España. 18.03.95. Junio, 1993: Falange española de las Jons,
Falange Española Auténtica, Falange Española Independiente y
Movimiento Católico Español, las únicas formaciones de la
ultraderecha que se presentan a las elecciones legislativas,
obtienen 18.334 votos.

Febrero, 1995: 35.000 españoles firman un escrito para pedir
el indulto del ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio
Tejero, condenado por la intentona golpista del 23-F, de la
que ahora se cumple el 14 aniversario.

Una reciente encuesta del Centro de Investigaciones
Sociológicas evidencia que hay un 25 por 100 de españoles que
podrían ser encuadrados dentro del llamado franquismo
sociológico. La extrema derecha española, camuflada durante
años a la sombra de la abstención y de los partidos
tradicionales del centroderecha, ha puesto ya fecha para su
resurgimiento, para su primer salto a la arena política,
siguiendo las reglas del juego: las elecciones municipales y
autonómicas del próximo mes de mayo.

Pero tendrá que desterrar de sus programas y de su práctica
ideológica la apología del genocidio y del racismo. El
Congreso aprobó el jueves, 16, la modificación del Código
Penal respecto de la discriminación racista e introdujo penas
de prisión menor y multa de hasta un millón de pesetas -para
quienes provoquen o inciten a la discriminación de personas o
grupos por motivos referentes a su origen racial, étnico o
nacional, o a su ideología, religión o creencias-.

Los ultraderechistas españoles necesitan una prueba de fuego.
El ascenso de sus camaradas de Austria y de Italia ha hecho
reflexionar seriamente a la decena de formaciones y grupos
ultras o nacionalistas españoles, como les gusta hacerse
llamar, que conviven en el sistema democrático. En los
comicios de mayo quieren conseguir el impulso necesario para
dejar el campo de lo testimonial.

Están abonando el terreno: congresos y reuniones en los
últimos meses para superar su ya habitual desunión; actos por
toda España, y dos publicaciones: La Nación y el Porvenir,
pretenden ser la plataforma de lanzamiento.

Dos partidos han decidido ya su entrada en la campaña
electoral: Democracia Nacional y Derecha Española. La primera,
presidida por Juan Peligro, un joven salido de Juntas
Españolas, quiere ser la copia de la italiana Alianza
Nacional, de Gianfranco Fini, que en la actualidad ha logrado
sorpresivas cuotas de poder en el país latino. La segunda,
promovida por Miguel Bernard, mano derecha de Angel Matanzo
durante su época de concejal en el Ayuntamiento de Madrid,
busca atraer el mayor número de votos de las filas del Partido
Popular, "con una derecha de la derecha, pero sin llegar a la
extrema derecha".

Por último, la denominada Alianza para la Unidad Nacional,
compuesta por seis partidos y grupos, y con Ricardo Sáenz de
Ynestrillas como cabeza visible, aún debate si mayo es el
momento más idóneo para lanzar su mensaje. Quedarían las
falanges y otros grupúsculos marginales, más preocupados por
sobrevivir que por citas electorales. Sin olvidar la
participación de Matanzo, José María Ruiz- Mateos o Jesús Gil,
más cercanos a la derecha populista que al radicalismo de los
ultras.

El ultra Emilio Hellín, condenado a 42 años de prisión por el
asesinato en 1980 de Yolanda González, y que acaba de obtener}
el tercer grado penitenciario a régimen abierto, se queda
fuera, al menos activamente, de ese resurgimiento.

¿Por qué los nacionalistas españoles han esperado tanto (20
años desde la muerte de Franco) para plantearse de nuevo una
acción política organizada? Primero: han visto desaparecer a
sus legendarios líderes, transformados en un lastre para su
proyección entre los más jóvenes. El Frente Nacional de Blas
Piñar desapareció hace un año al ser abandonado económicamente
por la secta Moon (organización internacional anticomunista,
ilegal en España).

Y segundo: la actuación de algunos políticos y financieros les
ha permitido crear un caldo de cultivo. La corrupción, la
sospechosa financiación de los partidos, el peso de los
nacionalismos catalán y vaso en la política estatal, el paso
al centro del PP, o la inmigración son ahora sus mejores
aliados.

