Quito. 14.03.95. Veintiocho ecuatorianos entregaron su vida en
la defensa de nuestra heredad territorial entre el 26 de enero
y el 1§ de marzo de 1995. Ochenta y siete quedaron heridos.
Ellos son los héroes y mártires de la guerra.

Durante esos tensos días, el Ecuador resistió la agresión de
las fuerzas peruanas en el valle del Alto Cenepa, en la
Cordillera del Cóndor. Precisamente en la zona en que el
Protocolo de Río de Janeiro, suscrito entre los dos países en
1942, es inejecutable.

El Cenepa, cuya magnitud era desconocida en los años 40,
constituye la evidencia geográfica que niega el divorcio de
aguas entre los ríos Santiago y Zamora, límite fronterizo
previsto por el Protocolo. Y es el mayor sustento objetivo,
además de múltiples objeciones de carácter jurídico, con el
que nuestro país, durante muchos años, denunció el tratado
ante la comunidad de naciones.

De modo que ese río es símbolo de soberanía. Y, en él, el
Ecuador afirma su nacionalidad. Esta ha sido una epopeya,
porque además del éxito de los estrategas militares y de cada
combatiente, el país demostró una unidad férrea y una
capacidad de sacrificio sin límites para superar el trauma de
las mutilaciones territoriales sufridas a lo largo de la
historia.

Ahora se abren para el Ecuador otros escenarios de combate.
Allí la diplomacia y la tesis nacional de la inejecutabilidad
del Protocolo que, sin embargo, no desconoce su vigencia, son
los puntos de partida par ir, sin posibilidad de retorno, a
una solución definitiva del viejo diferendo territorial. Una
solución que no descarta el respeto de la dignidad y el
derecho de dos países vecinos, cuyo futuro debe ser la paz, la
integración binacional y la construcción de sociedades
democráticas y solidarias.

EL COMBATE AEREO

A diferencia de los conflictos de 1941 y 1981, la actuación de
los pilotos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, FAE, en el alto
Cenepa fue determinante.

Ante las masivas incursiones de helicópteros artillados
peruanos, los A-37B de la FAE realizaron, entre otras,
operaciones disuasivas que impidieron la concentración de
fuego aéreo sobre nuestros puestos fronterizos.

El A-37B es un avión de dos plazas, de fabricación
norteamericana. Es un poderoso bombardero y avión de
intercepción. En la guerra de Vietnam mostró su gran capacidad
de maniobra en zonas quebradizas y montañosas.

La escuadrilla ecuatoriana realizó también operaciones de
apoyo aéreo a las tropas de tierra. En una perfecta
coordinación con el ejército, la FAE bombardeó patrullas
peruanas que se intentaban infiltrar en el dispositivo de
seguridad dispuesto entre Tiwintza, Base Sur, Cueva de los
Tayos y La Y.

Sin embargo, las fuerzas peruanas, al comprobar la inutilidad
de sus helicópteros y las bajas sufridas por la defensa
antiaérea del Ecuador, optaron por realizar ataques con
aviones supersónicos: los Shukhoi-25 de fabricación soviética.

El domingo 29 de enero se dio la primera escaramuza aérea
entre ecuatorianos y peruanos. Pero nuestros pilotos tenía
solo orden de repeler los ataques, cosa que se había logrado
con suma solvencia.

La situación se agravó cuando los Shukhoi, en oleadas de 5
aviones por incursión, empezaron lo que en la jerga militar se
llama el "bombardeo estratégico". que vuela bajo la velocidad
del sonido (subsónico) soltaron bombas de hasta 500 kilos, con
un radio de destrucción de 15 metros cuadrados.

Tras doce días de bombardeos peruanos, el alto mando del
Ecuador ordenó el derribo de los atacantes peruanos. Dos
aviones K-Fir, de fabricación israelí, mientras sobrevolaban
el cielo ecuatoriano a gran altura, recibieron la orden de
entrar al combate.

