo cuando era concejal del Ayuntamiento de
Madrid y poder en la sombra del histórico Blas Piñar hasta la
disolución del Frente Nacional en el año 1994. Es el más
moderado de todos los proyectos políticos y con más
posibilidades de conseguir un resultado electoral
aceptable.
RADICALES RENOVADORES: DEMOCRACIA ESPAÑOLA
Juan Peligro, dirigente de Juntas Españolas, con implantación
en Barcelona y Madrid, lidera esta agrupación política
que pretende seguir los pasos del italiano Gianfranco Fini, el
jefe de la neofascista Alianza Nacional.
RADICALES: ALIANZA PARA LA UNIDAD NACIONAL
Esta federación de partidos tiene por ahora una cabeza
visible: Ricardo Sáenz de Ynestrillas, y estaría conformada
por los siguientes partidos políticos y colectivos:
- Movimiento Social Español, presidido por Ynestrillas.
- Movimiento Católico Español, de José Luis Corral.
- Nación Joven.
- Frente Alternativo Nacional, de Rafael Arroyo.
- Fuerza Nacional del Trabajo.
- Colectivo universitario Dispar (Dios y Patria).
AREA INCONFORMISTA
Asociación con fines políticos constituida a principios de los
años 90 que pretendió aglutinar a la mayoría de la extrema
derecha. Estaría detrás del periódico mensual El Porvenir.
TRADICIONALISTAS: CONFEDERACION DE EX COMBATIENTES
Son los más ancianos y nostálgicos de la ultraderecha
española, que siempre han echado una mano económica a
cualquier grupo afín que lo necesitase. En la actualidad, la
Confederación pasa por sus peores momentos y sus miembros sólo
se dedican a convocar actos de hermandad y a la preparación
del 20-N, aniversario de la muerte de Franco detrás del
semanario La Nación.
RADICALES EXTREMISTAS: BASES AUTONOMAS
Son pocos y actúan en grandes ciudades, especialmente en
Madrid. Expertos en pintadas callejeras contra la inmigración
y los políticos, son calificados de violentos por la
Policía y acusados de estar detrás de algunas de las
agresiones. Buscan la legalización de sus células, algunas
cercanas al neonazismo. Sus filas están nutridas de jóvenes de
los grupos de hinchas radicales de fútbol, especialmente de
los ultrasur del Real Madrid. Desaparecen y aparecen
esporádicamente. La agresión de candidatos y simpatizantes del
CDS en una campaña electoral llevó a algunos de ellos a
prisión. Fue su peor momento.
CIRCULO ESPAÑOL DE AMIGOS DE EUROPA (CEDADE)
Organización neonazi fundada a finales de los años 60, y que
en el último año sufrió la salida de algunos de sus más
significativos dirigentes, montó en Barcelona una auténtica
imprenta, que aún conserva, de publicaciones fascistas.
¿VOLVERAN BANDERAS VICTORIOSAS?
El período de la transición pareció condenar de manera
definitiva a la extrema derecha al olvido y la extinción.
Anclada en esquemas típicos de los años 30, vinculada a un
régimen ya periclitado y poblada de figuras añosas, sus
votantes potenciales fueron, mayoritariamente, sumándose a la
doctrina del voto útil y olvidándose de lealtades
inquebrantables.
La situación, sin embargo, ha experimentado una serie de
mutaciones en los últimos tiempos que llevan a pensar en la
posibilidad de que nos encontremos ante un nuevo amanecer del
fascismo hispano.
La primera de las claves para forjar ese futuro potencial
es el hecho de que se haya llevado a cabo una eliminación
radical de las viejas figuras. Si Raimundo Fernández Cuesta o
Girón hace tiempo que se convirtieron en fantasmas
crepusculares, Blas Piñar ha sido defenestrado por su
incapacidad para convertirse en un Jean Marie Le Pen
(ultraderechista francés) peninsular. En su lugar han surgido
otros personajes jóvenes como Laureano Luna, Juan Peligro y,
de manera muy especial, Ricardo Sáenz de Ynestrillas, que
apelan a generaciones que no conocieron el franquismo. Frente
a las arrugas, aparece la sonrisa joven; en lugar de la camisa
vieja, se ciñe la corbata nueva.
A la juventud se une, como segunda clave, la modificación del
mensaje de la extrema derecha. Franco, la Cruzada, el Glorioso
Alzamiento y la División Azul son, aparentemente, archivados.
En su lugar se apela a los peligros de la inmigración
extranjera, presunta causante de casi todos los males del
país; a la inseguridad ciudadana; al desempleo; al terrorismo
etarra o a la droga. Se trata siempre de conflictos reales.
Sin embargo, jamás son analizados con rigor y sentido común,
sino que se procede a dar rienda suelta a una demagogia
sedienta de hallar un chivo expiatorio sobre el que descargar
la ira de las masas.
La tercera clave son las crecientes expectativas de una
victoria electoral del Partido Popular (PP). El triunfo de la
derecha nacional civilizada exige un desplazamiento por parte
de su líder, José María Aznar, y sus huestes aún más hacia el
centro. Con ello quedará a su derecha un espacio que el
fascismo de rostro juvenil está ansioso por cubrir con la
ayuda de rancios derechistas desilusionados por la evolución
del PP.
