EL OTRO FRENTE DE BATALLA: LA OPINION PUBLICA
QUITO. 07.02.91. Los últimos discursos del presidente George
Bush, han apuntado a un blanco: mantener el apoyo de la
opinión pública. El lo sabe bien. Es una de las lecciones de
Vietnam.
A inicios de los setenta, la mayor presión ejercida sobre la
Administración Nixon vino de una población que querÃa la paz a
cualquier precio. A la distancia, altos funcionarios
militares norteamericanos que participaron en Vietnam culpaban
a los polÃticos por negarles la victoria. Pero no solo a los
polÃticos.
El general William West Moreland, comandante de las fuerzas
norteamericanas en Vietnam entre 1965 y 1968, criticaba a la
TV y la prensa de su paÃs por haber distorsionado los hechos y
haber volcado a la opinión pública contra la guerra. "Una
lección a ser aprendida -decÃa- es que los muchachos nunca
deben ir al frente de batalla a menos que todo el paÃs les
apoye.
"Dean Rusk -secretario de Estado de Kennedy- advertÃa, el
viernes pasado, en una entrevista para la CNN, que "si la
guerra es larga, la opinión pública norteamericana perderá su
compromiso." Y hablaba con conocimiento de causa.
El corresponsal norteamericano en el sudeste asiático, Stanley
Karnow, es muy claro en referencia a Vietnam: "Los
norteamericanos estaban preparados para hacer sacrificios en
sangre y dinero, como lo habÃan hecho en otras guerras. Pero
tenÃan que demostrarles progreso, decirles cuándo va a acabar
la guerra. En la Segunda Guerra podÃan trazar en el mapa el
avance de las fuerzas de EEUU a través de Europa. En Vietnam,
donde no habÃa frentes, solo se les daba reportes sin mayor
sentido sobre las pérdidas de cuerpos enemigos... y promesas.
"En la guerra del Golfo, los informes sobre las bajas y los
progresos son contradictorios. Las puertas de algunos hogares
norteamericanos ya han sido tocadas por algún capellán para
informar de algún "missing in action"... Pero eso no
trasciende.
LA GRAN ALUCINACION
Lo que al Ecuador nos llega en la forma de una "guerra
informativa de desgaste", los norteamericanos viven como una
gran "alucinación." A pesar de los llamados triunfalistas de
sus lÃderes, el ciudadano común parece atrapado entre dos
polos: o el Golfo se parece a la estruendosa victoria de
Israel en la Guerra de los Seis DÃas, o a Vietnam con toda su
carga de desencanto, pesadilla y desatinos en escala épica.
Lo cierto es que mientras en los sesentas la TV daba informes
sobre Vietnam ya bien entrada la guerra, durante los cuatro
meses previos al vencimiento del plazo de la ONU a Irak, los
telespectadores en EEUU vivieron internamente todas las
premoniciones sobre las consecuencias de una guerra, donde el
"enemigo" violaba la intimidad de su hogar para hablarles
directamente. Otras guerras tenÃan su dinámica, dramática,
sÃ, pero a su propio ritmo. Ahora tiene una suerte de
anticipación electrónica.
UNA VARIABLE GENERACIONAL
Pero existe una variable generacional. Como ahora en el
desierto saudita, el promedio de edad de los soldados en
Vietnam era de 19 años. Los jóvenes que veÃamos a través de
la CNN jugando fútbol americano, tomando café, escuchando la
radio o haciendo señales de victoria, no vivieron Vietnam.
Para muchos, los veteranos -aquellos estereotipados miembros
dislocados de la sociedad norteamericana- huelen más a pasado.
Y su referente más cercano son acaso las imágenes de un
"Apocalipsis Now", un "Platoon", un "Nacido el 4 de julio" o,
para ser menos refinados, un "Top Gun", o un "Rambo".
PelÃculas que -en oposición a las de la Segunda Guerra o las
"western"- nos dieron -con todo su dramatismo- una visión más
real de lo real. "Mientras a Jonh Wayne le mataban, bang, y
caÃa al suelo, en los filmes de Vietnam estos muchachos ven
miembros despedazados por todo el lugar", dice el capitán Bred
Shomaker, acantonado en Arabia Saudita.
Pero filmes pro o anti Vietnam, da igual. Los soldados tienen
una visión épica de la guerra. "Siempre hay gloria -dice el
capitán Benjamin Bradshow- nada se compara a la guerra. No
hay nada más varonil que probarte a ti mismo en la
guerra.
"Como lo pone, Henry Allen del Washington Post: "viejos
dioses, nuevos dioses de la guerra, y siempre un espacio aquÃ
afuera en el desierto para uno más."
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 07/Febrero/1991 | 00:00