EL DOLAR PARALELO
Cotizaciones al 5 de mayo de 1992
PAIS OFICIAL PARALELO BRECHA
(%)
ARGENTINA LIBRE 0.9 0.0%
BOLIVIA 3.8 3.8 -0.1%
BRASIL LIBRE 2,675.5 0.0%
COLOMBIA 742.4 600 -19.2%
CHILE 380.1 352.5 -7.3%
ECUADOR 1,343.8 1,442.5 7.3%
MEXICO LIBRE 3,084.5 0.0%
PARAGUAY LIBRE 1,434.0 0.0%
PERU 1.1 1.1 0.0%
URUGUAY LIBRE 2,988.5 0.0%
VENEZUELA LIBRE 65.1 0.0%
TOMADO DE LA REVISTA AMERICA ECONOMIA # 62. junio/92. p.p. 7
DEVALUACION
MES ANTERIOR
0.0%
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1.1%
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EL DOLAR PARALELO
Cotizaciones al 5 de mayo de 1992
PAIS OFICIAL PARALELO BRECHA
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ARGENTINA LIBRE 0.9 0.0%
BOLIVIA 3.8 3.8 -0.1%
BRASIL LIBRE 2,675.5 0.0%
COLOMBIA 742.4 600 -19.2%
CHILE 380.1 352.5 -7.3%
ECUADOR 1,343.8 1,442.5 7.3%
MEXICO LIBRE 3,084.5 0.0%
PARAGUAY LIBRE 1,434.0 0.0%
PERU 1.1 1.1 0.0%
URUGUAY LIBRE 2,988.5 0.0%
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UNA DULCE FIESTA POPULAR: EL CORPUS CHRISTI EN CUENCA
Por Thalía Flores y Flores
Quito. 05.07.92. "Y llegó el tiempo de Corpus y la fiesta
grande del Septenario. La Eloísa, aparte del pan horneaba las
"roscas de yema", las "enconfitadas", las "arepitas", el "pan
de viento".
Todo el barrio olía a canela, a clavo y dulce de guayaba. Los
chicos ayudaban a hacer los "quesitos de hostia", los "huevos
de bolsillo" y también a probar de todo hasta que llegara el
empacho. La Eloísa puso una mesa grande en el Portal de la
catedral con manteles bordados y tul almidonado sobre los
dulces. Los siete días Anita y el Toño salieron de la escuela
directamente al parque. El "Día de los Obreros" la Anita se
preparó especialmente. Bajó a la orilla del río y recogió
retamas y geranios, despetaló con amor las flores, las puso en
un canastito de dos orejas y, a la tarde, bien elegante, se
colgó el canastito al cuello con una ancha cinta tricolor y se
fue a la procesión (..). Y en la plaza los guambras que
coqueteaban, los chazos y cholas dulceras que se lanzan pullas
y desafíos. Los señores y las niñas gustando desde los
balcones de barandas de hierros antiguos, entre dulces y
mistelas (..)". Así, bellamente, Teresa Crespo de Salvador
describe en su libro "Ana de los Ríos", la fiesta del Corpus
Christi en la Cuenca de años atrás.
Y es que aquí esta celebración ha tenido siempre un sabor
especial: la fe puesta de manifiesto en la presencia masiva de
la gente en la Catedral, las velas, el incienso, los colores y
el bullicio de los petardos, castillos y demás juegos
pirotécnicos que invaden los cielos del centro de la villa,
más los irresistibles dulces y confites que se venden en los
portales del parque.
HERENCIA Y ORGANIZACION SOCIAL
Originario de la iglesia toledana del siglo XII, el Corpus
Christi viene a América Latina con los españoles. Es una
fiesta católica tradicional que celebra la instauración de la
Sagrada Eucaristía. En sus inicios estaba dedicada solo al
sacerdocio y se lo conmemoraba cada Jueves Santo. Con Santo
Tomás de Aquino y el Concilio del Trento en 1586 se proclama
al Corpus Christi como fiesta universal para toda la Iglesia
Católica.