La cuarta clave es la constituida por el creciente
aglutinamiento. La extrema derecha avanza hacia una decidida
unificación bien a través de la Democracia Nacional, de Luna y
Peligro, en la que se agruparían antiguos diputados de Alianza
Popular, del Frente Nacional piñarista de las Juntas Españolas
y de Cedade, o por medio de la Alianza por la Unidad Nacional
compuesta por miembros del Frente de Acción Nacional (FAN),
Nación Joven (NJ), el Antiguo Movimiento Católico Español de
José Luis Corral y Antonio Sánchez Fortún, y el Movimiento
Social Español de Ynestrillas.
Presionados por sus correligionarios foráneos, los diversos
dirigentes han tenido que irse tragando sus enemistades
intestinas. Su unificación podría tener como consecuencia su
presencia en ayuntamientos y parlamentos.
La quinta clave del resurgir fascista que, en realidad,
subyace bajo todas las anteriores, es el asesoramiento
extranjero. Pese a su insistencia en las esencias patrias, lo
cierto es que, en realidad, desde Benito Mussolini y Adolf
Hitler, la ayuda externa ha sido siempre indispensable para el
fascismo español.
Los referentes actuales son el italiano Gianfranco Fini, el
francés Le Pen (causante directo y principal de la caída de
Piñar) y el austriaco Joerg Haider. Las fuentes de
financiación también se encuentran en buena medida allende los
Pirineos. Junto a estas claves de acción política, el fascismo
español está operando en otras dos áreas de manera no tan
clara, pero quizás más eficaz desde un punto de vista
sociológico.
La primera de esas áreas es el aprovechamiento del entramado
jurídico. Se trata, por ejemplo, de valerse de reformas
legislativas como la de fijar la edad penal a los 18 años.
Esta medida, aún no vigente, les permitirá sacar de la prisión
a algunos de sus alevines que actualmente cumplen condena y
formar escuadras violentas con los impunes adolescentes.
El segundo terreno en que el fascismo está logrando avances
espectaculares ya actualmente es el de la infiltración. Se
trata además de una penetración en las áreas más diversas.
Cuando un día se escriba la historia de los ecologistas
españoles saldrá a la luz cómo la inexistencia de un partido
verde hispano y su división posterior se debió a la acción de
la extrema derecha que cuenta con capitanear encubiertamente
este sector social. De la misma manera, y no sólo en España,
el movimiento de la "Nueva Era" se encuentra salpicado de
personajes cuya identificación ideológica bordea, si es que no
se inscribe totalmente, en el fascismo. No deja de resultar
preocupante que un reciente informe de la Liga Antidifamación
(ADL), organización internacional que estudia y denuncia casos
de racismo, antisemitismo y fascismo, señala de manera
específica a Fernando Sánchez Dragó como ideólogo del fascismo
español.
Defensor de la tesis de que Fini es el único político europeo
de talla, en el conocido comunicador se produciría, de acuerdo
a esta fuente, la conexión ideal entre la circunstancia de ser
"cabeza visible de la Nueva Era" (como él mismo se define) y,
al mismo tiempo de abogar porque a los jóvenes se les enseña
todo lo bueno que hizo Mussolini.
De especial importancia en esta línea de infiltración es el
posicionamiento cercano a la derecha civilizada.
Si tal acción permitirá en un momento determinado ir situando
a simpatizantes del fascismo en las cercanías del poder,
potenciaría a la vez la labor de zapa de la derecha desde la
derecha.
Por último, el fascismo hispano es consciente de que para
alcanzar de nuevo el poder debe reescribir cuidadosamente la
historia. El recuerdo de los niños con brazos tatuados en los
campos nazis o del bombardeo de Guernica debe ser arrancado de
la memoria histórica.
Lejos de permitir que la población reflexione, la táctica del
fascismo será, presumiblemente, la misma que utiliza en
Italia, Austria o Alemania: minimizar progresivamente los
horrores del pasado, subrayar de forma desenfocada los del
presente, eliminar la reflexión racional, apelar a los
instintos más salvajes y crear el anhelo de un salvador que
acabe con los males para bien de la supuesta mayoría
respetable y decente. De momento, aún se trata de un
embrión, pero eso no obsta para que mañana pueda tener lugar
su ansiado crecimiento como monstruo hecho y derecho.
LISTOS PARA TRIUNFAR
Gian Franco Fini se sorprende y pone cara de interrogante,
cuando la periodista le pregunta cuántos retratos de Benito
Mussolini quedan en las sedes del viejo Movimiento Social
Italiano (MSI), hoy Alianza Nacional (AN). "No lo se contesta,
pero los que hay desaparecerán". Fini acaba de disolver el
partido fundado en 1946 por Arturo Michelini y Giorgi
Almirante, dos años antes de que la constitución italiana
prohibiera la reconstrucción del Partido Fascista de Benito
Mussolini. La noche del pasado 27 de enero, un congreso
extraordinario reunido en Fiuggi despidió al fascismo entre
lágrimas de nostalgia y el portazo de Pino Rauti, fundador de
Orden Nuevo, dirigente del ala revolucionaria, que se marchaba
indignado para intentar mantener viva la llama del partido por
encima de una operación que considera oportunista: "hemos
dejado de ser fascistas para ser budistas", decía esa noche
con irónico resentimiento.