Sobre el valle del alto Cenepa, los pilotos ecuatorianos
interceptaron una escuadra de dos Shukhoi y un A-37. Este
último y un Shukhoi fueron derribados al instante. El otro,
que piloteaba el coronel de la FAP, Víctor Morales, fue
impactado por un misil aire-aire pero el avión no cayó sino
cuando su piloto se eyectó. El militar peruano anduvo más de
diez días perdido en la selva, hasta que sucumbió a sus
heridas. Los pilotos de la FAE relatan con orgullo cómo el
K-fir persiguió al Shukhio, le disparó sus misiles y como no
cayó, en el aire se dio una vuelta hacia atrás para colocarse
nuevamente en posición de tiro y rematarlo.
El otro Sukhoi, que piloteaba el coronel de la FAP, Víctor
Morales, no cayó sino cuando su piloto se eyectó.

Todos los pilotos de la FAE que entraron en combate en el alto
Cenepa resolvieron, como un distintivo, raparse totalmente la
cabeza.

EL A-37 A SALVO

La aniquilación de la escuadrilla peruana de aviones de
combate fue un duro golpe moral y militar. Al día siguiente,
el 12 de febrero, los medios de comunicación del Perú
anunciaron con grandes titulares que un A-37 de la FAE había
sido derribado por misiles peruanos.

Así hubiera ocurrido si no fuera por el temple y la formación
profesional de los pilotos, capitán Rodrigo Rojas y teniente
Manolo Camacho. "Al regresar de una misión da apoyo a la
Fuerza Terrestre -relata el capitán Rojas- fuimos atacados por
cinco misiles. En las maniobras evasivas uno de ellos nos
alcanzó y destruyó el alerón". Perdieron el ala derecha y con
ello la maniobrabilidad de la nave. En cualquier otra
circunstancia hubiesen saltado en paracaidas y perdido el
aparato, "pero había que evitar un golpe moral". Así que
resolvieron salvar el avión aunque perdieran la vida.
Estabilizaron la aeronave descargando el combustible del ala
izquierda y aumentaron la velocidad. Acompañados de su
escuadrilla y sus oraciones enfilaron al aeropuerto de Macas
en donde llegaron a salvo, para sorpresa del Ecuador y del
mundo.

GENERAL JOSE GALLARDO

Gallardo es un oficial de gran prestigio en el seno de las
FFAA. Y a raíz del conflicto con el Perú, su fama superó el
institucional. Su hoja de vida profesional registra 14
condecoraciones y distinciones otorgadas por Colombia,
Francia, Bolivia y Brasil, así como por varias provincias y
ciudades del Ecuador.

Ha sido subdirector de la Escuela Superior Militar "Eloy
Alfaro"; comandante de la Brigada de Infantería N§ 7 "Loja";
profesor de la Academia de Guerra del Ejército y del Instituto
Nacional de Guerra; jefe de Personal del Ejército; jefe de
Operaciones del Ejército; inspector general del Ejército; jefe
de Estado Mayor del Comando General del Ejército; y,
Comandante General del Ejército.

Le son característicos su pausado modo de hablar y las
frecuentes alusiones al pensamiento de Abraham Lincoln.
Gallardo es experto de Juan Domingo Perón, según se dice en
filas militares. Y los mandos medios cuentan anécdotas que
hablan de su recia personalidad profesional y de su liderazgo.

"La conciencia entre los miembros de las FFAA de la inmensa
pérdida territorial de nuestra patria, ha creado un
sentimiento de resolución de que nunca más el país sea víctima
de despojos territoriales, de agresiones a su dignidad, a su
honor", ha dicho Gallardo

"Me ha tocado a mi ser ahora el ministro de Defensa. Pero
perfectamente pudieron ser otros, y los efectos hubiesen sido
más o menos similares, porque el grupo humano viene de un
proceso institucional".