En las ciudades españolas y europeas en general para
conmemorar esta fiesta los reyes salían a las procesiones bajo
un sol candente con penitencias, ayuno y la entrega de limosna
a los pobres.
Pero en Cuenca desde su fundación española el Corpus Christi o
"Septenario" se convirtió en la fiesta más grande de la ciudad
por la forma singular como se venía celebrando: toda la
comunidad participaba.
El Corpus que en Cuenca se conoce como la "Fiesta del
Septenario" por los siete días que dura su celebración. Ha
sido siempre una conmemoración de tipo religioso-social en la
que participan autoridades civiles, militares, eclesiásticas y
el pueblo.
Siguiendo la vieja tradición se designan priostes a los que en
otros tiempos se los llamaba "diputados", que se encargan de
la preparación, gastos y el cumplimiento de la fiesta con
todos los detalles y solemnidades. La estructura social que se
mantiene ha sido respetada desde antaño, por ello cada día la
toman a su cargo diferentes grupos: agricultores,
comerciantes, obreros, señoras, niñas y niños y el clero. Y
según cuenta el sacerdote Prior de la Orden Dominicana en
Cuenca, Galo Dávila, en todas las ciudades e iglesias del país
y Sudamérica la celebración tiene algo de común: la procesión
con el Santísimo en las afueras de la iglesia.
LA FE DE SIEMPRE; LOS DULCES CAROS......
La fecha de la fiesta es móvil como son el carnaval y la
Semana santa pero casi siempre coincide con los primeros días
del mes de junio.
El culto durante la celebración implica procesiones, misas y,
desde luego, los deliciosos dulces de Corpus que se venden en
los portales del parque Calderón.
En las zonas indígenas la fecha de esta celebración tiene
coincidencias con el solsticio de verano (culto al sol), por
esta razón las comunidades indígenas tienen interés especial
en festejar durante el mes a San Juan, San Pedro y San Pablo,
así dice el investigador Claudio Malo, director del CIDAP
respecto de esta celebración en Cuenca, que es la ciudad que
más ha conservado la tradición de esta religiosa y popular
fiesta.
Lo más original de la celebración ha constituido siempre la
procesión, que saliendo de la Catedral con la Custodia recorre
las calles con la presencia de autoridades. A su paso y desde
los balcones -años a tras- se arrojaban flores, "chagrillo" de
retama y pétalos de rosas. "Inciensos, acordes de música y
cánticos del pueblo ambientaban el fervor y majestuosidad de
la celebración mayor". La procesión se efectuaba en torno al
parque Calderón para luego asistir al espectáculo de los
tradicionales juegos pirotécnicos y desde luego saborear los
dulces que se vendían como sucede hasta hoy.
"Nada ha cambiado de la fiesta, solo que ahora los dulces son
tan caros que la gente evita pasar por el parque para
abstenerse de gastar", dice el historiador Antonio Lloret que
recuerda que "toda la vida la gente ha sido piadosa y ha
participado en el Corpus".
Hoy como ayer las frías noches de la temporada tienen un calor
especial por la fantasía de colores de la pirotecnia: cohetes,
voladores, camaretas, "olletones" que explotan en luces de
deslumbrantes colores; globos con ingeniosas alegorías de
figuras humanas y otras; la música de las bandas de pueblo que
llenan la plaza y los ricos dulces elaborados por hábiles
manos. El Corpus Christi es así unas de las festividades
religiosas de mayor connotación tradicional que ha rebasado el
tiempo y la modernidad. Solo unas pocas diferencias en cuanto
a la cantidad de feligreses en la procesión, la magnitud del
gasto que representa hoy para los priostes y lo caro de los
dulces que se venden en los portales. La solemnidad y la fe,
de su lado, están intactas, la población continúa saliendo las
noches a pasearse en el Septenario con los amigos, a comer los
dulces hechos por manos de hábiles mujeres morlacas y
asistiendo a la iglesia. Así, una bella expresión de fe y
religiosidad del pueblo cuencano siguen latentes.
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 01/Junio/1992 | 00:00