Los ultras se han quedado fuera de la Alianza Nacional. Con
una asamblea a su medida, Fini hizo comulgar a los disidentes
con una declaración política que rompía con una tradición de
derecha antidemocrática; una de las bases de la nueva Alianza
reconoce como esencial para la historia de Italia la cultura
del antifascismo,que devolvió al país los derechos
democráticos que el régimen fascista había conculcado. El
congreso aceptó y respaldó otras declaraciones en las que se
acepta la economía de mercado o se condena el antisemitismo.
Fini fue elegido presidente. Por primera vez dirigentes de la
izquierda se presentaban ante una asamblea de la derecha
neofascista.
Alianza Nacional había pasado su primera reválida democrática.
¿Oportunismo o reconversión ideológica sincera? Hay muchas
razones para pensar que Gianfranco Fini y la dirección del
Movimiento Social no habrían renunciado nunca a sus esencias
sino hubieran colocado cinco ministros en el Gobierno del ex
primer ministro Silvio Berlusconi después de conseguir el 14
por ciento de los votos en las elecciones de marzo de 1994, y
convertirse así en el tercer partido de Italia, un resultado
jamás conseguido en toda la historia del MSI. Tan solo un mes
después de aquellas elecciones, Fini decía que Mussolini había
sido el mayor estadista del siglo, y hacía una confesión
ideológica sorprendente que jamás habría firmado un liberal:
"Hay momentos en la historia en que un pueblo debe renunciar a
sus libertades", decía Fini en mayo del 94.
Hoy, Fini, un líder serio y frío, con una imagen televisiva
amable y eficaz, tiene detrás un partido con 240.000
militantes que crecen en el Norte, donde disputa los votos a
la Liga, mientras Forza Italia es poco más que el rostro de su
líder, il cavaliere Berlusconi.
Cumplida la renovación interna. Fini está listo para el asalto
al centro político y ése será un problema para Berlusconi.
Astuto y prudente, Gianfranco Fini sabe esperar y aguardar su
mejor momento desde un segundo plano, como el que mantiene
mientras Silvio Berlusconi se desgasta en su guerra contra
todos.
EL NACIONAL PATRIOTISMO RUSO
El fantasma del fascismo que se pasea por Rusai está
conformado por unas 90 organizaciones que se puedan calificar
como movimientos de ultra derecha, aunque ellos mismos
prefieren denominarse fuerzas nacional-patrióticas. Estas
organizaciones tienen variadas características y pueden
autodenominarse no fascistas, sino nazis como la Unidad
Nacional Rusa de Alexandr Barkashov; pueden contar entre sus
ídolos no a Hitler, pero sí a Franco, como el Partido
Republicano Nacional de Lisenko; igualmente pueden ser
populistas, como la del Partido Liberal Democrático de Rusia
de Vladimir Zhirinovski.
La sociedad rusa está en un proceso de formación de sus
fuerzas políticas y quien sepa aprovechar una determinada
coyuntura puede transformarse en el gran dictador de un país
acostumbrado a vivir bajo un poder fuerte y autoritario.
Pruebas al canto. La intervención rusa en Chechenia contó con
la desaprobación de gran parte del Parlamento ruso con
excepción de Zhirinovski, que en este capítulo apoyó al
presidente, Boris Yeltsin, antes su gran enemigo. Lo mismo
sucedió con Barkashov. Es decir, los intereses nacionalistas y
patrióticos van encontrando un lenguaje común entre los
partidarios de un poder autoritario que devuelva a Rusia su
papel protagonista.
Las perspectivas que puede tener el fascismo, o las ideas
nacional-patrióticas, quedan reflejadas en las encuestas.
Aunque el 80 por ciento de los interrogados rechaza el
fascismo, la respuesta a otra de las consultas provoca alarma.
La pregunta en cuestión rezaba así: "Estaría usted de acuerdo
con un líder fuerte, poderoso, que dé a nuestro país mucho más
que lo que dan las leyes?. Tres tercios de los encuestados
declaró estar de acuerdo.
LA ERA DE LOS ODIOS
Intolerancia Política, fanatismo religioso, odio racial,
intransigencia antiabortista... Estados Unidos el odio se está
apoderando de una sociedad tradicionalmente conservadora y que
acaba de llevar al centro del poder en Washington a los
algunos de los representantes más extremistas.
Unos 3.500 skinheads aterrorizaron a negros, asiáticos,
hispanos, judíos, homosexuales en más de 30 estados
norteamericanos. Los herederos del Ku Klux Klan son pocos para
la violencia que despliegan. Desde 1988 han cometido 25
asesinatos, siete de ellos solo en 1992. Tom Metzger,
presidente de White Aryan Resistente (WAR, guerra), propone
expulsar a todos los latinos y asiáticos de Estados Unidos y
crear estados exclusivos para blancos y para negros.