Todos los militantes y simpatizantes ultraderechistas que han
accedido a conversar con CAMBIO 16 han coincidido, en mayor o
menor medida, en dos rasgos sobre la situación actual; mucha
gente que estaría de acuerdo con sus ideas ha introducido en
la urna una papeleta del PP "por ser lo menos malo" frente al
socialismo y, en segundo lugar, un ascenso del partido Aznar
en las próximas elecciones - permitiría contemplar cómo PSOE y
PP son iguales, lo que incidiría en una salida de votos hacia
postulados más derechistas-.

Miguel Bernard, promotor de Derecha Española, constituida en
octubre del 94, tiene una larga trayectoria en las fuerzas
nacionales. Fue el poder en la sombra dentro de Fuerza Nueva y
Frente Nacional, y Angel Matanzo le llevó como su segundo al
Ayuntamiento de Madrid. Ahora parece el proyecto más serio a
la derecha del PP. "Queremos cubrir un espacio entre el
Partido Popular y la extrema derecha. Hay un vacío y
pretendemos llenarlo con una derecha de la derecha pero sin
llegar a la extrema derecha", asegura Bernard.

Derecha Española es la más centrada de todos los partidos
nacionalistas, similar al Movimiento por Francia de Philippe
Devilliers, que está entre los conservadores de centro y el
ultra Frente Nacional de Jean Marie Le Pen. Reconoce que el
fascismo tuvo su historia (respetamos esa historia, condenamos
el nazismo, pero no el franquismo), y no disimula cuando
considera a su partido como abanderado de la tradición
cristiana y la familia.

Bernard ve en las elecciones de mayo el primer test. Confía en
que la presencia de Derecha Española, financiada por
empresarios de tipo medio, comerciantes y particulares, en
centenares de municipios de más de 2.000 habitantes y en
Valladolid, Huesca, Cuenca, Almería y Valencia, les otorgará
unos 500 concejales en toda España. Un mensaje suavizado: "La
Constitución como norma suprema", será su pendón electoral.
Aunque reconoce que el título VIII, referido a las autonomías,
-es un cáncer económico para España-. Su líder, a elegir en un
congreso constituyente el próximo marzo, será una persona
conocida, con tirón, de entre 35 y 45 años.

La falta de líderes, las rencillas internas, las acciones
violentas protagonizadas por comandos de cabezas rapadas, que
muchas veces utilizan los actos de estos partidos para llamar
la atención, y la sospecha de que los neonazis mantienen muy
buenas relaciones con las formaciones que tienen más
protagonismo, han apartado a todos los colectivos ultras de
cualquier respaldo social.

Si de algo sirvió a Sáenz de Ynestrillas, jefe de Alianza para
la Unidad Nacional, su paso por la cárcel, acusado del
asesinato del parlamentario de HB Josu Muguruza, del que fue
absuelto, fue que consiguió erigirse en líder de los más
jóvenes y comprometidos "con la Patria".

En la actualidad, Ynestrillas es el líder de la Alianza para
la Unidad Nacional (AUN), compuesta por: el Movimiento Social
Español (MSE), del que es presidente; el Movimiento Católico
Español, que dirige José Luis Corral; Nación Joven; Frente
Alternativo Nacional, a cuya cabeza se sitúa Rafael Arroyo;
Fuerza Nacional del Trabajo, y el colectivo universitario
Dispar.

Está preocupado por quitarse esa mancha, que supone la
nostalgia y que es situada como una de las causas de su
fracaso ante la sociedad. "No podemos estar todo el día con
Franco dijo..., José Antonio dijo... o pidiendo a Dios que
Franco resucite. Nosotros no queremos que Franco resucite".
Tres pilares ideológicos centran su discurso: la
reivindicación de la soberanía nacional y la unidad de España,
su inquietud por conectar con los problemas sociales y la
creación de una alternativa al sistema democrático.

El papel de Jordi Pujol y de Xabier Arzallus han visceralizado
su mensaje en cuanto a la unidad de España. Su enemigo:
cualquier forma de separatismo. "Lo importante no es que ETA
mate y Arzalluz no. Todos ellos, tienen el mismo objetivo: la
independencia de Cataluña y Vascongadas", dice Ynestrillas,
hijo del militar asesinado por ETA.