"El poder nacional es el conjunto de recursos espirituales y
materiales que tiene una nación para garantizar la consecución
y mantenimiento de sus objetivos nacionales. Un objetivo
nacional es, por ejemplo, la democracia, la justicia social,
la preservación de la integridad territorial... Esos objetivos
son los que le permiten a un pueblo alcanzar la felicidad, el
progreso, la seguridad, la paz.

MISILES CONTRA HELICOPTEROS

"No hay peor cuña que la del mismo palo", dice el refrán. Y
éste puede aplicarse muy bien a los lanza misiles de
fabricación rusa que el ejército ecuatoriano utilizó contra
los helicópteros MI-8, de abastecimientos, MI-25 de combate y
los cazabombarderos Shukhoi, también de fabricación rusa, de
la Fuerza Aérea y el Ejército peruanos.

Estos lanzamisiles, de material desechable, pueden ser
portados por los soldados y tienen la particularidad de contar
con una mira electrónica que "engancha" al blanco; en 0.5 de
segundo dispara un misil que persigue el calor y tiene dos
veces más velocidad que un avión supersónico.

Los peruanos jamás supieron de dónde salieron los misiles que
les abatieron los dos primeros helicópteros, de los cinco que
perdieron en combate. Tampoco el piloto del viejo Camberra, el
primer avión impactado y que el Perú reportó como perdido por
fallas técnicas.

Las tácticas de la defensa antiaérea estuvieron llenas de
imaginación y audacia. Los primeros días de enfrentamientos,
los helicópteros artillados peruanos bombardeaban a mansalva
los destacamentos. Sus pilotos calculaban el alcance de los
misiles y se mantenían a una distancia prudencial mientras
soltaban sus rockets.

Pero la astucia ecuatoriana fue más que su poder de fuego: una
patrulla de misileros abandonó su puesto de lanzamiento y a
través de la selva avanzó hasta ponerse a tiro del helicóptero
piloteado por oficial apodado "MacGiver". Así, los peruanos
perdieron a su mejor piloto de helicópteros.

Los defensores antiaéreos pernoctaban junto a sus misiles en
la copa de los árboles. Ahí vigilaban el paso de los aparatos
enemigos, comían y hacían sus necesidades fisiológicas.
Pasaban varias horas y luego cambiaban de árbol para no ser
detectados por la aviación peruana, porque ésta, cuando tenía
la sospecha de que en alguna parte estuviera un misilero,
descerrajaba su máximo poder de fuego contra ese punto.

GENERAL VICTOR MANUEL BAYAS

Víctor Manuel Bayas es un hombre de pocas palabras y gran
presencia física. En la defensa del Cenepa fue el responsable
de la estrategia global de las FFAA ecuatorianas.

Hay que imaginarlo en las madrugadas más tensas del conflicto,
trabajando con otros oficiales sobre mapas y maquetas en las
salas del Ministerio de Defensa, comunicándose a toda hora con
el frente de batalla "interiorizándose", como ha dicho, "de lo
que la Nación piensa sobre el problema territorial, decidiendo
las operaciones militares para rechazar la agresión peruana".

Bajo su mando, el Comando Conjunto puso en marcha todos los
planes que tenía para la defensa.

"En este conflicto hemos accionado todas las fuerzas para
estar en condiciones de defender nuestro territorio y rechazar
cualquier pretensión de invadirlo", dijo Bayas, quien siempre
calificó de "defensiva" la estrategia global seguida por
nuestro país frente al Perú.

"Las FFAA están conscientes de que no hemos preparado un
equipo bélico para proyectarnos hacia territorio peruano. Sin
embargo, de haber una escalada a lo largo de todo el
territorio nacional, estamos en capacidad para causar daño más
allá de nuestra frontera", anotó con firmeza.

Bayas se negó a comparar la guerra del Cenepa como una en que
se enfrentaba David contra Goliat. "No hay ejércitos
invencibles, sobre todo cuando el hombre uniformado y el
pueblo están convencidos de la razón que les asiste", dijo.

"No tenemos un enfrentamiento bélico global porque estamos
conscientes de que nuestras FFAA, a pesar de sus medios
inferiores, son superiores en muchos otros aspectos, como la
preparación de sus cuadros y la voluntad de vencer".