Una nueva generación de fascistas con militantes de hasta solo
13 años aterroriza a las minorías en el Norte del país. Llevan
gorras de béisbol con el número 88 (abreviatura de "Heil
Hitler", porque la letra H es la octava del alfabeto) y siguen
la moda de Mad Maz.
Intransigencia extrema contra los proabortistas, convertida en
una verdadera cruzada mesiánica que en menos de 20 años ha
asesinado a media docena de médicos y auxiliares, ha destruido
129 clínicas, con 600 actos vandálicos, ha enviado más de 200
amenazas de muerte contra el personal de los centros y,
finalmente, ha forzado a miles de mujeres que quieren
interrumpir su embarazo a buscar desesperadamente en todo el
país a algún ginecólogo que se arriesgue a las represalias.
LA OTRA GUERRA MAGREBI
Una veintena de adolescentes musulmanes se enfrentaba en la
ciudad francesa de Lille, el pasado 6 de octubre, a un cordón
policial que les impedía entrar en su liceo. La imagen se
repitió en otras localidades que cuentan con un importante
número de inmigrantes de origen magrebí. La causa del
enfrentamiento era el velo que portan las jóvenes siguiendo
los mandamientos del Corán. La polémica se plantea en francia
desde 1989 y el problema se ha recrudecido al aplicarse la
circular del ministro Francois Bayrou en la que se prohíbe
llevar signos religiosos llamativos en las escuelas.
Según los más favorables a la prohibición, el velo simboliza
la opresión de la mujer en el Islam y es un desafío a la
convivencia en Francia. Según la comunidad musulmana, se trata
sólo de una muestra más del racismo en este país.
La discusión es más compleja de lo que parece y para
entenderla es imprescindible retroceder a la Francia colonial
y a la guerra de Argelia. La mayor parte de los inmigrantes
que viven en Francia son de procedencia magrebí y muchos
llegaron cuando su país era una colonia francesa. La entrada
de miles de inmigrantes sin recursos económicos a finales de
los años 70 desencadenó el racismo antimagrebí, favorecido por
las dificultades económicas del momento. Esta xenofobia vino a
sustituir al ausentismo de antaño. según la Policía, en 1980
los actos violentos contra los judíos ascendieron a 76 y las
amenazas a 190, mientras que los atentados contra magrebíes
fueron 29 y las amenazas 17. Diez años después la proporción
se invirtió: 18 actos violentos contra judíos y más de 50
contra magrebíes.
El mismo Jean-Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional y
máximo exponente del racismo en Francia, asegura no tener nada
contra los judíos, quienes, dice, contribuyen a financiar su
campaña, pero en cambio es drástico con los magrebíes.
Algunos sociólogos afirman que la guerra de Argelia ha creado
un inconsciente colectivo en una parte de la población
francesa contra magrebí. Se ha pasado de un racismo colonial a
un racismo antimagrebí.
El Frente Nacional, que ha crecido significativamente en los
últimos años, sufrió un ligero bajón en las urnas en 1994,
cuando logró un 10,5 por ciento de los votos frente al 11,7 de
1989. Por el contrario, sus correligionarios ultraderechistas,
belgas, el Vlaams Blok, subieron de 4,1 por ciento de votos en
1989 a un 7,8 en 1994. En Amberes, la segunda ciudad más
importantes del país, incluso alcanzó mayoría absoluta en los
últimos comicios.
* TEXTO TOMADO DE REVISTA CAMBIO 16 N§ 1.214 (27.02.95) (Págs. 21 a 27)
NOBLE"
Ricardo Saenz de Ynestrillas mantiene su aspecto duro y rudo a
pesar de llevar siempre traje y corbata. Su trabajo en una
empresa que creó después de ser absuelto del asesinato de
Josu Muguruza lo compagina con su actividad política. Ahora,
su Movimiento Social Español busca una sede donde ubicar a
todos los partidos que conforman la Alianza para la Unidad
Nacional (AUN).
P. Parece que todos los sumarios se reabren: la presa de Tous,
el "caso Nani", el caso GAL, ¿no tiene miedo a que un día el
ex policía Angel Duce comience a hablar y alguien decida
reabrir el asunto?
R. No tengo miedo. Pueden abrirlo y reabrirlo cuantas veces
quieran. Tuvieron mucho tiempo y yo, mientras, en prisión. No
hubo ninguna prueba para condenarme. Angel Duce no es como
Amedo y Domínguez, dos mercenarios chapuceros. El hizo por
principios, no se enriqueció como los policías y mercenarios
de los GAL.
P. Se han recogido 35.000 firmas a favor del indulto de
Tejero. ¿Tiene pensado iniciar una campaña a favor de Angel
Duce?
R. Ya se ha empezado una campaña política a favor de la
libertad de Duce. Si Amedo tiene derecho a estar en la calle,
¿por qué Angel Duce no, que nunca actuó para enriquecerse? Si
están perdonando a etarras, ¿no es más perdonable el que mata
a un violador que el violador que mata y viola a una niña?
P. Ahora que el juez Garzón tiene entre sus manos un sumario
en el que aparecen como presuntos implicados altos cargos
del Ministerio del Interior, ¿no ha cambiado su opinión sobre
el juez que instruyó su caso y que le encarceló?