Ynestrillas está seguro que su momento llegará con la victoria
del PP. Entiende que el partido de José María Aznar demostrará
que su programa es un fracaso. Al PSOE, por ese componente de
socialista, los sindicatos le han dado más cuartelillo y le
han permitido tomar decisiones económicas que nunca permitirán
al PP. Cuando el PP demuestre al electorado que no es una
solución a sus problemas, que son el mismo perro con distinto
collar, muchos comenzarán a apoyar opciones como la nuestra.

Entre los más cercanos colaboradores de Ynestrillas está
Eduardo Arias, miembro de la mesa nacional de Nación Joven, el
grupo que más luchó por la libertad de Ynestrillas. Es
consciente de que tienen que suavizar su mensaje, pero al
mismo tiempo afirma: a todos aquellos que estén condenados por
pertenecer a ETA les debe ser aplicada la pena de muerte.

Pedro Pablo Peña, militante de la Alianza para la Unidad
Nacional, es más contundente: "Todos los extranjeros deben
salir de España. Existe un peligro para la consolidación
industrial de España si los empresarios extranjeros dominan
nuevas empresas". Critica a los inmigrantes pobres y a los
ricos, y sólo consentiría que se acogiese a los más
desfavorecidos en caso de graves catástrofes naturales o de
conflictos bélicos.

Sobre el terrorismo de ETA, Peña tiene su particular visión.
Su enemigo no es la banda terrorista porque ponga bombas, si
no porque está cuestionando la unidad de España. Explica: "Si
España se viese en la tesitura de aceptar la independencia del
País Vasco o Cataluña, habría que dar vía libre al Estado para
un aplastamiento sistemático de los independentistas por un
delito de alta traición. La muerte de ETA es lo de menos. Lo
importante es la negación de la patria", comenta. Y defiende:

"Un Estado está legitimado para acabar con ETA con los métodos
que sea, aunque siempre diré que lo de los GAL fue una chapuza".

José María González, miembro del colectivo universitario
Dispar, coincide con sus correligionarios, y apuesta por
ilegalizar todas las organizaciones separatistas y por la pena
de muerte para los etarras. Lo que le ha preocupado en el tema
de los GAL es que el Gobierno hizo de tapadillo lo que tenía
que haber hecho legalmente con la instauración de la pena de muerte.

Cuando refrescan su memoria sobre el último congreso del MSI
italiano, que llevó a su disolución, a su incorporación al
proyecto de Alianza Nacional, y al triunfo de las posturas de
Fini renunciando al fascismo y valorando el antifascismo como
raíz democrática, todos los ultraderechistas tienen la misma
respuesta: "Fini es un traidor". Unos dicen que no se pueden
traicionar todos los principios para llegar al poder, porque
una vez en él no puedes tomar una decisión, no puedes hacer
nada. Y hay quien se pregunta los motivos últimos del cambio
de rumbo del MSI italiano.

La verdad nunca se sacrifica. Así piensan los que no quieren
renunciar a sus raíces más profundas, aunque sean
reformuladas. "Rechazamos la democracia partitocrática, pero
aceptamos las reglas del juego", explica Peña. Para este joven
militante hay tres formas de luchar y tres momentos distintos.
"La insurrección, las acciones violentas y las acciones
políticas. Es el momento de la acción política". González
sitúa los males de la ultraderecha en la falta de un líder y
en el papel de los periodistas, "que son absolutamente
contrarios a nosotros y además tergiversan". El debate
filosófico-político en el que están los principales
responsables de la extrema derecha española se centraría en
escoger uno de los dos caminos: la tradición o el neofascismo.

Esa reformulación es la que puede dar al traste con la tan por
ellos deseada unidad. Si estuviéramos juntos, las cosas irían
de otro modo y la gente que se va al PP desencantada
volvería", dice Eduardo Arias.

Esa desunión, originada por los personalismos, los intereses
creados, la pérdida de respaldo social y la diferencia
generacional de sus líderes y bases es la que sostendría el
difícil encuadramiento de ese 25 por 100 de personas que
conformarían el franquismo sociológico, según la encuesta del
CIS. Un voto que se perdería en la abstención o en el PP.