EL EXITO MILITAR

Según analistas militares, el éxito militar ecuatoriano se
basó en la aplicación de una estrategia defensiva que
involucró un efectivo abastecimiento logístico.

Los soldados, pilotos de combate y marinos de guerra
demostraron una adecuada preparación profesional. A esto se
agrega el correcto uso de la tecnología militar como son las
transmisiones y las labores de inteligencia.

La estrategia militar estuvo en completa coordinación con la
política, la diplomática y la informativa. En la defensa,
basada en una doctrina disuasiva, se aplicó una combinación de
guerra de guerrillas con guerra de posiciones. Se estableció
un dispositivo de seguridad con el minado de terreno, valor,
disciplina y mucha creatividad.

La moral fue también fundamental ya que contaron con el
respaldo unánime del pueblo ecuatoriano en la aplicación de la
consigna "Ni un paso atrás".

DESALOJO DE PATRULLAS INFILTRADAS

A las cuatro de la mañana del 24 de enero, los comandos de la
Brigada de Paracaidistas, de Quevedo, recibieron la orden de
ponerse en marcha. El objetivo era desalojar una patrulla
peruana que se había infiltrado al norte de Tiwintza, justo
donde nace el río Cenepa.

Hombre a hombre, cerca de 50 infantes peruanos habían logrado
horadar el cerco ecuatoriano. Su aliada fue la espesa selva.
Una vez en el sitio, al que bautizaron como Base Norte,
"limpiaron" de selva unos 2.000 metros cuadrados e instalaron
un helipuerto de madera.

OPERACION HITO

Un helicóptero ecuatoriano en misión de reconocimiento dio la
voz de alarma. La infiltración fue reconfirmada ese mismo día
a través de un radio capturado a una patrulla enemiga en el
que se hablaba de la puesta en marcha de la "Operación Hito",
para el 29 de enero.

Tras dos días de esforzada marcha, los comandos de Quevedo,
divididos en cuatro patrullas de combate de 20 hombres cada
una, divisaron desde la altura el campamento peruano. Se
apostaron al costado derecho de las posiciones enemigas, al
pie de una peña de había sido descartada por la seguridad
peruana por ser extremadamente inclinada. Por ahí no les
atacarían nunca, pensaron. Por ahí mismo, a las 6 de la tarde
del 26 de enero, los comandos de Quevedo soltaron fuego de
morteros, cohetes Law, cuatro ametralladoras y fusiles. Diez
minutos de máximo volumen de fuego y los peruanos pusieron
pies en polvorosa.

Retornaron los ecuatorianos a Tiwintza. Pero ahí, su
comandante les dio orden de regresar a consolidar esa
posición. En la destruida Base Norte encontraron tres
cadáveres, abundante armamento y equipo abandonados por el
resto de peruanos que, heridos y asustados, se internaron en
una selva desconocida. Nunca más aparecieron.

Con este ataque, los paracaidistas de Quevedo impidieron el
éxito de la "Operación Hito". De no haberlo hecho, el Perú
habría consolidado una poderosa fuerza en el interior de
territorio ecuatoriano desde donde se hubieran generado
ataques por la espalda de nuestras fuerzas.

GENERAL PACO MONCAYO

Paco Moncayo fue el comandante del teatro de
operaciones en la Amazonía. Luego de 33 años de servicio
activo. "es uno de los mejores expositores de una nueva
intelectualidad militar", preparada para la guerra y, a la
vez, poseedor de un pensamiento social avanzado en relación a
sus similares de América Latina.

Moncayo es el oficial que lideró las operaciones terrestres
ejecutadas por los comandantes de los destacamentos. Y es el
protagonista mayor del éxito militar en la zona del conflicto.
Antes del conflicto declaró que América Latina debe solucionar
sus problemas fronterizos "para transnacionalizar la lucha
contra el narcoterrorismo y la guerrilla".