R. La figura de Garzón tiende a endiosarse. Partió de un
juzgado de aldea y ahora pretende ser un superjuez. Su fama,
por no hacer nada y encarcelar a la gente sabiendo que luego
tendrá que dejarla en libertad sin que nadie se entere, le
sirvió para hacer operaciones espectaculares que le llevaron
al PSOE. Cuando la corrupción le desborda y se da cuenta de
que no puede hacer nada en ese partido, él se va, y con la
información que ha conseguido, reabre el caso GAL. Tiene un
problema de egocentrismo, pero de heroico y noble, nada.
P. ¿Cuál es su opinión acerca de cómo solucionar los problemas
de ETA y la guerra sucia contra el terrorismo?
R. Contra ETA hay que hacer posible que el Estado pueda
aplicar la pena de muerte, cuando así lo determinen los
jueces. El que esconde a un etarra, el que ayuda a que escape,
el que le da información sobre objetivos, el que le dice cómo
cruzar la frontera el que le hace la compra para que coma.
Todos son colaboradores y todos deben cumplir su pena. Los GAL
me parecen una hipocresía desde el momento en que se montó
para que se enriqueciesen unos pocos. Los mercenarios mataban
etarras como podían haber matado a cualquiera, lo hacían por
dinero. El Estado tiene que luchar contra ETA y no tiene por
qué esconderse tras unos mercenarios.
LOS GRUPOS ULTRAS
MODERADOS: DERECHA ESPAÑOLA
La idea ha sido promovida por Miguel Bernard, mano derecha de
Angel Matanzo cuando era concejal del Ayuntamiento de
Madrid y poder en la sombra del histórico Blas Piñar hasta la
disolución del Frente Nacional en el año 1994. Es el más
moderado de todos los proyectos políticos y con más
posibilidades de conseguir un resultado electoral
aceptable.
RADICALES RENOVADORES: DEMOCRACIA ESPAÑOLA
Juan Peligro, dirigente de Juntas Españolas, con implantación
en Barcelona y Madrid, lidera esta agrupación política
que pretende seguir los pasos del italiano Gianfranco Fini, el
jefe de la neofascista Alianza Nacional.
RADICALES: ALIANZA PARA LA UNIDAD NACIONAL
Esta federación de partidos tiene por ahora una cabeza
visible: Ricardo Sáenz de Ynestrillas, y estaría conformada
por los siguientes partidos políticos y colectivos:
- Movimiento Social Español, presidido por Ynestrillas.
- Movimiento Católico Español, de José Luis Corral.
- Nación Joven.
- Frente Alternativo Nacional, de Rafael Arroyo.
- Fuerza Nacional del Trabajo.
- Colectivo universitario Dispar (Dios y Patria).
AREA INCONFORMISTA
Asociación con fines políticos constituida a principios de los
años 90 que pretendió aglutinar a la mayoría de la extrema
derecha. Estaría detrás del periódico mensual El Porvenir.
TRADICIONALISTAS: CONFEDERACION DE EX COMBATIENTES
Son los más ancianos y nostálgicos de la ultraderecha
española, que siempre han echado una mano económica a
cualquier grupo afín que lo necesitase. En la actualidad, la
Confederación pasa por sus peores momentos y sus miembros sólo
se dedican a convocar actos de hermandad y a la preparación
del 20-N, aniversario de la muerte de Franco detrás del
semanario La Nación.
RADICALES EXTREMISTAS: BASES AUTONOMAS
Son pocos y actúan en grandes ciudades, especialmente en
Madrid. Expertos en pintadas callejeras contra la inmigración
y los políticos, son calificados de violentos por la
Policía y acusados de estar detrás de algunas de las
agresiones. Buscan la legalización de sus células, algunas
cercanas al neonazismo. Sus filas están nutridas de jóvenes de
los grupos de hinchas radicales de fútbol, especialmente de
los ultrasur del Real Madrid. Desaparecen y aparecen
esporádicamente. La agresión de candidatos y simpatizantes del
CDS en una campaña electoral llevó a algunos de ellos a
prisión. Fue su peor momento.
CIRCULO ESPAÑOL DE AMIGOS DE EUROPA (CEDADE)
Organización neonazi fundada a finales de los años 60, y que
en el último año sufrió la salida de algunos de sus más
significativos dirigentes, montó en Barcelona una auténtica
imprenta, que aún conserva, de publicaciones fascistas.
¿VOLVERAN BANDERAS VICTORIOSAS?
El período de la transición pareció condenar de manera
definitiva a la extrema derecha al olvido y la extinción.
Anclada en esquemas típicos de los años 30, vinculada a un
régimen ya periclitado y poblada de figuras añosas, sus
votantes potenciales fueron, mayoritariamente, sumándose a la
doctrina del voto útil y olvidándose de lealtades
inquebrantables.
La situación, sin embargo, ha experimentado una serie de
mutaciones en los últimos tiempos que llevan a pensar en la
posibilidad de que nos encontremos ante un nuevo amanecer del
fascismo hispano.