Los ultraderechistas españoles quieren acabar con ese
complejo, fruto quizás de los 40 años de dictadura y de su
escasa renovación tras la llegada de la democracia. El primer
paso lo dieron el último 20 de noviembre, durante la
celebración del XIX aniversario de la muerte de Franco. Acabar
con la nostalgia folclórica fue su lema, pero no termina de
ganar implantación un mensaje antisistema, que busca
aprovecharse de las ventajas democráticas para acabar con el
sistema.

En síntesis, los más moderados proponen un Estado español sin
fisuras, sin separatismo y sin independentismo; una economía
con fuerte presencia estatal, cooperativa, autogestionaria y
sindicalista; un ejército fuerte profesional y defensor
inquebrantable ante los enemigos de fuera y los de dentro.

Los grupos más radicales añaden a estos postulados la potestad
del Estado para aplicar la pena de muerte como instrumento
contra el terrorismo y la desaparición del sistema de partidos
y del sufragio universal. Un sistema, el democrático, que en
la última década ha sido el más permisivo de los europeos con
todas la ideas, viniesen de donde viniesen.

El territorio estatal se convirtió en paraíso de neonazis
buscados internacionalmente; en el trampolín de las
publicaciones más importantes de los neonazis alemanes y
austriacos; en referente del respeto a la libertad de
expresión, aunque estas fuesen tan atentatorias para el ser
humano como las defendidas por el neonazismo. Pero hasta el
momento presente ningún proyecto ha cuajado. En los próximos
meses ya no veremos tantas manos alzas al estilo fascista,
tanta simbología nostálgica.

Sus formas serán más cuidadas, porque saben que cuanto peor
sea el diagnóstico de la democracia y la salud de los
partidos, menos tiempo quedará para que llegue nuestra hora.

LA IMPORTANCIA DE LA PROPAGANDA

Los grupos de ultraderecha han estado siempre muy preocupados
por tener un órgano de expresión válido en la calle. Si en la
época final del régimen franquista y principio de la
democracia era "El Alcázar" su instrumento impreso, ahora las
circunstancias han cambiado mucho. En los últimos años han
aparecido dos publicaciones que han suplido esa carencia de
medio transmisor: La Nación y El Porvenir.

La primera está manejada, según gente cercana al semanario,
por la Confederación de Ex Combatientes, y sus páginas están
repletas de artículos de opinión sobre los temas más dispares.
Con Jesús Gallo y Félix Martialay a la cabeza, es editada por
Naesa. En ella tiene un papel relevante José Luis Corral,
líder del Movimiento Católico Español.

El Porvenir, más radical en sus postulados que la anterior,
pretende reunir en torno suyo las ideas más jóvenes del
radicalismo de los nacionalistas españoles. Dirigida por Pablo
Casinello y Fernando Perdices, de larga trayectoria en la
ultraderecha, está montada, según fuentes cercanas a la
publicación, por Area Inconformista, grupo surgido a
principios de los 90 con la idea de renovar la imagen de la
residual extrema derecha.

La importancia de la propaganda y difusión fue valorada
suficientemente por los primeros grupos neonazis españoles.
Uno de ellos, el Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE),
fundado a finales de los años 60, montó en Barcelona una
auténtica imprenta, que aún conserva, de publicaciones
fascistas. Desde ahí se distribuían para Austria y otros
países las revistas más importantes del pensamiento nazi
actual.

Por último, el grupo radical violento Bases Autónomas edita un
fanzine denominado "A por ellos", donde, en forma de comic, se
incita a la violencia callejera y expone sus puntos de vista
acerca de temas como la inmigración.

VIOLENCIA RAPADA

Un fenómeno que ha estado ligado a los grupos de ultraderecha
son las agresiones y acciones violentas en las calles de las
grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla.

Según fuentes policiales, encubiertos en ocasiones por algunos
grupos, los cabezas rapadas han causado verdaderos estragos y
han provocado el nacimiento de una guerra callejera al margen
de los medios de comunicación, con continuos ajustes de
cuentas entre los neonazis y grupos organizados de la
izquierda extraparlamentaria.

Cabezas rapadas o skinheads protagonizaron el asesinato de la
súbdita dominicana Lucrecia Pérez. Los condenados estaban
relacionados con los rapados y se les ocupó importante
documentación de grupos neonazis.