Y luego: "hemos cumplido el lema de ni un paso atrás pero,
además, hemos demostrado al enemigo que de ahora en adelante
no podrá con nosotros".

"Estamos y seguimos en el cumplimiento del deber", dijo en
pleno fragor de la batalla. "Nuestras tropas siguen
combatiendo diariamente con mucho denuendo, con mucho
esfuerzo, porque el soldado ecuatoriano está dispuesto a
cumplir la misión a todo precio".

Los soldados y aún los pobladores de la zona fronteriza ven en
este alto oficial atributos extraordinarios. Su liderazgo es,
así, indiscutible.

EL SIGNIFICADO DE TIWINTZA

Tiwintza se convirtió en un símbolo de la guerra en el alto
Cenepa. Este destacamento ecuatoriano fue reclamado por el
Perú como suyo, al igual que Cueva de los Tayos y Base Sur. La
defensa de Tiwintza y mantenimiento en manos ecuatorianas fue
la diferencia entre victoria y la derrota militar.

Por cinco ocasiones, Fujimori anunció la toma de Tiwintza e
intentó llegar a ella, sin resultados. Miembros de la
comunidad shuar revelaron al mundo que Tiwintza fue siempre
ecuatoriana porque ese es territorio de la familia Tiwi, que
pescó, cazó y sembró en esa zona, a orillas del río del mismo
nombre. En idioma shuara, rió se dice entza, por lo que la
etimología correcta de Tiwintza es Tiwi-entza, o río de la
familia Tiwi.

SACRIFICIO EN EL MAIZAL

El maizal es una especie de tambo de abastecimiento, un claro
fangoso en la selva. Cuando el fuego cruzado impedía llegar
por aire a Tiwintza, los helicópteros se suspendían ahí, a dos
metros del suelo, para dejar o recoger hombres y materiales.
El aparato no se posaba porque es un terreno fangoso. Por una
pica llena de lodo y tras cruzar tres riachuelos se llega a la
base de Tiwintza, situada a media hora de camino. Ahí,
miércoles 22 de febrero, 14 soldados reservistas y un teniente
perdieron la vida de forma horrenda y otros tantos resultaron
heridos, al ser sorprendida su patrulla por 30 soldados
peruanos infiltrados.

La situación, en realidad, era para estar vigilantes pero
tranquilos. La noche del viernes anterior Fujimori había
decretado un cese al fuego porque según él había "recuperado"
Tiwintza, Cueva de los Tayos y Base Sur. En realidad, la
táctica peruana de callar las armas se daba porque
precisamente les era imposible hacerlo. Aprovechando el
silencio de las armas, los soldados del Perú fueron
infiltrando tropas y tomando posiciones que en combate les
había sido imposible conquistar.

En estas circunstancias cuando el mando ecuatoriano ordenó la
entrada a la línea del frente de una patrulla de reservistas,
que, reinstruidos en menos de un mes, fueron destacados a
cuidar el maizal. A las 10 de mañana de ese "miércoles negro",
cuando los ecuatorianos se dieron cuenta, los peruanos estaban
a menos de 5 metros: echaron gases tóxicos y prácticamente
"fusilaron" con lanzallamas y fuego de fusilería a los
sorprendidos ecuatorianos.

Pero los aguerridos y jóvenes soldados reaccionaron
ferozmente. Una hora sostuvieron el fuego enemigo, y solo
dejaron de disparar cuando los 30 militares peruanos dejaron
de existir. La emboscada fue repelida, pero el costo fue
altísimo: cadáveres irreconocibles por el uso del lanzallamas
y la sensación de haber sido nuevamente traicionados por las
tácticas dilatorias peruanas. En una hora, el Ecuador tuvo más
muertos que en todos los días anteriores del conflicto.

ABASTECIMIENTO Y RESCATE

La guerra del Cenepa no hubiese sido victoriosa para el
Ecuador sin el apoyo logístico que realizaron la Aviación del
Ejército y la FAE.