La primera de las claves para forjar ese futuro potencial
es el hecho de que se haya llevado a cabo una eliminación
radical de las viejas figuras. Si Raimundo Fernández Cuesta o
Girón hace tiempo que se convirtieron en fantasmas
crepusculares, Blas Piñar ha sido defenestrado por su
incapacidad para convertirse en un Jean Marie Le Pen
(ultraderechista francés) peninsular. En su lugar han surgido
otros personajes jóvenes como Laureano Luna, Juan Peligro y,
de manera muy especial, Ricardo Sáenz de Ynestrillas, que
apelan a generaciones que no conocieron el franquismo. Frente
a las arrugas, aparece la sonrisa joven; en lugar de la camisa
vieja, se ciñe la corbata nueva.
A la juventud se une, como segunda clave, la modificación del
mensaje de la extrema derecha. Franco, la Cruzada, el Glorioso
Alzamiento y la División Azul son, aparentemente, archivados.
En su lugar se apela a los peligros de la inmigración
extranjera, presunta causante de casi todos los males del
país; a la inseguridad ciudadana; al desempleo; al terrorismo
etarra o a la droga. Se trata siempre de conflictos reales.
Sin embargo, jamás son analizados con rigor y sentido común,
sino que se procede a dar rienda suelta a una demagogia
sedienta de hallar un chivo expiatorio sobre el que descargar
la ira de las masas.
La tercera clave son las crecientes expectativas de una
victoria electoral del Partido Popular (PP). El triunfo de la
derecha nacional civilizada exige un desplazamiento por parte
de su líder, José María Aznar, y sus huestes aún más hacia el
centro. Con ello quedará a su derecha un espacio que el
fascismo de rostro juvenil está ansioso por cubrir con la
ayuda de rancios derechistas desilusionados por la evolución
del PP.
La cuarta clave es la constituida por el creciente
aglutinamiento. La extrema derecha avanza hacia una decidida
unificación bien a través de la Democracia Nacional, de Luna y
Peligro, en la que se agruparían antiguos diputados de Alianza
Popular, del Frente Nacional piñarista de las Juntas Españolas
y de Cedade, o por medio de la Alianza por la Unidad Nacional
compuesta por miembros del Frente de Acción Nacional (FAN),
Nación Joven (NJ), el Antiguo Movimiento Católico Español de
José Luis Corral y Antonio Sánchez Fortún, y el Movimiento
Social Español de Ynestrillas.
Presionados por sus correligionarios foráneos, los diversos
dirigentes han tenido que irse tragando sus enemistades
intestinas. Su unificación podría tener como consecuencia su
presencia en ayuntamientos y parlamentos.
La quinta clave del resurgir fascista que, en realidad,
subyace bajo todas las anteriores, es el asesoramiento
extranjero. Pese a su insistencia en las esencias patrias, lo
cierto es que, en realidad, desde Benito Mussolini y Adolf
Hitler, la ayuda externa ha sido siempre indispensable para el
fascismo español.
Los referentes actuales son el italiano Gianfranco Fini, el
francés Le Pen (causante directo y principal de la caída de
Piñar) y el austriaco Joerg Haider. Las fuentes de
financiación también se encuentran en buena medida allende los
Pirineos. Junto a estas claves de acción política, el fascismo
español está operando en otras dos áreas de manera no tan
clara, pero quizás más eficaz desde un punto de vista
sociológico.
La primera de esas áreas es el aprovechamiento del entramado
jurídico. Se trata, por ejemplo, de valerse de reformas
legislativas como la de fijar la edad penal a los 18 años.
Esta medida, aún no vigente, les permitirá sacar de la prisión
a algunos de sus alevines que actualmente cumplen condena y
formar escuadras violentas con los impunes adolescentes.
El segundo terreno en que el fascismo está logrando avances
espectaculares ya actualmente es el de la infiltración. Se
trata además de una penetración en las áreas más diversas.
Cuando un día se escriba la historia de los ecologistas
españoles saldrá a la luz cómo la inexistencia de un partido
verde hispano y su división posterior se debió a la acción de
la extrema derecha que cuenta con capitanear encubiertamente
este sector social. De la misma manera, y no sólo en España,
el movimiento de la "Nueva Era" se encuentra salpicado de
personajes cuya identificación ideológica bordea, si es que no
se inscribe totalmente, en el fascismo. No deja de resultar
preocupante que un reciente informe de la Liga Antidifamación
(ADL), organización internacional que estudia y denuncia casos
de racismo, antisemitismo y fascismo, señala de manera
específica a Fernando Sánchez Dragó como ideólogo del fascismo
español.
Defensor de la tesis de que Fini es el único político europeo
de talla, en el conocido comunicador se produciría, de acuerdo
a esta fuente, la conexión ideal entre la circunstancia de ser
"cabeza visible de la Nueva Era" (como él mismo se define) y,
al mismo tiempo de abogar porque a los jóvenes se les enseña
todo lo bueno que hizo Mussolini.
De especial importancia en esta línea de infiltración es el
posicionamiento cercano a la derecha civilizada.
Si tal acción permitirá en un momento determinado ir situando
a simpatizantes del fascismo en las cercanías del poder,
potenciaría a la vez la labor de zapa de la derecha desde la
derecha.