Con una apariencia física determinada: cabeza rapada, entre 13
y 25 años, cazadora bomber verde o negra, cruces celtas o
águilas bicéfalas como adornos, pantalones ajustados y botas
Doc Martens, los skins nazis llevan sembrando el miedo desde
noviembre de 1992. Otros rapados, esta vez comunistas o
antirracistas, han decidido responderles con la misma moneda,
la violencia.

Pertenecen a clases media baja y suelen vivir en barrios
periféricos de la grandes urbes. Con una ideología nacional
socialista, odian a los extranjeros, a los políticos, a los
homosexuales, a los drogadictos, a los pequeños eamellos de la
droga y a los punks, hippies y okupas.

A pesar de que siempre han utilizado bates de béisbol, palos,
puños metálicos y navajas, la Policía llegó a sospechar que
podrían estar dando un salto cualitativo de sus acciones.

ESTOS TIPOS DAN MIEDO

Hace unos días Austria enterraba a las cuatro víctimas del
único atentado racista que se ha cobrado víctimas en este país
desde la última Guerra Mundial. Una bomba destrozó los cuerpos
de cuatro gitanos en la ciudad de Oberwart, en la región de
Burgenland, en el sureste de Austria. El artefacto se
encontraba junto a una señal de tráfico en la que se había
colocado un cartel con el mensaje: Gitanos a la India. Josef
Simon, de 40 años Peter Sarkozi, de 27, y los hermanos Kari y
Erwin Horvath, de 22 y 18, respectivamente, fallecieron cuando
se disponían a quitar el cartel. Todos ellos eran
descendientes de gitanos que habían sido asesinados en campos
de concentración nazis.

A 20 kilómetros de Oberwart, un día después otra bomba
destrozaba la mano de Erich Preisller en Stinatz, una aldea
poblada sobre todo por ciudadanos de origen croata, una
minoría que vive en Burgenland desde el siglo XVI. La bomba
estalló cuando el empleado estaba vaciando un contenedor de
basura. En un mensaje escrito en una parada próxima de
autobuses se decía: "Regresen a Dalmacia", Alemania y Austria,
territorio original de los bajuvaros (pueblo germánico), no
necesita una industria extranjera compuesta por grupos
influyentes de presión, agitadores, protectores y
descubridores de nuevos grupos étnicos". La carta está firmada
por BBA, Ejército bajuvaro de liberación, y por Federico II el
luchador, duque de Austria, Steiermark y Burgenland.

Oberwart y Stinatz constituyen el último episodio de una serie
de atentados terroristas con cartas bomba que se inició en
diciembre de 1993 y que se dirige a extranjeros, solicitantes
de asilo político y personas conocidas por sus
reivindicaciones a favor de los refugiados.

El día del entierro de las víctimas de Oberwart, las seis
minorías nacionales reconocidas en Austria hicieron una
declaración común, en la que afirmaban que si, medio siglo
después del Holocausto, los miembros de la etnia gitana tienen
que temer de nuevo por su vida se debe en parte a que en este
país no se ha registrado una autocrítica del pasado histórico
reciente. Reivindican una ley de minorías de rango
constitucional que les garantice la igualdad de derechos en
Austria.

Esta reivindicación choca frontalmente con los objetivos
políticos del Partido Liberal (FPO), que propone frenar la
inmigración, expulsar del país a los recién llegados y a todos
los extranjeros que cometan delitos. Encabezado por Joerg
Haider, el FPO obtuvo en los comicios legislativos del pasado
año un 22,6 por ciento de los votos.

La revista Der Spiegel publicó recientemente un reportaje
sobre los contactos de la extrema derecha austriaca con los
neonazis alemanes. El cabecilla de los ultras austriacos,
Gottfried Kussel, que, tras la muerte del jefe de la escena
neonazi germana Michael Kunhen, quiso dirigir el movimiento
neonazi alemán, fue condenado a 11 años de prisión en 1994.
Kussel había declarado que se debía expulsar a los diputados
del Parlamento y colgarlos de las tarolas. La Policía detuvo
junto a Kussel a otros dirigentes de la extrema derecha. Según
los expertos, los neonazis están organizados en forma de red
de numerosas células autónomas e independientes, que operan en
secreto y dificultan su localización.