El apoyo logístico hacia el frente de batalla incluye el
abastecimiento oportuno y efectivo de combatientes, armas y
municiones, equipos militares, medicinas, vituallas y
alimentación. Además de la evacuación de muertos y heridos.

Mientras los soldados peruanos debían padecer tres o cuatro
días de hambre, el soldado ecuatoriano siempre fue atendido en
la misma línea de fuego.

Otro de los aspectos heroicos de este conflicto fue el rescate
de los heridos. Transportar a un compañero herido por entre
esa espesa selva es poner en riesgo la propia vida, y acupar a
dos o tres soldados en esa sola labor. Y sinembargo se lo
hizo. Ahí también se ganó la guerra.

En el rescate de los heridos hubo historias dramáticas, como
la del combatiente que no abandonó a un compañero durante el
combate; y permaneció con él hasta que una patrulla peruana lo
emboscó y terminó con su vida.

La mayoría de soldados heridos ecuatorianos fueron víctimas de
mutilaciones por la metralleta o las granadas antipersonales y
minas.

EL PRIMER MARTIR

Un indígena shuar se convirtió en el primer "héroe" nativo
caído en los enfrentamientos en la frontera amazónica con el
Perú, reveló el comandante de la brigada Cóndor-21, coronel
José Grijalba.

El nativo de nombre Pitiur se había enrolado voluntariamente
en el ejército una semana antes del combate que le costaría la
vida y además de contar con un fusil, junto a otros compañeros
movilizaban alimentos y pertrechos en zonas "peligrosas"
durante la noche. Ellos conocen el sector como "la palma de
sus manos" y pueden caminar rápidamente en la penumbra de la
selva.

Pitiur resultó gravemente herido durante "los ataques"
peruanos apoyados con helicópteros efectuados, al
destacamento ecuatoriano de Teniente Ortiz.

Tras recibir las primeras atenciones médicas, Pitiur fue
trasladado en helicóptero hasta el destacamento de Patuca,
donde por la gravedad que la esquirla de bomba le provocó
pereció. A petición de sus compañeros, el cadáver de Pitiur
fue enviado nuevamente a su destacamento, para recibir los
honores militares de rigor.

EL SOLDADO DESCONOCIDO

No tiene nombre. Pero si rostro. No tiene apellido. Pero si
nacionalidad. No tiene patrimonio. Pero si patria. La nación
está indisolublemente ligada a su condición humana. Es Luis
shuara. Es José montubio. Es Enrique cholo. Es Juan
carpintero, desocupado, albañil, mecánico o chofer.

Es el soldado desconocido. Anónimo. Pobre. De pocas palabras y
mucho actuar. Aquel que, con generosidad, llenó los autobuses
para ir a la frontera. Golpeó las puertas de los cuarteles.
Pidió que le raparan la cabeza. Que le dieran un fusil.

Es el joven del pueblo. Es el que cayó en la primera línea de
combate. El que enfrentó el horror de la guerra. Aquel que
enseñó al país cómo es el Ecuador que siempre estuvo marginado
de las ventajas del desarrollo económico, y que no dudó un
instante en ir a combatir al invasor, entregando su vida si
ello era indispensable.

Es el que, con su ejemplar actitud y sacrificio, demostró que
en el Ecuador existe un pueblo que merece respeto, que reclama
participación en el destino de su país, que necesita ser
escuchado y correspondido.

Es el soldado al que esta página rinde emocionado homenaje.

LA DEFENSA SHUAR

Los shuar y achuar fueron los pueblos de la guerra. Ellos
guiaron a los soldados, dispararon modernas armas para
defender su tierra, apoyaron en el abastecimiento de la tropa
y sus comunidades y revelaron al mundo el origen de las
palabras Tiwi-entza (Tiwintza).

Viven en el valle del Cenepa desde hace cientos de años. El
Protocolo de Río de Janeiro los dividió en ecuatorianos y
peruanos.