Por último, el fascismo hispano es consciente de que para
alcanzar de nuevo el poder debe reescribir cuidadosamente la
historia. El recuerdo de los niños con brazos tatuados en los
campos nazis o del bombardeo de Guernica debe ser arrancado de
la memoria histórica.
Lejos de permitir que la población reflexione, la táctica del
fascismo será, presumiblemente, la misma que utiliza en
Italia, Austria o Alemania: minimizar progresivamente los
horrores del pasado, subrayar de forma desenfocada los del
presente, eliminar la reflexión racional, apelar a los
instintos más salvajes y crear el anhelo de un salvador que
acabe con los males para bien de la supuesta mayoría
respetable y decente. De momento, aún se trata de un
embrión, pero eso no obsta para que mañana pueda tener lugar
su ansiado crecimiento como monstruo hecho y derecho.
LISTOS PARA TRIUNFAR
Gian Franco Fini se sorprende y pone cara de interrogante,
cuando la periodista le pregunta cuántos retratos de Benito
Mussolini quedan en las sedes del viejo Movimiento Social
Italiano (MSI), hoy Alianza Nacional (AN). "No lo se contesta,
pero los que hay desaparecerán". Fini acaba de disolver el
partido fundado en 1946 por Arturo Michelini y Giorgi
Almirante, dos años antes de que la constitución italiana
prohibiera la reconstrucción del Partido Fascista de Benito
Mussolini. La noche del pasado 27 de enero, un congreso
extraordinario reunido en Fiuggi despidió al fascismo entre
lágrimas de nostalgia y el portazo de Pino Rauti, fundador de
Orden Nuevo, dirigente del ala revolucionaria, que se marchaba
indignado para intentar mantener viva la llama del partido por
encima de una operación que considera oportunista: "hemos
dejado de ser fascistas para ser budistas", decía esa noche
con irónico resentimiento.
Los ultras se han quedado fuera de la Alianza Nacional. Con
una asamblea a su medida, Fini hizo comulgar a los disidentes
con una declaración política que rompía con una tradición de
derecha antidemocrática; una de las bases de la nueva Alianza
reconoce como esencial para la historia de Italia la cultura
del antifascismo,que devolvió al país los derechos
democráticos que el régimen fascista había conculcado. El
congreso aceptó y respaldó otras declaraciones en las que se
acepta la economía de mercado o se condena el antisemitismo.
Fini fue elegido presidente. Por primera vez dirigentes de la
izquierda se presentaban ante una asamblea de la derecha
neofascista.
Alianza Nacional había pasado su primera reválida democrática.
¿Oportunismo o reconversión ideológica sincera? Hay muchas
razones para pensar que Gianfranco Fini y la dirección del
Movimiento Social no habrían renunciado nunca a sus esencias
sino hubieran colocado cinco ministros en el Gobierno del ex
primer ministro Silvio Berlusconi después de conseguir el 14
por ciento de los votos en las elecciones de marzo de 1994, y
convertirse así en el tercer partido de Italia, un resultado
jamás conseguido en toda la historia del MSI. Tan solo un mes
después de aquellas elecciones, Fini decía que Mussolini había
sido el mayor estadista del siglo, y hacía una confesión
ideológica sorprendente que jamás habría firmado un liberal:
"Hay momentos en la historia en que un pueblo debe renunciar a
sus libertades", decía Fini en mayo del 94.
Hoy, Fini, un líder serio y frío, con una imagen televisiva
amable y eficaz, tiene detrás un partido con 240.000
militantes que crecen en el Norte, donde disputa los votos a
la Liga, mientras Forza Italia es poco más que el rostro de su
líder, il cavaliere Berlusconi.
Cumplida la renovación interna. Fini está listo para el asalto
al centro político y ése será un problema para Berlusconi.
Astuto y prudente, Gianfranco Fini sabe esperar y aguardar su
mejor momento desde un segundo plano, como el que mantiene
mientras Silvio Berlusconi se desgasta en su guerra contra
todos.
EL NACIONAL PATRIOTISMO RUSO
El fantasma del fascismo que se pasea por Rusai está
conformado por unas 90 organizaciones que se puedan calificar
como movimientos de ultra derecha, aunque ellos mismos
prefieren denominarse fuerzas nacional-patrióticas. Estas
organizaciones tienen variadas características y pueden
autodenominarse no fascistas, sino nazis como la Unidad
Nacional Rusa de Alexandr Barkashov; pueden contar entre sus
ídolos no a Hitler, pero sí a Franco, como el Partido
Republicano Nacional de Lisenko; igualmente pueden ser
populistas, como la del Partido Liberal Democrático de Rusia
de Vladimir Zhirinovski.
La sociedad rusa está en un proceso de formación de sus
fuerzas políticas y quien sepa aprovechar una determinada
coyuntura puede transformarse en el gran dictador de un país
acostumbrado a vivir bajo un poder fuerte y autoritario.
