LA IMPOTENCIA SEXUAL, Por Clemente Orellana Sáenz Médico
endocrinólogo*
QUITO. 23.09.91. La impotencia puede sercircunstancial,
permanente, temporaria o definitiva, espontánea o
adquirida. Impotencia es un término referido exclusivamente al
hombre. El hombre que la padece tiene imposibilidad o
incapacidad de practicar las relaciones sexuales (coito). Esta
disfunción sexual en el hombre se manifiesta como
claudicaciones en diversos aspectos del ciclo de respuesta
sexual, que incluyen la pérdida del deseo, la incapacidad de
conseguir una erección, la dificultad de llegar al orgasmo y
la eyaculación prematura, entre las principales.
El derecho canónigo las distingue en impotencia GENERANDI, la
que se caracteriza por la imposibilidad de procrear (el
paciente es estéril aunque pueda practicar el coito), e
impotencia COEUNDI, en la que el enfermo no tiene erección y
no puede practicar las relaciones sexuales.
La impotencia se la divide en orgánica y psicógena, debida a
enfermedades debilitantes, trastornos especÃficos de los
sistemas urogenital o endócrino y problemas psicológicos. La
impotencia puede ser circunstancial, permanente, temporaria o
definitiva, espontánea o adquirida. Podemos resumir las causas
de impotencia en: factores hormonales, vasculares,
neurológicos, psicológicos, enfermedades primarias,
sistémicas, drogas.
MAL DE MUCHOS
El problema de la impotencia es complejo e importante, por
cuanto produce un auténtico drama en el varón que la padece.
Se estima que en Estados Unidos existen cerca de veinte
millones de adultos hombres con impotencia crónica. Menos del
20 por ciento de estos hombres afectados reciben ayuda
médica.Sabemos, según estadÃsticas, que uno de cada diez
adultos norteamericanos, tiene problemas con impotencia
crónica. Esta aumenta al llegar a los 60 años de edad.
Diversos registros aseguran que uno de cada tres hombres en
esta edad, tiene problemas con la erección. En el Ecuador no
tenemos datos estadÃsticos sobre la impotencia.
Sin embargo, la frecuencia con que se trata este problema en
las consultas médicas da indicios que la incidencia de la
impotencia en nuestro paÃs es análoga a la de otros.Más del 80
por ciento de casos de impotencia sexual obedecen a causas
orgánicas, relacionadas especialmente con hipertensión
arterial, consumo de medicamentos, alcohol u otras drogas en
exceso, tabaquismo intenso, esclerosis múltiple, enfermedad de
Parkinson, cirugÃa pélvica, lesiones a la médula espinal y
anomalÃas hormonales.
Más del 50 por ciento de pacientes varones con diabetes
mellitus desarrollan impotencia sexual, especÃficamente
aquellos que se encuentran crónicamente descompensados. Muchos
pacientes acuden por esta alteración al consultorio médico y
son diagnosticados por primera vez de diabetes. Los mecanismos
de la impotencia en el diabético son un daño en los nervios
autónomos y sensoriales, además de la micro y macroangiopatÃa
(daño de los pequeños y grandes vasos), que impiden el
llenado adecuado de sangre de los cuerpos cavernosos, que son
las estructuras anatómicas que mantienen la erección del
pene.
Es importante realizar una detallada historia médica y sexual
del paciente, con un examen fÃsico completo, que incluye una
valoración de la próstata, además de una evaluación hormonal y
bioquÃmica, y exámenes especiales como investigación del
fluido sanguÃneo en el pene, evaluación de la sensación del
pene mediante la vibración, inyección de medicamentos que
inducen la erección y una exhaustiva evaluación de la
personalidad.
Es de vital importancia determinar la causa de la impotencia.
Entre las principales medidas que se pueden tomar están las
sesiones de terapia sexual con un experto en el tema;
manipulación hormonal si el paciente lo necesita; cambios de
medicamentos que produzcan impotencia; inyección de
medicamentos que causen erección; vacuum externo (estimulación
con dispositivos especiales); medicación oral; tratamiento
quirúrgico, que consiste en la implantación de prótesis
peneana.