En el límite suroriental del Ecuador habitan cerca de 60 mil
shuar y achuar, organizados ahora en una poderosa Federación
que tiene autonomía política, cultural y educativa, y un
territorio que cubre las provincias amazónicas de Morona
Santiago, Zamora Chinchipe y parte de Pastaza.

Para la defensa militar de sus territorios, los shuar y
achuar, se agruparon en destacamentos especializados en guerra
de guerrillas y superviviencia en la selva: los Iwias, que son
los militares shuaras en servicio activo; los Arutams, que son
una fuerza de ex soldados y ex comandos que fueron llamados al
servicio cuando se inició el conflicto, y los Churuvias o
fuerzas de resistencia, que son las comunidades en armas y
realizan apoyo de logística y orientación.

Los shuaras fueron temidos por el enemigo. Apegados a sus
tradiciones ancestrales y con el conocimiento natural de la
zona estuvieron en la primera línea de fuego para la defensa
de la patria. Una patria que antes de ello les había dado la
espalda.

AFECTADOS

Sin embargo, las mujeres, niños y ancianos de estos pueblos
indígenas fueron los más afectados por el conflicto. Cerca de
10 mil personas se vieron directamente afectadas. Abandonaron
sus ranchos, sembríos y animales para refugiarse en la selva.
Esta, su medio natural de vida fue arrasada den 720 Km2 por
los bombardeos y los efectos de la guerra. Los ríos de la zona
quedaron contaminados y muchos animales que les servían de
alimento huyeron de las hostilidades.

El pueblo shuar achuar fue en gran parte sustento moral,
material e histórico de Ecuador y Perú se vieron nuevamente
divididos por el conflicto fue en gran parte el sustento
moral, material e histórico de la defensa del alto Cenepa.

EL PUEBLO DE LA GUERRA

Los pueblos shuar achuar viven en cerca de 400 comunidades
repartidas en las provincias orientales de Pastaza, Morona
Santiago y Zamora Chinchipe. Seis de sus comunidades cercanas
al Río Cenepa fueron bombardeadas con misiles por la Fuerza
Aérea peruana.

El pueblo indio de esa región de la patria fue un baluarte
fundamental para la gesta del Cenepa, sin embargo, fueron sus
mujeres y niños víctimas directas de la guerra.

Sus dirigentes denunciaron ante el mundo la destrucción de su
entorno natural, así como el uso de armas prohibidas.

SIXTO DURAN BALLEN

Presidente Constitucional de la República del Ecuador.

Sixto Durán Ballén (arquitecto, Bostón, 1921), asumió el poder
el 10 de agosto de 1992, en representación de una coalición de
partidos políticos de centro derecha. Su popularidad inicial
se vio afectada por la reacción social al programa económico
de su gobierno, que se inició con medidas de ajuste de gran
severidad. Es de consenso que actuó con gran acierto durante
la crisis territorial. Recogió el sentimiento pupular en el
lema "Ni un paso atrás", que fue repetido por los ecuatorianos
en el frente y en la retaguardia, en la trinchera que tuvo
cada ecuatoriano en su lugar de trabajo, en su cotidianidad.
Luego del conflicto retomó la popularidad perdida.

ALBERTO FUJIMORI

Presidente Constitucional del Perú

Alberto Fujimori Fujimori (ingeniero agrónomo, Lima, 1938), es
el autor de la mayor reforma de corte neoliberal en su país.
Asumió el poder en 1990. Disolvió el Congreso. Luego
reorganizó al país, en lo que, en la prensa peruana se ha
llamado el "engendro cívico militar". Su alianza con las
Fuerzas Armadas es la base de su gobierno. Ahora cuenta con un
Congreso que le favorece. A pesar de que jamás pudo demostrar
que Perú había tomado Tiwitnza, su popularidad se ha mantenido
gracias a los pasados triunfos sobre el terrorismo de Sendero
Luminoso y la inflación. Utilizó la guerra de agresión contra
el Ecuador para buscar la reelección el 9 de abril de 1995. (Págs. 1-15)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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