Pruebas al canto. La intervención rusa en Chechenia contó con
la desaprobación de gran parte del Parlamento ruso con
excepción de Zhirinovski, que en este capítulo apoyó al
presidente, Boris Yeltsin, antes su gran enemigo. Lo mismo
sucedió con Barkashov. Es decir, los intereses nacionalistas y
patrióticos van encontrando un lenguaje común entre los
partidarios de un poder autoritario que devuelva a Rusia su
papel protagonista.
Las perspectivas que puede tener el fascismo, o las ideas
nacional-patrióticas, quedan reflejadas en las encuestas.
Aunque el 80 por ciento de los interrogados rechaza el
fascismo, la respuesta a otra de las consultas provoca alarma.
La pregunta en cuestión rezaba así: "Estaría usted de acuerdo
con un líder fuerte, poderoso, que dé a nuestro país mucho más
que lo que dan las leyes?. Tres tercios de los encuestados
declaró estar de acuerdo.
LA ERA DE LOS ODIOS
Intolerancia Política, fanatismo religioso, odio racial,
intransigencia antiabortista... Estados Unidos el odio se está
apoderando de una sociedad tradicionalmente conservadora y que
acaba de llevar al centro del poder en Washington a los
algunos de los representantes más extremistas.
Unos 3.500 skinheads aterrorizaron a negros, asiáticos,
hispanos, judíos, homosexuales en más de 30 estados
norteamericanos. Los herederos del Ku Klux Klan son pocos para
la violencia que despliegan. Desde 1988 han cometido 25
asesinatos, siete de ellos solo en 1992. Tom Metzger,
presidente de White Aryan Resistente (WAR, guerra), propone
expulsar a todos los latinos y asiáticos de Estados Unidos y
crear estados exclusivos para blancos y para negros.
Una nueva generación de fascistas con militantes de hasta solo
13 años aterroriza a las minorías en el Norte del país. Llevan
gorras de béisbol con el número 88 (abreviatura de "Heil
Hitler", porque la letra H es la octava del alfabeto) y siguen
la moda de Mad Maz.
Intransigencia extrema contra los proabortistas, convertida en
una verdadera cruzada mesiánica que en menos de 20 años ha
asesinado a media docena de médicos y auxiliares, ha destruido
129 clínicas, con 600 actos vandálicos, ha enviado más de 200
amenazas de muerte contra el personal de los centros y,
finalmente, ha forzado a miles de mujeres que quieren
interrumpir su embarazo a buscar desesperadamente en todo el
país a algún ginecólogo que se arriesgue a las represalias.
LA OTRA GUERRA MAGREBI
Una veintena de adolescentes musulmanes se enfrentaba en la
ciudad francesa de Lille, el pasado 6 de octubre, a un cordón
policial que les impedía entrar en su liceo. La imagen se
repitió en otras localidades que cuentan con un importante
número de inmigrantes de origen magrebí. La causa del
enfrentamiento era el velo que portan las jóvenes siguiendo
los mandamientos del Corán. La polémica se plantea en francia
desde 1989 y el problema se ha recrudecido al aplicarse la
circular del ministro Francois Bayrou en la que se prohíbe
llevar signos religiosos llamativos en las escuelas.
Según los más favorables a la prohibición, el velo simboliza
la opresión de la mujer en el Islam y es un desafío a la
convivencia en Francia. Según la comunidad musulmana, se trata
sólo de una muestra más del racismo en este país.
La discusión es más compleja de lo que parece y para
entenderla es imprescindible retroceder a la Francia colonial
y a la guerra de Argelia. La mayor parte de los inmigrantes
que viven en Francia son de procedencia magrebí y muchos
llegaron cuando su país era una colonia francesa. La entrada
de miles de inmigrantes sin recursos económicos a finales de
los años 70 desencadenó el racismo antimagrebí, favorecido por
las dificultades económicas del momento. Esta xenofobia vino a
sustituir al ausentismo de antaño. según la Policía, en 1980
los actos violentos contra los judíos ascendieron a 76 y las
amenazas a 190, mientras que los atentados contra magrebíes
fueron 29 y las amenazas 17. Diez años después la proporción
se invirtió: 18 actos violentos contra judíos y más de 50
contra magrebíes.
El mismo Jean-Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional y
máximo exponente del racismo en Francia, asegura no tener nada
contra los judíos, quienes, dice, contribuyen a financiar su
campaña, pero en cambio es drástico con los magrebíes.
Algunos sociólogos afirman que la guerra de Argelia ha creado
un inconsciente colectivo en una parte de la población
francesa contra magrebí. Se ha pasado de un racismo colonial a
un racismo antimagrebí.
El Frente Nacional, que ha crecido significativamente en los
últimos años, sufrió un ligero bajón en las urnas en 1994,
cuando logró un 10,5 por ciento de los votos frente al 11,7 de
1989. Por el contrario, sus correligionarios ultraderechistas,
belgas, el Vlaams Blok, subieron de 4,1 por ciento de votos en
1989 a un 7,8 en 1994. En Amberes, la segunda ciudad más
importantes del país, incluso alcanzó mayoría absoluta en los
últimos comicios.
* TEXTO TOMADO DE REVISTA CAMBIO 16 N§ 1.214 (27.02.95) (Págs. 21 a 27)
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