NUEVA ERA EN TELECOMUNICACIONES. Por Teresa Herrera
Quito. 30.09.91. Octubre marcará el inicio en el Ecuador de
una nueva etapa en las telecomunicaciones, con la entrada en
operación de la primera central internacional de Quito,
completamente computarizada.
A esto se sumará la estación terrena de Guayaquil y el nuevo
sistema de transmisión nacional entre Quito y Guayaquil, que
descongestionará e incrementará el número de circuitos para
servir a las dos ciudades y al sistema
internacional.
Paralelamente, las nuevas centrales computarizadas que se
instalan en las diferentes ciudades, ofrecerán una serie de
servicios novedosos y dinámicos como el discado directo
internacional, de llamada en espera, comunicación entre tres
personas y de desviación de llamadas, anunció el gerente del
Instituto Ecuatoriano de Telecomunicaciones (IETEL), Marcelo
López.
La ciudadanÃa espera contar con un servicio eficiente y
olvidarse de las quejas, la inconformidad, la impaciencia y
rabietas que se generan en las horas de gran congestión,
cuando resulta casi imposible conseguir una llamada
telefónica, o comunicarse con otras ciudades o sectores en el
mismo perÃmetro urbano, o esperar hasta que suene el tono de
marcar.
López dijo que hasta mediados de 1992 la entidad a su cargo
entregará a la ciudadanÃa 200.000 lÃneas operando: 120.000 en
la región 1 (Quito) y 80.000 en la región 2 (Guayaquil).
Ingeniero eléctrico de profesión, con un año siete meses de
estar al frente del IETEL, el gerente destacó el giro del paÃs
en esta materia, pero lamentó que las actividades del sector
continúen desarrollándose bajo el régimen de una ley obsoleta
de hace 20 años.El proyecto de ley de las telecomunicaciones
se envió al ejecutivo en junio de 1990. Sin embargo, hasta la
fecha no se ha puesto a consideración del Congreso.
Tras señalar que un buen sistema de comunicación es la piedra
angular para cualquier economÃa, López insistió en la
necesidad de dinamizar las telecomunicaciones ante la
apertura del Pacto Andino.
¿Que persigue la nueva ley?
Dos cosas fundamentales: que las telecomunicaciones nacionales
tengan una empresa autónoma de servicios y que haya una
separación entre una entidad reguladora y la cooperadora. Hoy,
el IETEL es todo. Resulta complejo manejar asà las cosas sin
tener una estructura empresarial.
¿Cuáles son las principales dificultades que enfrenta el
Instituto?
Una administración muy burocratizada, tenemos que recurrir a
muchos organismos para hacer una adquisición, dar demasiados
pasos para contratar una persona, de tal manera que no podemos
darle la agilidad que requiere una empresa de servicios.
¿Un sistema que se arrastra desde hace 20 años?
20 años de haber manejado la institucióin con letargo, sin
dinamia, es decir no se ha creado, a parte de la estructra
orgánica administrativa, una infraestructura suficiente con
proyección al futuro para dar servicio a la ciudadanÃa. En
1988 hubieron inscripciones masivas para adquirir una lÃnea
pero a la fecha no hay nada concreto.
Cuando asumà mis funciones encontré tres problemas
fundamentales: la estructura orgánica, la estructura
administrativa consecuencia de la ley y una gran demanda sin
oferta, porque no se habÃa preparado nada para satisfacer los
requerimientos. Solo en Quito tenÃamos 85.000 contratos
firmados, pagados por la gente y esto ha creado una serie de
problemas.
¿El IETEL cuenta con infraestructura para responder a los
nuevos desafÃos económicos?
Hemos hecho un agresivo programa de adquisición de equipos
para conmutación y transmisión y creemos que la
infraestructura en el futuro va a ser realmente sólida. A
fines de 1988 el paÃs tenÃa alrededor de 450.000 lÃneas
operando, hoy se han adquirido más de 400.000, muchas de ellas
en proceso de instalación. Estamos por concretar créditos con
España y Francia y podrÃamos estar obtener en los próximos
meses unas 200.000 lÃneas adicionales. (A-3).
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 30/Septiembre/1991 | 00:00