El médico puede ofrecer ayuda al paciente con impotencia, a
fin de que éste recupere la confianza perdida y disfrute de su
vida sexual a plenitud total.
endocrinólogo*
QUITO. 23.09.91. La impotencia puede sercircunstancial,
permanente, temporaria o definitiva, espontánea o
adquirida. Impotencia es un término referido exclusivamente al
hombre. El hombre que la padece tiene imposibilidad o
incapacidad de practicar las relaciones sexuales (coito). Esta
disfunción sexual en el hombre se manifiesta como
claudicaciones en diversos aspectos del ciclo de respuesta
sexual, que incluyen la pérdida del deseo, la incapacidad de
conseguir una erección, la dificultad de llegar al orgasmo y
la eyaculación prematura, entre las principales.
El derecho canónigo las distingue en impotencia GENERANDI, la
que se caracteriza por la imposibilidad de procrear (el
paciente es estéril aunque pueda practicar el coito), e
impotencia COEUNDI, en la que el enfermo no tiene erección y
no puede practicar las relaciones sexuales.
La impotencia se la divide en orgánica y psicógena, debida a
enfermedades debilitantes, trastornos especÃficos de los
sistemas urogenital o endócrino y problemas psicológicos. La
impotencia puede ser circunstancial, permanente, temporaria o
definitiva, espontánea o adquirida. Podemos resumir las causas
de impotencia en: factores hormonales, vasculares,
neurológicos, psicológicos, enfermedades primarias,
sistémicas, drogas.
MAL DE MUCHOS
El problema de la impotencia es complejo e importante, por
cuanto produce un auténtico drama en el varón que la padece.
Se estima que en Estados Unidos existen cerca de veinte
millones de adultos hombres con impotencia crónica. Menos del
20 por ciento de estos hombres afectados reciben ayuda
médica.Sabemos, según estadÃsticas, que uno de cada diez
adultos norteamericanos, tiene problemas con impotencia
crónica. Esta aumenta al llegar a los 60 años de edad.
Diversos registros aseguran que uno de cada tres hombres en
esta edad, tiene problemas con la erección. En el Ecuador no
tenemos datos estadÃsticos sobre la impotencia.
Sin embargo, la frecuencia con que se trata este problema en
las consultas médicas da indicios que la incidencia de la
impotencia en nuestro paÃs es análoga a la de otros.Más del 80
por ciento de casos de impotencia sexual obedecen a causas
orgánicas, relacionadas especialmente con hipertensión
arterial, consumo de medicamentos, alcohol u otras drogas en
exceso, tabaquismo intenso, esclerosis múltiple, enfermedad de
Parkinson, cirugÃa pélvica, lesiones a la médula espinal y
anomalÃas hormonales.
Más del 50 por ciento de pacientes varones con diabetes
mellitus desarrollan impotencia sexual, especÃficamente
aquellos que se encuentran crónicamente descompensados. Muchos
pacientes acuden por esta alteración al consultorio médico y
son diagnosticados por primera vez de diabetes. Los mecanismos
de la impotencia en el diabético son un daño en los nervios
autónomos y sensoriales, además de la micro y macroangiopatÃa
(daño de los pequeños y grandes vasos), que impiden el
llenado adecuado de sangre de los cuerpos cavernosos, que son
las estructuras anatómicas que mantienen la erección del
pene.
Es importante realizar una detallada historia médica y sexual
del paciente, con un examen fÃsico completo, que incluye una
valoración de la próstata, además de una evaluación hormonal y
bioquÃmica, y exámenes especiales como investigación del
fluido sanguÃneo en el pene, evaluación de la sensación del
pene mediante la vibración, inyección de medicamentos que
inducen la erección y una exhaustiva evaluación de la
personalidad.
Es de vital importancia determinar la causa de la impotencia.
Entre las principales medidas que se pueden tomar están las
sesiones de terapia sexual con un experto en el tema;
manipulación hormonal si el paciente lo necesita; cambios de
medicamentos que produzcan impotencia; inyección de
medicamentos que causen erección; vacuum externo (estimulación
con dispositivos especiales); medicación oral; tratamiento
quirúrgico, que consiste en la implantación de prótesis
peneana.
El médico puede ofrecer ayuda al paciente con impotencia, a
fin de que éste recupere la confianza perdida y disfrute de su
vida sexual a plenitud total.
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