En Alemania la violencia xenófoba contra extranjeros y
minorías étnicas parece haberse apaciguado desde que se
modificó la Ley de asilo en 1993. El Gobierno de Helmut Kohl
quería restringir a toda costa el artículo 16 de la Ley
Fundamental (Constitución alemana), por lo que hasta que el
Partido Socialdemócrata (SPD) no cedió (el canciller
necesitaba una mayoría parlamentaria de dos tercios), la
coalición gobernante mantuvo un debate público vergonzoso que
perjudicó la imagen de todos los extranjeros en este país.
Fueron los tiempos en que el Gobierno, ante el ataque neonazi
contra un edificio habitado por extranjeros, declaró que
condenaba los sucesos, pero que comprendía el enojo de la
población y que por ello había que restringir el derecho de
asilo.

En 1992 los neonazis mataron, entre otros, a un alemán que se
había expresado contras Adolf Hitler, a un trabajador temporal
polaco y a dos mujeres y a una niña turca que murieron
abrasadas en su casa de M"lln. En la madrugada de un sábado de
mayo de 1993 otras cinco mujeres y niñas procedentes de
Turquía perecían en un incendio provocado en su domicilio en
Soligen.

Por fin, en julio de 1993 entró en vigor el nuevo derecho de
asilo, que prácticamente ha dejado de serlo. Según la nueva
ley, no puede solicitar asilo político quien llegue a
territorio alemán a través de cualquier país de la Unión
Europea o de un Estado considerado "seguro", es decir, libre
de persecución política. En cuanto a los refugiados que llegan
por avión, se examinan sus solicitudes en el mismo aeropuerto:
si proceden de un país "seguro" son expulsados inmediatamente.
En esta lista de países se encuentra por ejemplo, Eslovaquia y
Senegal.

Tras la nueva legislación migratoria parece que los ánimos se
han apaciguado. Por lo menos, el Ministerio del Interior ha
registrado una ligera disminución de delitos xenófobos y
racistas en 1994.

Según la Oficina Federal de Protección de la Constitución (la
BfV, un servicio de información sin atribuciones políticas
ejecutivas), en Alemania existen unos 42.000 ultraderechistas
(de los que 5.600 son militantes violentos), y unas 77
organizaciones de extrema derecha. Los dos partidos que
representan a la ultraderecha, los Republicanos de Rolf
Schlierer, con 26.000 afiliados, y la Unión del Pueblo Alemán
(DVU), con 25.000, sufrieron en 1994 un fracaso electoral
detrás de otro y no consiguieron quedar representados en el
Bundestag.

Tanto los Republicanos como la DVU carecen de una política
económica y social. Sus programas giran exclusivamente en
torno a los extranjeros. El dirigente de la DVU, Gerhard Frey,
es el editor del Deutshe National Zeitung, un semanario
muniqués de extrema derecha que recientemente destacaba en
portada la presunta criminalidad de los extranjeros en
Alemania.

¿Cuáles son las perspectivas? En una conferencia sobre
extremismo de derecha celebrada este mes en Wilbad Kreuth,
Gerhard Fricke, experto de la Oficina Federal de Investigación
Criminal (BKA), comentó los riesgos de un nuevo terrorismo de
derechas. Según Fricke, tanto el apoyo logístico de los
neonazis de EE UU como el regreso a Alemania de mercenarios
procedentes de la ex Yugoslavia pueden favorecer el auge de la
violencia xenófoba en Centroeuropa. Hace dos años apareció el
libro "Un movimiento en armas", en el que se desarrolla un
concepto de guerrilla de lucha "contra el Estado", que
comprende sabotajes, toma de rehenes y asesinatos. Tras este
libro se encuentra la revista NS Kampfrut del estadounidense
Gary Lauck, que suministra internacionalmente material de
propaganda neonazi. Lauck se propone desarrollar una
organización fascista de estructura celular en Alemania. No se
descarta que tras la organización de Lauck se encuentre un
trenzado internacional de extremistas militantes que disponga
de logística y capital.

* TEXTO TOMADO DE REVISTA CAMBIO 16 N§ 1.214 (27.02.95) (Págs. 16 a 20)
EXPLORED
en Ciudad N/D

Otras Noticias del día 18/Marzo/1995

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el